FELICIDADES FILIGRANA SEGUNDA PARTE, el final del décimo capitulo
Por aqui el final de EL CAPITULO. De veras espero que esta parte tan gloriosa e importante de la serie no os decepcione. Recuero que va dedicado a mi chinchita filigrana
Título: Cambio de papeles (capitulo 10)
Resumen: “I promise”
Género: totalmente AU
Rating: NR -17
Advertencia: Sigue de Cambio de papeles (capítulos 1 a 9), es algo así como el otro QAF
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, ya me gustaría a mí, son propiedad de CowLip y Showtime. Como no tienen ni idea de qué hacer con ellos yo fantaseo con las posibilidades.
Un par de semanas después Ted es detenido por corrupción de menores. Resulta que Eddie, su ayudante en la página web, falsificó su carnet y es menor
Stockwell ha decidido hacer “limpieza” en Liberty Avenue y Ted es una victima más de los reproches de los sectores más conservadores de la ciudad. Ted podría ir a la cárcel si Stockwell no ablanda sus intenciones
La señora de Ted Schmidt se presenta una mañana en Vangard y pregunta por Brian. La recepcionista le indica cómo llegar hasta la mesa de Cynthia y allí repite la pregunta
- Brian - dice Cynthia apoyándose en la mesa del becario - la señora de Ted Schmidt?
- Cómo? - el moreno levanta la mirada para encontrarse con Emmet
- Sabes que a Vance no le gustan las visitas - Cynthia le guiña un ojo y le señala una pequeña sala de reuniones - , estará vacía una media hora - y se va sin dar más explicaciones
- Deberías haber llamado - afirma Brian entrando en la sala seguido por Emm
- Habrías estado ocupado
- Te habría dicho que no se permiten visitas - cierra la puerta y mira de frente la suplicante cara de Emmet
- Sé que… - Emmet intenta no ponerse muy dramático - bueno, tu eres como eres y piensas que Ted y yo somos un par de reinotas
- … - Brian se limita a cerrar los ojos y poner una media sonrisa de afirmación
- Nadie quería decirte nada… pero Ted podría ir a la cárcel - las lágrimas afloran en los ojos de Emm
- Mira la parte buena - se encoge de hombros - allí follará regularmente
- Muy gracioso muchachito arrogante - Emmet combina dolor y enfado - Tu eres amigo de ese tipo, te lo suplico Brian
- No somos amigos - afirma Brian decidido - y esto es mi trabajo, hay normas
- Las normas están para saltárselas - afirma Emmet con su mejor sonrisa - tu sólo… haz lo que puedas - da media vuelta y sale dejando a Brian solo
Estando en Vangard con Stockwell Brian oye como el tipo alardea ante sus asesores sobre el caso de Ted. Brian se limita a mirarle y suelta, como el que no quiere la cosa
- Usted es un tiburón jefe Stockwell, dónde está la gracia en comerse un pez tan pequeño e insignificante?
- Es la noticia de la semana
- De la semana pasada - afirma Brian casi indiferente - adelántese a las noticias. Quién se acordará mañana de ese perdedor?
Y así se zanja el tema. La página de Ted es clausurada, sus cuentas y la casa embargadas para pagar las multas, pero no habrá cárcel. Nadie sabe lo sucedido y Emmet se limita a dar un beso en la mejilla y pronunciar un sincero “Gracias” la siguiente tarde que ve a Brian en el Dinner
*******************************************
Justin es un artista de prestigio y recibe ofertas de múltiples galerías o, simplemente, de empresas de servicios gráficos. Es tan bueno que puede seleccionar los trabajos que quiera y ponerles precio. Una mañana mientras charla con Daphne sobre cuánto echa de menos a Brian y cuan estúpidos fueron los dos por dejarse arrastrar por su orgullo, recibe una llamada de Vangard.
Tienen un cliente muy especial y exigente que, entre varios artistas, ha elegido el estilo de Justin para que diseñe los gráficos de su nueva campaña. El rubio responde que lo pensará y cuelga.
- Me han ofrecido trabajo en Vangard - casi no puede creerlo
- Es la oportunidad perfecta! - Daphne se muestra entusiasmada - si Brian y tú os veis más a menudo… tal vez…
- Por qué no intentarlo?
