Título: A pesar de todo…
Autora: Carol-chan
Pareja: Daiki Arioka -Inoo Kei (Dainoo/Inoodai)
Género: romance, drama, lemmon+18
Extensión: One-shoot
Summary: Inoo se ha enterado de que Daiki le ha sido infiel y duda del amor que le profesa el menor.
Nota: debería estar subiendo el kamejima que le prometí a Aru en vez de esto, pero tuve un llamado inoodai [?] Lo siguiente que actualice tiene que ser el kamejima de Aru o_ó
Hace tanto que no escribo que no sé cómo estará -nervios- Satommy es co-creadora de este one-shot, al menos de una buena parte. Se lo dedico a las fans del inoodai :3
-¿Es mi amor suficiente para ti?- Inoo le había planteado esa pregunta calmadamente a su novio, arruinando así, posiblemente su cita en el parque, pero tenía que aclarar su incertidumbre.
-¿Por qué no habría de serlo?- le contestó en voz baja, pero sonriendo -Es verdad que... No estas mucho conmigo y que... A veces pareces más distante de lo que en verdad es, pero cuando pienso que tú solo estas para mi, no puedo estar más agradecido y feliz- Daiki ensanchó su sonrisa
-Felicidad...- repitió la palabra con deje distante -Entonces… ¿soy un pocky más en tu vida?- sonrió amargamente de medio lado, dándose la vuelta también.
-¿Un pocky más?- no sabía si ponerse a reír o echarse a llorar al escucharlo decir eso -Kei... No es así...- y lo agarró por detrás de su sudadera -Sabes lo importante que eres para mí-
-Lo importante no se lastima...- no quería que demostrar más enojo y frustración de la que ya sentía, pero simplemente salió
-Si te lastime, no fue adrede Kei...-
-¿Por qué debo creerte?- su voz era áspera
-Porque no te lo diría si no estuviera seguro... Porque incluso ahora tengo un nudo en la garganta el cual controlo para no ponerme a llorar por el miedo que tengo a perderte-
Era curioso, él mismo también sentía un nudo en la garganta.
Se formó un silencio corto, pero con lo tensión en la atmósfera se sintió más largo.
Daiki suspiró y lo soltó, también bajó la mirada al piso -Sabes que no voy a retenerte, no soy una persona tan egoísta como para hacerlo... Si quieres que... ter-terminemos, yo no diré nada- y dio algunos pasos alejándose de él.
¿Eso era todo? ¿Hasta ahí llegaban? Es verdad que fue el menor quien se le confesó, pero… pero… -¡Ser egoísta en algunos casos es bueno...!- gritó -Yo lo seré esta vez, porque no podría imaginarme una vida sin MI Daiki- era él quien no podía vivir sin él.
-Kei...- sonríe y tímidamente lo vuelve a abrazar -Tu Daiki no quiere una vida sin ti- -¿Estas muy molesto conmigo?- se atrevió a preguntar.
-¿Si fuera mucho qué harías?- entonces Daiki lo gira para que lo vea directamente, se estira y besa despacio sus labios, acariciando sus mejillas mientras lo hace, Kei no puede evitar cerrar los ojos y entregarse poco a poco al contacto, el castaño lo abraza por el cuello, profundizando a un ritmo lento, pero intenso, saboreando los labios del mayor quien lo abraza por la cintura, atrayéndolo así hacia su cuerpo, marcando a la vez el beso, pero Daiki se separa despacio de él, dándole una pequeña mordida cariñosa en el labio inferior
-Te daría muchos de esos hasta que me perdones-
-¿Muchos?-
-Muchos- responde con su sonrisa característica
-uhmmm... tentador...-
-¿Es mucho?-con uno de sus dedos delinea sus labios, los ojos de Inoo siguen el movimiento de su dedo hasta que este fue sustituido por los labios del menor, al poco de haberse juntado Inoo se separa -sabes que no siempre vas a solucionar de este modo las cosas, ¿verdad?-
Daiki le responde con una pequeña mueca y asiente -Lo sé, pero sigue siendo una buena forma de arreglar nuestros problemas...-
-No conoces otra-
-Conozco otra, pero te dejaría agotado y no podrías ir a clases después- sonríe con un poco de malicia en los ojos-
Un sonrojo aparece en sus mejillas -En verdad quieres que ya no esté molesto contigo-
-o-o-o-
Fueron a un hotel y tal como Daiki le había dicho, llenaba sus labios beso tras beso, volviéndolo intenso en algunos momentos para luego marcar un ritmo lento, jugando con su lengua, masajeando eso labios rosados con una que otra mordida y sin romper el contacto fueron recostándose en la cama, dejando sus cuerpos de lado, sus manos comenzaban a moverse en el cuerpo del otro depositando suaves caricias. Daiki se movió, cambiando posiciones quedando arriba del mayor. El uno le zafó la playera al otro y con su dedo índice, Daiki comenzó a pasear lentamente por todo el torso de Inoo, yendo de un lado para otro, deteniéndose unos momentos a alrededor de su ombligo y delinearlo para luego regresar a su clavícula izquierda y después moverse a su pezón derecho y presionarlo para luego apretarlo con su dedo índice y pulgar, logrando una leve exclamación por parte de Kei. Sonrío con picardía -¿ya estás duro acá? Mmmm… me pregunto si habrá otro lugar que esté duro también- y con pericia se removió en sus caderas consiguiendo oír otro gemido, esta vez más largo y grave que el anterior.
