[boston legal] katie/lorraine - lecciones

Oct 29, 2008 00:19

First. I know I said i was gonna post icons soon, i'm sorry guys, uni is being a pretty much hell, actually, this was written in a blur of a second cause I needed to. I'll try to update something on the weekend ♥ Thanks for keeping with me and my spanish posts <3.

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Tengo la sensación de que NADIE leerá esto, porque debo ser la única persona que ve esta serie y la ama tanto. Realmente no sé de dónde salió este drabble (o más bien ficlet) pero tenía que escribirlo, de repente se me pasaron tantas ideas por la cabeza (que fueron arruinadas por como siguio el capítulo ¬¬) que tuve que reflejar al menos una.
Y diablos, si empiezo a escribir asi de las series que miro y que nadie más ve, voy a tener un gran problema LOL. PD: es patético y probablemente tenga muchos errores, no que alguien vaya a leerlo como para notarlo LMAO.

Fandom: Boston Legal (o Justicia Ciega)
Título: Lecciones.
Palabras: 954
Personajes/Parejas: Lorraine/Katie.
Advertencias: PG15 (si, 15! LOL) || Spoilers de algun lado de la 4ta. Bueno, realmente, no hay spoilers, pero si está ubicado allí xD || femslash.
Notas: AU al episodio donde Denny va a juicio por intento de protistución homosexual (lmao, esa frase es tan contradictoria en si misma xD). 4ta temporada. Denny, Alan y Lorraine hablan frente a los elevadores. Katie observa. Luego, parte de mi imaginación.
Resumen: La vida otorga lecciones, hay cosas que se saben, cosas que no, katie demuestra, cuando se cruza con esos ojos, y esos labios que hay algunas cosas que aún debe aprender.

Katie puede sentir que le observan, aunque poco puede esperar encontrarse con esa mirada oscura y profunda. Tiene algo de perversa y pasional. Dura unos segundos. Un tic y un tac. El momento se escabulle tan rápido que no se atreve a creer que ha pasado, el escepticismo se refleja en su mirada y se disculpa abandonando a sus compañeros.

Corre escaleras abajo, no entiende la urgencia de su impulso, y un par de pisos de escalones bajados se detiene con el aire huyendo a sus pulmones. Se acomoda la ropa y se pasea frente a los ascensores. Ruega, y no tiene muy claro por qué, excusando el sonrojado a la corrida y espera que las puertas se abran.

No tiene muy claro que va a hacer. Katie no hace estas cosas. No se tiene que acomodar las ropas por correr, de tacones y a lo incómodo por las oficinas de la compañía. Katie es merecedora de la típica inglesa. Solo que con una sonrisa normalmente. Una sonrisa como la que esboza cuando las puertas se abren.

Lorraine abre los ojos con esa curiosidad que Katie le ha visto expresar más de una vez, delinea con femineidad una sonrisa que para cualquiera, si no fuera ella sería como una mueca. Se recuesta aún más contra la pared del ascensor y con esa voz que destila a dulce y caramelo le cuestiona si va a subir o no. Katie ha escuchado los rumores. No está muy segura que Lorraine, un ascensor y ella sean buena idea. No cuando las ropas aún le molestan por correr de manera indecente en su búsqueda. Katie lo sabe en ese instante, cuando detiene las puertas que comienzan a cerrarse e ingresa: ha perdido la cabeza.

Se acomoda en la otra punta, y evita observar a la mujer a su lado. Se maldice por tonta y estúpida y las palabras se convierten en un disco rayado en su mente. Si fueran pronunciadas por sus labios, cargarían ese delicado acento ingles, y quizás, aunque ella no lo sepa, a Lorraine le tomaría menos tiempo reaccionar.

Cuando la mano blanca y de largos dedos, de esos que traen pensamientos indecentes y que provocan calores en el fondo del estomago, se posa sobre el botón para detener el ascensor, Katie sabe que esto fue más que una mala idea. Sus ojos por alguna razón esquivan a su acompañante, y se fijan en cámaras, mugre y reflejos, pero es inevitable sentir la fuerza de su mirada. Recorriéndole, tramo por tramo. Milímetro a milímetro.

