El minino de mi hermano, el gato que decía "Juan", nos ha dejado. Esto hará un poco más gris esta primavera que se presenta tan verde y turgente. Era un gato movido, cariñoso y un poco tarado, el tipo de gato que los amantes de los gatos siempre sueñan con tener.
Mi hermano lo tenía desde que no era más que una bola de pelo blanca y negra de grandes ojos amarillos. Sus papis van a echarlo terriblemente de menos, y también lo echará de menos Willy, su hermanito adoptivo con quien tan buenos momentos de siestas y mimos compartió.
Nos ha dejado el gato chalado. Buen viaje, Vasili. Con un poco de suerte habrás ido a un cielo para gatos, lleno de manos que te acarician, regazos en los que dormir y pelotas que perseguir.