Se que llevo mucho tiempo sin actualziar este fic, desde noviembre del año pasado, y que he tardado en hacerlo, pero, le estoy poniendo remedio de la manera mas rapida que puedo, espero poder terminarlo antes del verano
titulo: el amante perfecto 8
autora: bego82
rating: tp (de momento)
resumen: ya se puede decir, brian es un dios griego convertido en un esclavo sexual encerrado en un libro, justin le saca del libro y.....
advertencias: ninguna que yo sepa
nota de la autora: siento muchisimo haber tardado tanto timepo en actualizarr esto
Brian se quedo mirando a Justin, como si no creyera en lo que estaba diciendo, mientras esas palabras, resonaban en su cabeza, realmente no podía creer que existiese esa coincidencia entre ellos, y no sabia que pensar, si era verdad y si realmente estaba ante una real oportunidad de ser libre. No era estúpido, no iba a hacerse ilusiones, él no merecía ser libre y nadie en su sano juicio querría su libertad, era un esclavo, nada mas, sería usado por los siglos de los siglos, y es lo que se merecía. Todo el mundo lo sabia. Esto solo era una tontería mas. No había motivos para que Justin quisiera darle la libertad, no eran nada, él no era nada en la vida de Justin
- ¿tu segundo nombre es Alexander?
- Claro -dijo un Justin entusiasmado que acaba de conocer la manera de ayudar a Brian-
- ¿habéis follado ya? -pregunto Cupido-
- Aun no…-dijo fastidiado Brian- pero es cuestión de tiempo…
No se podía creer que la cabezonería de ese crio, le hubiese salvado de cometer el tercer error de su vida, sintió ganas de besarle en ese mismo momento
- ¡es jodidamente increíble! Estas a un paso de recuperar la libertad!! No me puedo creer que haya una sola persona en el mundo, ya sea hombre o mujer que este cerca de ti, sin desnudarse y someterse a ti
- Cupido, déjalo ya ¿vale? -dijo Brian cansado de la misma mierda de siempre, fue precisamente por lo que su castigo fue ser un esclavo sexual, las mujeres le deseaban y sus maridos las odiaban, cubriendo así también su deseo por él-
- Solo una cosa mas, Príapo, no se puede enterar de esto, o lo impedirá… ya sabes como es el pequeño cabron
Brian apretó la mandíbula, tensándose, ante el recuerdo de ese malnacido que le condenó en vida, odiaba a ese ser que había sido su hermano, su hermano mayor, ese que debía de haberle protegido y no haberle hecho el mayor daño posible, aunque nos e engaña, sabe que en realidad, la culpa de todo es suya.
- ¿serás tu quien me traicione? -pregunto Brian inquisitivamente-
- ¿bromeas?, no soy de los suyos, no lo olvides, yo no me pienso meter en medio de esto, no estoy tan loco -extendió el brazo- y ahora si eres tan amable de devolverme mi arco, me iré
Brian así lo hace, con cuidado de no pincharse, percibió en sus ojos un afecto sincero de su hermano mayor, pero a esas alturas ya no creía en nada.
- Estaré cerca, por si me necesitas… no dudes en llamarme, pero hazlo por mi nombre esta vez y deja lo de cabron inútil.. por favor
Brian le miro durante largo rato pero no dijo nada.
- Buena suerte hermanito, deseo de corazón que lo consigas, te mereces ser libre… te mereces vivir tu propia vida.. -dijo antes de desaparecer-
No pudo comer la cena, no tenia hambre, toda su vida pensando que estaba condenado, y resulta que tenia una posibilidad, pero no la merecía. Justin no le quitaba ojo de encima, preocupado, pero animado, porque Brian seria libre. El silencio les estaba matando a los dos
- Suéltalo -dijo Justin-
- ¿estás considerando de verdad hacer lo que Eros ha dicho para que sea libre?
Justin deseaba hacerlo, porque sabia que Brian era un buen hombre, que no se merecía estar encerrado en un libro, ni siquiera se puede imaginar, que es lo que se siente, estando encerrado, en la oscuridad, sin comida, ni bebida, solo. Pero también sabe que alguien como Brian, no se quedaría con él, después de que fuera libre, y no le culparía por ello, se merecía algo mas que él, ser libre para hacer lo que quisiera y no quedarse con él solo por gratitud. Podía tener a quien quisiera, él no era nada del otro mundo.
- Quiero que me cuentes la verdad de cómo acabaste en este libro y que fue lo que le ocurrió a tu esposa…
Nunca pensó que la mandíbula se pudiese tensar un poco mas pero así era. Brian quería salir corriendo de allí en ese preciso instante, pero no lo iba a hacer.
- Brian, me estas pidiendo demasiado… apenas tengo experiencia….
- ¿eres virgen?
