Festival Navidad 2019

[yvarlcris]

Pues poca participación, pero menos es nada.

Esta va como regalo de Navidad, para que esta noche mágica aún lo sea más.


Título: Vacaciones
Autor: seelphy
Prompt escogido: He escogido varias de las palabras para hacer un fic más largo.
Personaje/pareja: McDanno
Fandom: Hawaii Five-0
Clasificación y/o Género: PG-13
Resumen: El cinco cero se reúne para pasar la Navidad con la alegría de saber que Chin y Kono vuelven a Oahu para pasar las fiestas con ellos.
Disclaimer: Los derechos no me pertenecen, de lo contrario estos serían canon.
Advertencias: Situado a partir de la temporada 8 pero sin grandes spoilers solo que Chin y Kono ya no son de la unidad y están en el continente.

Prólogo

- Maldita sea- refunfuñó Danny Williams fijando sus ojos azules en los altavoces que había sobre su cabeza- ¿Por qué no pueden apagar esos condenados villancicos de una vez?

- Venga, Danny... ¿Dónde has dejado tu espíritu navideño?- se burló Tani Rey mientras empezaba a cantar para la irritación de su compañero. El rubio soltó un bufido y siguió caminando por la tienda pensando en salir cuanto antes de allí: no debería haberse dejado convencer por Steve para llevarse a la joven a comprar todo lo que iban a necesitar para la fiesta de Navidad. Danny habría preferido tener un día tranquilo con Charlie y Grace en casa para darse los regalos y luego haber tenido una de sus absurdas peleas con Steve por ver quién hacía el mejor regalo. Sonrió ante la idea, este año iba a ganar y estaba seguro, nada podía fallar ya que con ayuda de Junior había conseguido el acceso a uno de los parajes naturales más bonitos de la isla, y no solo iban a visitarlo sino que lo harían desde lo alto mientras hacían parapente o, como él prefería llamarlo, una de esas cosas absurdas y peligrosas que el neanderthal de su novio disfrutaba como un loco- ¿Qué pasa?

- No pasa nada- Danny regresó de su ensoñación para encontrarse con Tani que lo miraba con suspicacia- Ya tenemos toda la bebida y la comida, ¿qué más nos falta?

- La decoración- comentó la mujer resueltamente- ¿quieres algo en especial?

- A Charlie le encanta decorar las ventanas- sonrió Danny recuperando el buen humor mientras echaban a andar hasta dar con las pinturas decorativas, eligió varias plantillas y colores y los metió en el carro. Por su parte, Tani estaba cogiendo unas guirnaldas de colores y luego miró los adornos del árbol con gesto interrogante- Steve tiene la manía de decorar el árbol con los mismos chismes de siempre, no te molestes.

- Vale- Tani iba a añadir un comentario, seguramente sarcástico, pero el sonido de su teléfono móvil interrumpió la conversación- ¡Hola! Sí, seguimos en la tienda. Ok, ahora se lo digo, no te preocupes.

- ¿Todo bien?

- Un caso- suspiró Tani- Steve quiere que vayas al cuartel.

- ¿En serio? ¿Ahora?- protestó el detective.

- Lou recibe mañana la visita de su familia de Chicago y Adam está terminando los preparativos para la llegada de Kono, estamos bajo mínimos- replicó ella- ya termino yo con esto y luego me uno a vosotros. Junior y Steve estaban ya en el escenario y Jerry necesita ayuda...

- Ok- Danny cedió apartándose del carro y le cedió un par de billetes de cincuenta dólares para que pagara la compra- toma la llave, déjalo todo en la cocina y ya nos apañaremos luego.

- Nos vemos en un rato- Tani sonrió de una manera que presagiaba que iba a dejarse llevar por el ambiente navideño a la hora de terminar las compras pero Danny prefirió no decir nada, se despidió de su amiga y salió de la tienda en dirección al aparcamiento: al menos habían decidido encontrarse allí y cada uno había ido en su propio coche.

1.

- ¿Qué demonios...?- bramó Danny Williams cuando el sonido de la música navideña llegó a sus oídos, todo el cuartel estaba excesivamente decorado pero buscó de dónde procedía aquel sonido infernal para ir a apagarlo. Se sorprendió cuando vio que provenía de su propio despacho, apagó la música y se giró para encontrarse a Steve ataviado con un gorro de Papá Noel- ...¿No teníamos un caso?

- ¿De dónde has sacado esa idea?- McGarrett esbozó una sonrisa burlona.

- Tani me ha dicho...

- Puede que me oyera mal- insistió Steve haciendo un gesto para que Danny se acercara a él. El detective lo miró con desconfianza hasta que vio lo que había colocado sobre ellos y no pudo disimular una sonrisa mientras se acercaba con los ojos azules desviándose del muérdago que había colgado para mirar al comandante.

