Un día el señor McSomething le dijo a su mujer: "Cariño, ¿y mis pantalones?".
Su mujer, con cara apesadumbrada le contestó: "Lo siento querido, pero en la última batalla contra los ingleses *escupe en el suelo* te los rajaste en todas tus santas posaderas".
El Highlander, que sin sus pantalones no podía salir (porque Escocia es un sitio en donde hace mucho frío), le reprochó: "¿Y qué me pongo yo ahora hasta que me cosas unos nuevos?" Pero su mujer no podía darle una solución inmediata.
Ante la aterradora visión de una tarde entera en su casa con su señora, sin cerveza, Mc Something no tuvo más remedio que tomar medidas drásticas: cogió lo primero que pilló para tapar sus blancas nalgas escocesas, en este caso una falda de su mujer, y salió en dirección hacia la cantina más cercana.
Cuando paseaba por las calles de la aldea y sus parroquianos le vieron en esas pintas comenzaron a reirse. Pero el rudo escocés arremetió contra ellos propinando puñetazos y patadas dejando claro que esa prenda no era una falda, sino un kilt, un paño ancestral que llevaban sus antepasados masculinos y que tenía una clara diferencia con respecto a las faldas femeninas: debajo no se llevaba nada!
Y así, gracias a la costumbre que se tiene de inventarse palabras que suenan a antiguo cuando se va borracho y a una raja en las posaderas, nació el KILT!
Vamos, que me imagino yo que la historia tuvo que ser una cosa así... ROFL
Porque pensándolo, pensándolo mucho esta tarde, viendo y viendo muchas fotos de tios en kilt para preparar el regalo de cumpleaños de un amigo, he llegado a dos conclusiones irrevocables: la primera ha sido esta historia, y la segunda que, obviando a algún gañán escocés, gordos tripudos cerveceros, canillas pelirrojas y a Mel Gibson,:
¡el kilt es sexy!
¡Y es más! ¡Os lo puedo demostrar!
El clan de los McAvoy tiene a su representante.
Los McGregor nos muestra la cara más campera. Soríe redhaired!
Los Butler (que no son Mc, pero también nos valen..) lleva, la versión más moderna de cuero.
Este no sé de qué clan es, pero también le queda bien...
Y en esto, queridas mías, es en lo que entretengo las tardes de mis vacaciones de Navidad...
¡Sed felices!