Sep 28, 2009 22:26
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-¿entonces?…-Misha se inclino un poco hacia al frente mirando de forma penetrante directo a los ojos de Jared. - ¿quien te mando conmigo?- no es que fuera desconfiado, joder lo tenía sentado frente a él, pero sus vecinos son la peor escoria del mundo mundial y se tiene que cuidar las espaldas. Frex aun que es un cadillo en las pelotas y avaricioso como él solo, es una buena bestia, lo reconoce. Así que, ese joven quien se remueve nervioso frente a el esconde mas de lo que dice…
-espera…Misha si no ha dicho nada, ni siquiera conoces su nombre- Le recomendó una voz en su cabeza
-es verdad- reconoce Misha…- muy bien averigüémoslo
-¿cuál es tu nombre?
-¿mi nombre?...a claro mi nombre es ja…- mierda- chillo Jared en su fuero interno
-¿ja?-repitió Misha achicando sus ojos hasta convertirlos en apenas unas rendijas escaneadoras de mentiras
-ja ja ja- río Jared forzadamente, formando una mueca acartonada en vez de una sonrisa- mi nombre es Sam Winchester- soltó de tiron borrando la falsa sonrisa de su rostro
Misha cruzo la pierna dejándola reposar sobre su gemela, suspiró sonoramente, sabía de ese joven, conocía su procedencia pero…
-¿donde está tu hermano?
-¿mi hermano?- jared trato de recordar algo de un hermano, Jensen nunca le dijo nada. Joder el ahora no estaba para adivinanzas, ¿un hermano?- espera, espera…y si eso es como una palabra secreta dentro de otra palabra secreta. Mierda, yo no soy bueno para estas cosas
Misha podía escuchar la mente del joven trabajado al máximo para decir algo creíble, la cara de circunstancia le hizo sentir un poco culpable…pero solo un poquito- no seas mala persona misha, yo no te eduque de esa forma- retumbo una voz escalofriante dentro de la cabeza de misha
- mamá…¿eres tú?- contesto a la vez mientras apretaba sus manos contra el reposa brazos de la silla
- si soy tu madre…y te ordeno que dejes de torturar a ese jovencillo…
Misha dejo sus locos pensamientos para otro rato y centró de nuevo su atención a los balbuceos de Jared silenciándolo con un gesto de la mano…
- se que no eres Sam Winchester…por que Sam Winchester es le niño que reparte el periódico todas las mañanas y por cierto la perra de mi vecina cariñosamente llamada flufy se mea en MI periódico todos los benditos días…hemos intentado de todo pero simplemente creo que flufy tiene cierta fijación con mi periódico, pero dime Jared…¿qué daño ha podido hacerle mi pobre periódico?...tendré que hablar muy seriamente con la señorita Rotenmaier, pero eso tendrá que esperar para después…
Cuando el muchacho escuchó su nombre todo el aire dentro de sus pulmones se precipito hacia fuera, dejándole una dulce sensación de ahogo y provocándole un ataque de tos que hizo que su larguirucho y delgado cuerpo se sacudiera en espasmos de pies a cabeza
-¿co- co… como me dijiste?- balbuceo llevándose una mano a la garganta. Misha se alarmó parándose de inmediato quedando rápidamente junto a la silla donde estaba.
-frex agua!!-gritó el millonario a pleno pulmón mientras llevaba una mano a la espalda del chico- ¿o prefieres limonada? Es muy rica sabes- Jared volteó y lo miró con los ojos abiertos de par en par mientras tosía aun mas fuerte
-joder frex el agua!!!- apareció el mayordomo y Misha tomo el vaso que descansaba en una reluciente bandeja de plata, le dio de beber a Jared, que a medida que el liquido entraba en su cuerpo iban cediendo los espasmos, prácticamente de inmediato.