- ¿Te has dedicado a poner todo el cuartel como si fuera una tienda de artículos navideños?

- Puede que haya hecho que Junior y Jerry echaran una mano- rió Steve antes de colocar la mano en la nuca de su novio para acercarlo a él y así poder besarlo- feliz navidad, Danno.

- No hacía falta este numerito- dijo Danny tratando de no demostrar que le encantaba que Steve mostrara a veces un lado tierno y sentimental.

- Bueno, en realidad era una excusa- carraspeó Steve poniéndose serio de repente.

- ¿Qué pasa? ¿Qué has hecho?- exclamó Danny sin apartar la vista.

- No te enfades pero Grace va a ir a esa fiesta de fin de año...

- Perdona, ¿te refieres a la fiesta a la que le prohibí terminantemente ir?- gruñó el policía entornando la vista con gesto amenazador.

- Fue su condición para hacer de canguro de Charlie el día de Año Nuevo- añadió Steve sabiendo que aquellas palabras solo desconcertarían aún más al rubio- pero he hablado con Junior y se asegurará de que esté en casa a la una de la madrugada.

- Steven, dame un motivo por el que has tomado una decisión así sin consultarme, sabes que Rachel y yo acordamos que...

- Hubo un problema con tu regalo y he tenido que arreglarlo como he podido- se disculpó el moreno tendiéndole un sobre cerrado.

- No es momento de darnos los regalos- le reprochó su pareja sin atreverse a cogerlo.

- Lo sé, pero creí que sería mejor decírtelo cuanto antes para que podamos pasar un día de Navidad lo más tranquilo posible- respondió McGarrett- ábrelo, por favor.

- Sea lo que sea no entiendo que hayas permitido que mi hija...- las palabras quedaron atrapadas en sus labios cuando vio que tenía dos billetes de avión con destino a Nueva Jersey para el día después de Navidad- pero...

- Hubo un problema con las fechas, el vuelo para el día 31 se canceló y nos lo cambiaron para el día 1- desveló Steve.

- ¡Estás loco!- chilló Danny agitando los billetes por el aire- ¡Esto es muy caro!

- Llevo ahorrando todo el año- sonrió Steve- pensé que podríamos pasar unos días en tu ciudad y que disfrutes de una Navidad con nieve, sé que es algo que echas de menos.

- Steve, yo...- Danny suspiró ordenando sus pensamientos y tratando de evitar que se le escapara una lágrima emocionada- gracias.

- ¿Significa eso que dejarás que Grace vaya a la fiesta?

- Si no hay más remedio- Danny volvió a mirar los billetes y sonrió con ternura antes de abrazar a su novio- te quiero.

- Yo también te quiero, Danno- se dieron un beso que se prolongó varios segundos- y no te preocupes...

- ¿Preocuparme? ¿Por qué?

- Porque tu regalo no esté a la altura- lo provocó Steve con una carcajada- te dije que este año yo ganaría la apuesta.

- Creo que no hay nada que pueda competir con esto- admitió Danny a regañadientes.

- Bueno, siempre me lo puedes agradecer debidamente- McGarrett le guiñó un ojo descaradamente haciendo que su novio sonriera- no pido más.

- Sabes que lo haré- Danny le dio otro beso- ¿quieres tu regalo ahora o te lo doy esta noche?

- Lo que quieras- McGarrett se encogió de hombros fingiendo despreocupación aunque en realidad tenía ganas de saber cuál era el regalo. Por toda respuesta Danny se dirigió a su escritorio y rebuscó entre varios papeles hasta dar con la carpeta del informe de un caso que le cedió al marine- ¿me regalas papeleo para hacer? Qué considerado.

- No seas idiota y mira dentro- Danny puso los ojos en blanco pero sonrió esperando a su reacción. Supo que había acertado cuando vio que Steve soltaba una carcajada, asintió con la cabeza ante la pregunta que aparecía en la mirada del moreno- sí, surcaré los cielos contigo al mando y con un poco de suerte no nos estrellaremos contra el suelo.

- Te prometo que no dejaré que te pase nada- susurró Steve tirando de él para darle otro nuevo beso- deberías volver a ponerte corbata...

- ¿Para seguir recibiendo burlas? No gracias.

- Te sentaban muy bien- insistió el comandante con una sonrisa que pretendía ser inocente.

- Fuiste tú quién empezó escondiéndolas- le recordó Danny Williams.

- Eso era antes de saber que eran muy útiles para sujetarte y darte un beso.

- Pues ahora te aguantas- sin embargo no pudo disimular que estaba bromeando y se besaron una vez más antes de que el resto del equipo comenzara a llegar y tuvieran que mostrarse profesionales.

2.

