Yeah, como no me dedicaba a subir nada aqui y todo estaba en mi FF, me canse y pense: que les den, lo subire aqui porque yo lo valgo y si eso, algun dia ya lo subire a FF pero mientras que se quede aqui que lo tengo muy abandonado u_u
Título: Sólo le recordarás más cuando intentes olvidar (joer, soy una maestra de los titulos (?????????????))
Pareja: GaryPaul, PaulEric, EricPaul
Sinopsis: Pensamientos de Gary, Paul y Eric sobre el amor no correspondido que sienten.
Disclaimer: Inazuma Eleven no me pertenece, sino que es obra de Level-5
Tema: #50 Olvidar
Advertencias: Delirio de mi cabeza? baa, creo que esta no tiene mucho que decir...
Gary caminaba lentamente por las calles de Londres. Lo único que quería era olvidarlo todo. No le importaría tener un accidente y que al despertarse no recordara nada, la verdad es que estaría bien si sucediese eso. Pero claro, sabía que no iba a pasar, pero vamos, por pensarlo no se iba a morir.
Suspiró resignado, ni siquiera sabía porque había reaccionado así. O sea, Paul era su amigo y nada más, aunque odiase admitirlo, si el rubio quería ir y salir con todos los ingleses que se cruzase, lo podía hacer. Él no tenía porque enfadarse, al fin y al cabo, el dueño de la vida de Paul era el mismísimo Paul.
Pero que no pudiese interferir en los sentimientos de su amigo no significaba que por eso dejase de sentir algo hacia él.
- ¿Pero qué…? -pensaba mientras seguía caminando- Oh dios, Gary Links… tú no estás enamorado de Paul… eso es… imposible. Vamos a ver, él es tu amigo y…
Le dolía cuando pensaba eso… pero lo que más le dolía era
-Nunca será nada más que eso…
No es que no lo hubiese intentado. Le había mandado mil y un indirectas al rubio, hasta había usado la típica historia de “tengo un amigo que le gusta otro amigo y…”. Nada. Aún con la descripción que era completamente fiel a Paul, éste no se dio cuenta y simplemente le dijo que capaz que su amigo tenía que decirle lo que sentía, así quizás él otro aunque no le correspondiese, sería al menos consciente de los sentimientos de su amigo. Y en ese momento simplemente le sonrió y le dio la razón.
Aún se preguntaba qué era lo que tenía Eric. Porque no es como que Paul no le correspondiese porque sí, sino que más bien era por culpa del moreno. El rubio se había quedado estúpidamente enamorado cuando el otro le salvo de un balonazo en una de las prácticas. Al principio no se había tomado en serio los primeros sonrojos del rubio, ni cuando intentaba hablar y sólo acababa balbuceando, ni tampoco las constantes miradas… y claro, hubiese seguido siendo así si no fuese porque un día a las tantas de la mañana, el rubio se había colado en su habitación, le había abrazado y tras decirle un “Please, don´t tell anyone”, le dijo que cada vez le gustaba más Eric. Al principio se lo tomo incrédulamente, o sea debía estar bromeando. Luego, tras ver la expresión de su amigo, se dio cuenta que no era broma.
Pero claro, no fue ahí cuando Gary se dio cuenta de lo que sentía. Más bien fue un tiempo después. La verdad es que Paul y Eric comenzaron a llevarse bien y no había día en el que el rubio no le contase lo bien que se lo pasaba junto al moreno. Entonces fue cuando empezó a caer que cada vez que hablaba del otro, sentía un gran dolor y unas ganas increíbles de ir y pegarle, pero claro, él era un caballero y eso estaba mal… aunque esto no quitaba sus ganas. Y de repente, de un día a otro, mientras asesinaba con la mirada a Eric que se encontraba hablando con un sonrojado Paul de vete tú a saber qué, se le acercó Gareth y con una simple frase, hizo que el joven de pelo rosa se plantease su tendencia sexual y, sobretodo, sus sentimientos hacia su amigo. Y es que sólo hizo falta un “Do you know? If you're so upset that Eric be with Paul why don´t you go and say that you like? So everything is resolved. Because it is obvious that you love him…” (1).
