Título: Voy A Cuidar de Ti
Pairing: Bueno,Schnidal....después de 20 años
Equipo personajes: Padres de Arturo (Herr Erasmo & Frau Jacqueline), Bernd Schneider de 13 años , Arturo de tres días (awww!)
Resumen: AU. Los padres de Arturo están discutiendo mientras el padre de Arturo está bajo los efectos de cierta sustancia. Un muchacho será testigo ocular y auditivo de los primeros días de vida de Arturo. Bernd intenta ayudar a Arturito!guaguita y salvarlo del frío y del hambre. POV Bernd Schneider.
Tenía solo trece años cuando vi a esos padres pelear y un bebé llorar de deseperación.
-Pobre bebé- dije en alemán.
Gritos y violencia se escuchaba. El bebé aún lloraba sin saber qué hacer. Luego otro niño lloraba. Quizás era su hermano o algo así.
De repente algo envuelto caía de la casa y escuché una palabra que quería decir "Fuera" en mi idioma.
La violencia aún seguía en pie.
El padre era un hombre de piel oscura..La mujer era muy bella. Pero pobre señora...su ojo derecho estaba morado y un poco de sangre de sus párpados bañaba sus pestañas.
Luego, el padre sale y patea lo envuelto.
-Uaaa, uaaa,uaaa fue lo único que pude escuchar.
-Mein Gott... das ist unmöglich...está vivo todavía- monologué.
Lo desenvolví... y era un hermoso bebé.
Lloró para peor..
Sus ojos eran oscuros como la noche.
-Aww, ruhig, ruhig. Arme baby. ¿Tienes hambre?
De nuevo los ruidos
Luego, puse un nudillo de mi dedo en su boca. El bebé succionó.
-Oh Dios mío, tiene mucha hambre. Necesita leche materna.¡Maldición! ¿Qué puedo hacer? Sólo hablo alemán y no sé cómo hacerlo.
Además, el bebito no tenía chupete. Más problemas para un bebé de sólo pocos días
-No te preocupes, bebé.Mi nombre es Bernd Schneider. Soy de Jena y voy a cuidar de ti mientras tu madre te intenta recuperar y darte un poco de leche...¿ah?
Viajaba por mi equipo Carl Zeiss Jena, porque un torneo se iba a jugar en la ciudad de donde era el bebé, Santiago.
Mi español no era muy bueno, así es que tuve que pedir agua. El pobre bebé seguía llorando.
[NOTA: ESPAÑOL HABLADO EN SUBRAYADO]
-Agua. por favor.Agua.
-¿Por qué hablas así?
Sólo pude mostrar mi pasaporte.
-Oh...eres alemán...jejejeje
Un alma caritativa me dio un poco de agua. Y en una botella.
Al fin el bebé se pudo calmar y puso tomar un poco de agua.
-Oiga, pero esa guaguita no es tu hermano
-No. No, no.
Lo único que pude decir.
-Gra-gracias.
Luego, volví a la casa donde recogí al bebé. Después tuve que comprar algunos pañales. El ´´unico problema era que tenía marcos alemanes en vez de pesos chilenos. Pero menos mal que me dieron los pañales, porque el vendedor nunca había visto monedas de marco alemán en su vida.(¿Filatelista?)
Al fin pude...cambiarlo.
Sus piececitos eran tan pequeños. Un bebé de piel oscura.
-¡Hola bebé! ¿Cuál es tu nombre?- le hablé. El bebito me miró con unos ojos café preciosos. Movía las manos y las piernas por todas partes. Era muy bello.
Al fin pude ponerle el pañal. Lo hice bien sin saber la razón del porqué.
Al otro día tenía partido con mi equipo. No podía dejar al bebé atrás.
Así es que me lo llevé y decidí dormir con él.
La familia que me acogió estaba a dos casas de distancia de la casa del bebé.
Pero luego comenzó a llorar otra vez.
-Awww... no te preocupes... no sé cuál es tu nombre.Te quedarás conmigo por esta noche. Pronto volverás con tu mamá. No te preocupes.