-Tu sensibilidad nos facilitará las cosas- sus labios se curvaron, pero Inoo dobló sus piernas inclinando el cuerpo del menor en ellas, asimismo se incorporó tomándolo por el torso con sus manos y acercó su boca succionando una pequeña porción de piel, hasta dejarla rojiza y con parsimonia movía su lengua hasta otro pedazo para dejarlo rojizo también, cada succión parecía que llevara consigo alguna corriente eléctrica pues el cuerpo de Daiki se estremecía levemente -parece ser que mi sensibilidad no será la única que facilite- dijo Kei con algo de mordacidad.
Sonrió y lo abrazó por el cuello y acercó su rostro hasta el de él, mordiendo su labio inferior -así parece- le dijo antes de volver a compartir un nuevo beso, más lento, pero más intenso que los anteriores. Daiki bajó sus manos hasta el botón de su pantalón para abrirlo, le era molesto necesitaba quitárselo y a la vez que bajaba la cremallera del pantalón, Kei lo recostaba en la cama para comenzarle a repartir más besos y caricias en todo el cuello y pecho.
-Kei… Kei… Kei…- en suspiros dejaba salir el nombre del pelinegro en respuesta al contacto -tómame… Kei… hazlo…-Kei observó que sus mejillas estaban sonrosadas por el placer.
-¿Me quieres?-preguntó acercándose a su mejilla para acariciarla con su nariz.
-Sí- respondió con un hilo de voz
-¿Dónde me quieres?- seguía dándole suaves caricias con su nariz
-Conmigo… dentro de mí-expresó las últimas tres palabras con timidez, pero bañadas con mucha sugestión, algo que sólo él era capaz de hacer.
Se quitaron lo que les quedaba de ropa, Daiki encogió sus piernas para darle total espacio a Inoo, pero éste se dedicó a darle besos por su ingle hasta llegar a su entrada, hundía su lengua hasta donde el pequeño orificio le permitía al mismo tiempo que se estimulaba
-nhn… no… no me prepares…- Sus mejillas adquirieron un rosado más intenso.
-No quiero… que te duela más… de lo que duele- en cada una de sus acciones había gentileza, Daiki esbozó una sonrisa y se dedicó a disfrutar. Cuando Inoo creyó que ya estaba suficientemente mojado, acercó su miembro a la entrada.
-Hazlo… Kei-chan -otra vez ese tono de sugestividad hizo que Kei se moviera, penetrándolo no tan despacio, pero tampoco tan rápido. Daiki se removía y al final arqueó su espalda al sentir completamente a Kei en su interior, buscó dónde poder aferrarse una vez que las embestidas comenzaron y no encontró nada mejor que el cuello de su amante.
-Bésame~ Quiero sentir labio con labio~ Abrázame~ Quiero abrigarme en tus abrazos~♪- Daiki había comenzado a cantar en el oído del mayor, cuando las embestidas cobraban fuerza y velocidad. Supo Kei que había encontrado el punto de excitación máxima cuando el canto se volvió entrecortado y ligeros espasmos recorrían el cuerpo de ambos y cuando creyeron que no podrían moverse más aprisa sus cuerpos así lo demandaban hasta que ninguno pudo aguantar más llegando ambos al clímax.
Consumaron su acto de amor más de una vez esa noche entre palabras de amor, caricias incontables y besos pasionales.
-o-o-o-o-
No quería abrir sus ojos, pero el sol le estaba dando directo en la cara y ya no lo dejaba dormir
-Kei, cierra las persianas por favor- espero a oír el ruido que le indicara que estaban cerradas, pero pasaron varios segundos y nada -¿Kei?- volvió a llamar al mayor, pero nada. Entonces abrió los ojos y fue en ese momento que se percató que estaba solo y se entristeció, pero al posar su mirada en la mesita de noche encontró una hoja doblada, al abrirla notó la caligrafía del mayor y no pudo evitar que su corazón latiera rápido.
En el futuro, no me engañes tan seguido,
No quiero terminar tan exhausto como esta vez.
Terminó de leer.
-Tonto… si a quien le va a costar caminar es a mí-
Fin ^^
Comentario: La verdad es que quería a un Kei bien uke, pero al final salió seme -s- Espero que les haya gustado y que haya logrado plasmar lo que tenía que plasmar :3