La Cicatriz (2/?)
Título: La Cicatriz
Pairing: Clemens (Alemán) /Alonso (Chileno)
Rating: NC-17
Resumen: Alonso es un guerrero de la vida que ha tenido que vender películas piratas y se encuentra con la mafia de
los vendedores ambulantes. Sin embargo hay cosas en la vida que no había tenido planeadas. - En esta parte
Alonso se debate entre la vida y la muerte, mientras el germano hará un intento por salvarlo.
Previamente
Kapitel 1
El alemán, se identificó. Se llama Clemens Müller y es ingeniero informático de profesión.
Declaró que jamás había pisado el país, que era primera vez que lo hacía y que le impactó el hecho de ver a alguien malherido y que incluso el joven le enseñó a decir 'ambulancia', sólo para que atinara a hablar en español.
Luego de ir a la comisaría, decidió ir a donar sangre a la Posta Central.
Pero no tenía información alguna cómo se llamaba el joven.
-Por favor... salvar su vida quiero yo. Dar sangre yo quiero.
-No puedo hacer su petición sin que me diga el nombre del paciente- dijo la enfermera.
-¡No lo sé!
-¿Sabe? Hay gente que está esperando, así es que... puede retirarse...¿por favor?
-¡No, no quiero retirarme!-aduce Clemens- ¡Está muriendo, está muriendo, señorita!
-Espere...el joven que fue herido de un corte en el estómago...tipo cesárea...¿verdad?
-Sí, sí,sí...¡El mismo!
-Ya, ya, tranquilo... le estuvieron haciendo aseo quirúrgico. Se llama Alonso Cabrera, de
la población Santa Adriana.- dijo la enfermera.- lo hubiese dejado pasar pero... tengo que decirle algo.
-Dígame, frauelein.
Comprendió algo que quiso decir 'señorita', así es que la enfermera a cargo le habló.
-Fue derivado al hospital Padre Hurtado. Entró en una infección y no tenemos los antibióticos para tratarlo.
-¿Dónde queda?
La enfermera le anotó la dirección en un papel y decidió buscar ayuda de inmediato.
Corrió en busca de un Transantiago. Se subió a uno
...pero lo echaron abajo...
-Alonso se está muriendo...¡Alonso está muriendo!
-No me interesa ningún Alonso aquí, ya, bájese...- le dijo el chofer.- mire ahí...
Vio la máquina de la bip!
Estaba perdido...
Gritó garabatos en alemán, lloraba a mares de desesperación.
Fue a Carabineros nuevamente.
-Necesito que me lleven aquí.
-Oiga, perdone, pero... no somos servicio de taxi.
-Soy el que ayudó a Alonso.
-¿Alonso? ¿Alonso cuánto?
-Alonso Cabrera-dijo el germano con su acento ya marcado.
-¡Ah! ¿Y qué quiere hacer?
-¡Quiero donar sangre ya!
¡Se está muriendo,se está muriendo!- dijo llorando el alemán.
El carabinero se dio cuenta que lloraba por el joven, que al parecer le había simpatizado.
-Oiga y...¿qué hace usted?
-Soy ingeniero.
-¡Ah qué bien! ¿Estaba aquí de paso?
-Ja,bueno...sí. Venía a visitar Santiago y conocer la Torre esa...Titanium, ja klar. Y...vi a unos perros
muy lindos y el joven me dijo que me lo llevara a casa.
-Esos perros...¿eran del joven,verdad?
-Sí. Lavanda y Alquitrán. Son los papás de mi perro Blau.
-¿Y cómo pudo decir que quería una ambulancia?
-Bueno, en realidad yo vi...ein kampf...krieg, fight...
-¡Ah, pelea...! ¿Ya...y?
-Y lo reconocí...ahí estaba, tenía un...ehm...tajo de este porte... y luego yo pedí ayuda...y él me enseñó una
palabra.
-¿Hizo la denuncia respectiva?
-Sí. Ähm, en la comisaría...
-¿Pero cuál?
