Ayer fui a ver Toy Story 3 con mi hermana y mi primo. Si, con la excusa de "llevo a los nenes al cine" me vi la película. Aunque tampoco me hubiese hecho problema ir con alguien más grande, pero los únicos disponibles eran los pequeñines.
El primer comentario no es de la película en si, si no de las fukcing colas que tuve que hacer. Primero fuimos a un cine en que la cola iba de punta a punta del shopping... y en zig-zag. Ni siquiera llegué al final de la fila que llame a un remis y me fui a otro cine menos concurrido. En el otro también había una conciderable cola, pero mucho mas chica que la primera, así que nos quedamos. 40 minutos de espera. Salimos y, como solo quedaba media hora y ya se había formado la fila para entrar a la película (malditos cines que no tienen entrada numerada). Así que fue otra media hora de cola (sin contar la que hice yo sola para comprar el pochoclo y las gaseosas).
Ahora sí, vamos a lo que nos compete:
DIOSSSS!!!! EPIC MOVIS IS EPIC!!!! Creo que no lloraba así con una película en años. La obseción de Woody por quedarse con Andy es tan loleante. Me dio tanta ternura la tramoya del celular (por cierto, que bien le sentaron los años a Andy) y como van haciendo un recuento de los amigos que se fueron me dio un poquito de tristeza. Luego la guardería del mal con el oso maloso, bad!Ken, el mono de los platillos y demás. ¡¡¡Team Bonnie!!! Creo que la nena era Andy versión femenina. Y los juguetes de Bonnie también eran awesome (Woody: ¿Dónde estamos? Unicornio: Mmm... pues de seguro no en un buffet de París Dinosauria: Yo seguramente vengo del doctor que me ha dado una importante noticia Puercoespín: No te preocupes, aquí nos gusta improvisar). El bebote era algo muy creepy, pero igual me daba un toque de ternura.
¡¡¡Cuando caen en el basuro y están a punto de morir y se agarrar todos de las manos cual happy family!!! Dioss, ahí empecé a lloriquear. Pensaba: "Siempre me quejé de los finales absurdamente felices de Disney, pero si esto no termina bien voy a demandarlos, no pueden arruinarme la infancia así. Que sea otro juego de Andy, que estén soñando, lo que sea." ¡Y cuando los salvan los hombrecitos verdes y el Sr. Cara de Papa les dice "Nos han salvado y nosotros hestamos agradecidos" y los hombrecitos verdes gritanto "¡¡Papi!!!"!. Y, como siempre, el malo resiviendo su merecido pero sin morir. ¡¡Y cuando llegan a la casa con el señor de la basura!! (Me había olvidado de acotar sobre el perro/corcel entrado en años xD).
Ahora si, con el final lloré como una desgraciada, cuando Andy les lleva a Bonnie todos los juguetes "excepto a Woody". Y como se los va presentando uno a uno, demostrándole lo importante que son para él. Y cuando descubre que "accidentalmente" Woody estaba en la caja y no se lo quiere dar a la nena (en ese momento me agarró una nostalgia terrible, de cuando le regalé a mi primo uno de mis muñecos favoritos, una baquita blanca y negra). ¡¡Y cuando al final juegan juntos con todos, Andy despidiendose así de los juguetes!! (Para este punto, mi cara ya estaba manchada de tanto llora y creo que hasta hipaba) Y si, coincido con
phoenixgfawkes, Andy/Bonnie OTP FOREVER.
A mi hermana (9 años) no le afectó casi nada. Osea, le pareció triste por momentos, pero nada más que eso. Mi primo (12 años), que está pasando por la etapa "yo nos un nene, soy grande y nada me hace mella", decía que no era tan grave la película, que yo era una llorona, que exageraba y no se que más, pero creo que estaba más afectado que yo y puedo jurar que cuando llegó a la casa se fue a buscar sus juguetes. De hecho, en el cine los que más lloraban eran los mayores de 11 o 12. Y tengo mi teoría (bastante obvia, por cierto) para eso: Los que tienen entre 11 y 13 años, están dejando sus juguetes (o los acaban de dejar), entonces por eso les afecta, porque es algo por lo que están pasando y, mal que mal, se sienten identificados (un poco al menos) con la película. Los que ya pasamos esa edad (sobre todo los que están alrededor de los 18, la edad de Andy), nos sentímos aún más identificados, porque nosotros ya dejamos los juguetes hace años, pero igualmente, cada vez que los vemos de reojo en algún lugar de la casa, nos agarra la añoranza de cuando jugabamos con ellos, y somos egoístas porque no los queremos dejar. (Teoría cutre y barata de parte de su anfitriona)
En fin, creo que voy a escribir un fic de Toy Story (parejas aún sin definir).