[FIC] Estoy Listo, Cuando Quieras

Jul 04, 2010 01:01

 Título: Estoy Listo, Cuando Quieras
 Pairing: Sami Khedira/Marko Marin
Rating: NC-17
Disclaimer: Todo es un fake absoluto.
Resumen: Ya están en semifinales. Marko Marin siente que ya es hora de dar el paso importante en la vida de cualquier humano cuando se trata del amor.POV Marko Marin

 No me preocupa tanto el hecho que España nos espera en cancha. Herr Löw tendrá que sacar el baúl de los recuerdos de la EURO pasada.

Ahora cada vez estoy más consciente de mis reacciones. Se avergüenza muchas menos veces que antes. Ya sé que mis erecciones son normales, hasta me río un poco y me alegro cuando lo veo un poco encendido.
No sabía que estaba listo. Su corazón le decía que sí, la timidez que no.

Quería conversar con Mesut. De hecho, yo ya supe que Mesut fue el primero en perder la virginidad durante el desarrollo del torneo. Incluso me confesó que creía que yo iba a ser el primero en perder la calidad de invicto.
De todos modos, Mesut no revela detalles..Es un poco parecido a mi, en el sentido de la timidez.

Conversé con él, porque me sentía preparado, mas no sabía si mi cuerpo respondería...
- No sabes cuánto me costó estar con él. Poco menos que me estaba enseñando- dice Mesut.
- ¿Pero cómo pudiste hacerlo todo?
- No sabía que hacer. Estaba loco. Quería salir arrancando y no pude. Eso es normal cuando se viene una experiencia como es esa. Más si es primera vez y más si es con otro hombre.
Yo respetaba mucho a Thomas. De hecho aún siento ese respeto enorme hacia él. A veces no me doy cuenta que yo lo amo hasta que de nuevo estamos desnudos haciendo el amor.
¿Qué sientes por Sami?- cuestiona Özil- ¿Estás seguro de lo que quieres hacer?
¿O estás apurado porque pasamos a semis?

- Sami Khedira es un hombre de hacer cualquier cosa capaz de hacerme ruborizar, casi hirviendo- acoto- pero eso lo hace convertirse en un hombre con un corazón de platino. No digo de oro, porque platino es más que oro.

- JAJAJAA... eso no lo sabía, amigo. Pero de todos modos, hablar de mi primera vez con alguien que aún no ha debutado es como...un poco extraño...¿no crees?
- No, Mesut. Para mí ya no. Adelante.

Mesut se sintió con más confianza. Incluso, toma con irreverencia ciertos conceptos, como el activo-pasivo o 'quién está arriba y quién abajo'.

- Eso de activo y pasivo son patrañas muchas veces. Sólo es quién va arriba y quién va abajo.
Uno siempre piensa que porque no sabe nada siempre le tocará abajo, o en este caso...adelante- dice Mesut.- cuando Thomas me pidió que me subiera a su muslo y empezara a rozarme me pareció raro.
Yo no sabía nada.
Hasta pensaba huir, como te contaba, porque no estaba preparado en parte.
Yo esperaba qué él estuviese arriba y yo abajo, porque no entendía nada.
De hecho, yo le dije que no sabía nada. Temía a equivocarme, a hacer cualquier cosa que no le gustase- declara el turco-germano- pero él me dijo que siguiera.
Es más... ni siquiera sabía cómo pasaba eso de que se quedaran pegados. Sabía que tenía que hacer algo, no sabía que era.

-¿Y por qué lo lograste? ¿Cómo lograste que tu primera vez fuese... en parte bonita?
- La respuesta es amor.  
Después cuando lo hice, no sabía qué estaba haciendo. Pensé que le había dolido, porque se quejaba mucho. Pensé que lo estaba haciendo mal... cuando Thomas me dijo que estaba bien, yo sólo seguí. Y sólo porque ya no sangraba y no dolía.

- ¿Qué hubiese pasado si le hubiese dolido? Eso es lo que me preocupa. El dolor. Porque como sabes nosotros estamos hechos para hacerlo con las chicas, porque ellas tienen lubricación natural, mas el ano no. Hay que inducirla. Si quieres pregúntale al médico de la delegación.