-Eh...no recuerdo...
-Pero no se preocupe, lo veremos en nuestros archivos.
El carabinero maneja hasta el hospital y ve los rótulos y sus flechas, por si se pierde.
Y ve el banco de sangre que estaba hacia arriba y tomó el ascensor.
Luego ubicó a la enfermera y dijo:
-Guten abend.
-No entiendo...¡Hey! ¿Alguien habla alemán?
-Buenas tardes, senorita. Lo siento, quiero sangre para Alonso Cabrera.
-¿Donar sangre?
-Sí.
-Pase por favor...
La enfermera le dio indicaciones para luego de ser donante de sangre. Tendría que descansar.
Donó más de dos litros de sangre.
Se esperaba que sirviera de algo.La compararon con la de Alonso, para ver si podía ser aceptada.
Increíblemente, el grupo de sangre de Clemens era...¡Exactamente el mismo de Alonso!
El tecnólogo médico queda sorprendido con tal fenómeno. El profesional pensó:
"A lo mejor este cabro se va a salvar por ese alemán... se va a salvar. Lo sé."
Centrifugaron la sangre y finalmente pusieron la sangre en la bolsa para ser conectada a Alonso.
-¿Donde está Alonso?-pregunta Clemens.
-¿Su nombre?
-Clemens Müller.
-¿Está relacionado en algo con Alonso?
-Eh...no...no.
Lo que no sabía, es que se estaba aplicando el programa Hospital Amigo, donde sólo los familiares podían ir a ver al enfermo, por horas.
Como Clemens no tenía idea al respecto, tomó una decisión que muchos, incluso en la prensa, se sorprenderían.
-¡Soy su pareja!- exclamó Clemens.
-¿Pareja?
El alemán asintió con la cabeza muy seguro.
-De acuerdo...pero...un ratito no más- dice la enfermera calzándole un brazalete.
-Pasillo uno, cama tres.
-Danke schön.
La enfermera sabía que Alonso era hijo de Estanislao Cabrera, el famoso lanza internacional que intentó introducir a
su hijo como aprendiz en Barcelona y que casi se le negó el permiso para entrar a la Unión Europea.
Porque era menor de edad, fue recluido en un centro del Sename, pero se escapó para empezar la vida que lleva hoy
en día.
-¿Cómo un alemán puede ser pareja de un aprendiz de lanza internacional?- dijo la enfermera- debe ser de los mismos.
Clemens pasó a ver a Alonso.
Estaba intubado y conectado a respirador, bajo coma farmacológico y con antibióticos.
Vio su herida cubierta con apósitos. Era tan larga como la cesárea de una mujer.
Le tomó la mano y se la acarició... posteriormente lo besó ahí mismo y en la mejilla diciéndole:
-Estarás bien.Estarás bien. Blau está bien. Le puse Blau. Significa Azul.
Y les tengo nombre a sus hermanos.
-Permiso-dijeron los médicos.
Era hora de poner a Alonso la nueva sangre que necesitaba.
-Todo está bien. No dolerá nada- dijo Clemens.
-Está dormido, no saca nada con hablarle.
-No importa.
Yo lo ayudé y yo lo debo salvar.
-¿Sabe? Él es hijo de un reconocido lanza internacional.
-¡Pero a mi nada me importa! Yo lo quiero y estaré con él hasta el final.
A él no le importaba nada.
Tan sólo quería que se salvara... estaba abocado a salvar a Alonso.
La transfusión finalizó luego de dos horas.
Habría que esperar ahora...
De hecho estuvo con los intestinos afuera. Clemens no se percató que su chaqueta cubrieron las vísceras del joven hasta llegar a la Posta Central.
Por la exposición, tuvieron que echarle las vísceras adentro. Pero los instrumentos quirúrgicos estaban sin esterilizar, así es que una infección intrahospitalaria casi acaba con la vida de Alonso.
Las cosas de la vida...
Algo quiere el destino con ellos dos...
...ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...
