Hiatus Over || Drabbles: Bones, Merlin, Harry Potter
i'm back! Well, sorta! Let's just say that HIATUS is officially over. I finished the project I was doing, so, I'm free to actually do things here, however, I'm starting classes, have a job I have to do for some weeks, so, I don't know how much I'll be able to actually do. I promise you, I'm doing the request icons & so as soon as I can. ♥
++
Estoy de vuelta!! Tecnicamente al menos. El haitus está terminado, capito, finito, porque ya no puedo vivir sin este lugar. Que tanto vovleré dependerá de la libertad que las nuevas clases (nuevo sistema, nuevo todo al que deberé acostumbrarme!) y mini trabajo que me ha salido para estos dáis me dejen. Pero he vuetlo, y por ello, les traigo tres cositas que he hecho durante mi hiatus. Mi primera incrusión en Bones, un regalito atrasado para la bonita de nasirid y el primer fic de la tabla de Helga/Salazar.Ah, y sí, tenái que ponerlos todos juntos en un mismo post porque yo lo digo XD
Los icons y eso del request post están en mi lsita de prioridades, perdón por la demora <33 Anyway, las historias del día:
Fandom: Bones
Título: UST.
Palabras: 503.
Advertencias: G | intentos de comedia cuenta como advertencia?
Personajes: Sweets, Booth, Bones.
Resumen: Prompt de sara_f_black
Bones - Booth/Brennan - leyendo notas de Sweets sobre las sesiones con ellos.
Notas: Hecho para el meme de San Valentin de apocrypha73. A las corridas porque tenía que estudiar, pero no podía dejar de hacerlo. Mi primera (y posiblemnt unica) incursión en el fandom de Bones y posteado únicamnt porque era para Sara XD.
- ¿Qué se supone que haces? -Booth levanta una ceja negando internamente.
- Nada. -Brennan se limita a sonreír, con esa cara de inocencia de no saber que está haciendo algo mal. -Solo observo.
- ¿Propiedad ajena, Bones?
- No es como que este guardado bajo llave... -Sus manos se deslizan por los papeles con suma rapidez, como si buscara algo pero no supiera bien qué. Finalmente se detiene, sus ojos clavados sobre las hojas, y Booth suspira resignado. -¿A que se refiere con UST?
Brennan tiene las cejas enarcadas, y sus ojos leen continuamente. Aquello no puede ser bueno, y solo, absolutamente solamente por esa razón, no porque le cause curiosidad, o porque allí este ella, o porque vaya a rozar sus manos cuando le quite el papel, es que Booth se acerca y toma posesión de las notas.
- ¿Negación? ¿Relaciones pendientes? ¿Qué diablos? Sweets tiene serios problemas.
- ¿Perdón? -la voz del psicólogo hace que ambos levanten la mirada, Booth, mueve los papeles sin saber muy bien que hacer con ellos y termina por esconderlos tras su espalda.
- Que ya estábamos por irnos si no llegaba… -Explica sin mucha convicción, y quiere tragarse sus palabras cuando ve la sonrisa de “No soy tan tonto como parezco, sé exactamente lo que está pasando” que tanto odia en el rostro de Sweets.
- ¿Qué es UST? -pregunta Brennan, tomando los papeles y mostrándoselos a Sweets. El psicólogo se acerca, toma los papeles y les sonríe de esa manera tan irritante (Booth se pregunta porque aún no le ha golpeado).
- Eso es algo que tendrán que resolver ustedes mismos, -casi se puede escuchar la burla en cada uno de sus gestos. -Le agradecería agente Booth que no tomara mis notas sin mi autorización. Pueden marcharse.
- Yo. Yo… ¡Fue ella! -Es todo lo que atina a decir, pero Sweets pone una mano en espalda de ambos, y murmura algo así como “Un por supuesto, por supuesto,” que dista mucho de creerle. - ¿Puedes creerlo? -pregunta cuando están fuera, pero Brennan tiene la vista ida y murmura palabras demasiado bajo para que él pueda oírlas. -¿Bones?
- O si, no, por supuesto, -¿Es eso un rubor? Son contadas las veces que ha visto a Brennan quedarse corta de palabras. -Debo ir al laboratorio, creo que nos está escapando algo.
Se queda mirando el pasillo mientras Bones desaparece de su vista y suspira. El mundo es cada vez más raro obviamente, pero nada lo prepara para que la puerta del consultorio vuelva a abrirse y Sweets le mire, otra maldita vez con esa sonrisa de lo sé todo.