Pero, obviamente, en la práctica no funciono. Y por eso mismo ahora iba caminando perdido por la ciudad. La verdad es que no tenía mucha idea de donde estaba pero le daba igual, si eso le hacía olvidar sus problemas. Pues seguiría caminando hasta el fin de sus días. Y lo hubiese hecho sino fuese porque en un momento oyó unos pasos bastante acelerados, de una persona corriendo afirmó, y decir su nombre
- ¿G-Gary…?
- ¿Eh?
Reconoció la voz en seguida pero por puro instinto se giro para ver a la última persona con la que en ese momento le gustaría encontrarse. Aunque claro, no sabía porque se la agarraba con él, si era obvio que Eric no era el culpable de los sentimientos de Paul.
-Eric… ¿qué haces aquí?
-Vivo a unas calles de aquí…
-Ahh…
Miro la zona en la que se encontraba, la verdad es que seguía sin saber donde estaba
-Y… ¿dónde se supone que es aquí?
El otro chico simplemente sonrió ante lo perdido que estaba el de pelo rosa y le dio unas indicaciones para que el otro supiese al menos situarse en el mapa. Tras unos minutos de explicación en el que Gary logro saber donde estaba, se quedaron en silencio. El de pelo rosa seguía viendo las casas y edificios sorprendido, la verdad es que nunca había estado en esa zona. Y el moreno le observaba detenidamente, todas y cada una de sus expresiones y movimientos, estaba completamente perdido en el otro, hasta que sintió unas gotas caerle.
- ¿Ha empezado a llover? Genial…
-Come on, Gary~ estamos en Inglaterra, eso es normal…
-Ya… pero eso no significa que sea amigo de la lluvia…
- ¿Se te corre el maquillaje? -preguntaba con una sonrisa en su cara
-Muy gracioso, Purpleton~ -le respondía devolviéndole la sonrisa y mirando al cielo
Y otra vez, el moreno se quedo observándole, en este caso viendo esa expresión tan relajada que llevaba. Suspiro y miro al suelo. Esa expresión… era la misma que tenía cuando estaba con Paul. Era injusto, él se había esforzado muchísimo más que el rubio para intentar acercarse al de pelo rosa y lo único que había logrado era poder observar de más cerca como Gary se desvivía por llamar la atención de Paul. Al principio pensó que sólo era amistad, pero ¿a quién quería engañar? Gary no sentía nada por él y no lo sentiría nunca.
-Creo que tendré que ir para casa que me veo que llegaré empapado…
- ¿Eh? Yo vivo acá cerca, así que si quieres… puedes venir a mi casa y…
-Don´t worry… además no vivo tan lejos como en un principio pensé. Si camino un rato llegaré.
-Pero te mojarás y pescarás un resfriado y… -no sabía que excusa decirle, lo único que quería era poder estar un rato más con él sin importar nada
-No me moriré por estar resfriado…
-Pero… -se mordió el labio, no se le ocurría ningún buen pretexto para que se quedase con él
-Dentro de un rato se pondrá peor. Será mejor que vayas a casa, Eric. Ya nos vemos…
-Wait… please…
Y le cogió de la muñeca. No supo porqué lo hizo, simplemente su cuerpo reaccionó así y cuando quiso darse cuenta, estaba abrazando al chico que le había desvelado tantas noches.
Ambos se quedaron en silencio. Ninguno sabía que había sucedido y sobre todo, ninguno sabía cómo reaccionar. Pero no todo sería tan bonito para Eric como éste esperaba. Porque pronto se oyó un…
- ¿G-Gary… E-Eric… qué…?
El de pelo rosa reaccionó y se aportó del abrazo dejando al moreno completamente dolido.
- ¿Paul?... ¿Qué… qué haces aquí?... Es que no ves ¿el tiempo que hay? Mírate, acabarás resfriado…
Y a Eric esa frase le dolió como nunca. Él… él le había dicho lo mismo a Gary hacía unos momentos y el otro le dijo que no pasaría nada. Pero claro, como se la había dicho él y no Paul, pues a Gary le importaba lo más mínimo lo que él pensase.
-No te preocupes… estoy bien…-respondió simplemente y luego miro a Eric- E-Eric…
El recién nombrado le miro, intentando disimular todo el dolor que tenía dentro
-¿…?
- ¿Estás bien…?