Jared aparto el cristal de sus labios para después tomar una gran bocanada de aire, dejando que este entrara y llenara sus pulmones de nuevo, cuando se sintió un poco mas tranquilo abrió los ojos y vio al señor Collins frente a el…
-¿ya mejor?- preguntó Misha, el más joven sonrío tímidamente y algo acojonado. El sabía quien era…
-se quien eres…pero, aquí falta alguien, ¿no?- los ojos multicolores se ensombrecieron rápidamente, en un abrir y cerrar de ojos el chiquillo que había aparecido en la puerta de Misha lucía viejo y cansado, al ver esa reacción en su cara el millonario se vio tentado a acuclillársele en frente y decirle “no, no llores y te daré una chupeta”. Pero Misha sabia que una chupeta no podría quitar todo ese dolor que en ese mismo instante consumía al chico frente a sus ojos…
Jared se aclaro la garganta, evitando por todos los medios posibles de contener ese dolor dentro de su cuerpo…esperó paciente hasta estar seguro que solo palabras saldrían de su boca…
-Hubo un contratiempo- logro decir con voz temblorosa. Misha llevo de nuevo su mano hasta el hombro de Jared, dándole un leve apretón
-tranquilo…estas seguro aquí…creo que Jensen, a pesar de ser un cabezota sabe que aun puede confiar en mí-dijo Misha mientras se levantaba y caminaba de nuevo a su asiento
-¿de dónde lo conoce?- pregunto Jared apenas en un suspiro, algo intrigado por como un hombre como el podría ser amigo de Jensen
-fuimos vecinos…y amigos, de eso ya hace muchos años, cuando la guerra solo era un juego, cuando fingías ser un avión mientras corrías como loco con los brazos extendidos, cuando la diversión era lo único que habitaba en nuestra mente…- Misha guardó silencio, añorando esos viejos tiempos- después, todo cambio. La adolescencia nos atrapo en un dos por tres, mi padre era un pacifista consagrado que renegaba de la guerra que apenas vestía pañales. Mientras que el padre de Jensen inculcaba los valores arios a mi amigo, haciendo que se dedicara en cuerpo y alma a una lucha que ni siquiera era suya... simplemente no pudimos escapar de un destino ya marcado… por eso me sorprendió tanto recibir su llamada hace unos días…- Miró de nuevo con esos ojos penetrantes al chico
- Y…dime Jared, ¿quién eres?- El muchacho respiró hondo y dijo todo lo que tenia que decir, claro omitiendo ciertos… detalles, su vida junto a sus padres y hermana, la forma en que los perdió, su travesía en el campo y su milagroso escape ayudado por el general Ackles.
-y tu quien crees que soy…¿Rodolfo el reno?- río divertido- pues te informo que no lo soy… y también conozco a Jensen lo suficiente para saber que no haría eso por un amigo, de hecho prefirió dejar a su mejor amigo- dijo mientras se señalaba con ambos pulgares- que a sus principios de soldado ario.
Las mejillas de Jared se tiñeron de rojo, provocando que una ligera capa de sudor se formara en su frente…- entonces-murmuro- ¿Que cree que soy?...
-alguien muy importante para el…no quiero incomodar a nadie pero- sonrío pícaro- ya me imagino de que va la cosa. Tú sabes, eso se nota… las pecas y esas enormes pestañas de niña- misha levanto las cejas- misterioso, muy misterioso
-¿y qué me dice de sus labios?- soltó Jared, para inmediatamente cubrirse la boca con ambas manos, arrepintiéndose de haber dicho eso. Misha lo vio divertido encajando por fin todas las piezas del rompecabezas
- también- afirmó y notó a Jared evitando su mirada y se concentrándose en el pequeño plato sobre la mesa de centro…la cosa mas interesante de todo el mundo
-que te parece si te das un baño y…-Misha desvió su mirada hasta la ventana, encontrándose con el cielo en una tonalidad naranja- ¿cenamos?- Jared sonrío pero no se movió del lugar
-vamos…¿qué esperas?-apremió, tenía hambre pero no le parecía que fuera de un buen anfitrión cenar sin su invitado.
-no se donde es- Misha frunció le seño-buen punto
- ¿qué es lo que pasa con mi cabeza?
…3 años después…
-Jared no creo que sea buena idea salir con este clima, está muy frío- dijo misha envuelto en un edredón de pies a cabeza.
-y yo ya te dije…que sí, porque tengo que pagar la renta del local y por si fuera poco comprar más pinturas- contesto el chico enorme mientras se echaba el morral a la espalda
- sabes que si te quedaras aquí no tendrías problemas
-lo se, lo sé oh señor Misha usted el gran hermano mayor
-eres un pesado cuando te portas así…ten- estiró la mano con una pequeña caja - feliz cumpleaños número veinte.- Jared sonrío y tomo la cajita entre su mano, la abrió casi con miedo y sus ojos brillaron de alegría
-pero…esto…
-es genial, si lo sé… así soy yo- Jared sacó un pequeño broche dorado en forma de pincel
-gracias- murmuro con voz temblorosa
-Ey ey tranquilo…que Frex acaba de limpiar el piso, ensúcialo y te romperá el culo…apenas se está acostumbrando a ti y quieres echar todo por la borda- Jared sonrió y seco sus ojos- abrígate bien…¿vale?- el chico asintió y se despidió con la mano…
…
-feliz cumpleaños Jay- susurro Jensen al alba, viendo como algunos rayos del sol asomaban tras las negras y espesas nubes de ese invierno. Una traicionera lágrima escapó de sus ojos perdiéndose en la espesa barba que poblaba su rostro, Ahora, ese día espera que Jared esté bien, este a salvo…que tenga una vida.
