Semana de mudanza.
Con techo confirmado, ya lo que me ha quedado es comenzar a guardar mis cosas y botar las que no necesitaré. El fin de semana lo aproveché para eso más que nada, considerando que todavía no puedo relajarme en el trabajo. De hecho, ayer llegué casi a las 12AM al apartamento. Le di comida al gato, le limpié su caja de arena, me puse mi pijama y a dormir. Definitivamente, esto no es vida para nadie. Pero ya falta poco para la que se supone será la entrega final-final, que será el 10 de Septiembre.
El sábado llevé a Sissel al veterinario para que reciba su baño del mes dado que queremos causar buena impresión a la casa donde vamos. Y creo que un gato limpio, perfumado y con sus uñas cortadas no se verá tan amenazador como realmente es. Y a todas estas, todavía no sé en qué tipo de habitación me quedaré o si Sissel podrá corretear libre por la casa o tendré que mantenerlo en mi cuarto encerrado como lo mantengo ahora.
Aproveché de hacer un pequeño mercado más que todo de vegetales y algo de frutas. Lo suficiente para que duren por esta semana. En el congelador todavía me quedaba carne así que preparé todo lo que tenía para consumirlo en la semana también. De manera que este sábado que viene hago el gran mega mercado del mes.
Ya ne la oficina avisé que este fin no iba a trabajar porque me tocaba mudarme y el viernes también me retiro a la hora normal de salida porque todavía me falta por guardar cosas. Más específico, la comida que me queda y mis utencilios de cocina.