Primer Regalo de Navidad, para seelphy. Parte 1 de 3

Dec 25, 2015 13:04

Comenzamos con los regalos que nos ha dejado Santa Claus!!!!



Título: All I Want For Christmas

Autor: yvarlcris

Regalo para: seelphy

Fandom: Hawaii Five-0

Personajes/parejas: Steve McGarrett/Catherine Rollins (pasado); Steve McGarrett/Daniel Williams

Clasificación y/o género: NR-17, angst, HAPPY ENDING

Advertencias: Spoilers de las temporadas 5 y 6

Resumen: Steve no está manejando bien sus sentimientos. El resto quiere hacerle ver la realidad

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen… el mundo sería mucho más feliz si lo hiciesen, creedme.


-¡No, no y no!

Chin y Kono seguían con la mirada al líder de la unidad especial del gobierno de Hawai mientras éste caminaba de un lado a otro de su oficina, gesticulando con la mano que tenía libre de una forma que a los primos les indicaba que el marine pasaba mucho tiempo con el rubio que tenía su oficina en otro de los despachos del cuartel general.

-Olvídalo, Ellie. No pienso ir- Steve colgó el teléfono y suspiró antes de que su mirada encontrase a las de sus compañeros- ¿Ocurre algo?- quiso saber con un gesto desde el otro lado del cristal.

Los dos hawaianos se apresuraron a reanudar sus actividades mientras murmuraban un “no, no, nada”, “en absoluto” que su jefe no podía escuchar.

********************

-Pero estaba muy buena, ¿no?- dijo Grover por sexta vez. Kono puso los ojos en blanco.

-Esto va a ser eterno- murmuró Danny levantándose- Voy a por más cervezas.

Steve siguió a su amigo con la mirada sin ser plenamente consciente de que lo hacía. Se habían sentado en una terraza de un bar cercano a la playa, aprovechando que hacía una noche serena y que acababan de terminar un caso. Desde el interior llegaban los sonidos de los graves de la música que se escuchaba en el local mientras se mezclaban con el suave murmullo de las olas, acentuando todavía más la sensación de tranquilidad que ser respiraba en el exterior.

Lou carraspeó.

-¿Y qué si lo estaba?- saltó Steve-. Lynn es genial para ir de aventuras. Una buena amiga. Pero la cosa no va a pasar de ahí.

-¿Por qué no?

-Si tú no lo callas, lo haré yo- dijo Kono en voz muy baja, solo apta para los oídos de Chin, quien, por su parte, no pudo hacer nada a parte de intentar aplacarla con un gesto.

-Pues porque no. No necesito salir con nadie.

-Oh, vamos…

-Que no. He estado bien así antes. Cath y yo pasamos mucho tiempo siendo amigos con derechos. No éramos nada serio.

-Le ibas a pedir matrimonio, Steve. Eso no se hace si no vas en serio.

-¿Sabes Lou? Creo que ahora no quiero hablar del tema

-Lo que realmente ocurre, es que…

-Déjalo, Lou. Si sigues por ahí sólo conseguirás que se cierre más en banda- dijo Danny apareciendo y dejando las botellas en el centro de la mesa.

-Algunos preferimos no hablar todo el rato- saltó Steve-. Sabemos lo molesto que puede llegar a ser tener a alguien que no se calla al lado y respetamos a la gente con la que estamos.

Kono y Chin se miraron. Danny y Steve siempre discutían, pero últimamente el Capitán estaba demasiado a la defensiva y, tal vez, un tanto fuera de lugar cuando hablaba con el rubio.

-No necesito esas miradas condescendientes vuestras- les espetó el marine-. Si vais a estar así, lo mejor será que demos por zanjada la noche.

-Eh, vamos, Steve- intentó tranquilizarle Danny-. Solo estamos preocupados. Queremos que seas feliz, nada más.

-Soy feliz. ¿No os parezco feliz?

-Por supuesto, muy feliz- dijo el rubio con sarcasmo

-Danny…

-¡Pero si te estoy dando la razón!

-No necesito nada de esto. Me voy. Estoy harto de que actúes como si supieses mejor que yo cómo debería sentirme.