-general…es hora- Jensen gira su cabeza mirando fijo al soldado, quien se congela en el lugar. Sus ojos reflejan un verde letal, en su cuerpo eran evidentes las marcas de supervivencia. Se acercó a las rejas y se pone de espaldas, cruza sus brazos tras una pequeña rendija y colocan las esposas ajustándolas apenas para evitar cualquier contratiempo, se aparta mientras abren la celda.
Camina por un enorme pasillo preguntándose por que aun le llaman general, si este murió ya hace mucho tiempo atrás. Mira cada celda a sus lados, un par de ojos le siguen al cruzar frente a ellos, de pronto sus cicatrices pican en todo su cuerpo, su piel guarda vívidos recuerdos de muerte y odio, un mapa esta trazado en cada poro.
Frota su oreja contra el hombro tratando de calmar el escozor que siente en ese momento. La enorme cicatriz que nace desde el inicio del lóbulo de la oreja derecha, baja en línea recta por su cuello y pasa sobre su clavícula hasta perderse en su pecho…
-parece que después de tanto tiempo…todo llega a fin, sin importar lo que pase- murmuro un soldado poniéndose frente a el- Jared- fue lo único que Jensen aun puede tener en su mente.
…
Todas las semanas son iguales, un día después del otro, una hora un minuto…tres años son casi como un viejo sueño que se pierde tras una espesa neblina. Jared camina por la calle sintiendo como el frío le envuelve en ese abrazo tan conocido. Sonríe y saluda a la gente, ellos no saben lo que siente. La vida le ha enseñado a seguir siempre manteniendo un perfil bajo, no conectando nunca mas de la cuenta con nadie, el no puede hacer eso…el está vacío.
No tiene nada quedar, está enamorado de un fantasma de ojos claros y labios rosas…es una relación dolorosa, pero es lo único que verdaderamente tiene, el llega en sueños y desaparece al alba, dejando su cama vacía y fría. Pero prefiere quedarse inmóvil sobre la cama, ya que no puede gritar un “no te vayas… no me abandones de nuevo”, sabe que no habrá nadie quien le conteste, es irreal, casi como…como si no hubiera existido, como si no lo hubiera amado, el quiere huir pero simplemente no puede hacerlo, no quiere escapar de ese recuerdo…no quiere escapar de el.
Sonrío amargo cunado se descubro llorando, limpió las lagrimas con el dorso de la mano, miró de nuevo y ahí estaba el pequeño local que abrió con ayuda de misha. Poco a poco ha podido encaminar el negocio y vender algunas de sus pinturas… si, ahora es un artista con escuela de calle y de emociones.
Abrió la cortina de metal para empezar la jornada del día, hoy no sacaría las pinturas, el día es frío y gris, la brisa del mar va mojando todo a su paso y el no se arriesgaría a estropear sus trabajos.
Encendió las luces y bufó al ver los cuadros llenos de polvo, en especial el único que no está a la venta en su tienda, está en blanco, solo se distingue la silueta de un rostro y dos enormes ojos verdes cual esmeraldas bajo el sol.
Dejó su morral en una esquina mientras se dirigía hacia el fondo del local en busca de un paño para limpiar sus creaciones…
-dios…¿pero qué es esto?- preguntó a la nada mientras veía perplejo un montón de cajas vacías, tripies tirados en el piso, papeles y mas papeles en todo el lugar- algún día de estos limpiare…pero los dejare estar…¿vale?...solo díganme donde hay un bendito paño, vamos no sean malos y díganme- Jared estaba entretenido hablando con la basura de su almacén, cuando escuchó el suave tintineo de la campana en la puerta de entrada
-un cliente- chilló alegre, buscó una superficie reflejante y trató de acomodar el gato muerto que esta en su cabeza. Cuando vio que no hacia mayor diferencia puso su mejor sonrisa dispuesto a vender uno de sus cuadros…
-buenos días…¿en qué puedo ayudarle?
El extraño estaba de espaldas, pero aparentemente no era tan viejo, ni siquiera se giró cuando le escuchó y eso no le dio muy buena espina, bueno eso y que miraba SU cuadro, el de SU Jensen de forma muy fija, lo sentía mucho y le dolería en el alma perder un cliente, pero si lo que le interesaba era su general se podía ir olvidando pero ya
-¿cuál es el precio de este cuadro?- pregunto el extraño con voz severa y grave. Un escalofrío le recorrió la espalda al escucharle. Esa voz le sonó tan familiar…tan…
-lo siento- tartamudeo- ese cuadro no esta en venta…como puede ver hay mucho otros entre los que podría hallar algo que le agrade.
