Cartas a Robyn H. Inglebee
Querida Robyn H.,
Vaya, ¡qué vida la tuya!
Un saludo,
Neil.
Querida SúperRobyn,
Espero que no me hayas odiado demasiado (si me has odiado sólo un poco, lo comprenderé) al leer mi carta falsa. Obviamente, no me parece que tu carta sea aburrida o inapropiada. Muy al contrario, creo que es de las cosas que más sonrisas me han sacado al leerla (Y eso que soy un hombre de muchas lecturas, ¿eh?). Y créeme, tus días son bastante más interesantes que los de un servidor. Ojalá pudiera ir a un italiano a comer, irme de compras y seguir con un día tan movido como el tuyo sin quedarme dormido de puro cansancio en el camino. A lo mejor no me crees, y piensas que sólo lo digo por decir, pero como a mí también me toca hacerte resumen del día, ahora vas a poder comprobarlo por ti misma.
Seré breve: Me he despertado rondando las siete de la mañana, me he duchado y preparado en cuestión de diez minutos, he cogido algo de desayunar y he salido corriendo hacia mi lugar de trabajo que, como ya sabes, es la tienda de Visionscope. Allí he estado unas cuantas largas horas detrás del mostrador, hasta la hora de comer, que he aprovechado para (adivina) comer, acompañado de mi amigo Robert, que también estaba trabajando. Después he tenido que volver a la tienda, he seguido con mi labor hasta que ha llegado la hora de hacer caja e irse a casa. He vuelto, he puesto de comer a Ricky Junior (Ricky Senior era el gato de mi abuela, pero se murió de viejo), me he sentado en el sofá y he puesto el Visionscope. No he llegado a ver nada porque me he quedado dormido, hasta que Ricky ha gateado hasta mi cara y me ha despertado. Entonces he leído tu carta, he cenado, he memado a un par de conocidos y aquí me tienes, respondiéndote. Luego iré directo a la cama.
Ya ves, los días laborables no son los mejores para describir en una carta. Ahora pensarás que soy un aburrido y un viejo que no aguanta despierto, pero bueno, qué le vamos a hacer. Por lo menos soy un viejo aburrido sincero.
Me ha alegrado mucho ver a Lechuza llegar, que lo sepas.
Mañana más, lo prometo.
Que duermas bien,
Neil Varjak.
P.D.: Sólo por curiosidad, ¿estuviste este verano en los Mundiales?
Vaya, ¡qué vida la tuya!
Un saludo,
Neil.
Querida SúperRobyn,
Espero que no me hayas odiado demasiado (si me has odiado sólo un poco, lo comprenderé) al leer mi carta falsa. Obviamente, no me parece que tu carta sea aburrida o inapropiada. Muy al contrario, creo que es de las cosas que más sonrisas me han sacado al leerla (Y eso que soy un hombre de muchas lecturas, ¿eh?). Y créeme, tus días son bastante más interesantes que los de un servidor. Ojalá pudiera ir a un italiano a comer, irme de compras y seguir con un día tan movido como el tuyo sin quedarme dormido de puro cansancio en el camino. A lo mejor no me crees, y piensas que sólo lo digo por decir, pero como a mí también me toca hacerte resumen del día, ahora vas a poder comprobarlo por ti misma.
Seré breve: Me he despertado rondando las siete de la mañana, me he duchado y preparado en cuestión de diez minutos, he cogido algo de desayunar y he salido corriendo hacia mi lugar de trabajo que, como ya sabes, es la tienda de Visionscope. Allí he estado unas cuantas largas horas detrás del mostrador, hasta la hora de comer, que he aprovechado para (adivina) comer, acompañado de mi amigo Robert, que también estaba trabajando. Después he tenido que volver a la tienda, he seguido con mi labor hasta que ha llegado la hora de hacer caja e irse a casa. He vuelto, he puesto de comer a Ricky Junior (Ricky Senior era el gato de mi abuela, pero se murió de viejo), me he sentado en el sofá y he puesto el Visionscope. No he llegado a ver nada porque me he quedado dormido, hasta que Ricky ha gateado hasta mi cara y me ha despertado. Entonces he leído tu carta, he cenado, he memado a un par de conocidos y aquí me tienes, respondiéndote. Luego iré directo a la cama.
Ya ves, los días laborables no son los mejores para describir en una carta. Ahora pensarás que soy un aburrido y un viejo que no aguanta despierto, pero bueno, qué le vamos a hacer. Por lo menos soy un viejo aburrido sincero.
Me ha alegrado mucho ver a Lechuza llegar, que lo sepas.
Mañana más, lo prometo.
Que duermas bien,
Neil Varjak.
P.D.: Sólo por curiosidad, ¿estuviste este verano en los Mundiales?