-No te preocupes, Steve. Soy yo quien se va- dijo Danny-. Eric necesita que le recoja en un pub cercano. Disfrutad de la noche.

-¿No te acabas tu cerveza?- ahora, el marine le miraba como un perrito a punto de ser abandonado.

-No. Y se la doy a Chin, que es el único que parece merecérsela por aquí.

-¡Oye!- protestó Kono

-No seré yo el culpable de que llegues borracha a casa con tu marido- sonrió el nativo de New Jersey besando la cabeza de su compañera-. Me voy antes de que Eric se meta en un lío.

El resto de la noche, Steve estuvo sentado sin decir nada. Enfurruñado como un niño pequeño mientras sus compañeros decidían ignorarlo. Al fin y al cabo, Steve era feliz, ¿no?

*********************

-Esta situación tiene que acabar ya

Chin levantó la vista de su ordenador

-No soy yo quien empieza las conversaciones con el tema de la situación sentimental de Steve, Lou

-Claro que no. Lo veis ahí, perdiendo un tiempo precioso, y no le decís nada. ¿Qué clase de amigos sois?

-¿Perdona?

-McGarrett tiene que dejarse ya de tonterías. ¡No puede estar tan destrozado por una ruptura con una mujer a la que nunca consideró su novia!

-¿Por eso lo arrastras a que salga con otras?

-¡Sólo quiero que admita la verdad! Veréis, lo que realmente…

No pudieron seguir, justo en ese momento les llegó la voz de Danny discutiendo con alguien que probablemente fuese Steve.

-En serio. Esto tiene que acabar- murmuró Lou antes de escapar a su oficina. Los primos compartieron una mirada.

2

-La verdad, no entiendo qué es lo que te sorprende tanto

Ellie levantó una ceja.

-Dímelo tú, Steve. ¿Por qué crees que Lynn se ha ido?

-¿Porque la primera cita fue demasiado intenta, quizás?

-Si fuese por eso, no hubiese aceptado las siguientes.

-No sé- Steve se pasó la mano por la cara en un gesto de desesperación-. Escucha, Lynn me cae bien. De hecho, me cae lo suficientemente bien como para no querer convertirla en una chica de transición. Ella se merece algo más.

-Ooooohhh… qué tremendamente noble por tu parte- apuntó la abogada con sarcasmo mientras se llevaba una de las gambas especiales de Kamekona a la boca.

-De todas formas, ¿qué os ha dado a todos con mi vida amorosa? ¿Acaso me veis tan desesperado?

-¿Desesperado? No, Steve… aunque sí un poco irascible, últimamente. Por eso sabemos que la situación no te ha dejado indiferente.

-¿Y qué? Está claro que Cath esperaba otra cosa de mí… o no esperaba nada en absoluto. No fui suficiente para ella, y ahora parece que tampoco lo soy para Lynn. Lo más sabio es que me olvide de las citas, del sexo, de las mujeres…

Ellie soltó un bufido, se limpió con una servilleta y se incorporó.

-Lo que realmente te jode, Steve, es que se te ha terminado el camino fácil. Cath era lo seguro para ti. Con ella no tenías que hacer nada y eso era lo fácil. Gracias a esa relación no tenías que pensar en quién eres realmente, en qué es lo que de verdad estás buscando. Y hasta que no seas valiente y admitas la verdad de mis palabras, seguiremos buscándote citas y preguntándote cómo estás. Porque hasta que te des cuenta de la verdad, no serás feliz. Ahora debo irme. Deberías pensar en esto- dijo con seriedad antes de marcharse con paso firme dejando atrás a un muy sorprendido SEAL.

En ese momento, se acercó Kamekona sujetando un plato. El hombre miró a su alrededor.

-¿A dónde ha ido tu amiga? ¿Se ha ido? Una lástima, se ha quedado sin probar mi última fusión: Un postre que conmocionará el mundo: Las Persigambas

Steve le miró con incredulidad.

-¿Persigambas?

-Gambas con Pérsimo, ¡con caqui! Una explosión de sabor en tus papilas gustativas.

El marine contuvo una mueca de disgusto y abandonó la ingesta de su propia comida.

-Me encantaría, pero no puedo comer nada más. Estoy lleno.

