capitulo 4 "rutina"
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La rutina es una parte muy importante en al vida de una persona, estas se forjan desde pequeños ayudados por los padres en la gran mayoría. Jensen Ackles, nacido en una noble familia alemana nunca supo lo que es pasar hambre o algún tipo de privación, lo tenía todo
Una madre cariñosa que le contaba cuentos antes de ir a dormir, un hermano mayor que le guiaba y aconsejaba evitando sinsabores en la vida, su pequeña hermana que revoloteaba todos los días a su alrededor, pero sobre ante todas esas cosas su padre… un hombre intachable que luchaba por le bienestar de su país, restaurar la gloria perdida a causa de “ellos”, los culpables de que la raza aria se vea en peligro…
Desde muy pequeño supo que seria como su padre, protegería su nación ante cualquier adversidad que se presentara el sería el mejor, honraría el legado y la memoria de su padre.
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Enfundado en su traje militar el general Ackles se paseaba frente a sus soldados inspeccionando hasta le mas mínimo detalle…
Todo tenia que ser perfecto…botas relucientes, uniforme libre de arrugas, el pelo debidamente peinado… todos cumplían las expectativas excepto…
Caminó rápidamente hacia ese soldado larguirucho quien mantenía la cabeza gacha, grito con todas sus fuerzas pero este parecía no escucharle. Lo tomo por los brazos zarandeándolo fuertemente, entonces que lo vio tras esa maraña de cabellos castaños…ahí estaban, esos ojos de color indescifrable, algo dentro de su cuerpo se removió inquieto, Jensen llevo una mano a su pecho sintiendo como su corazón latía desenfrenado, el joven se acerco tomándole por las solapas del uniforme murmurando algo que no podía entender, lo sentía cerca… muy cerca de el, podía ver esos delgados labios acercándose cada vez mas. Quería sentirlos, poder besarlos… de pronto nada todo desapareció. El ruido de olas golpeando la costa lo desconcertó por unos instantes
Podía sentir la arena bajo sus pies relajándole sobre manera, cerró los ojos sintiendo los tibios rayos del sol sobre su piel, entonces lo escucho… sollozos a su espalda, volteo lentamente y entonces le vio, sentado sobre la arena con el rostro hundido entre las rodillas…
Se acerco lentamente hasta el delgado cuerpo del joven, se sentó a un lado de el mientras veía el frágil cuerpo estremecerse a su lado, por alguna extraña razón sentía la necesidad de protegerlo… se acerco un poco mas sintiendo la suave piel desnuda del torso del chico
-¿por qué lloras?- finalmente se atrevió a preguntar, pero no hubo respuesta. Levanto su mano para tomar el rostro del chico, se quedo congelado en el sitio cuando le vio surcado en heridas de color azul amoratado
-tú me hiciste esto…tu me mataste
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Jensen abrió los ojos de par en par sintiendo como un grito se abría paso por su garganta, se incorporo lentamente llevándose las manos al rostro y frotándose nervioso
- joder, ¿qué mierda fue eso?- se levanto de la cama, estaba revuelta a más no poder…busco el despertador, que estaba tirado en el piso…las seis am, tenía tiempo de sobra para estar listo.