- Para su información, agente Booth, UST se refiere a unresolved sexual tension. -Entre la risa oculta y el sonrojo, Sweets desaparece una vez adentro.
Booth murmura un par de cosas y se aleja hacia la oficina de Cam, si, porque tiene que discutir unas cosas del caso que llevan con ella, y no porque Bones esté para el otro lado. No, definitivamente eso jamás.
Al menos, quizás, aprenderán ambos a no tocar las cosas de los demás.
Fandom: Merlin
Título: El momento de la historia.
Palabras: 503.
Advertencias: G
Personajes: Gwen/Arthur.
Resumen: En toda historia existe un antes y un después, un corte, un cambio, un momento donde todo cambia de perspectiva y ya nada es lo mismo. Este es el momento de Gwen. Ubicado en el 1x10.
Notas: Para nasirid por su cumpleaños! Porque ya dicen que más vale tarde que nunca. Escribí esto a mano, pero yo no sirvo para eso así que tuve que retocarlo muchito ante sde llegar a algo que me gustara. Espero que a ti tmb te guste linda ♥
En toda historia existe un antes y un después, un corte, un cambio, un momento donde todo cambia de perspectiva y ya nada es lo mismo. Es por ello, que aunque aún no sepa de leyendas contadas al tiempo, ni de papeles que cuentan su vida de maneras tan diversas como perversas, Gwen reconoce el punto, la calamidad del momento que deja paso a otro.
Ha llegado allí, a ese lugar donde todo lo que conoce, todo en lo que cree, todo lo que es, dejará de serlo para abrir paso a un nuevo camino, sin reversa, sin trayecto de vuelta. Porque Gwen está parada frente a Arthur, príncipe de Camelot, con sus manos entrelazadas en su regazo y con fuerzas que siquiera conoce tener le enfrenta. Sus pies firme en el suelo, su voz alta y juzgadora. Es un ahora o nunca, el revés, ese momento donde sus ojos brillan y se ocultan al mismo tiempo, maldiciendo su osadía. Entonces, sigue el cambio, el punto donde el tiempo se detiene y el destino se entrelaza en su nombre, pronunciado por labios reales. Es su nombre y no es suyo, es tan propio como ajeno y es único.
Gwen no conoce de historias, pero sabe suficiente para reconocer las barreras que se rompen, los muros que caen y como el tiempo para, como si fuera alguna de aquellas historias fantásticas que su madre le contaba de pequeña. El momento en el que el corazón no late y el sonido de la voz del príncipe, de Arthur, resuena en sus oídos como tambor sobre sus venas. Poéticamente, se detendría el tiempo en cada silaba, en cada entonación, intensificándose a cada recuerdo de la misma. Sin embargo, en la realidad solo toma segundos para desaparecer al aire. Segundos que todo lo transforman.
Flaquea sobre sus piernas, y el daño está hecho, es una nada que se vuelve todo, el eje de la historia, la partida de una vida que aún desconoce pero que no podría imaginar de otra manera. No habrá historia verdadera o ficticia que pueda plasmar ese momento, esos meros segundos donde las diferencias se difuminan y son solo Arthur y Guinevere. No habrá leyenda que pueda contar con veracidad las sensaciones de su cuerpo, el conocimiento del engranaje de una vida que ya no le pertenece.
Pero, sobre todo, no habrá palabras que puedan robarle ese instante. Solo suyo, para siempre, y aunque no esté y las personas hablen de traiciones que nunca fueron y de corazones rotos que no serán, Gwen siempre tendrá para ella su pequeño pedacito de realidad, aquel que le brindó un nuevo camino hacia su única libertad.
Fandom: Harry Potter
Título: Pies y manos.
Palabras: 447.
Claim: Helga/Salazar.
Comunidad: lajugueteria
Tabla: aquí.
Reto: 1. "Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará" Julio Cortázar
Advertencias: PG13.
Resumen: Pies descalzos que la llevan dentro, pecado que ruge en sus oídos, atrevimiento que desconoce, y en la habitación, sentado bajo la luz de la vela, el altanero caballero.
Notas: Helga/Salazar es mi OTP. Quizás este no sea le mejor drabble introductorio, pero la musa tiene razones que la razón no entiende. No era así? XD
Pies descalzos que caminan por laberintos oscuros. Manos calmas que se orientan. Sonrisas ocultas. Ojos resplandecientes en las tinieblas. Sus pasos le dirigen sin orden ni precisión en silencio en una travesía que no tiene meta ni final. O quizás, tiene más propósito del que desea. Es una gran puerta de roble oscuro la que la recibe y le enfrenta. El umbral de todas las entradas, la mano temblorosa sobre el picaporte y los ojos que se cierran ante la duda y la aceptación.
