¿Se acuerdan dije primero llegarían los gráficos? Soy una farsa xD! Me ha llegado la inspiración de fondo para el drabble en el bus ayer, y finalmente logré escribirlo hoy. (es demasiado atrevido pensar que es el primer James/Edward? LOL En español al menos? hehe!) En fin.
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phoenixgfawkesDrabble, Edward/James, Crepúsculo.
Nota: Espero sea de tu agrado <3 Lo he intentado!
Fandom: Twilight
Personajes: Edward/James
Advertencias: Slash
Título: Borgoña.
Palabras: 347.
Resumen: Bella es la prioridad… ¿o no? ¿Qué pasa por la mente de Edward cuando los tres vampiros desconocidos llegan a jugar con ellos?
Edward siente sus músculos tensarse ante la expectativa. Quiere maldecir a Alice por no haberlo previsto antes, pero sabe no es su culpa. Tiembla pero no lo hace, actúan con rapidez. Bella es la prioridad… Bella… Bella… Bella… vacío. Se congela. Siente sus tendones, o lo que sea de ellos, estirarse hasta casi romperse. La respiración se le escapa y no vuelve, y los pensamientos de los visitantes se atropellan en su mente, pero solo uno escucha, solo uno y todo se detiene.
Aparecen. Se acercan. El tiempo parece detenerse. En el fondo de su mente resuena el nombre de Bella, pero por momentos se ha quedado alucinado, perdido entre ojos rojos que no ha creído nunca volver a ver. Todo se sucede rápido. El contacto es intoxicante, nunca creyó volver a encontrarle. ¿Por qué ahora? La duda carcome su mente, pero pronto los acontecimientos se disparan. Los ojos del rastreador se desvían y Bella regresa a su mente.
Sus dientes chirrían y la protege. En su mente el remolino de pensamientos se transforma en caos. Esta ahí presente, y grita cosas, hechos, imágenes. Ideas. Gruñe. No dejará que la toque, no ahora ni nunca. No. No ha llegado tan lejos para que él lo arruine. No él, no ahora, no nunca. Maldice sus años rebeldes, maldice haber querido demostrar algo sin caso… pero sobre todo, odia haberlo encontrado alguna vez. A James… solo a James. Se ciñe contra Bella. Bella, Bella, no dejará que la toque. Bella es su todo ahora.
Gruñe nuevamente, ajeno a todo lo que sucede a su alrededor. Los ojos rojos, esa sangre pura que una vez vio deslizarse por los labios del vampiro, que una vez bebió de los mismos, brillan con el fulgor del reto. No necesita leer su mente para saber lo que piensa, basta perderse en el infinito borgoña de su mirada para comprenderlo todo. El grito, el alarido que emana de cada uno de sus poros y le recuerda a Edward que una vez Bella no lo fue todo.
‘Nadie, ni nada, toca lo que es mío...’