- No le pregunté nada. Bueno. La clave es en dosificar la energía. No se te ocurra ponerte bravo como semental y tratar de dar duro. Bueno... Neuer...hmmm... todavía recuerdo: "Adelante gozador"
No imites a Manuel, que tiene muchos años de circo.
Y si te sales, pues inténtalo de nuevo.
Y lo más importante... házlo con amor. Y si no te sientes preparado, sólo dile, porque o sino te llevarás el chaparrón a la Puerta de Bradenburgo y te avergonzarás tanto como ya lo has hecho.
- Tuve una erección una vez.
- Es que tus bailes seducen a cualquiera...- dijo Mesut- eres excelente. Cualquiera se calienta... ten cuidado si le bailas a Herr Löw. Podría ya llevarse las manos debajo de los pantalones.
- Me dio vergüenza porque fue sin malicia.
- Es una reacción natural cuando eres seductor.Además, los alemanes no son buenos para mover la pelvis. Aunque eres excelente en ese sentido...
-Bueno... de todos modos, gracias por los pocos, pero buenos consejos que me diste.
- Ah. Eine geschenck für dich- me dice Mesut.

- Pero esto es un brillo labial.
- No te engañes.
-No entiendo esto.
- Ahhh. es tut mir wirklich leid. Lo compré en un sex shop de Durban y está escrito en afrikaans... es como el holandés sudafricano. Dice "lubricante"...o...eso creo que dice.
Me lo traje porque tenía apariencia transparente.

-Bueno. No vaya a ser pegamento.
- Espero que no.
- ¡No me hagas pasar vergüenza!
Hey..¿quién lee afrikaans aquí?
- Cri, cri cri...

Luego, alguien intervino en la conversación e hizo el típico solo de batería de chistes.
- ¡Thomas!- exclama Mesut y corre raudamente a abrazarlo.
- ¡Paz!- exclamé y me largué.
Thomas besaba con lengua a Mesut y él entreabre un ojo mientras hace la señal de paz.

Yo me retiro del lugar mientras los dos se besuqueaban. Faltaba poco para que le hiciera el amor en el piso.

Corrí con mi regalo en el bolsillo y fui a la habitación donde se encontraba Sami.
- ¿Sami? ¿Sami?
- Ja? Marko! ¡Estoy ocupado!
- ¿Te importa si paso al baño?
- Nein! Kein problem...

Lo veo y estaba Sami duchándose. Vi sus genitales en modo de reposo y decidí no focalizarme mucho porque iba salir hirviendo de vergüenza.
- Marko... ¿no crees que deberías alejarte un poco?
- Es que quería decirte algo.
- Espérame.
- No... por favor. Es que te quiero decir algo. Bueno... te espero.

Amurrado, lo esperé por unos minutos que para mi fueron la eternidad.
Al fin, Sami Khedira sale de la ducha. Khedira y su desnudez poderosa.
- Bueno.... adelante. Dime... ¿qué era lo que querías decirme?
Lo acaricié y lo besé en ambas mejillas. Le llevé la mano en mi corazón y le dije:
-Este corazón late por ti a cada instante. Sé que no debería decírtelo, pero me siento listo para estar contigo...
- ¿Tú crees?
- Sí. tengo la certeza que sí.
-¿Estás apurado porque estamos en semis?
- No...en lo absoluto. Estoy consciente que esto cambiará la vida tanto la mía como la tuya- le dije yo- ¡Abrázame Sami!

Sami me abrazó con todo el cariño y el amor de todo el mundo posible.
- Bien... te espero- me dijo- te quiero, te quiero mucho.... sé que es duro para mi que dejarás de ser invicto como dices... te quiero mucho... será difícil.
- ¿Tú crees?
- Puede ser. Tú, mi chiquillo... a tan corta edad, haciendo cosas de grande.
- Como me dices tú: 'ya estoy grande'.

Me besó las manos y me abrazó con mucho cariño y me dijo que me esperaba.
Entonces estaba en el baño y me desnudé.
Me lavé la cara y me la sequé. Sabía que esto era algo fundamental. Que estaba listo, mas no sabía si el dolor iba a pasar.

Salí con una bata de baño, tímidamente.
Yo sólo sonreí.
Sami estaba parado, mojado y desnudo. Yo, removiéndome la bata cuidadosamente, la dejé caer diciéndole:
- Estoy listo, cuando quieras...

