[FIC] Quería Verte Las Calugas
Título: Quería Verte Las Calugas
Pairing: Diego Forlán/Arturo Vidal
Rating: PG-13?
Resumen: --POST PARTIDO CHILE-URUGUAY-- Arturo Vidal quedó con las ganas de ver el físico impresionante del Bernd Schneider uruguayo: Diego Forlán, pero el arquero del equipo rival lo invita a ver una sorpresa. POV Arturo Vidal.
Quedé picado con la hueá. No pude verle las famosas calugas a Diego Forlán porque al estúpido entrenador se le ocurrió sustituirlo.
Todo el mundo despedía a Bielsa y le deseaba que no se fuera. Yo sabía que habría nuevo profe después de eso.
Pero Muslera, el arquero... cabro joven, que pese a su apariencia de lolito, es engañador. Es calladito hediondo todo el rato y me dijo:
- ¿Arturo?
- ¿Sí?
- ¿Del Bayer, verdad?
- ¿Cómo sabí' cabro tonto?
- No soy nada de tonto.
- Es un decir no más...
- Yo sé. Bien... esa malla en la cabeza valió la pena...¿no?
-Se me remecieron los pensamientos.
No me podía reír mucho porque la herida seguía ahí.
Entonces, el arquerito me dijo:
-Cierra los ojos y sígueme.
Cerré los ojos no más, a la que Dios es grande. Pensé que el cabro quedó tentado conmigo y que me iba a hacer alguna malicia, pero yo iba caminando y me dieron ganas de huir...
- Tranquilo, tranquilo, Arturo. Relajate.
- Ya oka.
El camino se hizo largo, cuando de pronto, él me dice:
- Abre los ojos, Arturo.
Los abrí y vi un compadre rucio, de pelo crespo, tenía unos ojos claros del uno y un rostro que era mdio viejoncito. Me topaba con un Schnix made in Uruguay.
- ¿Qué tal? Soy Diego Forlán.
- A....Arturo Vidal.
Me estrechó las manos y luego me dio un beso en la mejilla. Puedo decir que me dio la corriente, cosa súper extraña... no había tenido una reacción así.
-Una lata que te hayas salido.
- ¿Lata? ¡Oh!
- Qué mal- le sopló el arquero. Al parecer él sabía un poco de la jerga chilena.
- Sí... una pena, pero... bueno, en fin...
- ¿Qué te pareció la cancha?
- Nada de mal. Parecen del extranjero, aunque a pequeña escala. A ustedes les falta mucho, pero pueden mucho más- dijo Diego.
"Tai haaarto weno, cauritoooo"
- Me quedé picado...
- ¿Por qué? A ustedes le hubiésemos pasado perfectamente un gol... y hubiese sido el descuento.
- No, no... no me entendiste...
- ¿Cómo?
- Bueno... es que, a mi me habló un pajarito y me dijo que tú tenías una figura más o menos.
- No soy Adonis- dijo Diego- pero no soy tan...escultural... como dices...
¡Uuuuuuuuuuuh! ¡Pero qué humirde el cauro por Dioooooo'!
- Es que... quedé picado porque... quería verte las calugas.
La delegación estaba cagada de la risa. Para ellos, las calugas son dulces. Para nosotros, los abdominales.
Yo estaba colorado como una pancora por las risas. Yo iba a emprender la retirada.
Diego no quería reírse a mandíbula batiente como sus compañeros. Sólo se tapaba la boca y la cara.
- ¿Las calugas? ¿De qué? ¿De ananá? ¿De fresa? JAJAJAJAJ...
Diego se reía y hacía el típico gesto de la mano...
- ¡Oigan, no se rían! Si Arturo y sus palabras de su tierra.- decía suspirando.
Yo estaba colorado y aún más con que Forlán me defendiera de manera lingüística.
"Viejito weeeno...."
- ¡Oigan, paren!- dice Diego en el medio de las risas- en su país las calugas son los abdominales.
-¡Aaaaaaaaaaah!
-Gracias, Muslera- susurró Diego al arquero.
Aunque la risa no era de burla, sino de confusión.
-¡Terrible de confundidos!
-Es que nosotros sólo decimos los abdominales...- aclara Forlán- dime... ¿de dónde sacan tanta palabra...pintoresca?
-No sé. Pero a esto- dije yo mostrando MIS calugas- le decimos calugas.
- Si entendí. Observa.