RANCAGUA, CHILE, 19 JULIO 2009..
Pairing: Clemens (Alemán) /Alonso (Chileno)
Rating: NC-17
Resumen: Alonso es un guerrero de la vida que ha tenido que vender películas piratas y se encuentra con la mafia de
los vendedores ambulantes. Sin embargo hay cosas en la vida que no había tenido planeadas. - En esta parte
Alonso se debate entre la vida y la muerte, mientras el germano hará un intento por salvarlo.
Previamente
Kapitel 1
El alemán, se identificó. Se llama Clemens Müller y es ingeniero informático de profesión.
Declaró que jamás había pisado el país, que era primera vez que lo hacía y que le impactó el hecho de ver a alguien malherido y que incluso el joven le enseñó a decir 'ambulancia', sólo para que atinara a hablar en español.
Luego de ir a la comisaría, decidió ir a donar sangre a la Posta Central.
Pero no tenía información alguna cómo se llamaba el joven.
-Por favor... salvar su vida quiero yo. Dar sangre yo quiero.
-No puedo hacer su petición sin que me diga el nombre del paciente- dijo la enfermera.
-¡No lo sé!
-¿Sabe? Hay gente que está esperando, así es que... puede retirarse...¿por favor?
-¡No, no quiero retirarme!-aduce Clemens- ¡Está muriendo, está muriendo, señorita!
-Espere...el joven que fue herido de un corte en el estómago...tipo cesárea...¿verdad?
-Sí, sí,sí...¡El mismo!
-Ya, ya, tranquilo... le estuvieron haciendo aseo quirúrgico. Se llama Alonso Cabrera, de
la población Santa Adriana.- dijo la enfermera.- lo hubiese dejado pasar pero... tengo que decirle algo.
-Dígame, frauelein.
Comprendió algo que quiso decir 'señorita', así es que la enfermera a cargo le habló.
-Fue derivado al hospital Padre Hurtado. Entró en una infección y no tenemos los antibióticos para tratarlo.
-¿Dónde queda?
La enfermera le anotó la dirección en un papel y decidió buscar ayuda de inmediato.
Corrió en busca de un Transantiago. Se subió a uno
...pero lo echaron abajo...
-Alonso se está muriendo...¡Alonso está muriendo!
-No me interesa ningún Alonso aquí, ya, bájese...- le dijo el chofer.- mire ahí...
Vio la máquina de la bip!
Estaba perdido...
Gritó garabatos en alemán, lloraba a mares de desesperación.
Fue a Carabineros nuevamente.
-Necesito que me lleven aquí.
-Oiga, perdone, pero... no somos servicio de taxi.
-Soy el que ayudó a Alonso.
-¿Alonso? ¿Alonso cuánto?
-Alonso Cabrera-dijo el germano con su acento ya marcado.
-¡Ah! ¿Y qué quiere hacer?
-¡Quiero donar sangre ya!
¡Se está muriendo,se está muriendo!- dijo llorando el alemán.
El carabinero se dio cuenta que lloraba por el joven, que al parecer le había simpatizado.
-Oiga y...¿qué hace usted?
-Soy ingeniero.
-¡Ah qué bien! ¿Estaba aquí de paso?
-Ja,bueno...sí. Venía a visitar Santiago y conocer la Torre esa...Titanium, ja klar. Y...vi a unos perros
muy lindos y el joven me dijo que me lo llevara a casa.
-Esos perros...¿eran del joven,verdad?
-Sí. Lavanda y Alquitrán. Son los papás de mi perro Blau.
-¿Y cómo pudo decir que quería una ambulancia?
-Bueno, en realidad yo vi...ein kampf...krieg, fight...
-¡Ah, pelea...! ¿Ya...y?
-Y lo reconocí...ahí estaba, tenía un...ehm...tajo de este porte... y luego yo pedí ayuda...y él me enseñó una
palabra.
-¿Hizo la denuncia respectiva?
-Sí. Ähm, en la comisaría...
-¿Pero cuál?
-Eh...no recuerdo...