-podría pagarte una muy buena suma de dinero por este cuadro- Afirmó el extraño sin mover un músculo
- lo siento…pero ese cuadro no está a la venta- Repitió Jared con la voz más firme
-la suma de la que te hablo quita el sentimentalismo de cual quier cosa
-preferiría morir de hambre antes de separarme de el señor- preferiría perder todo antes de separarse de esos ojos…de esperanza, las noches en vela, cada pincelazo sobre ese lienzo plasmando un ínfima parte de la belleza natural de su dueño. Preferiría morir antes de perder ese trocito de última esperanza que cuelga sobre esa pared
-¿en serio, harías eso?- El desconocido dio media vuelta mostrando por fin su cara, los ojos de Jared se abrieron de par en par observando al hombre frente a el.
Jensen miro fijamente el rostro de Jared, contraído de una extraña forma, no pudo distinguir la emoción que este reflejaba. Trató de sonreír pero sus labios se negaron a desplegarse.
-hola Jay- intento de nuevo la sonrisa… pero se quedó en un pobre intento. Simplemente no podía cuando veía al joven congelado enfrente de él, tal vez, todo fue un error…tal vez el ya tenga una vida hecha y ya no tenga lugar dentro ella para él-tiene todo el derecho- pensó Jensen tratando de mantenerse en pie, Lo mira de nuevo apenas sin mover un músculo…todo parece detenerse en un bucle en el tiempo…ese último beso, en esa noche del adiós. Y ahora frente a el… Sacudió la cabeza tratando de poder pensar
- lo siento…yo, no debí. Lo siento
Lo ve, Jensen está ahí, su general…es el, Jared está seguro. Es el
- vamos, muévete, Jared muévete. Di algo, dile algo…es él- pero no podía moverse. Ve como Jensen dice algo, ve dolor pintado en su rostro y el simplemente no puede hacer nada.
Pero se queda otra vez viendo como Jensen se aleja, se encuentra de pronto con su espalda retirándose cada vez mas de él y no, no lo permitirá de nuevo, esta vez no lo dejara irse, no lo dejara perderse de nuevo en sus sueños. El ruido de la campana lo despierta de ese estupor en el que estaba sumergido
-JEN!!- grita con todas sus fuerzas mientras corre tras su general- Jensen!!- las lagrimas brotan de sus ojos sin poder y ni querer evitarlo- por favor - empuja la puerta mientras mira hacia todos lados.
Lo ve en la orilla del muelle, corre, sabe que está corriendo pero todo se mueve en cámara lenta. Al parecer Jensen se sigue alejando…no se detiene
-Jensen!!- corre y le grita, por fin Jensen se detiene, pero no voltea a verlo, Jared trata de normalizar su respiración y a la vez de contener los sollozos que luchan por salir de su cuerpo. El está ahí, tan cerca y a la vez tan lejos, da un paso y otro más, y allí está, puede sentir el calor del cuerpo de su general contra su pecho
-Jen- habla casi con miedo, viendo como Jensen se estremece por completo, se acerca un poco mas pegando su pecho a la enorme espalda del mayor y rodeando con sus brazos la cintura de Jensen, liberándose por fin de todos esos años de miedo e incertidumbre.
Lo apretó con fuerza dejando correr libres las lágrimas por su rostro…pero ya no son de dolor, son de una inmensa felicidad que le ahoga. No le deja respirar
- Jensen- murmuró de forma ahogada- por favor, no me dejes…otra vez no- El ex militar bajó sus manos hasta aferrar las de Jared entre ellas.
-pensé que…tu ya no me querías- Jared se soltó y le giró hasta encontrar su rostro empapado en lagrimas- pensé que ya no podía estar en tu vida- El muchacho cortó sus palabras cuando tomó entre sus manos el rostro de Jensen acariciando con ternura sus mejillas, no dijo nada, solo lo atrajo hacia él y lo besó, de forma lenta, suave…quería que Jensen sintiera todo su amor através de ese beso, que supiera el miedo y la angustia en la que ha vivido todo ese tiempo, cuanto le necesitaba…
Jensen sujeto a Jared de la cintura pegándolo más contra si, necesita ese calor en su cuerpo, no quería tener frío nunca más, deseaba entregarse por completo a ese joven que le robaba el alma en cada beso, porque sabe, está seguro de que si aun tiene un alma dentro de el, ya no es suya…Jared se adueñó de ella desde hace mucho tiempo…
-siempre juntos Jen- murmuro Jared en el beso
- siempre juntos- afirmo Jensen con una sonrisa, sin querer despegarse un milímetro de ese chiquillo que le había transformado la vida por completo.
FIN...
nota: la liberacion de jensen se explicara en el epilogo...