May 21, 2010 11:20
Hoy he tenido una serie de sueños concatenados que seguramente harían las delicias de un psiquiatra. Recuerdo fragmentos inconexos como:
1.- estoy con mi prima en una playa (sí, mi prima). Puede ser la Costa Brava, pero muchísimo más grande que cualquier playa que haya visto. Vamos al agua, pero hay muchas olas. Mi prima dice que molestan menos desde dentro, pero hay críos en la arena y me quedo a jugar con ellos y a enseñarles que si recibes la ola de espaldas tienes menos posibilidades de que te entre agua en los ojos. De repente una ola rollo tsunami nos barre a todos. Yo aguanto la respiración y planto los pies en el suelo mientras agarro a uno de los chiquillos. No sé donde está mi prima.
2.- Saco a Sam del agua (Sam Winchester, de Supernatural) y le llevo hasta el coche. Va un poco mareado, parece que ha tragado agua. Le pregunto si puede conducir y me dice que sí. Le ayudo a sentarse y a abrocharse en cinturón desde el asiento del copiloto mientras el trata de decirme que lleva las llaves en el bolsillo pero está tan aturdido que va diciendo palabras hasta que le salga la correcta. Apaparece un tipo en el asiento de atrás. Es muy grandote y no le hacemos caso, pues yo, aprovechando que él no acierta con la palabra, voy pinchando a Sammy (y metiendo mano aunque de un modo muy light) mientras le pregunto: "aquí? aquí? aquí?" Él ser ríe y me aparta antes de que pueda meter la mano en el bolsillo y me dice: "Sólo los de Madrid" (claro, como él de Madrid, pienso...). Entonces el tipo de atrás le dice: "Sabes que eso es una excusa. Deberías de dejar de usar excusas para mantener a las chicas alejadas. Tu hermano lo entenderá. Y además, sabes que ella no se lo merece" Y mientras Sam me miraba con cara de pensarselo, ha sonado el despertador.
Ante eso me he negado a despertarme. Quería saber si al final superaría el hecho de que soy catalana, o si su pepito grillo particular (al que no he visto la cara) le convencería para dejarse meter mano, pero no ha servido de nada. Sin embargo, he soñado que...
3.- Yo y mi hermana trabajamos en un local. Parece una parada del mercado, pero grande. No sé muy bien de qué curramos. Al salir del curro vamos para casa y hay que atravesar un parque (que se parece a uno que había en Bremen). Allí llega corriendo hasta nosotros un crío de unos ocho años al que otro ontón de críos persigue. Le conozco, le hice de canguro mucho tiempo atrás. Los otros niños quieren pegarle y nos pide que le ayudemos a convencerles de que sí es él. Le digo al cabecilla de los chavales que de qué va todo eso y me dice que ese no es Yasín, que por eso quieren pegarle. Yo les digo que claro que es Yasín, coño! Y que se vayan a su casa antes de que Nuri se cabree. Acompañamos al chaval a su casa y mientras Nuri y yo vamos pensando que al fin y al cabo, igual los chavales tienen razón, pues Yasín sigue igual que hace 8 años.
El sueño ha terminado con un paseo raro por una ciudad que no era Barna, ni Sabadell, ni Bremen ni Frankfurt ni nada, si no todas a la vez.
Y por eso sé que estoy tarada.
dreams