Sami me besó con una intensidad increíble. Adoraba su pelo mojado, las gotas como caían en el piso y cómo se mojaba mi cuerpo. El abrazo me comenzó a llenar de escalofríos por las gotas de agua que caían alrededor de mi línea media.
Yo a la vez que recibía sus besos, ya con su lengua jugando con la mía, bebía gotas de agua que caían de sus labios.
Sentí sus manos en mi pubis y luego hacia mis genitales, besándome, casi al punto de la succión en mi cuello.
Me continúa haciendo lo mismo, hasta que sentí que mi glande topaba hacia arriba. Ya indicaba algo más serio.
Junté mi genital con el suyo, cohesionándolas con una mano. Los besos continuaron, ya con avidez, sin mas vacilar. Ya me di cuenta del momento que estaba viviendo.
Nos tumbamos en el suelo. Nos miramos a los ojos, pero de perfil.
- Tranquilo, Marko. ¿Estás seguro?
- Muy seguro- le decía mientras surcaba la línea del glúteo.
- Ten en conciencia que estás conmigo...
- Lo sé perfectamente- le dije.- lo único, es que me da miedo. No quiero dolor.
- No te preocupes...

Sami siguió en mi, rozándose... luego  de eso, había un problema: no tenía el lubricante que me había regalado Mesut.
-¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
- Sí lo estoy...
- ¿Qué te pasa, hombre?
-Es que olvidé algo.
- No te preocupes... no estoy enfermo.
- No es eso, Sami- le dije afligido...

Me paré, pero hallé la manera de resolver el problema....
- Ven conmigo...
Lo alcé e intenté tomarlo sólo por los glúteos, lo cual resultó ser un éxito. Lo senté en los pies de la cama. Rozándome suavemente, logré  alcanzar  el pomo del artificio líquido.
- Was ist das? Awwww... he ahí la razón.
Yo sólo alcé la ceja.
El quería tomar el pomo, pero decidí que era hora de yo tomar el control de todo. No podía acogerme al estereotipo.

Así es que tomé el lubricante, le eché un poco a mis genitales. Le alcé las piernas y aquel orificio rosado y cerrado, se empezó a abrir gracias a aquella sustancia.
- No puedo creer lo que estoy haciendo.
-Créelo, nene. Estás caliente pese a todo. Continúa....
Y entro...y salgo...
Y entro...y salgo...
La sensación de placer me obnubilaba.
- ¡Oh, nene! ¡Oh sí! ¡Dios mío estás excelente! ¡Que caliente que estás hoy!- gemía Sami.
Lo tenía bajo control. Consideren que llevo frenillo, aún.
La palabra que usó equivale en México a 'chido' y en Chile y Perú como 'bacán' y en Argentina como 'bárbaro' o 'groso': en alemán se dice geil...

-Schmerz?
- Nein...
Khedira gemía como un sexadicto, mientras me movía con constancia, cadencia, prudencia y lentitud.

Ya iba a vaciar... de hecho estaba con una sensación que me obnubilaba. Gemía. No sabía si estaba gimiendo o me quejaba de hacerlo tan mal... pero me di cuenta que estaba haciéndolo bien. Y se notó porque lo hicimos en armonía.
Luego lo saqué y lo sacudí, despachando fluido sobre su vellosidades púbicas.
Sami gimió como un tonto por la cama. Qué ardiente ,Dios mío. Jamás pensé que sucedería.
Lo besé como si se acabara el mundo.
- ¡Ay... ya eres grande! ¡Oh nene, sí, se te nota en la cara! ¡Es tu turno...!
- Sé que es mi turno.

Luego de revolcarnos como locos, se cambia el ángulo y Sami se sentó en la cama.
Tomó el pomo y puso sólo un poco entre sus dedos.
- Toma un poco más- le decía mientras hervía de rubor sexual. No era vergüenza. Ya no más.

Y aquí es cuando surge lo mejor...
- Amor mío. Marko. Haz lo que tiene que hacer.
...¡Tenía mi sombrero fedora blanco escondido!
Estaba transpirado. a transpirar hasta la raíz del cuero cabelludo. Me puso el fedora sobre mi cabeza. (la de arriba... mente de aguas servidas)
Me abrazó y me besó con fuerza y pasión. Besos con lengua irresistibles y contagiosos.
De pronto, Sami toma su pene y un poco más de lubricante. Al fin logró abrirse, cuando de pronto...

Siento...
Siento una sensación de pies a cabeza que no la puedo controlar. Algo que me volvía loco, que pulsaba todas mis entrañas, golpeado por algo tibio y rugoso.
Digno de Ripley, nunca se me cayó el fedora de mi cabeza, porque lo mantenía sostenido con una me mis manos.
Me muevo de manera sinuosa y lenta. No rápida. No quería ser un semental salvaje como habla Mesut sobre Neuer, que de hecho sus jornadas son del uno [de primera]...como para continuar consigo mismo, según el mismo me ha contado.