-No te preocupes, no me sucede nada… -dijo cortantemente haciendo que el rubio mirase al suelo
Gary suspiro. Si a Eric le pasase algo, Paul se moriría. Así que, aunque no quisiese hacerlo, se saco la chaqueta y se la puso en los hombros al moreno que le miro completamente sorprendido con un notable sonrojo en las mejillas.
-Sera mejor que vuelvas pronto a casa, creo que te ha afectado un poco el tiempo -decía mientras veía su sonrojo y suponía era porque tendría fiebre
-T-t-t-thanks…
-Paul, moviéndote para casa que no quiero que luego me llames a las tantas de la mañana para decirme que no dejas de estornudar…
- ¡Gary!
Gritaba el rubio y le daba un suave codazo a su amigo y éste simplemente reía orgulloso. Eric observaba la escena aún con el corazón a mil por hora. Pasaron unos segundos y Paul se giro para darle una gran sonrisa y saludarle mientras que Gary simplemente bajo su cabeza en señal de despedida y se fueron caminando. Eric levantó su mano y les devolvió el saludo y se fue hasta su casa. Al llegar se fue hasta su habitación y tras cerrar su puerta y tumbarse en la cama, dejo salir las lágrimas que tanto había estado reprimiendo.
Lo sabía, sabía que Gary no lo había hecho por él, sólo lo hizo porque estaba Paul cerca. No era culpa del rubio pero es que ¿por qué él? Gary pudiese haberle escogido a él perfectamente, pero no, había elegido al rubio… y le molestaba. Paul no había hecho nada por intentar conquistar a Gary, y aún así, éste se desvivía por él ¿y dónde quedaba Eric en esta historia? Pues es ningún lado, él no pintaba nada en esta historia y aunque no quisiese admitirlo, intentar superarlo había sido inútil. Por mucho que intento olvidarse de Gary, éste seguía apareciendo en todos y cada uno de sus pensamientos y hasta en sus sueños.
Suspiró dolido mientras aferraba la chaqueta contra su cuerpo. Era estúpido y lo sabía, pero abrazando esa prenda, podía sentir como de un momento a otro sus penas se disipaban y una pequeña esperanza en su interior aparecía. Fue idiota al darle tanta importancia a esa prenda, pero es que podía sentir a Gary en ella y aunque fuese sólo una ilusión de unos pocos minutos,
durante ese tiempo, se sentía importante para él.
Mientras, Gary y Paul habían estado caminando un rato hablando de cualquier cosa que en ese momento se les cruzaba por la cabeza. Hasta que habían tenido que separarse y cada uno ir por su lado. Igual que antes, Paul levantó su mano y saludo a Gary, pero no como había hecho con Eric, sino un simple saludo sin nada más atrás, y Gary le sonrió e imito su gesto.
El que llego primero fue el rubio. E igual que el chico que tanto le gustaba, fue hasta su habitación, cerró la puerta y se tumbo en la cama, ocultando su cabeza en la almohada.
Era injusto, pensaba, Eric… Eric solo se sonrojaba si Gary estaba cerca y hacía un momento ¿qué había sucedido? Simplemente le dio su chaqueta, nada más, y Eric estaba completamente rojo mientras intentaba darle las gracias. Ni siquiera podía pronunciar la simple frase y además ¡había abrazado a Gary! Ya quisiera él que el moreno le hiciese lo mismo. Quería a su amigo y le encantaba estar con Gary, pero había veces que deseaba que toda la atención que ponía en su compañero, Eric se la dedicase a él. Porque a él le gustaba, y desde hacía tiempo, pero el moreno no parecía tener ojos para él, sólo parecía existir Gary y nadie más. Y es que si al de pelo rosa le pasaba algo, Eric era el primero que estaba ahí para ver si podía ayudarle, pero en cambio si era él, el moreno ni se molestaba en acercarse. Vamos a ver, sabía que no le correspondía pero es que no quería admitirlo. Había hecho tanto para intentar que Eric supiese que él existía que rendirse tan rápido no era una opción, aun cuando supiese que el otro sólo lo veía como un amigo. Y eso le fastidiaba, él no quería ser su amigo, quería ser algo más. Quería ser como Gary, así podría atraer al moreno, pero sabía que aún siendo Gary, Eric nunca le miraría.