Pies descalzos que la llevan dentro, pecado que ruge en sus oídos, atrevimiento que desconoce, y en la habitación, sentado bajo la luz de la vela, el altanero caballero. Ojos negros que le observan con curiosidad, mirada ladeada, sonrisa oculta, seriedad fingida. Se acerca con la inocencia de una pequeña dama y apoya su frente sobre la del hombre. Ojos que se ocultan, que se evitan, verdades que no se dicen, pero se aceptan. Una burbuja los envuelve en millones de colores, torbellino de sensaciones más fuertes que las cajas que los contienen. Entonces, sus labios se juntan, sin palabras, sin introducciones, es torpe, suave e intoxicante. Es un “por favor” y un “por supuesto” entre lenguas. Un quiero, un desde siempre.
Manos que se enredan en las mejillas de él, que recorren, e inseguros brazos que la rodean, poco a poco, acercándoles, centímetro a centímetro. Temerosos, conscientes. El no, el sí, el ahora. En las sombras el calor juega en sus paladares envenenándolos en deseos, búsquedas de los porqués, cegándolos en sus acciones, olvidándose de los tratos entre dama e hidalgo, entre desconocidos que han dejado de serlo, volviéndolos uno y a la vez ninguno. Revuelve en sus interiores cual vicio inexplicable y los transforma. Caen. Caen a los impulsos que les desesperan, a la curiosidad que se generan.
Manos que se mueven, que se deslizan por instinto, labios que corrompen la piel a su paso y dejan fuegos con cada roce. Limites olvidados, diferencias encontradas y solucionadas solamente en ese momento, para ellos y nadie más. Pies que se enredan, hielo y fuego que se funden en cada caricia, a cada instante. Un recoveco oculto del mundo donde ellos son los únicos habitantes.
Pies descalzos saldrán por la puerta que entraron antes que el sol amanezca. Sonrisa satisfecha, paranoia incrustada. Ojos tercos y severos se quedarán dentro, observando las piedras de un techo que pesará a tierra y barro. Labios que volverán a buscar, en secreto, a escondidas, mientras el castillo donde habitan crece de manera desorbitante, y ellos, en el fuego de los días, se acercan y se alejan cual marea rebosante sobre la calma arena del paraíso donde yacen.
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Estoy de vuelta!! Tecnicamente al menos. El haitus está terminado, capito, finito, porque ya no puedo vivir sin este lugar. Que tanto vovleré dependerá de la libertad que las nuevas clases (nuevo sistema, nuevo todo al que deberé acostumbrarme!) y mini trabajo que me ha salido para estos dáis me dejen. Pero he vuetlo, y por ello, les traigo tres cositas que he hecho durante mi hiatus. Mi primera incrusión en Bones, un regalito atrasado para la bonita de nasirid y el primer fic de la tabla de Helga/Salazar.Ah, y sí, tenái que ponerlos todos juntos en un mismo post porque yo lo digo XD
Los icons y eso del request post están en mi lsita de prioridades, perdón por la demora <33 Anyway, las historias del día:
Fandom: Bones
Título: UST.
Palabras: 503.
Advertencias: G | intentos de comedia cuenta como advertencia?
Personajes: Sweets, Booth, Bones.
Resumen: Prompt de sara_f_black
Bones - Booth/Brennan - leyendo notas de Sweets sobre las sesiones con ellos.
Notas: Hecho para el meme de San Valentin de apocrypha73. A las corridas porque tenía que estudiar, pero no podía dejar de hacerlo. Mi primera (y posiblemnt unica) incursión en el fandom de Bones y posteado únicamnt porque era para Sara XD.
- ¿Qué se supone que haces? -Booth levanta una ceja negando internamente.
- Nada. -Brennan se limita a sonreír, con esa cara de inocencia de no saber que está haciendo algo mal. -Solo observo.
- ¿Propiedad ajena, Bones?
- No es como que este guardado bajo llave... -Sus manos se deslizan por los papeles con suma rapidez, como si buscara algo pero no supiera bien qué. Finalmente se detiene, sus ojos clavados sobre las hojas, y Booth suspira resignado. -¿A que se refiere con UST?
Brennan tiene las cejas enarcadas, y sus ojos leen continuamente. Aquello no puede ser bueno, y solo, absolutamente solamente por esa razón, no porque le cause curiosidad, o porque allí este ella, o porque vaya a rozar sus manos cuando le quite el papel, es que Booth se acerca y toma posesión de las notas.
