Querido Nigel,
No sé si te lo habrán dicho alguna vez, pero es de mala educación no contestar a las cartas amistosas.
Bueno, en realidad, es de mala educación ignorar a la gente.
Que sepas que estoy muy dolida. (Bueno, no tanto. Pero lo suficiente como para hacerte sentir mal, que es mi propósito.)
Un cordial saludo,
Irene Wood.
P.D.: :(