Fandom: Percy Jackson & The Olympians
Pairing: Percy/Nico
Tabla: 30 Besos
Tema: #23 - Dulce
Comunidad:
30vicios y
lotushotel
Disclaimer: La saga Percy Jackson y sus personajes son de Rick Riodan
Summary: Nico + bombones + Percy: el fin de la salud mental de este último.
Dulce
Es pleno invierno, pero Percy está seguro de que la temperatura está rozando los 40 grados centígrados. O, al menos, la temperatura de su cuerpo es esa.
Tiene quince años, Percy, quince, le recuerda una vocecita en su cabeza, muy parecida a la de Annabeth.
Y tiene que usar toda su fuerza de voluntad para recordarse que si, Nico tiene solo quince años. Casi un niño, Percy.
- Maldición, Annabeth, ¿no puedes dejarme nunca en paz? - murmura el hijo de Poseidón
- ¿Dijiste algo?
- No, nada, sigue comiendo.
- ¿Seguro de que no quieres uno? - Nico le acerca uno de los bombones de chocolate a los labios y Percy tiene que recordarse que quince años, casi un niño, porque sino…
- Seguro, seguro. Mamá te los dejó para ti por tu cumpleaños, sabe que son tus favoritos. - ama a su madre, pero esta tortura psicológica está logrando que le empiece a tener un gran rencor. Primero invitar al hijo de Hades a vivir con ellos y ahora… esto.
Nico se encoje de hombros y se come otro bombón. No, no, no se lo come. Lo disfruta, lo degusta, lo saborea, lo lame, se deleita con él. Mierda, Nico ama esos jodidos bombones.
Primero toma con cuidado uno de los dulces de la cajita. Luego lo mira, como anticipándose a la delicia que está por saborear. Después, con cuidado, lo coloca entre sus dientes, mordiéndolo despacito, para ver cuál es el relleno.
A continuación, con dos dedos, lo empuja hacia dentro de su boca, donde comienza a masticarlo lentamente, con los ojos cerrados, una expresión de infinito placer en su rostro. Luego de tragarlo (y Percy está seguro que puede ver como el bombón desciende lentamente por la garganta del chico) lame uno por uno los dedos embadurnados de chocolate derretido, con la cara pintada de puro éxtasis.
Joder, Nico le have una mamada a esos bombones.
- ¿Están ricos? - pregunta, con un hilo de voz.
Nico lo mira, una sonrisa gamberra instalada en sus labios y en sus ojos. Pasa lentamente su lengua por sus labios, limpiando el chocolate que los mancha.
- Delicioso, ¿seguro que no quieres?
Percy traga en seco, la sangre no está concentrada en su cerebro este momento, precisamente, y no puede pensar con mucha claridad.
- N-no, en serio. Además, te queda solo uno. - el brillo en los ojos de Nico no auguran nada bueno. Al menos, nada bueno para su salud mental.
- Podemos compartirlo. - la voz del chico es casi un susurro, mientras se acerca a él en el sillón, metiéndose parte del bombón entre sus labios, dejando su rostro a escasos centímetros del de Percy, el cual no puede reprimir un fuerte jadeo.
- Uh, claro. - la risa de Nico resuena en su boca, mientras el bombón se derrite entre sus lenguas.
Quince años, Percy, tú tienes diecinueve, ¿no te da vergüenza? La voz de su mejor amiga have eco en su cabeza, pero Percy decide ignorarla.
Los labios de Nico, junto con el bombón de chocolate, son la cosa más dulce que ha probado en la vida.
Además, el jodido mocoso lo estaba haciendo adrede.
FIN