- ¿Negación? ¿Relaciones pendientes? ¿Qué diablos? Sweets tiene serios problemas.
- ¿Perdón? -la voz del psicólogo hace que ambos levanten la mirada, Booth, mueve los papeles sin saber muy bien que hacer con ellos y termina por esconderlos tras su espalda.
- Que ya estábamos por irnos si no llegaba… -Explica sin mucha convicción, y quiere tragarse sus palabras cuando ve la sonrisa de “No soy tan tonto como parezco, sé exactamente lo que está pasando” que tanto odia en el rostro de Sweets.
- ¿Qué es UST? -pregunta Brennan, tomando los papeles y mostrándoselos a Sweets. El psicólogo se acerca, toma los papeles y les sonríe de esa manera tan irritante (Booth se pregunta porque aún no le ha golpeado).
- Eso es algo que tendrán que resolver ustedes mismos, -casi se puede escuchar la burla en cada uno de sus gestos. -Le agradecería agente Booth que no tomara mis notas sin mi autorización. Pueden marcharse.
- Yo. Yo… ¡Fue ella! -Es todo lo que atina a decir, pero Sweets pone una mano en espalda de ambos, y murmura algo así como “Un por supuesto, por supuesto,” que dista mucho de creerle. - ¿Puedes creerlo? -pregunta cuando están fuera, pero Brennan tiene la vista ida y murmura palabras demasiado bajo para que él pueda oírlas. -¿Bones?
- O si, no, por supuesto, -¿Es eso un rubor? Son contadas las veces que ha visto a Brennan quedarse corta de palabras. -Debo ir al laboratorio, creo que nos está escapando algo.
Se queda mirando el pasillo mientras Bones desaparece de su vista y suspira. El mundo es cada vez más raro obviamente, pero nada lo prepara para que la puerta del consultorio vuelva a abrirse y Sweets le mire, otra maldita vez con esa sonrisa de lo sé todo.
- Para su información, agente Booth, UST se refiere a unresolved sexual tension. -Entre la risa oculta y el sonrojo, Sweets desaparece una vez adentro.
Booth murmura un par de cosas y se aleja hacia la oficina de Cam, si, porque tiene que discutir unas cosas del caso que llevan con ella, y no porque Bones esté para el otro lado. No, definitivamente eso jamás.
Al menos, quizás, aprenderán ambos a no tocar las cosas de los demás.
Fandom: Merlin
Título: El momento de la historia.
Palabras: 503.
Advertencias: G
Personajes: Gwen/Arthur.
Resumen: En toda historia existe un antes y un después, un corte, un cambio, un momento donde todo cambia de perspectiva y ya nada es lo mismo. Este es el momento de Gwen. Ubicado en el 1x10.
Notas: Para nasirid por su cumpleaños! Porque ya dicen que más vale tarde que nunca. Escribí esto a mano, pero yo no sirvo para eso así que tuve que retocarlo muchito ante sde llegar a algo que me gustara. Espero que a ti tmb te guste linda ♥
En toda historia existe un antes y un después, un corte, un cambio, un momento donde todo cambia de perspectiva y ya nada es lo mismo. Es por ello, que aunque aún no sepa de leyendas contadas al tiempo, ni de papeles que cuentan su vida de maneras tan diversas como perversas, Gwen reconoce el punto, la calamidad del momento que deja paso a otro.
Ha llegado allí, a ese lugar donde todo lo que conoce, todo en lo que cree, todo lo que es, dejará de serlo para abrir paso a un nuevo camino, sin reversa, sin trayecto de vuelta. Porque Gwen está parada frente a Arthur, príncipe de Camelot, con sus manos entrelazadas en su regazo y con fuerzas que siquiera conoce tener le enfrenta. Sus pies firme en el suelo, su voz alta y juzgadora. Es un ahora o nunca, el revés, ese momento donde sus ojos brillan y se ocultan al mismo tiempo, maldiciendo su osadía. Entonces, sigue el cambio, el punto donde el tiempo se detiene y el destino se entrelaza en su nombre, pronunciado por labios reales. Es su nombre y no es suyo, es tan propio como ajeno y es único.
