Si no te salen caries, es milagro
Adoro las historias y parejitas que se forman a mi alrededor ~♥~ aunque yo no me vea involucrada ni nada~
Esta semana, debido a un bonito reto de dos de los protagonistas de una pseudo-relación, salgo con una mini mini historia empalagosa, basada en unas cuantas palabras de ellos.
Aunque estuve unas cuantas horas encerrada en el Word, mejorando las frases, etc, etc, no me ha quedado ni tan bien ni tan mal (lalalala~)
Ya~~~
A empalagarse~ ¿?
Celes(Slash)Noah
El silencio se vuelve a instalar en la habitación, pero esta vez es un silencio tranquilo; ninguno de los dos continúa enojado ya y, a pesar de no presentarlo con palabras, se han perdonado del todo.
Los brazos de Noah le rodean los hombros, acercándolo a su cuerpo y dejando una caricia en su mejilla de pasada. Su cuerpo se mantiene tenso, a pesar de su expresión cómoda, y él sabe que se debe al lugar en el que se encuentran. Sus dedos se enredan entre las hebras de su cabello, acercando sus labios hasta la altura de su oído, suspirando.
Y Celes no conoce tanto a Noah, pero sabe que está intentando decirle algo.
-¿Uhm? -murmura, acomodando su cabeza en el hombro del otro y observando con atención los rasgos de su rostro.
-Creo que... -susurra. Sus ojos se cierran lentamente mientras que un suspiro escapa de sus labios-. Creo que me gustas más de lo que pensaba, Gatito.
Celes se separa abruptamente y le observa con los ojos abiertos de par en par. No quiere volver a su lado, pero la distancia comienza a darle un extraño escozor en el cuello, donde antes habían estado sus brazos. Se aleja unos pasos más, deteniéndose cuando su espalda choca contra la mesa repleta de hojas desparramadas y tinta seca.
-¿Y eso qué significa?
Noah le observa desde el otro rincón del lugar, extrañado por la reacción de Celes. Pero recuerda que no es todo tan simple como si se tratase de una chica, porque él era especial y ya le había recriminado más de una vez el que le tratase como una.
Todo había comenzado como un juego y ahora se les había escapado de su control. Porque ni siquiera se trataba sólo de ellos dos, lo que hubiese sido mucho más simple, sino que también se encontraba Caín enredado en toda aquella situación.
Decide acercarse a Celes de una vez. Caín ronda sus pensamientos, pero siente que si no le dice pronto, se volvería loco.
-Que creo que me estoy enamorando de ti.
La risa que Celes suelta a continuación es una de las pocas cosas que no esperaba en ese momento, pero se recompuso rápidamente antes de que Noah pudiera pensar que se burlaba de él.
-¿Quién hubiera dicho que todo se nos iría de las manos algún día? -Se acerca unos cuantos pasos hacia Noah, apoyándose contra la pared nuevamente-. Es muy malo, ¿cierto?
La preocupación de su voz le hace saber que él también piensa en Caín. Y ese es un gran inconveniente, porque ninguno quiere lastimarlo ni dejarlo... Porque los tres han formado una relación demasiado extraña para poder expresarse con palabras y demasiado fuerte como para querer romperla, un lazo más fuerte que la amistad y más sólido que el amor. Eran como hermanos.
-No lo sé -responde. Estira una de sus manos para enlazar sus dedos entre su cabello-. Pero no lo creo... No puede ser tan malo.
Celes suspira y decide que ya ha sido suficiente el tiempo lejos de él; vuelve a apoyar su cabeza contra el hombro de Noah, cerrando los ojos.
-¿Noah?
-¿Sí?
-Yo también te quiero...
Arena ~