Diego se desplazó, se sacó la polera y...¡Aaaaaaaaaaay mamá! ¡Por Dios Santo! ¡Pero qué escultural figura!
La línea insinuante se marcaba al tiro y quería mirarlo pa´bajo.
- ¿Puedo tocarlas?
-Claro... después de todo, no soy un jarro de porcelana.
Me dio miedo, mientras los otros cuchicheaban y se cagaban de la risa por lo de las calugas.
Puse un dedo y dije:
- ¡Ooooh, que esta'i duriiiito!
El arquerito que se cagaba de la risa.
- ¡Oh la cagó...son de verdad! ¡uuuh!
-¿Y acaso las tuyas son de verdad?
- También... si yo también tengo mis cositas- le dije.
Toda la delgación cagada de la risa elevada al cuadrado.
- Dejen tranquilo al hombre- dijo Muslera, el arquero.
Fucile y otros compadres más seguían cuchicheando sobre mi vocabulario y cómo hablaba.
Luego, hubo un silencio. Pero de ese silencio medio avergonzante...
Me saqué la camiseta, procurando que no tocara la malla de mi cabeza.
- Déjame ayudarte un poco...- me dijo Diego ayudándome- ¿topé algo de tu vendaje?
- No... nada- le dije...
Diego me tocó con el dedo así como lo hice.
- ¡Wow! Son casi iguales...- dijo Forlán.- muy bien, Arturo. Muy bien. Sigue así.
- No te retires nunca, Diego... porque ta'i como el vino.
- ¿Qué significa eso? Uhm...¡Hey, Fernando!
El suche llegó y le preguntó:
- ¿Qué significa 'tai como el vino'?
El cabro le susurró una cuestión.
-Mira... ahora entiendo. Lo tomaré como un cumplido.
Luego se acercó a mi, me tomó el rostro y me dijo:
- ¿Quieres echarle una probadita?
"No le digai que no, ahueonao"
-Si es que estai regio.
- Si me dices que estoy como el vino... ¿cómo me decís eso si no lo has probado?
- A mi padre le hizo mal, te diré- le dije.
-¡Es un decir, Arturo!
-¡Oye, tai durito!- le dije tocándole los abdominales con el dedo, pero Diego se le ocurrió poner la mano entera.
-Suavecito...
- ¿Y? ¿Le echarás una probadita?
- ¡Chaaaa!
El uruguayo se rió.
- Probá, Arturo. Probá... besar el vino no le hace mal a nadie.
-Ya oh... - dije calmándome los ánimos, acariciando las calugas impresionantes de este gallo la raja...
Suspiré.
El suspiró. Me tomó del rostro y me dio un beso en los labios.
-Mich...
- ¿Mich?
- ¡Mich!
-¿Mich? ¿Es eso un nombre?
- ¡No, Diego! Lo encontró bueno- sopló Fernando Muslera.
-¿Querés otro?
-Podría ser...
Diego me tomó el rostro y me besó otra vez los labios, aunque duró un poco más de tiempo que la vez anterior.
Yo no podía quedarme con poco...
-Ta rico el vinito... pero ahora... me lo voy a tomar ¡Al seco! ¡Salú mierda!
Y le di un beso de esos irresistibles, de esos que jamás en la vida volveré a dar...
El Diego agarró papa y me besó como nunca... se notó la veteranía del compadre. Los dos tocándonos las calugas, sobajeándonos de lo lindo a vista y paciencia de todos los compadres...
Como me percaté que la gallada toda estaba mirando, no me quedó otra que abrazarlo.
-¿Y?
- Muy rico... tai entero rico- le susurro al oído.
- Tomaré eso como un cumplido.
- ¿Entendiste lo que dije?
- Estoy empezando a entender. Mas vale aprender de vos.
- Y yo entender y aprender de ti.- le dije.- un gustazo conocerte.
- Y yo también...
Luego, todos los weones se acercaron y dijeron un largo "Awwwww!"
Muslera cagado de la risa.
Yo le di un beso en la boca a Diego y salí corriendo del lugar.
No me importó que Bielsa se fuera.
Terminé al final con el manso dolor de cabeza. Y no por la caña, sino por cagarme de la risa toda la noche de puro gusto, porque no me la había podido creer lo que pasaba. Qué rico besaba ese hombre por Dios.
Diego Forlán no debería retirarse nunca... ¡¡Todo un grande!!
Pensar que sólo quería verle las calugas....
RANCAGUA, 18/11/2010