El agua tibia corría por su piel, sentía como sus músculos se relajaban casi al instante, minutos después frente al espejo se cercioraba de la pulcritud de su uniforme, tomo una pequeña botella de cristal dejando un poco de su contenido sobre sus dedos, llenando inmediatamente la estancia en un agradable y fresco olor, se puso un poco en el cuello y las mejillas y se ajusto la gorra… estaba listo
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Era un poco más del mediodía cuando el general Ackles daba un recorrido por las intrincadas callejuelas del campo, en su mano derecha sujetaba su inseparable fusta, un efectivo método de disciplina mientras que en su gemela la pistola desenfundada y lista para usar, no podía confiarse esa gente es peligrosa…
Veía como “esos” se recostaban cual gallinas dentro de las barracas
-demasiado lujo- pensó mientras continuaba con su recorrido, miraba en todas direcciones en busca el chico alto y desgarbado de ojos de indescifrable color
-demasiado joven para ser soldado-pensó, sabía que lo recordaría si estuviera bajo su mando, entonces solo nos queda…
- judío- murmuro con asco entre dientes…no podía ser- mierda- ¡¿cómo pudo desear sus labios o la tonta idea de protegerlo?! Ellos…son…él es…el enemigo- trato de convencerse de sus palabras
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-hola amigo- Jared dejo caer el pequeño plato que llevaba entre sus manos
-¿Me has echado de menos?-pregunto el soldado mientras acorralaba a Jared en una esquina tocándole sobre la ropa, no podía dejar de temblar, quería empujarlo y salir corriendo… pero esa era simplemente poner su firma en el acta de defunción.
Cerró los ojos sintiendo como ese asqueroso hombre le besaba de nuevo, siempre supo que algo andaba mal con el ya que a diferencia de sus compañeros de escuela no se sentía atraído por ninguna chica, eran lindas y amigables y siempre olían bien pero nunca le hicieron sentir lo que sus amigos hacían…pero lo que ese hombre le hacía sentir era el más puro sentimiento de asco que en toda su vida había sentido por alguien
Abrió los ojos y vio como Bergen llevaba sus manos hacia el bulto en sus pantalones, no lo iba permitir, preferiría morir que sentir esa tortura de nuevo. Levantó sus brazos rápidamente empujando al soldado quien perdió el equilibrio por la extraña posición en la que se encontraba, Jared trato de corre pero Bergen fue más rápido y con un solo brazo lo volvió a dejar inmóvil contra la pared.
-vaya vaya…la puta tiene agallas- levantó su puño hasta dejarlo a la vista de Jared, que cerró los ojos presintiendo lo que se avecinaba, un dolor sordo se apodero de su estomago al sentir el puño de hierro hundirse en su carne, un gemido lastimero escapo de su boca. Bergen lo incorporo un poco para seguir propinando golpes contra el frágil cuerpo del chico que no podía soportar más, se dejó caer al piso pegado aun contra la pared.
Podía sentir las botas del soldado hundirse en su costados, no podía respirar…por fin el final estaba cerca… una sonrisa ensangrentada surco su rostro
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Un tumulto llamo su atención y lo que descubrió lo dejo congelado en el lugar, era él… ahí estaba, apoyado contra la pared, esa maraña de cabellos era inconfundible.
Lo vio levantar el rostro lleno de golpes y escurriendo sangre por todas partes, caminó con paso firme bufando como un toro cabreado, la multitud se disipo rápidamente perdiéndose entre las barracas, entonces pudo ver al causante de las heridas del joven
-Bergen!!- grito encolerizado mientras levantaba su fusta dejándola caer con todas sus fuerzas en el cuello del soldado, quien cayó de rodillas sujetándose la herida de la cual comenzaban a escurrir hilillos de sangre
-¿quién te crees idio…?-giro vociferando, quedando callado al ver de quien se trataba. La cara del general estaba deformada por la ira que sentía en esos momentos, ajusto de nuevo la fusta entre sus manos para asestar un golpe seco en la cara de Bergen quien cayó de nuevo en sus rodillas
-señor…yo lo siento no sabía que fuera usted- murmuraba apenas con un hilo de voz, Jensen posiciono su fusta debajo de la barbilla del soldado aplanando con fuerza, se acerco bufando con las venas del cuello marcadas
-esta será la última vez que le vuelvas a tocar- dijo con los dientes apretados y voz grave, el soldado asintió rápidamente
-largo de aquí, después me encargare de ti- Bergen saludo nervioso para después salir disparado perdiéndose en la lejanía. El general miro a su alrededor comprobando que estaban solos, se acerco con la duda pintada en el rostro y ahora…¿Qué podría hacer?
