Título: Somos Libres (Iba a Ser la Última Vez)
Rating: R - NC-17
Pairing: Alto Mando OTP4EVER - Harold Mayne- Nicholls/Marcelo Bielsa
Resumen: Marcelo Bielsa renuncia tras la elección de Segovia como nuevo presidente de la ANFP. Sin embargo, la salida de Harold Mayne-Nicholls podría ser el fin de la relación.... o el comienzo de la libertad. POV Marcelo Bielsa.
Iba a ser la última vez... el último beso, la última caricia... la última vez que mi interior se sacudiría de placer...
Insistí que no voy a colaborar con el Sr.Segovia. Viene de una raza que planeó un lobby de cuatro años entre la Euro y el Mundial... aún me convenzo de eso. Mi amor por Harold refloreció aquel día que yo hablé. No lo dije explícitamente, pero en todas las cosas que hablé, la gente lo comprendió.
Me cuesta saber que con mi sobrepeso, estoy sin anteojos, estoy desnudo junto a él, acariciando sus transpirados cabellos cenicientos, viendo como sus ojos azules se cierran y sueltan un gemido delicado pero varonil en su garganta.
Me cuesta, pero lo hago... simplemente porque iba a ser la última vez.
-¡Marcelo...! ¡Marcelo!- gemía Harold mientras mi sexo avanzaba y retrocedía en las rugosidades de su interior...
Sus besos revestían mi boca, pero volvía a ser arrebatada de mí cuando yo lo hacía...
Lo puse de costado, cosa que jamás había hecho... empapé mis genitales de lubricante, porque haríamos el amor por última vez, de tal manera que destrozase el colchón y la cama entera... no soy maratónico en ese aspecto, pero sabía que no podía vacilar ni dudar a la hora del sexo, como aquella vez después del amistoso Chile - España.
Otra vez Harold es mío.
Su gemido llegaba a ser histriónico... golpeaba el colchón, agarraba la sábana. Su cuello estaba ruborizado y transpiraba entero. Su nuez de Adán subía y bajaba por mi causa... se automanipula cada vez que fuese necesario.
Nada de protocolo, éramos sólo él y yo... gemíamos con una sola voz... hasta que logro salir de su cuerpo...
Luego, llegaba su turno. Estaba cansado, pero tenía fuerzas de flaqueza... pensaba que no era mi turno... mi turno de recibirlo... pero tenía que serlo... al acariciar mis ingles y besar mis labios de manera ardiente que llegaba a empaparme de su sabor y su esencia en su estado más puro... sabía que ya don Harold no volvería ser don Harold... que ya sería Harold para mí y para siempre.
Me colocó boca abajo... sentía extraño. No sabía lo que vendría. Perdía lo celeste de sus ojos.
-¿Marcelo?- me interrogaba mientras masajeaba mi cóccix y acariciaba uno de mis glúteos.
- Harold...¡Harold!- suspiraba yo esperando la entrada triunfal... yo sabía que se venía, mas no me lo esperaba.
Mi estómago prominente me desfavorecía, era difícil que llegase al orgasmo en condiciones de sobrepeso (sino pregúntenle al Jefe de Rescate de los 33 mineros, XD como los jóvenes dirían). Pero nada me impedía disfrutar de su piel. Luego siento algo duro y brillante entrando por dónde es lo que hay para nosotros... Noto que está diferente... pero siento bien... tanto como si fuese como lo hice yo con él... oscilar exquisito y perfecto. Su escroto chocaba contra mis gordos glúteos...
Mordía mis labios... pero al poco andar no me podía quedar callado. Ya éramos uno solo...
-Harold...¡Oh Harold, carajo!
La estampa rosarina se me salió del alma... no podía creer que su fuego líquido entraría en mi piel de tal manera que estallo como una bomba antipersonal... la onda expansiva está por todos mis nervios...
Ardo de pasión... grito su nombre como un ...Loco...
Luego, me di cuenta del por qué. Harold estaba usando preservativo... nunca lo había ocupado en el tiempo que habíamos estado juntos...
-¡Chúpala bien chupada!- me decía.
¡Dios Santo! ¡Jamás había blasfemado de esa manera...!
Le di un mamón de los dioses... empecé a sentir mucosidad en mi boca, como aquella del romadizo de las alergias al plátano oriental... pero no era eso... ya estaba excitado y masajeando mi cuero cabelludo... Cuando saco mi boca y después me pidió que se lo manipulara...y lo hice...
Un disparo enorme salió eyectado... había eyaculado de una manera espléndida que ni yo mismo me había imaginado en los cuatro años de amor clandestino que hemos vivido...
Luego... le digo:
-Harold...Harold... por última vez.
Y el accede... me besa con pasión y me manipula otra vez... sus manos al masturbarme son como los dioses...
gemí como nunca... otra vez eyaculé....
Los dos quedamos sudorosos, exánimes, desnudos, nostálgicos... y tristes a la vez, porque sabía que sería la última vez que nos veríamos.
-Marcelo... Marcelo...- me dice Harold- no llores.
- ¿Cómo querés que no llore si ya no estaremos juntos?
-No, Marcelo. Somos libres. Ahora me puedes tutear. Ahora yo también te puedo tutear.
- Pero eres comisionado FIFA...
- Me da la misma hueá- blasfemó.
Yo sonreí.
-Espero tener sesiones así...
-Los seguirás teniendo... porque yo te amo con toda la pasión del mundo. Se te notó ese día toda la pasión que tenías por mí- me conversó Harold.
- Porque me explayé. No dije: 'yo amo a Harold Mayne Nicholls', pero lo di a entender. El que escuche que entienda.
-¿Crees que escribirán cosas como las que vivimos?
- Con el tiempo, sí. Aunque soy un mal personaje- le dije.
-No. No lo eres- me dijo- por algo te dicen Loco... porque te comportas de tal manera, que la gente comprende que estás loco de amor por mí....ahora dame un beso... ahora seremos una pareja como cualquier otra.
-Una pareja como cualquier otra...buscando otros rumbos... Harold... Harold...Harold...
No me salía el don...
-Harold....Harold...Harold...
-Marcelo... Marcelo...
-No serás presidente, pero serás libre... Harold.
- No serás DT, pero te voy a tutear...¡Por fin, Marcelo!
Me abrazó como nadie, emocionado hasta las lágrimas.
Se quedó acariciando mis pómulos engordados... besaba mi pecho. Me acariciaba los cabellos.
Iba a ser la última vez que hacíamos el amor como gente del Alto Mando.
...pero fue la primera vez que sentí que hicimos el amor... como una pareja normal...
como cualquier otra.
Sólo Harold y Marcelo.
Harold y Marcelo.
FIN HISTORIA
RANCAGUA, 09 NOV.2010