- ¡Aún no puedo creerme que estéis realmente aquí!- exclamó Grace abrazando de nuevo a Kono que le devolvió el gesto. El reencuentro con los dos primos había sido muy emotivo, a todos se les escaparon las lágrimas hasta que Grover tuvo que pedir que sacaran unas cervezas para acabar con tanto sentimentalismo. La cena transcurrió entre risas y anécdotas de todo lo que había ocurrido mientras Chin y Kono habían estado fuera de Oahu, luego llegó el momento de entregarse los regalos, habían decidido hacer un amigo invisible y aquello deparó aún más risas entre los presentes, ya que habían puesto la norma de que los regalos fueran cosas divertidas.

- No tiene gracia- gruñó Danny dejando a un lado un pack de varias pizzas para frigorífico, los demás se estaban riendo de él y hasta sus hijos no podían disimular las carcajadas al ver a su padre con aquella mueca de enfado al descubrir que le habían regalado pizza con piña.

- Sí que la tiene- se cachondeó Steve.

- Como me entere de quién ha sido...- comenzó a refunfuñar el rubio pero los demás chistaron acallándole.

- Todos estuvimos de acuerdo en mantener el secreto- replicó Lou mientras miraba el juego de golf para niños que le habían regalado. La velada se alargó, lo estaban pasando bien y ni siquiera pensaron en retirarse cuando Charlie se quedó dormido en los brazos de Steve, quien lo llevó a la cama antes de regresar con sus amigos.

- Entonces vosotros os vais al continente unos días- comentó Jerry dirigiéndose a la pareja.

- Sí- Steve se volvió hace Grover- dejamos el fuerte en tus manos.

- Todo irá bien- prometió el hombre, los demás le dieron la razón al momento: no era habitual que Steve y Danny se cogieran unas vacaciones que supusiera que estuvieran ausentes por completo del trabajo, y ya merecían unos días de descanso.

- En cuanto a ti...- Danny se volvió hacia su hija.

- Te prometo que no haré ninguna tontería- dijo la adolescente dándole un abrazo- tío Steve me hizo jurarle que avisaría a Junior y Tani si pasara algo en la fiesta.

- No le hagas caso a tu padre- replicó McGarrett guiñándole un ojo- solo le gusta ponerse dramático.

- ¿Me dejas hablar con mi hija sin interrumpirme?- bufó Danny con gesto contrariado.

- Danno- Grace puso los ojos en blanco- conoces a mis amigos, Will también estará allí y los padres de Karen van a estar pendientes.

- Está bien- se rindió Danny Williams. Sabía que su hija era muy madura y responsable para su edad, pero aún le costaba hacerse a la idea que ya no era una niña pequeña y que su marcha a la universidad estaba cada vez más cerca.

- Si hay algo que echo de menos en estas fechas es la nieve- comentó Lou.

- Siempre te estás quejando del frío de Chicago- se burló Junior.

- Bueno sí, pero una Navidad sin nieve sigue resultando extraña.

- Yo también lo echo de menos- secundó Danny.

- Por suerte para ti, tienes un novio que te ha hecho un gran regalo- susurró Steve clavando sus ojos claros en el rostro del rubio- vas a hartarte de ver nieve.

- Eso lo dudo- Danny le sonrió hablando con la mirada: durante el viaje no es que pensara pasar tiempo demasiado en la nieve precisamente...

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- ¿Va todo bien?- la azafata se acercó a ellos cuando vio la luz de llamada encendida.

- Sí, ¿podría traerme una poco de agua?- pidió Steve con una medio sonrisa, hacía un rato que le dolía la cabeza y se había cansado de esperar a que se le pasara.

- Deberías dormir un poco- musitó Danny acomodado a su lado y con los ojos aún cerrados- no llegaremos a Newark hasta dentro de cuatro horas.

- Sabes que me cuesta dormir en los aviones- le recordó el comandante mientras le colocaba bien la manta- pero lo intentaré.

- Luego no te quiero tener refunfuñando todo el rato- murmuró Danny en apenas un susurro.

- Lo de refunfuñar y quejarse es algo más bien tuyo- se burló Steve acariciando su mejilla- vuelve a dormirte, Danno. Quiero que estés descansado para el primer día en Jersey.

- Dime que no has planificado ninguna locura...

- Nada que implique abandonar el estado- se burló McGarrett. La azafata ya volvía con el vaso de agua y Steve le dio las gracias antes de tomarse la aspirina, después se tapó con su manta y cerró los ojos esperando ser capaz de conciliar el sueño. Lo logró a ratos y al menos sintió que el resto del viaje se le pasaba mucho más rápido, Danny trataba de espabilarse mientras aterrizaban pero era bastante evidente que los dos iban a necesitar un café bien cargado según pusieran los pies en el aeropuerto.