Otra botellita de agua. Sólo para calmarlo
-Apúrese, deje de jugar al papá y acuéstese porque mañana tiene partido.
-Tiene hambre
-Awww...¡Pero si es el bebé Arturo!
-¿Su nombre es Arturo?"
-Sí. Su nombre es Arturo. Sólo tiene tres días. Ahora cumplirá cuatro días. Es muy hermoso...
-Sí.Lo sé.
-¿Cuántos años tienes?
-Tengo trece años. Soy de Alemania.
¡Gracias a Dios! La señora habló en alemán. ¡Al fin un germano parlante en Santiago!
-Mi guaguita la fueron a tirar al canal... mi guaguita...- lloraba una dama joven buscando a su bebé.
-Mira lo que hiciste...¿ah? Estás haciendo a tu mamá llorar.
-Déjate de hueviar por tu guagua oh...si no es mía...es cambiada.
Otra vez las bofetadas y los ruidos.
Pero estaba calmo conmigo.
El bebé para mí fue de suerte.
Ganamos tres a cero al equipo local.
Un jugador en la banca cuidaba de Arturo bebé mientras yo jugaba. Hasta que hubo un cambio. Pude cuidar de él hasta que el partido terminó.
Pero teníamos que volver a Alemania y él tenía sólo cuatro días.
-Ahora es hora de que tú vuelvas a casa
Y el bebé de nuevo comenzó a llorar.
Pobre bebé.
..bebé Arturo.
-Awww, nein, nein. No llores más. No llores más.
Canté una canción de cuna en alemán y puse mi dedo anular. Y su pequeña mano lo tomó. Y me miró a los ojos.
-Quizás no te acuerdes o incluso olvidar mi idioma. Pero recuerda que cuidé de ti.
-¿Qué le está haciendo, hablándole en idiomas raros?- dijo una señora.
-Arturo. Pequeño. Muy pequeño. Bonito.
Cuando escuchó su nombre lloró a lágrimas.
-¿Suyo?
-Sí.
Le pasé el bebé a los brazos de su madre. Su sonido...hora de comer.
-Gracias.¿De dónde eres? Hablas raro.
- Soy...soy de Alemania.
-Ahhh...eres el que hizo el gol en el partido. Y andabas cuidando una guaguita.
Sólo afirmé con mi cabeza.
-Gracias.Gracias.
-Gracias- repetí.
-Tchüs...viel Spaß- le hablé mientras su madre intentaba enseñarle a hacer... BURP!
Sólo reí...
Fue la última vez que lo vi porque me fui a Alemania y lloré más de una semana porque lo extrañé muchísimo.
Jamás pensé que veinte años después, conocería a un hombre llamado Arturo Vidal recientemente transferido al Bayer Leverkusen.
Vi sus ojos. Eran los mismos. Su piel...era la misma... la única diferencia era que ahora era un hombre en el sentido completo.
-Mi madre me contó que estuve dos días desaparecido y mi papá le dijo que me tiraron al canal San Carlos... en esos dos días un niñito alemán me cuidó. Tenía doce o trece años más o menos.
-Tenía trece...
-¿Qué?
-... Fui a Chile cuando tenía trece. Cuidé de un bebé por dos días. Incluso le di una botella de agua. Sólo tenía tres días.
-Ella estaba agradecida. Le preguntó el nombre del niño y la señora que vivía a dos casas de distancia vio el pasaporte y el nombre de 'Bernd Schneider' estaba escrito.
-Arturo. Soy yo. Y yo cuidé... ¡De ti!
Lo abracé.
Nunca pensé que esos bellos ojos café y esa tierna mirada me pudo hacer pensar en él por primera vez. Yo lo amo y cuido de él...como esa noche en Santiago...
En ese momento recordé la primera vez que me miró a los ojos y escuchó mis palabras.
...lloré de felicidad, porque había vuelto a mi vida...
y esta vez para darme cuenta que yo lloré cuando tenía trece años...
por amor.
FIN HISTORIA
FINALIZADO Y TRADUCIDO 06 MAYO 2010