Reto # 81 Ridículamente romántico: Ya lo hice una vez

May 10, 2009 16:22

Hahahahahaha, soy la última??????

Vale, he ido leyendo los retos de la semana y algunos de ellos son similares a mi idea del reto, así que he ido puliéndola en mi mente hasta que ha quedado esto. Es empalagoso hasta necesitar insulina pa bajarnos el azúcar, o, al menos, esa es la intención no?

Pues eso, espero que lo disfruteis y tal

Título: Ya lo hice una vez
Autor: carolruga
Reto: # 81 Ridículamente romántico
Rating: NR -13, supongo, por algunas palabras y alusiones sexuales
Resumen: Sorpresa!
Advertencias: Si os digo donde está situado la fastidio, así que tendréis que leerlo
Disclaimer: Bla bla bla…… los personajes son de Showtime y Cowlip y tal y todo eso…… pero estoy trabajando para que sean míos hahahahahaha


YA LO HICE UNA VEZ

Justin llega al local donde se celebra el baile vestido con sus mejores galas. Smoking negro, camisa blanca y pajarita, Emmet le dijo que una ocasión así merece una pajarita. Se siente algo ridículo y fuera de lugar, pero Daphne, su adorada y maravillosa amiga, ha aceptado ser su acompañante por esa noche.

Pasa por delante del decorado donde hacen las fotos del baile y le dice al fotógrafo que no quiere hacerse una foto, estaría fuera de lugar ceñirse tanto a la tradición. Empuja una de las puertas de la sala de baile y las luces de colores ciegan por un segundo sus ojos azules. Decenas, cree que cientos, de adolescentes recorren el gran espacio bailando, bebiendo, riendo y disfrutando de una de las noches más importantes de sus vidas.

Daphne va de rosa y le sonríe a lo lejos, sentada en una de las sillas que rodean la pista de baile. Se acerca a ella y le sonríe con una de esas sonrisas francas y deliciosas que el rubio ofrece a todos aquellos a los que quiere. Juntos se dirigen a un lado de la pista de baile y prueban algunos pasos, Justin es un buen bailarín pese a todo.

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Algo más tarde de la salida de Justin de casa Brian empieza a arreglarse. La belleza tiene un precio y necesita tiempo, mucho tiempo, para resultar natural y fresca. Se ducha y sacude su pelo al aire antes de salir de la mampara.

Una toalla en la cintura y se dirige hacia el armario para elegir su ropa de esa noche, el negro nunca falla. Traje negro de Armani, camisa negra a juego y una pajarita granate oscuro que apenas se distingue dentro del conjunto.

Atusa su pelo frente al espejo y lo fija con algo de cera. Llega el turno de la hidratante y Brian extiende la crema por todo su rostro como si fuese un experto, la belleza es sacrificio. Algo de perfume, el mismo de entonces, y se dirige hacia el coche. Antes de salir de casa comprueba sus bolsillos billetero, teléfono, condones y coge la bufanda blanca que ha comprado para su último cumpleaños, algo especial.

El Jeep está lleno de gasolina y le lleva con tranquilidad hasta la fiesta atravesando la fría noche de Pittsburg. Aún no puede creer que vaya a hacer algo tan estúpido

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Rodeados de adolescentes, Justin y Daphne dan algunos pasos de baile más que aceptables. En ese mismo instante una de las puertas de la sala se abre y aparece Brian vestido de negro, alto e imponente, el hombre más guapo que Justin haya visto jamás. Brian estira el cuello para ver al rubio que le devuelve la mirada con una sonrisa, mezcla de alegría y sorpresa, en la cara.

- Justin, Daphne - besa a Daphne en la mejilla y ella se ruboriza - estás tan guapa como siempre
- Creí que pasabas de venir - Justin mira a Brian algo confuso pero feliz - que pasabas de tanto adolescente
- Cambié de opinión, bailas? - Brian coge a Justin de la mano y le lleva hasta el centro de la pista de baile mientras todo el mundo les mira
- En serio? - Justin se agarra a Brian y empiezan a bailar, parece mentira que el moreno se mueva con tanta soltura
- Sorprendido? - Brian ríe alzando las cejas
- Qué estás haciendo aquí Kinney?
- Algo ridículamente romántico Sunshine - Brian lleva el paso y ambos se deslizan por la pista de baile al tiempo que todo el mundo se aparta para rodearlos en un circulo
- Tú no haces estas cosas Brian - Justin toca la frente del moreno - tienes fiebre?
- Ya lo hice una vez y entonces sí que era un capullo arrogante - Brian hace su famoso gesto con la lengua en la mejilla y Justin ríe
- Sigues siendo una capullo arrogante Kinney - Justin entorna la cara para señalar a alguien del publico - pregúntale a tu hijo lo que opina
- Si bueno - Brian pone los ojos en blanco - me perdonará, cumple dieciséis en un par de días, le he comprado un coche
- Eres un romántico Brian Kinney - Justin acaricia la cara de Brian con las puntas de los dedos sin dejar de bailar - presentarte en el baile de tu hijo tras haber jurado que no lo harías ni bajo tortura
- Qué puedo decir Sunshine - Brian se encoge de hombros - sería capaz de hacer cualquier cosa por echar un polvo

Justin no tiene tiempo para contestar cuando los labios de Brian se posan sobre los suyos, de una forma lenta, dulce y húmeda. El rubio abre ligeramente los labios y saca la punta de la lengua para presionar sobre los deliciosos labios de Brian. El moreno capta la intención de Justin y abre la boca para permitir que la lengua del rubio entre en su boca para perderse en su saliva, en su sabor, en él.

El tiempo parece pasar lentamente y el beso no tiene fin. Un ritual que han ensayado en tantas ocasiones que les ha hecho merecedores del premio a la mejor pareja del baile sin siquiera haber optado a él. Pero respirar es casi tan importante como los besos y la necesidad de un poco de aire fresco se impone rompiendo ese beso que ha dejado boquiabiertos a todos en la sala

Gus se acerca a ellos con una mezcla de enfado e ironía.

- Si bueno, ya te dije, Sun, que prefería que papá no viniese - el joven parece resignado
- Me perdonarás Gus, créeme, solo faltan 3 días para tu cumpleaños - Brian parece muy seguro de sí mismo
- Lo siento cariño, perdón, Gus - Justin se sonroja y eso hace que la entrepierna de Brian se agite - no se volverá a repetir
- Lo hará, Sun, lo sé - Gus da una palmadita en la espalda de Justin - así que será mejor que os larguéis y dejéis de avergonzarme, Daphne me llevará a casa - mira a la mejor amiga de Justin en busca de ayuda
- Yo le llevaré a casa, largaos - responde Daphne con una sonrisa en los labios

Brian y Justin desaparecen casi corriendo en dirección al coche y cogidos de la mano.

15 años después del baile de graduación de Justin el gran Brian Kinney aún es el hombre más follable que el rubio haya conocido.

15 años después del baile el gran Brian Kinney aún tiene esos gestos tan poco propios de él y que tanto le gustan a Justin.

15 años después del baile ambos salen del local, se meten en el coche y celebran la noche juntos, como siempre debió ser

Besos ángeles míos y hasta el próximo reto

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jubilant]

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