-Oh, vamos…

-Lo siento. Imposible. Además, se me hace tarde y debo irme.

-¿Y si te lo preparo para llevar? Así el resto del equipo puede probar esta delicatesen.

-No puedo, si el Camaro huele a gambas, Danny no dejará de reñirme en un mes.

-¿Y dónde está el haole, por cierto? No he vuelto a verlo desde el sábado.

-¿El sábado?

-Sí. Estuvo aquí. Parecía un poco triste. ¿Le ha ocurrido algo?

-No, que yo sepa.

El SEAL continuaba pensando. ¿Por qué habría ido Danny a comer ahí solo? Este sábado no tenía que estar con los niños, si iba a estar solo, ¿por qué no le había llamado? Había supuesto que pasaría el fin de semana con Melissa…

-Tal vez no fuese nada- dijo cuando se dio cuenta de que Kamekona la miraba, expectante-. Posiblemente tuvo otro encontronazo con alguna tradición isleña, ya sabes cómo es- el marine le tendió un billete para pagar la comida.

El cocinero hizo un gesto que dejaba claro que no creía que aquella fuese la razón antes de volver a su puesto en la caravana.

Antes de irse, Steve dirigió una mirada a Nahele, un poco molesto porque el joven había estado con él el domingo y no le había comentado nada.

*******************

“Quién eres en realidad y con quién quieres estar”

Las palabras de Ellie resonaban en su cabeza,  y cuantas más vueltas les daba, de peor humor se ponía.

Antes de ganarse la ira eterna de su equipo, tras dos contestaciones bruscas, el jefe del cinco cero decidió tomarse el resto de la tarde libre. Tenía mucho en qué pensar.

¿Qué sabía ella, al fin y al cabo?

Cierto que habían congeniado bien gracias a la común relación con su padre, pero eso no le daba derecho a manifestar su opinión como si se hubiesen conocido toda la vida y ella fuese una experta en la materia.

Ni siquiera Danny le conocía tan bien.

Ese día echaba más de menos que nunca a Freddie. Él sabría qué palabras decirle. Nadie mejor que él para sacarlo de sus dudas.

Salvo quizá, Danny.

Con quien últimamente las cosas estaban bastante tensas.

De todos era conocido que a los dos amigos les encantaba discutir. Pero era parte de su amistad, nunca había habido malos sentimientos y siempre sabían que podían contar el uno con el otro. Podían hablar de cualquier cosa.

Sin embargo, el marine era consciente de que las cosas estaban cambiando. De hecho, ahora mismo, ver el camaro aparcado en su entrada, lejos de alegrarle, hizo que se pusiese a la defensiva. No le había pasado desapercibida la forma en que el rubio le había mirado cuando salió de la oficina. No necesitaba apoyo, ni consuelo. Solo quería que lo dejasen en paz.

-¿Qué haces tú aquí?

El detective levantó un pack de seis cervezas a modo de respuesta.

-Escucha, Steve…

-No. Estoy harto. Si vas a preguntarme cómo estoy, o a predicar cómo me siento porque has pasado por algo así y eso te convierte un experto en la materia, puedes largarte por donde has venido.

Odió sus palabras, y odió la expresión herida que se reflejó en el rostro de su amigo. Al parecer, últimamente solo sabía hacerle daño. Suspiró y trató de calmarse.

-¿Sabes, Danny? Creo que lo mejor será que te vayas. Necesito estar solo.

El rubio asintió. Steve casi podía tocar la tensión que manaba del cuerpo de su compañero, que estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no decirle lo que pensaba o para no darle el puñetazo que merecía. El rubio dejó las cervezas con cuidado en el porche y se dirigió al coche. Con la puerta abierta y a punto de entrar, le miró fijamente.

-Si crees que romper con la novia que no admitías tener hace años es comparable a que tu mujer te deje por otro tras ocho años de matrimonio, realmente estás peor de lo que crees- sentenció con voz suave antes de meterse, cerrar la puerta y arrancar.

Steve se dejó caer en una silla sintiéndose la persona más egoísta del mundo.

Creo que me estoy ganando el odio absoluto de seelphy :(

- [actividades], fandom: hawaii five-0, - festival: querido santa

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