Fandom: Pereza (RPS)
Pairing | Género: Leiva/Rubén | PWP como una casa.
Palabras: 536.
Rating | Advertencias: MA
Notas: Para
_nereis_ para
help_chile. Espero que lo disfrutes y gracias por tu paciencia ^^U
Todo mi universo
Está apoyado y se sujeta con las manos a la piedra. No puede mirar hacia arriba porque se marea y cuando baja la mirada para intentar buscar un punto de gravedad está ahí abajo, lamiendo el camino que forma su cadera y es como un agujero negro en el espacio, el pelo de Leiva y la lengua de Leiva y las manos de Leiva apretándole el culo, un vórtice oscuro que le roba el centro que estaba buscando y siente como se hunde en él, dejándose llevar como los restos de un asteroide olvidado.
- Leiva - dice, entre jadeos - Leiva.
Quiere decirle que pare, que se aparte, que siga. Es tanto lo que tiene dentro que es como si tuviera un sol expandiéndose en el pecho, entre los pulmones, porque todo está borroso y lo único que puede hacer Rubén es intentar respirar para hacer sitio a la supernova que le va a explotar dentro.
El caracoleo húmedo de su lengua desciende hasta su ingle y se tensa todavía más cuando le roza su aliento, caliente como la lava, y piensa que si no le toca YA se va a morir.
Leiva, es todo lo que puede pensar y apoya la cabeza en el muro, con los ojos cerrados.
- Me encanta tenerte así - murmura, desde abajo.
Y Rubén se da cuenta de (ohdiosmio) de que si le toca en ese momento se va a correr sin poder evitarlo, porque está borracho, caliente, y lleva toda la noche pensando en ésto. Leiva parece que huye de él (no por favor ahora no) solo para rozarle cinco segundos después. Se le hacen largos, esos segundos, son una eternidad y se le escapa su nombre otra vez, casi ahogado por la bruma del alcohol y la excitación y el jodido calor.
Es entonces cuando lo hace, con su aliento quemándole, escala con la punta de la langua toda la extensión de su polla, desde abajo, increíble y desesperantemente despacio. Se acerca a la punta y Rubén ya no tiene vergüenza, ni recuerda lo que es, ni sabe lo que es el control y hay una retahíla de palabras inteligibles que no termina ni cuando por fin se la mete en la boca y empieza a moverse. Deja salir un gemido que no reconocerá haber hecho y abre los ojos, desesperado por verle de nuevo.
Consigue la fuerza como para mirar hacia abajo y es demasiado, se le encadenan los 'Leiva' en la lengua, ya sin ni siquiera molestarse en pronunciarlo entero, repitiéndolo sin sentido ni intención (lei-lei-lei-lei-joder-lei-mevoya-lei)
No tiene fuerzas para apartarle y Leiva no da señal de que lo vaya a hacer él y el orgasmo le sacude el cuerpo, desde los dedos de los pies, haciendo temblar sus rodillas a su paso, licuándole el estómago y arrancando un gemido agonizante de su garganta, mientras miles de estrellas tililan bajo sus párpados.
Se incorpora y no pasa un segundo cuando cae en su abrazo y Rubén le aprieta contra él, ahogando con un suspiro el te quiero que pugna por salir de su garganta.
Leiva ríe y acerca los labios a su oído.
- Yo también a ti - susurra.
Rubén le aprieta más fuerte.