Justin acepta el trabajo y la semana siguiente entra en Vangard con su portafolios y una caja de material. Le asignan el despacho de uno de los ejecutivos trasladado a Nueva York, es un lugar espacioso, con baño propio, un gran ventanal y un panel de vidrio esmerilado que hace las veces de pared.
A lo largo del día el director del departamento de arte le enseña la agencia y le va presentando al personal. Brian se acerca al estudio de arte a recoger unos paneles cuando se encuentra a Justin y a su guía
- Brian! - el director de arte le coge por un hombro - este es el Señor Taylor, conoces su obra?, trabajará con nosotros para la campaña de “eyeconic optics”
- Encantado - Justin tiende la mano a Brian - Justin Taylor
- Señor Taylor - Brian acepta el gesto y estrechan sus manos - Brian Kinney
La campaña va de maravilla y Brian hace algunos encargos para los ejecutivos que llevan la cuenta. Recogiendo materiales en la sala de arte una tarde Justin entra y se encuentran
- Justin…
- Es Sr. Taylor, Kinney
- Sr. Taylor - Brian suena serio - necesita algo?
- Dónde está todo el mundo?
- Comiendo
- La presentación es en 2 horas y se van a comer?. Necesito algunas cosas
- Puedo ayudarle? - Brian lo dice sinceramente dejando lo que tenía entre manos
- Quiero los murales sobre cartulina gruesa negra, 50 por 50, el texto en naranja con fuente Century 16… no mejor 20, no lo apuntas?
- Cartulina gruesa negra, 50 por 50, texto en naranja con fuente Century 16… no mejor 20 - Brian se limita a repetirlo y levanta una ceja
Esa tarde la presentación es un éxito. Justin pidió que Brian les ayudase con los paneles y el moreno lo ha hecho perfecto, a excepción de su sugerencia sobre cambiar el tono de naranja, a Justin no le ha gustado que un becario cuestionase su decisión sobre el color
Le han dicho a Brian que puede quedarse con algunas de las gafas que enviaron de muestrario. Se las prueba tranquilamente en la sala de arte cuando Justin entra para recoger algunas cosas
- No vuelvas a hacer algo así - Justin suena molesto
- El qué? - sigue con las gafas
- Cuestionar mi autoridad en el trabajo
- Ella me preguntó y… bueno… quería ayudar - suena entre inocente y arrogante, solo Brian es capaz de hablar así
- Si fuese tu jefe te despediría, sólo eres un becario, yo no querría volver a trabajar contigo
- Conseguimos la cuenta no?
- Sí, pero ella tiene mis pelotas
- Qué pena que no puedas despedirme aquí - afirma Brian - eres bueno apartando cosas de tu vida
- Y me lo dices tu Brian? - el tono va subiendo, ahora están frente a frente apoyados en la mesa - El mismo mocoso que pasa de comprometerse?, pensé que si trabajábamos juntos… si estábamos juntos más tiempo…
- Qué esperabas que te dijera, que te quiero “viejo”? - Brian abre los ojos sereno mientras responde al rubio - que llamase corriendo a tu puerta cuando acabase tu romance con Paganini?, cuando recordases que es un capullo?
- Esperaba que me hicieses ver que lo que tú me dabas y lo que podías darme era mil - niega con la cabeza - un millón de veces mejor que todas esas falsas promesas de amor y compromiso - coge su bolsa y se dirige a la puerta - pero eres solo un crío, ahora ya da igual, me largo
Brian extiende el brazo e impide que Justin siga avanzando. Vuelven a estar frente a frente a tan solo unos centímetros.
- Y ya está? - Brian habla casi incrédulo - no escuchas lo que quieres y te largas? - la mirada del moreno reta a Justin - avanza como el hombre que eres! Si quieres algo lucha por ello, ten pelotas!
Justin no dice nada, se queda inmóvil ante lo que interpreta como una invitación de Brian. Se aproxima al moreno, coloca una mano sobre su nuca y posa sus labios sobre los de Brian. El beso no tarda en convertirse en una batalla entre sus lenguas y Justin lo rompe de repente. Mira a Brian con dulzura y sale de la sala. Brian se queda apoyado en la mesa, parpadeando sin poder creer lo sucedido, ahora la pelota está en su terreno y debe seguir el partido
Esa tarde a Justin le han ofrecido colaborar de forma habitual como una especie de asesor en Vangard, una oferta muy lucrativa y totalmente compatible con las clases de PIFA y su trabajo como pintor. Acepta y decide instalarse en el despacho que le asignaron.
