Los sueños, sueños son
Adoro soñar.
Muchas veces los sueños se encargan de arreglar el día que no ha ido demasiado bien, de mostrarme las cosas como me hubiese gustado que pasasen.
Me lleva por un viaje en el que la gente se pide perdón, los exámenes se aprueban o las personas que echas de menos vienen a verte.
Pero también tienen la habilidad de entrar por cada recoveco de tu alma, sin que puedas oponer ningún tipo de resistencia.
En mi cabeza lo veo como si se tratase de una neblina azulada, que entra por los párpados, llega a tus anhelos, y acaba en tu corazón. Y claro, le da por atar cabos. Y por mostrarte cosas que, por mucho hayas intentado dilapidar, siguen ahí. Y como un mal periodista (aquí quoteando a los Libertines), corta, pega y manipula, hasta conseguir un cuadro perfecto. Incluso hace que por un momento te lo creas.
Así que esto es un mensaje para Mr. Sandman: lo de estos últimos meses ya no.