Gwen no conoce de historias, pero sabe suficiente para reconocer las barreras que se rompen, los muros que caen y como el tiempo para, como si fuera alguna de aquellas historias fantásticas que su madre le contaba de pequeña. El momento en el que el corazón no late y el sonido de la voz del príncipe, de Arthur, resuena en sus oídos como tambor sobre sus venas. Poéticamente, se detendría el tiempo en cada silaba, en cada entonación, intensificándose a cada recuerdo de la misma. Sin embargo, en la realidad solo toma segundos para desaparecer al aire. Segundos que todo lo transforman.
Flaquea sobre sus piernas, y el daño está hecho, es una nada que se vuelve todo, el eje de la historia, la partida de una vida que aún desconoce pero que no podría imaginar de otra manera. No habrá historia verdadera o ficticia que pueda plasmar ese momento, esos meros segundos donde las diferencias se difuminan y son solo Arthur y Guinevere. No habrá leyenda que pueda contar con veracidad las sensaciones de su cuerpo, el conocimiento del engranaje de una vida que ya no le pertenece.
Pero, sobre todo, no habrá palabras que puedan robarle ese instante. Solo suyo, para siempre, y aunque no esté y las personas hablen de traiciones que nunca fueron y de corazones rotos que no serán, Gwen siempre tendrá para ella su pequeño pedacito de realidad, aquel que le brindó un nuevo camino hacia su única libertad.
Fandom: Harry Potter
Título: Pies y manos.
Palabras: 447.
Claim: Helga/Salazar.
Comunidad: lajugueteria
Tabla: aquí.
Reto: 1. "Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará" Julio Cortázar
Advertencias: PG13.
Resumen: Pies descalzos que la llevan dentro, pecado que ruge en sus oídos, atrevimiento que desconoce, y en la habitación, sentado bajo la luz de la vela, el altanero caballero.
Notas: Helga/Salazar es mi OTP. Quizás este no sea le mejor drabble introductorio, pero la musa tiene razones que la razón no entiende. No era así? XD
Pies descalzos que caminan por laberintos oscuros. Manos calmas que se orientan. Sonrisas ocultas. Ojos resplandecientes en las tinieblas. Sus pasos le dirigen sin orden ni precisión en silencio en una travesía que no tiene meta ni final. O quizás, tiene más propósito del que desea. Es una gran puerta de roble oscuro la que la recibe y le enfrenta. El umbral de todas las entradas, la mano temblorosa sobre el picaporte y los ojos que se cierran ante la duda y la aceptación.
Pies descalzos que la llevan dentro, pecado que ruge en sus oídos, atrevimiento que desconoce, y en la habitación, sentado bajo la luz de la vela, el altanero caballero. Ojos negros que le observan con curiosidad, mirada ladeada, sonrisa oculta, seriedad fingida. Se acerca con la inocencia de una pequeña dama y apoya su frente sobre la del hombre. Ojos que se ocultan, que se evitan, verdades que no se dicen, pero se aceptan. Una burbuja los envuelve en millones de colores, torbellino de sensaciones más fuertes que las cajas que los contienen. Entonces, sus labios se juntan, sin palabras, sin introducciones, es torpe, suave e intoxicante. Es un “por favor” y un “por supuesto” entre lenguas. Un quiero, un desde siempre.
Manos que se enredan en las mejillas de él, que recorren, e inseguros brazos que la rodean, poco a poco, acercándoles, centímetro a centímetro. Temerosos, conscientes. El no, el sí, el ahora. En las sombras el calor juega en sus paladares envenenándolos en deseos, búsquedas de los porqués, cegándolos en sus acciones, olvidándose de los tratos entre dama e hidalgo, entre desconocidos que han dejado de serlo, volviéndolos uno y a la vez ninguno. Revuelve en sus interiores cual vicio inexplicable y los transforma. Caen. Caen a los impulsos que les desesperan, a la curiosidad que se generan.
Manos que se mueven, que se deslizan por instinto, labios que corrompen la piel a su paso y dejan fuegos con cada roce. Limites olvidados, diferencias encontradas y solucionadas solamente en ese momento, para ellos y nadie más. Pies que se enredan, hielo y fuego que se funden en cada caricia, a cada instante. Un recoveco oculto del mundo donde ellos son los únicos habitantes.
Pies descalzos saldrán por la puerta que entraron antes que el sol amanezca. Sonrisa satisfecha, paranoia incrustada. Ojos tercos y severos se quedarán dentro, observando las piedras de un techo que pesará a tierra y barro. Labios que volverán a buscar, en secreto, a escondidas, mientras el castillo donde habitan crece de manera desorbitante, y ellos, en el fuego de los días, se acercan y se alejan cual marea rebosante sobre la calma arena del paraíso donde yacen.