A última hora de la tarde, pasado el incidente, Cynthia llama a Justin y le dice que Brian quiere hablar con él. Justin responde que se quedará hasta tarde ubicándose en el despacho e instalando sus programas de gráficos en el ordenador, Brian puede pasar cuando quiera. Cynthia informa a Brian y se marcha. El becario se queda acabando de recoger los materiales de la campaña antes de irse
Brian golpea suavemente la puerta abierta del despacho de Justin. El rubio está sentado tras la mesa entretenido con los programas de gráficos del ordenador. Levanta la mirada al escuchar los golpes en la puerta para encontrarse con la espléndida silueta del cuerpo de Brian apoyada en el marco de ésta. Justin sonríe
- Kinney - hace un gesto con la mano invitando a Brian a pasar y sentarse - pasa
- Sr. Taylor - Brian entra con aspecto sereno y se sienta frente al rubio al otro lado de la mesa
- Querías verme? - Justin se inclina hacia Brian apoyándose en la mesa
- He venido con una idea
- Aha!
- Aunque he cometido algunos errores… ahora que te quedas en la agencia - Brian mira a Justin con calma en los ojos - cometerías un error mayor si no me aceptases, de nuevo, en tu equipo - habla con seguridad, como si supiese exactamente lo que quiere transmitir - porque ahora ya entiendes lo que yo quiero de ti y sabes lo que tu puedes esperar de mi
- Ya veo… - Justin suena serio y al tiempo algo burlón mientras se inclina algo más hacia Brian - ya sabes que conmigo tendrás que trabajar muy duro… a veces incluso hasta altas horas de la madrugada
- Será un placer trabajar bajo sus órdenes… señor - Brian responde con una media sonrisa y un toque de lujuria en la mirada
- Y nunca, NUNCA - acentúa la palabra - me pedirás que te lleve a un concierto de violín, “mi pequeño” - sonríe burlón
- Lo prometo - la voz de Brian es casi un susurro, suena juguetón y sincero apoyado en el sillón del despacho de Justin
- Muy bien - afirma el rubio satisfecho, poniéndose en pie y colocándose al otro lado de la mesa, frente a Brian, apoyado en ella - puedes empezar inmediatamente
Brian se levanta y se dirige hacia la puerta mientras Justin, que sigue apoyado en el borde de la mesa con los brazos cruzados, le sigue con la mirada. Al llegar a la puerta Brian se detiene unos segundos, la cierra quedándose dentro y se gira para regresar frente a Justin
Justin mira a Brian con lo que el joven interpreta como el gesto más sincero, sereno y de cariño que le ha dirigido jamás. Brian se acerca a Justin lentamente, dobla sus rodillas ligeramente y se lanza sobre los apetecibles labios del artista. Empiezan a besarse con ansia pero de una forma pausada, recreándose en el reencuentro de sus lenguas y sus respectivos sabores.
Justin se levanta sin romper el beso y se mueve hasta colocar a Brian de espaldas a la mesa y sentarle sobre ella. Brian desenreda sus dedos de los largos mechones de cabello rubio y tira del jersey y la camiseta de Justin para quitárselos de un único y certero gesto. Al tiempo Justin desabrocha la camisa de Brian y luego los pantalones de ambos, Brian afloja su propia corbata y la saca por encima de su cabeza. Ambos pantalones y la camisa se deslizan hasta el suelo y allí los pies de ambos luchan por liberarse del calzado, los calcetines y la ropa con la mínima ayuda de las manos que no dejan de acariciar sus torsos desnudos.
La ropa interior es el último obstáculo para ver y tocar, de nuevo, sus cuerpos totalmente expuestos. Brian estruja las nalgas de Justin mientras éste empieza a acariciar la dura polla del moreno
Y los besos no cesan. Aunque casi les duelen los labios no dejan de besar ni un solo centímetro de sus labios, mejillas, cuellos y hombros, tienen hambre el uno del otro.