Jared lloraba mientras se abrazaba fuertemente pegando sus rodillas al pecho
-hola…¿te encuentras bien?- pero que idiotez era esa, ¡claro que no está bien! Míralo, nada mas míralo…joder. Sacudió la cabeza y le toco suavemente el hombro, Jared tembló ante el contacto pero aun así se obligo a levantar la cara.
El aire y un poco de sangre se atasco en su garganta al ver esos enormes ojos verdes tan cerca, vio como metía su mano dentro de su pantalón y cuando la saco no pude reprimir un estremecimiento de pies a cabeza
-tranquilo- murmuro y se acerco un poco más, llevo el pañuelo hasta sus labios humedeciéndolo un poco con su lengua. Jared podía oler la dulce fragancia que desprendía cada parte del general. Jensen acerco la mano limpiando con cuidado algunas de las múltiples heridas de su rostro
- no creo que esto funcione, vamos levanta- Jensen se levanto sujetando a Jared por el brazo, este le miro con miedo, el general pudo verlo en los ojos del joven, intenso y casi descontrolado…no sabe por qué lo hizo pero…no pudo reprimir las ganas de sujetarlo más cerca importándole muy poco manchar su uniforme de sangre
-tranquilo…no tengas miedo- Jared le miro y le regalo una tímida sonrisa
-gracias…muchas gracias señor- Jensen contesto el gesto con una enorme sonrisa
-¿cuál es tu nombre?...tu verdadero nombre- aclaro de inmediato al ver como el joven desviaba si vista al tatuaje en su antebrazo
- mi nombre es Jared
-y el mío es Jensen…mucho gusto Jared- el joven sonrío de nuevo al ver y sentir tan cerca al general Ackles, exageró un poco la cojera en su pierna izquierda para poder sentir esos fuertes brazos rodearle la cintura
-anda vamos...tenemos que curarte las heridas- Jared asintió mientras se apretaba un poco mas contra el general
Continuara....
La rutina es una parte muy importante en al vida de una persona, estas se forjan desde pequeños ayudados por los padres en la gran mayoría. Jensen Ackles, nacido en una noble familia alemana nunca supo lo que es pasar hambre o algún tipo de privación, lo tenía todo
Una madre cariñosa que le contaba cuentos antes de ir a dormir, un hermano mayor que le guiaba y aconsejaba evitando sinsabores en la vida, su pequeña hermana que revoloteaba todos los días a su alrededor, pero sobre ante todas esas cosas su padre… un hombre intachable que luchaba por le bienestar de su país, restaurar la gloria perdida a causa de “ellos”, los culpables de que la raza aria se vea en peligro…
Desde muy pequeño supo que seria como su padre, protegería su nación ante cualquier adversidad que se presentara el sería el mejor, honraría el legado y la memoria de su padre.