Por último, el de pelo rosa llego un rato después a su casa. Fue hasta la cocina, cogió un vaso de agua y luego a su habitación. Tras encerrarse en ella, termino de beber el líquido, dejo el vaso en el escritorio y se tumbo a la cama. Estaba confundido ¿qué había sido eso? De repente Eric le había abrazado, luego se sonrojo cuando le dio su chaqueta y… hay dios que lío… no entendía nada. Pero ahora no quería pensar en el moreno, sino en el rubio, para variar, cuando les había visto en esa posición había quedado completamente dolido, aunque lo había disimulado. Suspiro y pensó que capaz, muy muy en el fondo, estaría así por él y no por el moreno ¿A quién engañaba? Sabía que no era por él, sino por el otro. Siempre era igual, intentaba llamar su atención y más que fijarse en él, miraba al otro. Ya se estaba cansando de no ser correspondido. Era terriblemente injusta la vida con él. Siempre había apoyado a Paul en todo y por cualquier cosa que necesitase, él estaba ahí, pero Paul no parecía sentir lo mismo, si no era algo relacionado con Eric, pues al rubio prácticamente le era indiferente y eso a él no le gustaba. Se había enamorado de su amigo, aunque no se haya dado cuenta muchísimo tiempo después, y tras enterarse, lo primero que hizo fue intentar conquistarlo, sacando unos resultados horribles. Lo había intentado muchas veces pero nada, lo único que conseguía era oír a Paul hablando durante horas de lo genial que era Eric… Eric esto, Eric aquello… así todo el santo día. Y al final, había acabado cogiéndole manía al pobre chico, y es que le culpaba de que Paul le ignorase.
Lo habían intentado, no iban a mentir. Intentaron olvidarse del chico que les gustaba, quisieron superarlo, enamorarse de otra persona, pero nada había servido. Todos sus intentos siempre salían fallidos, sin importar que hiciesen, él otro siempre se les venía a la cabeza, sin importar lo que estuvieran haciendo, acababan suspirando como adolescentes que eran. Hasta pensaron que si ya no le veían, lo superarían y ¿cómo acabo? En fracaso. No pudieron aguantar ni un día que a la mínima que podían estaban pensando en que estaría haciendo y conectándose en todos los lugares posibles solo para poder intercambiar alguna frase. Todo era en vano, siempre pensaban en el otro. Pero no es que les molestase tanto el no ser correspondidos, lo que les dolía de sobremanera era saber que la otra persona estuviera con la mente tan ocupada por pensar en otro que no fueran ellos.
Y es que los tres lo sabían, conocían a la perfección los sentimientos del chico que les gustaba y sabían que no era precisamente en ellos en quienes perdían su tiempo pensando. Suspiraron prácticamente al mismo tiempo. No todo estaba perdido ¿verdad? Al menos eso era de lo que intentaban convencerse porque al menos la otra persona conocía su existencia y eso era un gran paso, aunque les gustaría poder ser algo más. Así que ya lo habían decidido, lo volverían a intentar. Dejarían atrás todo su momento emo y se pondrían a planear como conquistar al otro, y aunque acabase en un estruendo fracaso, ellos lo habrían intentado.
Porque el hecho de intentar olvidar al otro no serviría de nada ¿ganaban algo? No, simplemente engañarse e intentar cerrar una herida que sabrían siempre estaría ahí y es que “Tratar de olvidar a alguien, es querer recordarlo para siempre.”
Así que aunque para eso tuviesen que volverse sus mejores amigos y sólo fuesen eso… estaría bien, porque estarían con él y es que eso era lo importante. No sentirse correspondidos para lograr ser algo más, sino que ellos reconociesen su existencia. Además tenían muchos años para intentar conocer al otro y encontrar su punto débil. Y aunque en un principio les doliese no ser el centro de atención de él, al fin y al cabo: “Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias”. (2)
Sonrieron. Sí, mañana sería otro día. Otro día en el que intentarían declarársele a su amor platónico.
1_ Do you know? If you're so upset that Eric be with Paul why don´t you go and say that you like? So everything is resolved. Because it is obvious that you love him…: ¿Sabes? Si tanto te molesta que Eric este con Paul ¿por qué no vas y le dices que te gusta? Así todo se resolvería. Porque es obvio que te gusta…
2_ Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias: Frase de Abraham Lincoln.
Ale, ya cumpli con mi fic sobre el trío inglés con un final super cutre pero digno de mi~ Me había acostumbrado a publicar tanto en FF que me siento rara aqui o.O