3.

Danny trataba de evitar echarse a reír pero no pudo evitar las carcajadas la siguiente vez que Steve se cayó de culo sobre la superficie helada. El marine soltó un resoplido y aceptó su mano para ponerse en pie, Danny le había ofrecido abandonar la pista de hielo pero McGarrett no era de los que se rendía fácilmente y pensaba seguir probando hasta que fuera capaz de mantenerse en pie por sus propios medios.

- Dame la mano- pidió de nuevo Danny con gesto suplicante- te prometo que soóo será hasta que recuperes el equilibrio.

- Estás disfrutando con esto- murmuró Steve sujetándose a él.

- Es la primera vez que no soy yo el patoso, déjame saborear el momento- rió Danny. Steve patinó a su lado, era más fácil desplazarse cuando su novio lo guiaba sobre el hielo y disfrutó de la sensación de permitir el control por una vez. Danny se movía a un ritmo pausado por la pista, esquivando las zonas con más gente y sonreía mientras se deslizaban de un lado a otro los dos juntos- ¿quieres volver a intentarlo?

- No- Steve cogió su mano con más fuerza- creo que prefiero ir contigo.

- ¿Seguro que no te has dado en la cabeza una de las veces que te has caído?

- Seguro- Steve sonrió- pero luego pienso darte tu merecido en una guerra de bolas de nieve.

- No dijimos nada de tirarnos nieve- protestó Danny poco contento con la idea, sabía que no tenía nada que hacer contra un SEAL como McGarrett.

- Te cogeré desprevenido...

- ¿No prefieres que cuando salgamos de aquí vayamos a tomarnos una taza de chocolate caliente y luego demos un paseo antes de volver al hotel?- Danny le dedicó una de sus mejores sonrisas, aquella con la que solía ganar cualquier discusión con Steve pero este se lo pensó unos segundos- ¿Qué?

- Prefiero ir antes al hotel, sin hacer paradas antes- respondió Steve- estoy bastante seguro de que voy a tener un pal de golpes incordiando unos días.

- Haré que te olvides del dolor- prometió Danny depositando un beso en su mejilla- ¿damos una vuelta más?

- Vamos- Steve se concentró en mantener el equilibrio mientras patinaba cogido a Danny que le guiaba con maestría y con cuidado para evitar que volviera a caerse. Finalmente llegaron a la salida de la pista donde se quitaron los patines para devolverlos, los dos tenían las mejillas enrojecidas por el ejercicio físico y una sola mirada bastó para que ambos se pusieran de acuerdo en ir primero al hotel. Lograron mantener las manos apartadas durante el trayecto en taxi hasta el lugar donde se hospedaban, pero fue llegar a la habitación y sus bocas se encontraron con fuerza, mientras sus lenguas se entrelazaban y acariciaban el cuerpo del otro.

- Cualquiera pensaría que ayer no tuviste bastante- bromeó Danny cuando Steve comenzó a desnudarle.

- ¿De ti? Ya sabes que eso es imposible- rió el hombre dándole otro beso- pero verte en la pista de hielo ha sido muy excitante.

- Lo tendré en cuenta- los dos cayeron sobre la cama mientras forcejeaban con el resto de su ropa. No habían sido conscientes hasta aquel viaje de lo mucho que necesitaban algo así, de poder alejarse del trabajo y de la rutina y estar solamente los dos sin ninguna otra preocupación. Solo cuando recobraron el aliento y Danny se abrazó a Steve, apoyando la cabeza en su pecho, formuló las palabras que llevaban revoloteando por su cabeza desde que había llegado a Jersey- prométeme que haremos más viajes así.

- Tenlo por seguro- McGarrett lo besó en la frente.

- No tiene por qué ser un viaje tan largo, me basta con un fin de semana pero...

- Lo sé- Steve lo rodeó con sus brazos- hemos estado demasiado volcados con el equipo, pero ahora que tenemos a los novatos y Adam, podemos tomárnoslo con algo más de calma.

- ¿Eres capaz de hacer eso?

- Te tengo a ti para recordármelo- bromeó Steve- he dedicado la mitad de mi vida a mi país, quiero dedicarte el resto a ti.

- Steve...- Danny habría querido hacer alguna broma pero aquellas palabras se clavaron en lo más hondo de su corazón. Abrazó con fuerza a Steve y alzó la cabeza para besarlo con calma durante unos segundos- te quiero.

- Yo también te quiero, Danno- los dos se sonrieron sin dejar de mirarse- ¿y si nos olvidamos de ir al cine y a cenar y pedimos algo al servicio de habitaciones?

- Me parece bien- aceptó el rubio dándole otro beso: la sola idea de abandonar aquella cama en ese momento era algo que ninguno de ellos deseaba.