- Ojala -dijo Justin en un suspiro-
El dolor que vio en los ojos de Justin le dejo helado y la ira empezó a hervir en su interior, Justin bajo la mirada y Brian no se podía creer que alguien le hubiese hecho daño a Justin, a la persona mas extraordinaria que había conocido en su vida, no podía ser, una idea se formaba en su cabeza y él intentaba desecharla, porque no podía concebir algo así.
- ¿te violaron? -pregunto deseando con toda su alma que la respuesta fuese negativa-
- No…. No exactamente
- Explicate
- Era joven e ingenuo
- El muy hijo de puta se aprovecho del momento malo que estaba pasando Justin tras la muerte de sus padres, se lleno la boca de “Solo quiero cuidarte””no dejarte que nadie te haga daño” consiguió lo que quería y luego salió corriendo…
- ¿te hizo daño? -preguntó Brian centrándose solo en Justin y en cómo se sentía este, quien asintió con la cabeza sin mirarle, avergonzado-
No sabia porque sentía esa ira y esas ganas de hacer pagar a quien había hecho daño a Justin y tampoco quería analizarlo demasiado, o se volvería loco. Las manos de Justin temblaban y Brian las acogió entre las suyas, con cuidado, él no era de esos gestos, pero Justin le inspiraba una ternura que nunca antes había sentido, tras la muerte de sus hijos.
- Solo nos acostamos una vez, se que la primera vez puede doler, pero no tanto, quise que parara, pero el no me hizo caso, le suplique que parara, pero él solo pensó en su propio placer y yo fui solo un mero vehículo hacia su placer
Brian se quedo helado, sabía exactamente como se había sentido Justin
- Esa semana, fui a verle, porque no tenía noticias suyas.. y le oí hablando con un amigo sobre mi…se habían apostado a cuantos vírgenes se follaban en el verano.. les escuché reírse de mi, burlarse de lo mal que lo pase…
Hacía mucho tiempo que Brian no sentía una furia tan bestial dentro de si, conocía a cabrones así y les había odiado toda su vida pero no como lo que sentía en ese momento., esas ganas de sangre no las sentía desde que era un guerrero y de eso hacia ya demasiado tiempo.
- Me sentí… utilizado… avergonzado… estuve días sin salir de casa…. No soportaría volver a sentirme así… -dijo finalmente-
- Lo siento mucho Justin, -dijo mientras la abrazaba suave-
Sabía que no podía consolarle en estos momentos. Y se sentía culpable. No podía pedirle que hiciese eso por él. Se merecía la maldición, se merecía todo lo malo que le pasase. Lo sabía. Se lo había ganado a pulso y no iba a hacer daño a Justin, aunque eso significase permanecer toda la eternidad encerrado en el libro, deseando que alguien le invoque para respirar un poquito de luz del sol, nada mas.
- No pasa nada Justin, no voy a pedirte que lo hagas, no quiero que lo hagas -dijo dulce-
- No puedo dejar de hacerlo
- Oh claro que si, simplemente olvídalo, nunca has conocido a Cupido y lo mío no tiene solución, hagamos el amor y acabemos con esto-
- ¿en serio crees que podría hacer eso?
- Créeme, yo te ayudare en todo -dijo poniendo su voz mas seductora-
- No estoy bromeando Brian
- Toda mi familia me dejo de lado… tu ni siquiera me conoces… debe de ser mas fácil
- Brian…
- Justin, escúchame, no me lo merezco, como general, fui implacable en la batalla, todos caían bajo mi espada, despedazándolos sin el mas mínimo remordimiento, disfrutando de ello ¿Por qué ibas a querer salvarme?
Justin recordó al Brian que acunaba al crio después de salvarle la vida, como se enfrentó a Cupido para protegerle por si este quería hacerle daño. No iba a cambiar su pasado, pero sabía que Brian era un buen hombre, su corazón le decía que era un buen hombre y eso era lo que importaba, podía ver en el todo el sufrimiento que sentía y deseaba darle un poco de paz, solo eso. Podría haberle hecho daño, pero no lo había hecho, ni siquiera lo había intentado y se sentía seguro con él a su lado. No podía culpar a Brian de lo que había hecho, era otra época, él solo había sido una victima mas de su tiempo.
- ¿y tu esposa?
- La mentí, la traicione y la mate, fin de la historia
- ¿la… mataste?
- Quizás no le quite la vida pero… la empuje a ello…. Si no…-pero su voz de desvaneció-
- ¿Qué ocurrió?
- Manipule mi destino el suyo y las moiras me castigaron por ello
- ¿Cómo… murió ella?
- Enloqueció al descubrir lo que había hecho, lo que Eros había hecho -tapo su cara con sus manos, los recuerdos aun hoy dolían demasiado- fui un estúpido al pensar que Eros podía hacer que alguien me amase de verdad..
Justin alargó la mano casi inconscientemente y acaricia su rostro suave, Brian levanto su mirada hacia él y se sorprendió ver la ternura con la que le miraba, jamás nadie en su vida le había mirado así. Cuando era un general le miraban con miedo o con respeto. Había soportado miradas de asco y de pena, pero nunca de ternura, de ese sentimiento tan sincero, ni siquiera su esposa le había mirado así, siempre había faltado algo.