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Enfundado en su traje militar el general Ackles se paseaba frente a sus soldados inspeccionando hasta le mas mínimo detalle…
Todo tenia que ser perfecto…botas relucientes, uniforme libre de arrugas, el pelo debidamente peinado… todos cumplían las expectativas excepto…
Caminó rápidamente hacia ese soldado larguirucho quien mantenía la cabeza gacha, grito con todas sus fuerzas pero este parecía no escucharle. Lo tomo por los brazos zarandeándolo fuertemente, entonces que lo vio tras esa maraña de cabellos castaños…ahí estaban, esos ojos de color indescifrable, algo dentro de su cuerpo se removió inquieto, Jensen llevo una mano a su pecho sintiendo como su corazón latía desenfrenado, el joven se acerco tomándole por las solapas del uniforme murmurando algo que no podía entender, lo sentía cerca… muy cerca de el, podía ver esos delgados labios acercándose cada vez mas. Quería sentirlos, poder besarlos… de pronto nada todo desapareció. El ruido de olas golpeando la costa lo desconcertó por unos instantes
Podía sentir la arena bajo sus pies relajándole sobre manera, cerró los ojos sintiendo los tibios rayos del sol sobre su piel, entonces lo escucho… sollozos a su espalda, volteo lentamente y entonces le vio, sentado sobre la arena con el rostro hundido entre las rodillas…
Se acerco lentamente hasta el delgado cuerpo del joven, se sentó a un lado de el mientras veía el frágil cuerpo estremecerse a su lado, por alguna extraña razón sentía la necesidad de protegerlo… se acerco un poco mas sintiendo la suave piel desnuda del torso del chico
-¿por qué lloras?- finalmente se atrevió a preguntar, pero no hubo respuesta. Levanto su mano para tomar el rostro del chico, se quedo congelado en el sitio cuando le vio surcado en heridas de color azul amoratado
-tú me hiciste esto…tu me mataste
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Jensen abrió los ojos de par en par sintiendo como un grito se abría paso por su garganta, se incorporo lentamente llevándose las manos al rostro y frotándose nervioso
- joder, ¿qué mierda fue eso?- se levanto de la cama, estaba revuelta a más no poder…busco el despertador, que estaba tirado en el piso…las seis am, tenía tiempo de sobra para estar listo.
El agua tibia corría por su piel, sentía como sus músculos se relajaban casi al instante, minutos después frente al espejo se cercioraba de la pulcritud de su uniforme, tomo una pequeña botella de cristal dejando un poco de su contenido sobre sus dedos, llenando inmediatamente la estancia en un agradable y fresco olor, se puso un poco en el cuello y las mejillas y se ajusto la gorra… estaba listo
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Era un poco más del mediodía cuando el general Ackles daba un recorrido por las intrincadas callejuelas del campo, en su mano derecha sujetaba su inseparable fusta, un efectivo método de disciplina mientras que en su gemela la pistola desenfundada y lista para usar, no podía confiarse esa gente es peligrosa…
Veía como “esos” se recostaban cual gallinas dentro de las barracas
-demasiado lujo- pensó mientras continuaba con su recorrido, miraba en todas direcciones en busca el chico alto y desgarbado de ojos de indescifrable color
-demasiado joven para ser soldado-pensó, sabía que lo recordaría si estuviera bajo su mando, entonces solo nos queda…
- judío- murmuro con asco entre dientes…no podía ser- mierda- ¡¿cómo pudo desear sus labios o la tonta idea de protegerlo?! Ellos…son…él es…el enemigo- trato de convencerse de sus palabras
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-hola amigo- Jared dejo caer el pequeño plato que llevaba entre sus manos
-¿Me has echado de menos?-pregunto el soldado mientras acorralaba a Jared en una esquina tocándole sobre la ropa, no podía dejar de temblar, quería empujarlo y salir corriendo… pero esa era simplemente poner su firma en el acta de defunción.
Cerró los ojos sintiendo como ese asqueroso hombre le besaba de nuevo, siempre supo que algo andaba mal con el ya que a diferencia de sus compañeros de escuela no se sentía atraído por ninguna chica, eran lindas y amigables y siempre olían bien pero nunca le hicieron sentir lo que sus amigos hacían…pero lo que ese hombre le hacía sentir era el más puro sentimiento de asco que en toda su vida había sentido por alguien
Abrió los ojos y vio como Bergen llevaba sus manos hacia el bulto en sus pantalones, no lo iba permitir, preferiría morir que sentir esa tortura de nuevo. Levantó sus brazos rápidamente empujando al soldado quien perdió el equilibrio por la extraña posición en la que se encontraba, Jared trato de corre pero Bergen fue más rápido y con un solo brazo lo volvió a dejar inmóvil contra la pared.
-vaya vaya…la puta tiene agallas- levantó su puño hasta dejarlo a la vista de Jared, que cerró los ojos presintiendo lo que se avecinaba, un dolor sordo se apodero de su estomago al sentir el puño de hierro hundirse en su carne, un gemido lastimero escapo de su boca. Bergen lo incorporo un poco para seguir propinando golpes contra el frágil cuerpo del chico que no podía soportar más, se dejó caer al piso pegado aun contra la pared.
