De Brujas y Cuervos
Una bruja se cruzó en mi camino.
Con la envidia como escudo y el poder como espada ha salido a atacarme por la espalda.
Lo que ella no sabia (bueno y yo tampoco)
es que salieron dos guerreras a defenderme.
Pero ella ganó esta partida
Y tengo que tomar el equipaje del destierro, y marcharme de lo que alguna vez llamé con orgullo mi otro lugar.
Aquel lugar que por 8 años dejó una marca invisible y otra visible en mi... y que por mientras estén la bruja y el cuervo reinando ahi, quisiera borrar.
Siempre he pregonado que hay que hacer las cosas bien, pero éste es uno de aquellos dias que me hace cuestionar mi pregón.
Hay chicos que ya quieren hacer notar el disgusto por mi exilio... pero yo les he dicho que no causen mas problemas, que yo ya era una extraña en mi propia tierra, que las cosas habian cambiado y que era la piedra del zapato de todo esto.
Las guerreras están dolidas, pero yo les he dicho que ya no vale la pena amargarse por esto.
Pero yo... yo tengo rabia.
Mi primera reacción era la de enfrentarme cara a cara con la bruja... total academicamente tenemos el mismo poder.
Pero... ella esta en una torre del castillo, a la derecha del cuervo que reina esta tierra, y como ella es bruja, esta en todo momento y en todo lugar. (Ademas tiene que haber alguna que otra hiena informante camuflada por ahi)
Quisiera mirarla a la cara... decirle un par de cosas, pero puedo salir perjudicada. Mi armadura no es tan dura como la de la envidia. Y aun no manejo la espada con docilidad.
Mamá dice que las cosas caen por su propio peso, y que mas temprano que tarde estaré afuera de mi sitio viendo como pasa el cadaver del enemigo... y la vida muchas veces le ha dado la razon.
Respiro. Me arreglo las gafas, miro este lugar por ultima vez.
Ya no es igual que hace 8 años... ya no son las mismas caras ni las mismas voces. Solo rostros desconocidos que se desdibujan en mis ojos.
En dos semanas me despido de mis alumnos
Uno, dos, tres y cuatro peldaños... mis dos pies sobre la vereda... estoy fuera.
Marcho sin mirar atras... con la frente en alto.
Dejaré creer a la bruja que ganó.
Con la envidia como escudo y el poder como espada ha salido a atacarme por la espalda.
Lo que ella no sabia (bueno y yo tampoco)
es que salieron dos guerreras a defenderme.
Pero ella ganó esta partida
Y tengo que tomar el equipaje del destierro, y marcharme de lo que alguna vez llamé con orgullo mi otro lugar.
Aquel lugar que por 8 años dejó una marca invisible y otra visible en mi... y que por mientras estén la bruja y el cuervo reinando ahi, quisiera borrar.
Siempre he pregonado que hay que hacer las cosas bien, pero éste es uno de aquellos dias que me hace cuestionar mi pregón.
Hay chicos que ya quieren hacer notar el disgusto por mi exilio... pero yo les he dicho que no causen mas problemas, que yo ya era una extraña en mi propia tierra, que las cosas habian cambiado y que era la piedra del zapato de todo esto.
Las guerreras están dolidas, pero yo les he dicho que ya no vale la pena amargarse por esto.
Pero yo... yo tengo rabia.
Mi primera reacción era la de enfrentarme cara a cara con la bruja... total academicamente tenemos el mismo poder.
Pero... ella esta en una torre del castillo, a la derecha del cuervo que reina esta tierra, y como ella es bruja, esta en todo momento y en todo lugar. (Ademas tiene que haber alguna que otra hiena informante camuflada por ahi)
Quisiera mirarla a la cara... decirle un par de cosas, pero puedo salir perjudicada. Mi armadura no es tan dura como la de la envidia. Y aun no manejo la espada con docilidad.
Mamá dice que las cosas caen por su propio peso, y que mas temprano que tarde estaré afuera de mi sitio viendo como pasa el cadaver del enemigo... y la vida muchas veces le ha dado la razon.
Respiro. Me arreglo las gafas, miro este lugar por ultima vez.
Ya no es igual que hace 8 años... ya no son las mismas caras ni las mismas voces. Solo rostros desconocidos que se desdibujan en mis ojos.
En dos semanas me despido de mis alumnos
Uno, dos, tres y cuatro peldaños... mis dos pies sobre la vereda... estoy fuera.
Marcho sin mirar atras... con la frente en alto.
Dejaré creer a la bruja que ganó.