Mi respiración se hace cada vez más corta, pero llegué en un momento que no recuerdo nada.
Sólo volvió mi mirada hacia él cuando Sami dice: "Marko!"
- ¡Ay, ay Sami!- gemí volviendo en sí...
Varios 'ja!' salieron de mi garganta.
Hasta que de pronto, Sami me dice:
- Sigues bien...
Y sigo sintiendo...
- ¡Sigues bien, nene, muy bien!
Yo, digno, con mi fedora sobre mi cabeza, pierdo la noción del tiempo.

Y de pronto siento que arde... pero igual continúo.
Hasta que me salgo.
Le puse el sombrero a Sami. Pero él vuelve a colocarlo sobre mi cabeza.
- Adoro cuando te pones ese sombrero...- agrega Sami mientras se masturba.
Pero lo callo con besos y autocaricias.
Llega el momento del derrame... 
Pero a la vez la paz y la calma.
Las palabras de amor.
Los besos y las caricias tiernas.

De pronto, nos íbamos a acostar, cuando se da cuenta que habían algunas manchas de sangre.

-Oh no, Marko.
- ¿Qué sucede?
- Sangraste...
- Espera... - le dije...
Saqué un pañuelo desechable, me limpio y claro...había sangrado.
- Lo siento, Marko. Lo siento tanto.

Sami estaba alarmado, se puso sólo una bata y me llevó en brazos.
- ¿Qué sucede? ¿Qué pasa?

- Lo siento si te causé algún dolor...¿te dolió?
- Sólo me ardió un poco, pero continué.

Me llevó donde el médico de la delegación para que me hiciera una revisión.

- Te rompiste la mucosa, amigo... - me dijo mientras me hacía el tacto rectal- aún sale sangre, pero con bastante menos frecuencia. Es sólo un pequeño rasguño.

- Está bien. 
- ¿Estás avergonzado?
- Un poco...
- Siempre se avergüenza- le dijo Sami.
- No te preocupes, Marko- me dice el médico- es normal que la mucosa se fisure un poco. Puede que tengas una marcha errática y un poco de burlas de tus amigos. Además... no creas que ando con caretas... no te avergüences, Marko...
Tus colegas también han llegado por lo mismo- susurró.

Yo me puse a llorar de vergüenza. No me arrepentí de nada, pero lloraba con una congoja tremenda.
- No llores, Marko. Lo hiciste muy bien. Lo hicimos muy bien. Hicimos el amor y eso es lo importante.
- Ya no soy virgen. Nunca más- le lloraba al doctor.
- No llores, amigo... diste un paso muy importante. Es un paso que da cualquier ser humano en la vida- dijo el médico de la selección mientras Sami me tomaba la mano.- en Alemania 2006 también me tocaron casos parecidos. Y considera a los veteranos.

-¿Qué puedo hacer para que no se note...la marcha errática que dice?
- Le recomiendo esto- dijo mostrando un aceite- esto es aceite de bacalao. La forma que tiene es porque se administra en forma rectal.
Te recomiendo que seas menos brusco, pero de todos modos es para que cuando vayas al baño, la fisura no se abra tanto.
- ¿Es grande?
- No... es del tamaño de...una lenteja.

Sentí alivio.
Una lenteja mide 7 mm, así es que no es mucho.
De todos modos pagué el precio.
Me puse un calzoncillo que me prestaron y Khedira caminó tras de mí escudándome, debido a mi andar errático.
De todos modos, Mesut y Thomas me vieron así.

Luego, pocas horas después seguí caminando un poco errático.
Pensé que se reirían de mi (sólo Schweinsteiger lo hizo, pero Luke lo calló con un codazo) y me empezaron :
- ¡Khedira Marin! ¡Khedira Marin! ¡Khedira Marin!
seguido de hurras y vivas y pétalos de flores.
- Esto lo hicieron cuando Philipp la perdió con Timo- me dijo Miroslav.- Yo no lo pregoné en todo caso.- me dice indicando a Mesut como diciendo 'él fue'.

Yo empuñé la mano y fruncí el ceño, pero de todos modos, él me contestó guiñando el ojo.

- También lo hicieron conmigo. No creas que no...- me dice Mesut.

Pese a mi andar errático, hablé con el kinesiólogo y me avisó que puedo entrenar para el partido contra España.
La primera vez dicen que no es muy bonita. Lo fue, pero con un tinte un poco preocupante. De todos modos, me preparo para cuando venga la segunda vez. Porque dicen que no hay primera sin segunda...

FIN HISTORIA
04/07/2010

wm 2010, deutsche nationalmannschaft, mesut oezil, thomas mueller, marko marin, real people slash, sami khedira, footie love

Previous post Next post
Up