Tanteando sobre la mesa Justin alcanza su bolsa y saca un condón de un bolsillo interior. Rasga el envoltorio con los dientes y se lo pone mientras toma aire entre beso y beso recibiendo una sincera sonrisa de Brian. Brian coge una mano de Justin y chupa dos de sus dedos para acercarlos después a su culo. El rubio introduce un dedo en el agujero de Brian escuchando un leve gemido, hace meses que no es pasivo con nadie, él es el único. Cuando ese dedo gira con facilidad introduce un segundo para volver a Brian completamente loco. El moreno rodea a Justin con sus largas piernas y se relaja para recibir esa polla que tanto echó de menos.
Justin saca sus dedos y coloca la punta de su dura polla sobre el agujero de Brian. Embiste lentamente hasta el fondo al tiempo que se lanza sobre los labios del moreno para ahogar los gemidos de ambos que inundan todo el despacho. Es el mejor culo que ha probado y probará jamás, con el punto extra de ser el único que lo ha hecho, esa faceta de Brian es solo suya y viceversa.
Cuando el moreno se ha acomodado a sentir dentro la polla de Justin éste inicia las embestidas al tiempo que agarra la erección de su compañero y empieza a masturbarle. Brian está tan duro que su propia polla gana una firmeza que creía insuperable.
Saben que será rápido, que será fuerte y dulce a la vez, que les arrancará hasta el alma, pero no pueden evitar acompasar embestidas y dejarse llevar por el que recordarán como el polvo de reconciliación, aunque ninguno de los dos lo reconocerá jamás.
Y es ese acto, sexual y desenfrenado, el que toma las riendas de sus voluntades y les arrastra en unos minutos a un orgasmo intenso, casi sincronizado en el que Brian se corre manchando con su semen los torsos de ambos y estrujando con su apretado culo la polla de Justin que se deja ir llenando el condón.
Las únicas palabras que se han pronunciado de forma algo comprensible han llegado justo después de correrse, mientras permanecían unidos mirándose a los ojos
- He vuelto “viejo” - ha susurrado Brian clavando sus ojos en Justin y abrazado a él con la polla del rubio aún en su interior
- Ya estás en casa “mi pequeño”
Los comentarios aqui
Besos ángele míos
Título: Cambio de papeles (capitulo 10)
Resumen: “I promise”
Género: totalmente AU
Rating: NR -17
Advertencia: Sigue de Cambio de papeles (capítulos 1 a 9), es algo así como el otro QAF
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, ya me gustaría a mí, son propiedad de CowLip y Showtime. Como no tienen ni idea de qué hacer con ellos yo fantaseo con las posibilidades.
Un par de semanas después Ted es detenido por corrupción de menores. Resulta que Eddie, su ayudante en la página web, falsificó su carnet y es menor
Stockwell ha decidido hacer “limpieza” en Liberty Avenue y Ted es una victima más de los reproches de los sectores más conservadores de la ciudad. Ted podría ir a la cárcel si Stockwell no ablanda sus intenciones
La señora de Ted Schmidt se presenta una mañana en Vangard y pregunta por Brian. La recepcionista le indica cómo llegar hasta la mesa de Cynthia y allí repite la pregunta
- Brian - dice Cynthia apoyándose en la mesa del becario - la señora de Ted Schmidt?
- Cómo? - el moreno levanta la mirada para encontrarse con Emmet
- Sabes que a Vance no le gustan las visitas - Cynthia le guiña un ojo y le señala una pequeña sala de reuniones - , estará vacía una media hora - y se va sin dar más explicaciones
- Deberías haber llamado - afirma Brian entrando en la sala seguido por Emm
- Habrías estado ocupado
- Te habría dicho que no se permiten visitas - cierra la puerta y mira de frente la suplicante cara de Emmet
- Sé que… - Emmet intenta no ponerse muy dramático - bueno, tu eres como eres y piensas que Ted y yo somos un par de reinotas
- … - Brian se limita a cerrar los ojos y poner una media sonrisa de afirmación
- Nadie quería decirte nada… pero Ted podría ir a la cárcel - las lágrimas afloran en los ojos de Emm
- Mira la parte buena - se encoge de hombros - allí follará regularmente
- Muy gracioso muchachito arrogante - Emmet combina dolor y enfado - Tu eres amigo de ese tipo, te lo suplico Brian
- No somos amigos - afirma Brian decidido - y esto es mi trabajo, hay normas
- Las normas están para saltárselas - afirma Emmet con su mejor sonrisa - tu sólo… haz lo que puedas - da media vuelta y sale dejando a Brian solo
Estando en Vangard con Stockwell Brian oye como el tipo alardea ante sus asesores sobre el caso de Ted. Brian se limita a mirarle y suelta, como el que no quiere la cosa
- Usted es un tiburón jefe Stockwell, dónde está la gracia en comerse un pez tan pequeño e insignificante?