-Pero no se preocupe, lo veremos en nuestros archivos.
El carabinero maneja hasta el hospital y ve los rótulos y sus flechas, por si se pierde.
Y ve el banco de sangre que estaba hacia arriba y tomó el ascensor.
Luego ubicó a la enfermera y dijo:
-Guten abend.
-No entiendo...¡Hey! ¿Alguien habla alemán?
-Buenas tardes, senorita. Lo siento, quiero sangre para Alonso Cabrera.
-¿Donar sangre?
-Sí.
-Pase por favor...
La enfermera le dio indicaciones para luego de ser donante de sangre. Tendría que descansar.
Donó más de dos litros de sangre.
Se esperaba que sirviera de algo.La compararon con la de Alonso, para ver si podía ser aceptada.
Increíblemente, el grupo de sangre de Clemens era...¡Exactamente el mismo de Alonso!
El tecnólogo médico queda sorprendido con tal fenómeno. El profesional pensó:
"A lo mejor este cabro se va a salvar por ese alemán... se va a salvar. Lo sé."
Centrifugaron la sangre y finalmente pusieron la sangre en la bolsa para ser conectada a Alonso.
-¿Donde está Alonso?-pregunta Clemens.
-¿Su nombre?
-Clemens Müller.
-¿Está relacionado en algo con Alonso?
-Eh...no...no.
Lo que no sabía, es que se estaba aplicando el programa Hospital Amigo, donde sólo los familiares podían ir a ver al enfermo, por horas.
Como Clemens no tenía idea al respecto, tomó una decisión que muchos, incluso en la prensa, se sorprenderían.
-¡Soy su pareja!- exclamó Clemens.
-¿Pareja?
El alemán asintió con la cabeza muy seguro.
-De acuerdo...pero...un ratito no más- dice la enfermera calzándole un brazalete.
-Pasillo uno, cama tres.
-Danke schön.
La enfermera sabía que Alonso era hijo de Estanislao Cabrera, el famoso lanza internacional que intentó introducir a
su hijo como aprendiz en Barcelona y que casi se le negó el permiso para entrar a la Unión Europea.
Porque era menor de edad, fue recluido en un centro del Sename, pero se escapó para empezar la vida que lleva hoy
en día.
-¿Cómo un alemán puede ser pareja de un aprendiz de lanza internacional?- dijo la enfermera- debe ser de los mismos.
Clemens pasó a ver a Alonso.
Estaba intubado y conectado a respirador, bajo coma farmacológico y con antibióticos.
Vio su herida cubierta con apósitos. Era tan larga como la cesárea de una mujer.
Le tomó la mano y se la acarició... posteriormente lo besó ahí mismo y en la mejilla diciéndole:
-Estarás bien.Estarás bien. Blau está bien. Le puse Blau. Significa Azul.
Y les tengo nombre a sus hermanos.
-Permiso-dijeron los médicos.
Era hora de poner a Alonso la nueva sangre que necesitaba.
-Todo está bien. No dolerá nada- dijo Clemens.
-Está dormido, no saca nada con hablarle.
-No importa.
Yo lo ayudé y yo lo debo salvar.
-¿Sabe? Él es hijo de un reconocido lanza internacional.
-¡Pero a mi nada me importa! Yo lo quiero y estaré con él hasta el final.
A él no le importaba nada.
Tan sólo quería que se salvara... estaba abocado a salvar a Alonso.
La transfusión finalizó luego de dos horas.
Habría que esperar ahora...
De hecho estuvo con los intestinos afuera. Clemens no se percató que su chaqueta cubrieron las vísceras del joven hasta llegar a la Posta Central.
Por la exposición, tuvieron que echarle las vísceras adentro. Pero los instrumentos quirúrgicos estaban sin esterilizar, así es que una infección intrahospitalaria casi acaba con la vida de Alonso.
Las cosas de la vida...
Algo quiere el destino con ellos dos...
...ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...
RANCAGUA, CHILE, 19 JULIO 2009..