(no subject)

Nov 18, 2013 11:07

No sé porque me acordé de ti. He de reconocer que no lo hago amenudo, pero últimamente tu recuerdo revolotea entre las páginas de los libros y las fotografias del pasado. Supongo que no lo sabes y que te importa una mierda, pero no te odio. Sospecho sin embargo que esto no es reciproco. Las cosas podrían haber terminado de otra forma. Una despedida en el aeropuerto, una cabalgada hacia la puesta de sol, una placida muerte en la cama rodeado de hijos y nietos. Hubiera terminado, sí, porque en esta perra vida todo termina.

Pudo haber sido de otra forma. Yo no soy de creer en la contingencia de los hechos. Creo que podemos cambiar las cosas. Sí, es posible que sea un analgésico que le receto a mi alma, porque, sino me quedaría en la apatía todos los días de mi vida. No, prefiero salir a partirme la cara con la idea de que quizás hoy sí pueda cambiar algo. Quizás hoy sea ese punto de inflexión en el que las hostias se las empieza a llevar el de enfrente. Sin embargo, algo me dice que tenía que ser así. Yo en aquellos días era un animal herido, acorralado, resignado a vender cara mi vida, a llevarme por delante a todo o a todos antes que clavar una rodilla en tierra. Si no pareces débil, lo mismo vivirás para ver otro día.

A veces tengo la sensación de que nos volveremos a encontrar. Más maduros, menos gilipollas. Quizás entonces las cosas sean diferentes.
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