- Es la noticia de la semana
- De la semana pasada - afirma Brian casi indiferente - adelántese a las noticias. Quién se acordará mañana de ese perdedor?
Y así se zanja el tema. La página de Ted es clausurada, sus cuentas y la casa embargadas para pagar las multas, pero no habrá cárcel. Nadie sabe lo sucedido y Emmet se limita a dar un beso en la mejilla y pronunciar un sincero “Gracias” la siguiente tarde que ve a Brian en el Dinner
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Justin es un artista de prestigio y recibe ofertas de múltiples galerías o, simplemente, de empresas de servicios gráficos. Es tan bueno que puede seleccionar los trabajos que quiera y ponerles precio. Una mañana mientras charla con Daphne sobre cuánto echa de menos a Brian y cuan estúpidos fueron los dos por dejarse arrastrar por su orgullo, recibe una llamada de Vangard.
Tienen un cliente muy especial y exigente que, entre varios artistas, ha elegido el estilo de Justin para que diseñe los gráficos de su nueva campaña. El rubio responde que lo pensará y cuelga.
- Me han ofrecido trabajo en Vangard - casi no puede creerlo
- Es la oportunidad perfecta! - Daphne se muestra entusiasmada - si Brian y tú os veis más a menudo… tal vez…
- Por qué no intentarlo?
Justin acepta el trabajo y la semana siguiente entra en Vangard con su portafolios y una caja de material. Le asignan el despacho de uno de los ejecutivos trasladado a Nueva York, es un lugar espacioso, con baño propio, un gran ventanal y un panel de vidrio esmerilado que hace las veces de pared.
A lo largo del día el director del departamento de arte le enseña la agencia y le va presentando al personal. Brian se acerca al estudio de arte a recoger unos paneles cuando se encuentra a Justin y a su guía
- Brian! - el director de arte le coge por un hombro - este es el Señor Taylor, conoces su obra?, trabajará con nosotros para la campaña de “eyeconic optics”
- Encantado - Justin tiende la mano a Brian - Justin Taylor
- Señor Taylor - Brian acepta el gesto y estrechan sus manos - Brian Kinney
La campaña va de maravilla y Brian hace algunos encargos para los ejecutivos que llevan la cuenta. Recogiendo materiales en la sala de arte una tarde Justin entra y se encuentran
- Justin…
- Es Sr. Taylor, Kinney
- Sr. Taylor - Brian suena serio - necesita algo?
- Dónde está todo el mundo?
- Comiendo
- La presentación es en 2 horas y se van a comer?. Necesito algunas cosas
- Puedo ayudarle? - Brian lo dice sinceramente dejando lo que tenía entre manos
- Quiero los murales sobre cartulina gruesa negra, 50 por 50, el texto en naranja con fuente Century 16… no mejor 20, no lo apuntas?
- Cartulina gruesa negra, 50 por 50, texto en naranja con fuente Century 16… no mejor 20 - Brian se limita a repetirlo y levanta una ceja
Esa tarde la presentación es un éxito. Justin pidió que Brian les ayudase con los paneles y el moreno lo ha hecho perfecto, a excepción de su sugerencia sobre cambiar el tono de naranja, a Justin no le ha gustado que un becario cuestionase su decisión sobre el color
Le han dicho a Brian que puede quedarse con algunas de las gafas que enviaron de muestrario. Se las prueba tranquilamente en la sala de arte cuando Justin entra para recoger algunas cosas
- No vuelvas a hacer algo así - Justin suena molesto
- El qué? - sigue con las gafas
- Cuestionar mi autoridad en el trabajo
- Ella me preguntó y… bueno… quería ayudar - suena entre inocente y arrogante, solo Brian es capaz de hablar así
- Si fuese tu jefe te despediría, sólo eres un becario, yo no querría volver a trabajar contigo
- Conseguimos la cuenta no?