Podía sentir las botas del soldado hundirse en su costados, no podía respirar…por fin el final estaba cerca… una sonrisa ensangrentada surco su rostro
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Un tumulto llamo su atención y lo que descubrió lo dejo congelado en el lugar, era él… ahí estaba, apoyado contra la pared, esa maraña de cabellos era inconfundible.
Lo vio levantar el rostro lleno de golpes y escurriendo sangre por todas partes, caminó con paso firme bufando como un toro cabreado, la multitud se disipo rápidamente perdiéndose entre las barracas, entonces pudo ver al causante de las heridas del joven
-Bergen!!- grito encolerizado mientras levantaba su fusta dejándola caer con todas sus fuerzas en el cuello del soldado, quien cayó de rodillas sujetándose la herida de la cual comenzaban a escurrir hilillos de sangre
-¿quién te crees idio…?-giro vociferando, quedando callado al ver de quien se trataba. La cara del general estaba deformada por la ira que sentía en esos momentos, ajusto de nuevo la fusta entre sus manos para asestar un golpe seco en la cara de Bergen quien cayó de nuevo en sus rodillas
-señor…yo lo siento no sabía que fuera usted- murmuraba apenas con un hilo de voz, Jensen posiciono su fusta debajo de la barbilla del soldado aplanando con fuerza, se acerco bufando con las venas del cuello marcadas
-esta será la última vez que le vuelvas a tocar- dijo con los dientes apretados y voz grave, el soldado asintió rápidamente
-largo de aquí, después me encargare de ti- Bergen saludo nervioso para después salir disparado perdiéndose en la lejanía. El general miro a su alrededor comprobando que estaban solos, se acerco con la duda pintada en el rostro y ahora…¿Qué podría hacer?
Jared lloraba mientras se abrazaba fuertemente pegando sus rodillas al pecho
-hola…¿te encuentras bien?- pero que idiotez era esa, ¡claro que no está bien! Míralo, nada mas míralo…joder. Sacudió la cabeza y le toco suavemente el hombro, Jared tembló ante el contacto pero aun así se obligo a levantar la cara.
El aire y un poco de sangre se atasco en su garganta al ver esos enormes ojos verdes tan cerca, vio como metía su mano dentro de su pantalón y cuando la saco no pude reprimir un estremecimiento de pies a cabeza
-tranquilo- murmuro y se acerco un poco más, llevo el pañuelo hasta sus labios humedeciéndolo un poco con su lengua. Jared podía oler la dulce fragancia que desprendía cada parte del general. Jensen acerco la mano limpiando con cuidado algunas de las múltiples heridas de su rostro
- no creo que esto funcione, vamos levanta- Jensen se levanto sujetando a Jared por el brazo, este le miro con miedo, el general pudo verlo en los ojos del joven, intenso y casi descontrolado…no sabe por qué lo hizo pero…no pudo reprimir las ganas de sujetarlo más cerca importándole muy poco manchar su uniforme de sangre
-tranquilo…no tengas miedo- Jared le miro y le regalo una tímida sonrisa
-gracias…muchas gracias señor- Jensen contesto el gesto con una enorme sonrisa
-¿cuál es tu nombre?...tu verdadero nombre- aclaro de inmediato al ver como el joven desviaba si vista al tatuaje en su antebrazo
- mi nombre es Jared
-y el mío es Jensen…mucho gusto Jared- el joven sonrío de nuevo al ver y sentir tan cerca al general Ackles, exageró un poco la cojera en su pierna izquierda para poder sentir esos fuertes brazos rodearle la cintura
-anda vamos...tenemos que curarte las heridas- Jared asintió mientras se apretaba un poco mas contra el general
Continuara....