La maldición de los mundiales.
Junio tenía que llegar tarde o temprano. Siempre supe que seria un punto de inflexión, aunque a veces me negaba a pensarlo. Caer, caer, caer,...tocar fondo y subir. Pero incluso al empezar a subir; el vértigo de la caída sigue inundando tu mente; tu estomago y tu corazón; y por momentos estas apunto de soltarte y dejarte caer de nuevo al fondo.
El amor puede hacerte la persona más feliz del mundo o destruirte. Es un arma más poderosa de lo que pensamos. Xq además, somos como niños pequeños, metemos los dedos en el enchufe una y otra vez y siempre nos da calambre. No aprendemos, y si lo hacemos lo olvidamos todo en cuanto hay mariposas en el estomago, incluso si lo estamos confundiendo con una mala digestión.
Esta es mi segunda mala digestión, la primera fue hace cuatro años, la última vez que hable con él fue en el primer partido de España en el mundial. Hoy hace ya unos días que fue la última vez. Superar una ruptura entre goles, cervezas, y tres reuniones de amigos al día debe ser mucho más fácil para ellos. Debe ser algo así como irme a Edimburgo en agosto todo el mes a ver y a hacer teatro.
Mañana comprare los billetes, aunque supongo que para entonces, ya habré subido bastante.
Como odio los mundiales!!