- Sí, pero ella tiene mis pelotas
- Qué pena que no puedas despedirme aquí - afirma Brian - eres bueno apartando cosas de tu vida
- Y me lo dices tu Brian? - el tono va subiendo, ahora están frente a frente apoyados en la mesa - El mismo mocoso que pasa de comprometerse?, pensé que si trabajábamos juntos… si estábamos juntos más tiempo…
- Qué esperabas que te dijera, que te quiero “viejo”? - Brian abre los ojos sereno mientras responde al rubio - que llamase corriendo a tu puerta cuando acabase tu romance con Paganini?, cuando recordases que es un capullo?
- Esperaba que me hicieses ver que lo que tú me dabas y lo que podías darme era mil - niega con la cabeza - un millón de veces mejor que todas esas falsas promesas de amor y compromiso - coge su bolsa y se dirige a la puerta - pero eres solo un crío, ahora ya da igual, me largo
Brian extiende el brazo e impide que Justin siga avanzando. Vuelven a estar frente a frente a tan solo unos centímetros.
- Y ya está? - Brian habla casi incrédulo - no escuchas lo que quieres y te largas? - la mirada del moreno reta a Justin - avanza como el hombre que eres! Si quieres algo lucha por ello, ten pelotas!
Justin no dice nada, se queda inmóvil ante lo que interpreta como una invitación de Brian. Se aproxima al moreno, coloca una mano sobre su nuca y posa sus labios sobre los de Brian. El beso no tarda en convertirse en una batalla entre sus lenguas y Justin lo rompe de repente. Mira a Brian con dulzura y sale de la sala. Brian se queda apoyado en la mesa, parpadeando sin poder creer lo sucedido, ahora la pelota está en su terreno y debe seguir el partido
Esa tarde a Justin le han ofrecido colaborar de forma habitual como una especie de asesor en Vangard, una oferta muy lucrativa y totalmente compatible con las clases de PIFA y su trabajo como pintor. Acepta y decide instalarse en el despacho que le asignaron.
A última hora de la tarde, pasado el incidente, Cynthia llama a Justin y le dice que Brian quiere hablar con él. Justin responde que se quedará hasta tarde ubicándose en el despacho e instalando sus programas de gráficos en el ordenador, Brian puede pasar cuando quiera. Cynthia informa a Brian y se marcha. El becario se queda acabando de recoger los materiales de la campaña antes de irse
Brian golpea suavemente la puerta abierta del despacho de Justin. El rubio está sentado tras la mesa entretenido con los programas de gráficos del ordenador. Levanta la mirada al escuchar los golpes en la puerta para encontrarse con la espléndida silueta del cuerpo de Brian apoyada en el marco de ésta. Justin sonríe
- Kinney - hace un gesto con la mano invitando a Brian a pasar y sentarse - pasa
- Sr. Taylor - Brian entra con aspecto sereno y se sienta frente al rubio al otro lado de la mesa
- Querías verme? - Justin se inclina hacia Brian apoyándose en la mesa
- He venido con una idea
- Aha!
