A veces, aún bailo bajo la nieve...
- ¿Por qué está nevando abuela? ¿De dónde viene la nieve?
- Hmmmm, es una larga historia, cariño.
- Quiero oirla.
- Esta noche no. Duérmete.
- No tengo sueño. Cuéntamela por favor...
- Está bien, vamos a ver... supongo que debería empezar por lo de las tijeras...
Qué gran idea tuve anoche. Fruto de mi insomnio, se me hicieron las 4 de la mañana y
me entró hambre... me preparé un vasito de leche calentita y unas galletitas. Decidí
ver una película. Hice un repaso por todas y nada más pasar la vista por Eduardo, sabía que tenía que verla... Hacía tiempo que no la veía y necesitaba sentirme otra vez en su piel. Se lo agradecí.
¿Quién no se ha sentido alguna vez como él? Solo, extraño entre la gente, ilusionado, rechazado, utilizado, "enamorado"... Pasé 2 horas con la piel de gallina (soy muy dado a ello en cuanto se me acentúa algún sentimiento), incluso sabiendo qué iba a pasar en el siguiente diálogo. Sé que es porque me he sentido identificado con él en diversas ocasiones.
¿Podría ser como él? ¿Podría no tener maldad? ¿Podría enseñar una sonrisa en cualquier momento? Demasiadas cosas pasan por mi cabeza... prefiero notar que están, a no saber de su existencia.
- Edward...
- ¿Estás bien?
- Sí. ¿Tú también lo estás?
- (asiente). ¿Dónde están los demás?
- Han ido a buscarte... (silencio). Abrázame...
Joder... ¿¿Hay algo más bello que te pidan que te abracen mirándote a los ojos?? La verdad es que esta película y esta escena en concreto, me traen muchos recuerdos... tristes, pero inolvidables. Hace 6 meses no habría podido pensar en escribir esto, ahora lo hago con la cabeza bien alta y con ganas de volver a sentir algo, a hacer especial a alguien... pero no me corre prisa. Volviendo a lo del abrazo... Me hace darme cuenta que ahora necesito que alguien me mire a los ojos y me diga: "abrázame"... sí, quiero sentir que alguien me necesita, que alguien precisa de mi existencia, que alguien aprecia el contacto conmigo. Todos necesitamos sentirnos especiales, y mis palabras no van por la rama del narcisismo, por decirlo de alguna manera. Pero sentir a alguien sobre tu pecho, sentir que se siente protegido, sentir que confía en ti, sentir que quiere estar ahí... Yo sé que voy a seguir como siempre, intentando hacer todo lo mejor posible... pero quién no necesita de ese apoyo... ahora mismo, yo, sí. Joder, que no puedo ser perfecto las 24 horas del día, ser duro a todas horas... yo sé que tengo mis momentos de debilidad.
Bien, mirándolo ahora desde el otro punto de vista... Ahora me gustaría tener a alguien a quien poder mirar a los ojos y pedirle que me abrace. Sentirme seguro, protegido, por momentos sentir que no hay nada más alrededor, solos los dos, sin problemas.
Me alegro de volver a sentir estas cosas y no tener una imagen en mente.
- Adiós.
(se besan)
- Te quiero.
1 beso, lo más dulce posible, a la persona que amas... me da vértigo.
- Verás, antes de que él viniera aquí, no nevaba nunca. En cambio, después, sí nevó. Si no siguiera vivo, ahora no estaría nevando.
Cierro los ojos, escucho la música y decido descansar... Me levantaré con una sonrisa, sabiendo que podré volver a sentir, con ganas de saber qué ocurre aquí.
- Hmmmm, es una larga historia, cariño.
- Quiero oirla.
- Esta noche no. Duérmete.
- No tengo sueño. Cuéntamela por favor...
- Está bien, vamos a ver... supongo que debería empezar por lo de las tijeras...
Qué gran idea tuve anoche. Fruto de mi insomnio, se me hicieron las 4 de la mañana y
me entró hambre... me preparé un vasito de leche calentita y unas galletitas. Decidí
ver una película. Hice un repaso por todas y nada más pasar la vista por Eduardo, sabía que tenía que verla... Hacía tiempo que no la veía y necesitaba sentirme otra vez en su piel. Se lo agradecí.
¿Quién no se ha sentido alguna vez como él? Solo, extraño entre la gente, ilusionado, rechazado, utilizado, "enamorado"... Pasé 2 horas con la piel de gallina (soy muy dado a ello en cuanto se me acentúa algún sentimiento), incluso sabiendo qué iba a pasar en el siguiente diálogo. Sé que es porque me he sentido identificado con él en diversas ocasiones.
¿Podría ser como él? ¿Podría no tener maldad? ¿Podría enseñar una sonrisa en cualquier momento? Demasiadas cosas pasan por mi cabeza... prefiero notar que están, a no saber de su existencia.
- Edward...
- ¿Estás bien?
- Sí. ¿Tú también lo estás?
- (asiente). ¿Dónde están los demás?
- Han ido a buscarte... (silencio). Abrázame...
Joder... ¿¿Hay algo más bello que te pidan que te abracen mirándote a los ojos?? La verdad es que esta película y esta escena en concreto, me traen muchos recuerdos... tristes, pero inolvidables. Hace 6 meses no habría podido pensar en escribir esto, ahora lo hago con la cabeza bien alta y con ganas de volver a sentir algo, a hacer especial a alguien... pero no me corre prisa. Volviendo a lo del abrazo... Me hace darme cuenta que ahora necesito que alguien me mire a los ojos y me diga: "abrázame"... sí, quiero sentir que alguien me necesita, que alguien precisa de mi existencia, que alguien aprecia el contacto conmigo. Todos necesitamos sentirnos especiales, y mis palabras no van por la rama del narcisismo, por decirlo de alguna manera. Pero sentir a alguien sobre tu pecho, sentir que se siente protegido, sentir que confía en ti, sentir que quiere estar ahí... Yo sé que voy a seguir como siempre, intentando hacer todo lo mejor posible... pero quién no necesita de ese apoyo... ahora mismo, yo, sí. Joder, que no puedo ser perfecto las 24 horas del día, ser duro a todas horas... yo sé que tengo mis momentos de debilidad.
Bien, mirándolo ahora desde el otro punto de vista... Ahora me gustaría tener a alguien a quien poder mirar a los ojos y pedirle que me abrace. Sentirme seguro, protegido, por momentos sentir que no hay nada más alrededor, solos los dos, sin problemas.
Me alegro de volver a sentir estas cosas y no tener una imagen en mente.
- Adiós.
(se besan)
- Te quiero.
1 beso, lo más dulce posible, a la persona que amas... me da vértigo.
- Verás, antes de que él viniera aquí, no nevaba nunca. En cambio, después, sí nevó. Si no siguiera vivo, ahora no estaría nevando.
Cierro los ojos, escucho la música y decido descansar... Me levantaré con una sonrisa, sabiendo que podré volver a sentir, con ganas de saber qué ocurre aquí.