- Se me olvidó algo -dijo Cupido tras materializarse delante de ellos
- Siempre se os olvida algo que si no me equivoco, resulta ser lo mas importante- sorpréndenos..
- Veras… -no se atrevió a mirarle- como sabes te sentirás…. Obligado a… bueno… complacer al hombre que te invoca…
- Créeme soy consciente de ellos a cada minuto del día
- Ya… pero…¿eres consciente de que ese deseo ira aumentando cada día un poco mas y que cada día que pases sin poseerle, perderás la cordura un poco mas hasta que te conviertas en un animal maniaco, desesperado por la falta de sexo y solo lograras curarte si cedes a ese ansia? De no hacerlo sufrirás una agonía tan dolorosa que z su lado el castigo Prometeo te parecerá una estancia en los campos elíseos….
- ¿Prometeo no fue el dios que supuestamente entrego el fuego a la humanidad -pregunto Daphne, Justin se estaba replanteando que debería haber estudiado historia-
- Si -dijo escuetamente Cupido-
- ¿el que fue encadenado a una roca y condenado a que todos los días un águila se comiese sus entrañas? -dijo Daphne mas horrorizada que antes-
- Y a recuperarse cada noche para que el ave pudiera seguir comiendo al día siguiente -concluyo Brian-
Los dioses no se andaban con tonterías cuando se trataba de castigar, Justin estaba perplejo ante lo que acababa de escuchar, no iba a ser fácil, no quería que Brian sufriese, pero quería salvarle, y sabia que de las dos formas sufriría.
- Os odio
- Lo se..ojala nunca hubiese hecho lo que me pediste, se que no nos crees pero yo me arrepiento y mama también
Brian no fue capaz de decir nada, las emociones le golpeaban con fuerza. Todo le sobrepasaba en ese momento. Cupido dejo una cajita sobre la mesa
- Si llevas adelante el plan, necesitaras esto
- Cuídate del regalo de los dioses -abrió la caja y vio unos grilletes de plata y un juego de llaves diminutas-
- Ni siquiera Zeus puede romperlas, cuando sientas que pierdes el control, te recomiendo que te encadenes a algo realmente solido y que… le mantengas alejado…
Brian respiro hondo por un instante. Irónicamente en todas las invocaciones siempre acababa siendo encadenado de una u otra manera y parecía que esta vez no iba a ser diferente.
- ¿de cuánto tiempo dispongo?
- Eso no lo se, depende mucho de ti y de tu autocontrol y resistencia… conociéndote como te conozco es posible que salgas de esto sin tener que utilizarlas…
Lamentablemente Brian no podía mostrarse tan optimista como su hermano, todo su optimismo había muerto lenta y dolorosamente muchos años atrás.
- Buena suerte -dijo Cupido antes de volver a desaparecer-
- ¿Brian?¿estas bien?
- No podemos hacerlo, no vamos a hacerlo, vámonos a casa y hagamos el amor y olvidemos toda esta locura, antes de que alguien salga herido…
- Es tu oportunidad de ser libre, quizás sea la única que tengas ¿Cuántas veces has sido convocado por algún Alexander?
- Ninguna… pero eso no cambia nada
- Bien, pues tenemos que hacerlo
- No lo entiendes… si Eros esta en lo cierto, no quedara nada de mi, la ultima noche… seré un monstruo, no quiero que me veas así ni que pases por ello
- Permíteme que lo dude…
- No tienes ni idea de lo que soy capaz de hacer, cuando la locura de los dioses se cierne sobre uno, nadie puede ayudarle, no tiene esperanza, no deberías haberme invocado Justin
- ¿te has parado a pensar que quizás todo esto estaba predestinado a suceder? Tal vez te invoque porque estaba predestinado a salvarte ¿lo has pensado?
- Me convocaste porque tu amiga quería que echaras unos buenos polvos, para que superaras lo sucedido y estuvieras en condiciones de buscar a un buen hombre
- Pero es posible que…
- No estaba predestinado y no va a pasar
La mirada de Justin se poso sobre la muñeca del hombre, acariciando los caracteres griegos.
- ¿un tatuaje?
- No
- ¿y entonces?
- Priapo lo grabó a fuego, dice maldito seas por toda la eternidad y mas allá
- No puedo ni imaginar lo que has debido de sufrir durante todo este tiempo, y tampoco porque tu propio hermano te hizo algo así
- Sabia que no debía de tocar a una de los vírgenes de priapo
- ¿y por que lo hiciste?
- Porque fui un imbécil
- ¿ y que te hizo?
- No quiero hablar del tema
- ¿alguna vez has dejado que alguien se acerque a ti?¿has abierto tu corazón a alguien alguna vez?
- Siempre estuve solo
Justin tomo la decisión que no iba a dejar que Brian se rindiese, llegaría hasta su corazón y demostrarle que podían romper la maldición.