- Aunque he cometido algunos errores… ahora que te quedas en la agencia - Brian mira a Justin con calma en los ojos - cometerías un error mayor si no me aceptases, de nuevo, en tu equipo - habla con seguridad, como si supiese exactamente lo que quiere transmitir - porque ahora ya entiendes lo que yo quiero de ti y sabes lo que tu puedes esperar de mi
- Ya veo… - Justin suena serio y al tiempo algo burlón mientras se inclina algo más hacia Brian - ya sabes que conmigo tendrás que trabajar muy duro… a veces incluso hasta altas horas de la madrugada
- Será un placer trabajar bajo sus órdenes… señor - Brian responde con una media sonrisa y un toque de lujuria en la mirada
- Y nunca, NUNCA - acentúa la palabra - me pedirás que te lleve a un concierto de violín, “mi pequeño” - sonríe burlón
- Lo prometo - la voz de Brian es casi un susurro, suena juguetón y sincero apoyado en el sillón del despacho de Justin
- Muy bien - afirma el rubio satisfecho, poniéndose en pie y colocándose al otro lado de la mesa, frente a Brian, apoyado en ella - puedes empezar inmediatamente
Brian se levanta y se dirige hacia la puerta mientras Justin, que sigue apoyado en el borde de la mesa con los brazos cruzados, le sigue con la mirada. Al llegar a la puerta Brian se detiene unos segundos, la cierra quedándose dentro y se gira para regresar frente a Justin
Justin mira a Brian con lo que el joven interpreta como el gesto más sincero, sereno y de cariño que le ha dirigido jamás. Brian se acerca a Justin lentamente, dobla sus rodillas ligeramente y se lanza sobre los apetecibles labios del artista. Empiezan a besarse con ansia pero de una forma pausada, recreándose en el reencuentro de sus lenguas y sus respectivos sabores.
Justin se levanta sin romper el beso y se mueve hasta colocar a Brian de espaldas a la mesa y sentarle sobre ella. Brian desenreda sus dedos de los largos mechones de cabello rubio y tira del jersey y la camiseta de Justin para quitárselos de un único y certero gesto. Al tiempo Justin desabrocha la camisa de Brian y luego los pantalones de ambos, Brian afloja su propia corbata y la saca por encima de su cabeza. Ambos pantalones y la camisa se deslizan hasta el suelo y allí los pies de ambos luchan por liberarse del calzado, los calcetines y la ropa con la mínima ayuda de las manos que no dejan de acariciar sus torsos desnudos.
La ropa interior es el último obstáculo para ver y tocar, de nuevo, sus cuerpos totalmente expuestos. Brian estruja las nalgas de Justin mientras éste empieza a acariciar la dura polla del moreno
Y los besos no cesan. Aunque casi les duelen los labios no dejan de besar ni un solo centímetro de sus labios, mejillas, cuellos y hombros, tienen hambre el uno del otro.
Tanteando sobre la mesa Justin alcanza su bolsa y saca un condón de un bolsillo interior. Rasga el envoltorio con los dientes y se lo pone mientras toma aire entre beso y beso recibiendo una sincera sonrisa de Brian. Brian coge una mano de Justin y chupa dos de sus dedos para acercarlos después a su culo. El rubio introduce un dedo en el agujero de Brian escuchando un leve gemido, hace meses que no es pasivo con nadie, él es el único. Cuando ese dedo gira con facilidad introduce un segundo para volver a Brian completamente loco. El moreno rodea a Justin con sus largas piernas y se relaja para recibir esa polla que tanto echó de menos.
Justin saca sus dedos y coloca la punta de su dura polla sobre el agujero de Brian. Embiste lentamente hasta el fondo al tiempo que se lanza sobre los labios del moreno para ahogar los gemidos de ambos que inundan todo el despacho. Es el mejor culo que ha probado y probará jamás, con el punto extra de ser el único que lo ha hecho, esa faceta de Brian es solo suya y viceversa.
Cuando el moreno se ha acomodado a sentir dentro la polla de Justin éste inicia las embestidas al tiempo que agarra la erección de su compañero y empieza a masturbarle. Brian está tan duro que su propia polla gana una firmeza que creía insuperable.
Saben que será rápido, que será fuerte y dulce a la vez, que les arrancará hasta el alma, pero no pueden evitar acompasar embestidas y dejarse llevar por el que recordarán como el polvo de reconciliación, aunque ninguno de los dos lo reconocerá jamás.
Y es ese acto, sexual y desenfrenado, el que toma las riendas de sus voluntades y les arrastra en unos minutos a un orgasmo intenso, casi sincronizado en el que Brian se corre manchando con su semen los torsos de ambos y estrujando con su apretado culo la polla de Justin que se deja ir llenando el condón.
Las únicas palabras que se han pronunciado de forma algo comprensible han llegado justo después de correrse, mientras permanecían unidos mirándose a los ojos
- He vuelto “viejo” - ha susurrado Brian clavando sus ojos en Justin y abrazado a él con la polla del rubio aún en su interior
- Ya estás en casa “mi pequeño”
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Besos ángele míos