Katie sabe mucho menos de lo que cree en realidad. No sabe, no entiende, que en estos momentos, ella es como Lorraine lo es para Alan. Aunque solo le basta dirigir una mirada a los labios rojos de la mujer para entenderlo. Su lengua juguetea allí, remojando como cuando un cazador se prepara a atacar a su presa. Claro que Katie ya no se siente otra cosa que eso, y se ha olvidado de morales, creencias o cualquier cosa que realmente pueda pasar por su mente. Basta mirar aquellos labios, o quizás lo ojos, o tal vez las manos, para olvidarse del mundo realmente.

Aunque quizás, le faltaba considerar tener los labios sobre los suyos. Húmedos, suaves, lentos, terriblemente pecado de perdición. Katie no puede moverse, en realidad, ni siquiera es capaz de reaccionar mientras una lengua larga y terriblemente experimentada se hace camino entre sus labios. Cierra los ojos por impulso y se arquea ante la mano que se posa sobre su espalda. Quizás sea la falta de aire, pero no puede explicar sus acciones cuando comienza a responder. Suave, lento, y luego enérgicamente. Sus manos se cuelan entre cabellos de cielo oscuro, e intenta acercarse más (aunque aquello sea imposible).

Siente los dedos fríos recorrerle la espalda, lenta, suavemente, le recorren con la profesionalidad de una maestra, le toman la pierna y le levanta la falda. Respira sobre labios carnosos y tiene la necesidad de gritar. Cuelga sus piernas alrededor de la cintura de Lorraine, y se apoya contra la pared del ascensor. Su espalda, con la camisa levantada haciendo contacto contra el frío metal. Pero justo cuando está a punto de suplicar, mientras la mano busca un camino hacia un punto un poco más arriba, un poco más adentro, el ascensor entra en movimiento.

Se separan casi tan inmediatamente como se han juntado. A Katie le toma un par de pisos notar que Lorraine se ha acomodado en cuestión de segundos, mientras ella sigue intentando alisar su pollera bajo el silencio incómodo y el ardor de sus mejillas. Cuando las puertas se abren, Alan y Denny les observan con curiosidad, mientras un técnico cuestiona si todo se encuentra bien. Un ‘perfectamente’ de Lorraine, completamente compuesta y con esa sonrisa misteriosa, y ya está fuera del ascensor. A Katie le respira a encierro y sale tras ella, no sin mantener distancia, con una sonrisa tímida y el rostro algo oculto, las ropas aún a medio camino entre la prolijidad y la pasión desenfrenada y le vergüenza en cada poro de su piel.

Siente la mirada de Denny, que se posa en ella y en Lorraine, que camina inmediatamente hacia la salida del edificio, y quiere que la tierra la coma allí mismo. Alan parece estar sin palabras y el bochorno le es demasiado. Se disculpa, e incapaz de seguir los pasos de la mujer, se da la vuelta y vuelve a subir en el ascensor. Miradas de curiosidad siguiéndola hasta que las puertas se cierran, el aroma a Lorraine y calor embriagante le encierran entonces.

Katie aprende entonces que hay que hacer caso a los rumores. O quizás no, Katie decide entonces, que necesita un par de lecciones más.

ETA: Escribí etto hoy (onda, unas 10 horas después xD!), y como no quiero spammear y nadie leerá estos drabbles, lo agrego en el mismo post <3

Fandom: Boston Legal (o Justicia Ciega)
Título: Lazos masculinos.
Palabras: 657
Personajes/Parejas: Lorraine/Alan, Alan/Denny.
Advertencias: PG13 || Spoilers hasta 4x08 || Insinuación slash
Resumen: Tras ganar el juicio de Denny, tras una conversación en el balcón sobre lo infame de que se burlen de sus encuentros... una pequeña entrada a la pijamada nocturna de Denny y Alan. <3.
Notas: Me resulta muy díficil escribir esto. Denny y Alan son personajes muy peculiares, muy distintos a lo que yo escribo y con vocabulario que suelo evitar. (porque no es mio xD). Así que si alguien lee, espero que no esté muy OoC. <3


