¿Futuro incierto?
A veces pensamos que el futuro es lo único por lo que luchamos. Cuando pensamos así, es cuando más empeño ponemos en lograr nuestros objetivos.
Mirar atrás sólo es malo cuando los recuerdos recientes siguen pisando tus ganas de seguir adelante. Y la solución es tan sumamente simple, que me avergüenzo de haber probado siquiera los ansiolíticos, de haber derramado más de dos lágrimas por cada amor perdido, de haber gritado de rabia cuando el agobio me puede.
El futuro está cerca, tan cerca como la palabra que sé que voy a escribir cuando he terminado de mecanografiar la anterior. Y cada vez falta menos, y eso tira de mi hacia delante. Porque las ganas de luchar salen de uno mismo, porque los consejos no sirven para las personas que tienen un hueco tan grande entre ceja y ceja, para mis homólogos que no salen de sus trece. Y yo mismo me saco de mis casillas, yo mismo sé que no debo quedarme aqui, bebiendo de los recuerdos. Por eso mi futuro está tan cerca, porque ya he pasado página. Y pasar página eso lo mejor que te puede ofrecer la vida. Un cambio radical, de forma de pensar, un corte de pelo, una camisa nueva. Son detalles absurdos. Pero son importantes.
Hace algún tiempo, en realidad no mucho, mi futuro estaba negro. Ha estado tanto tiempo negro que me da miedo esa vida que visualizo en mi bola de cristal, ese destino al cual he dado forma, esa vida ideal por la que tanto he llorado. Y me da miedo por una simple razón: cada vez que lo tengo tan cerca, lo pierdo de nuevo. Pero esta vez estoy más cerca que nunca, y nadie entorpecerá mi camino. Lo juro.
Futuro? Destino? Sí. Adoro esas palabras.
Y me daría una paliza al saber que podría haberlas conocido hace ya bastante tiempo. Pensándolo mejor, no me gustan los moratones x)
La vida es lo mejor que te puede pasar. Estoy enamorado de la vida. Y estoy enamorado del destino. Mi destino.
Por fin! Y sólo a un paso!
Mirar atrás sólo es malo cuando los recuerdos recientes siguen pisando tus ganas de seguir adelante. Y la solución es tan sumamente simple, que me avergüenzo de haber probado siquiera los ansiolíticos, de haber derramado más de dos lágrimas por cada amor perdido, de haber gritado de rabia cuando el agobio me puede.
El futuro está cerca, tan cerca como la palabra que sé que voy a escribir cuando he terminado de mecanografiar la anterior. Y cada vez falta menos, y eso tira de mi hacia delante. Porque las ganas de luchar salen de uno mismo, porque los consejos no sirven para las personas que tienen un hueco tan grande entre ceja y ceja, para mis homólogos que no salen de sus trece. Y yo mismo me saco de mis casillas, yo mismo sé que no debo quedarme aqui, bebiendo de los recuerdos. Por eso mi futuro está tan cerca, porque ya he pasado página. Y pasar página eso lo mejor que te puede ofrecer la vida. Un cambio radical, de forma de pensar, un corte de pelo, una camisa nueva. Son detalles absurdos. Pero son importantes.
Hace algún tiempo, en realidad no mucho, mi futuro estaba negro. Ha estado tanto tiempo negro que me da miedo esa vida que visualizo en mi bola de cristal, ese destino al cual he dado forma, esa vida ideal por la que tanto he llorado. Y me da miedo por una simple razón: cada vez que lo tengo tan cerca, lo pierdo de nuevo. Pero esta vez estoy más cerca que nunca, y nadie entorpecerá mi camino. Lo juro.
Futuro? Destino? Sí. Adoro esas palabras.
Y me daría una paliza al saber que podría haberlas conocido hace ya bastante tiempo. Pensándolo mejor, no me gustan los moratones x)
La vida es lo mejor que te puede pasar. Estoy enamorado de la vida. Y estoy enamorado del destino. Mi destino.
Por fin! Y sólo a un paso!