Cuando esa noche llega a lo de Denny, realmente lo que menos hace es preocuparse de lo que encontrará dentro. Sus ojos no ven la puerta, mas el espejismo de Lorraine en ella. Allí, incesante y molesto ha estado todo el día. No puede quitarla de su mente, aunque mentiría si dijera lo ha hecho desde que ha ingresado a la firma. Tampoco puede borrar los pensamientos que le recuerdan que está con alguien. Con alguien que no es él. Trata de recordarse que de todas formas, y Gloria es suficiente prueba de ello, él no sirve para ese tipo de relaciones. Las exclusivas. Como la que Lorraine tiene con el hombre sin nombre. Mientras golpea la puerta, se siente viejo, viejo y solo. Quizás algún día termine como Denny, temiendo la soledad de la muerte a un paso.

- Lazos masculinos. - Denny le mira con esa mirada que lo dice todo, y solo cuando Alan asiente y repite la afirmación, le deja ingresar. No se fija en Denny, ni en el vaso de whisky en su mano, sus ojos pasean por la casa mientras caminan hasta el living. A Alan, aquel lugar, siempre le supo a hogar. Se respira Denny por cada centímetro de pared, cada austeridad y juguete fuera de lugar.

- Necesitas un ama de llaves. -el vaso recién servido de liquido amarillo bailotea en su mano, mientras que Denny da vueltas para observar que puede haber causado su curiosidad.
- Si solo se quedará en mi habitación, no habría problema. -sonríe, de esas sonrisas enigmáticas que casi nadie entiende. Posa una mano sobre su brazo, y Denny repite mecánicamente la frase del recibimiento. - Lazos masculinos.
- Por supuesto, Denny. -oculta la risa en su voz, y se cuestiona si será así cuando llegue a su edad. Maniaco, homofóbico y encontrando demandas hasta en los baños públicos con tal de salir a la luz. No. Ese placer solo lo tiene Denny. - Trata de constiparte en lugares menos públicos la próxima vez.

Por alguna razón los envuelve el silencio, Denny enciende la televisión y procuran obsérvala con atención. Denny hace algunos comentarios de los suyos de vez en vez, pero Alan está muy concentrado imaginando que la protagonista no es rubia sino morocha, que sus ojos son poderosamente seductores y que su cuello, ese cuello, es un poco más especial de lo normal. Aunque no se de cuenta, le tiembla el labio y se le anuda la garganta.

Denny hace un comentario sobre los volúmenes de ciertas partes de la actriz, de trabajar en un set de televisión y de hacer visitas a los camerinos.

- Allí podría ser feliz. -explica. - Imagínalo, Alan, allí, con esas mujeres, sexo y comida gratis.
- Cuellos. - La imagen de Lorraine se ve sustituida por la de Denny, quien le mira negando firmemente.
- Necesitas sexo con alguien que no sea Lorraine. ¿Puedo tenerla?

Niega con la cabeza, y los pucheros de Denny le recuerdan a memorias de la infancia. No entiende el punto de recordarle que Lorraine está con alguien, que no es él, ni es Denny. Denny no lo recordaría de todas formas.

Cuando van a la cama esa noche, sin película, sin palabras, Alan siente que la ropa le apresa y le asfixia, que Lorraine le persigue en sueños y pesadillas y que Denny está demasiado tranquilo para haber sido tratado de gay públicamente.

- Lazos masculinos. - vuelve a repetir como loro, y Alan asiente antes de meterse bajo las sábanas. - Únicamente, lazos masculinos.
- Por supuesto, Denny, por supuesto.

Omite agregar, antes de que el sueño lo venza, que se siente en casa y que hoy, con Denny allí, Lorraine no vendrá a atormentar su mente intoxicada.

- Solo lazos masculinos. - repite Denny, al tiempo que Alan se acomoda a un lado, un poco pasado de la mitad imaginaria de la cama, y se arrulla con el aroma a alcohol y delirios de Denny.

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