Cada día escribo menos
Cada día como más, cada día me da por romper más ropa.
Estoy angustiada, quisiera confiar en mis colegas y llamarles para convencerles de reunirnos y debatir nuestros casos, pero todos se han conseguido trabajos de cajeros, auxiliares, vendedores de ropa, los que han tenido la manera de que sus padres les consigan un buen trabajo mediante sus contactos tienen una vida muy diferente a la mía: trabajan en hospitales donde no les importa un carajo la salud mental más que el dinero que reciben de cada interno y adicto. Tienen carro y una vida muy cómoda y yo les envidio un poco, no voy a mentir. Quisiera decir que estoy cansada de hacer nada pero termino agotada después de una hora de terapia, tengo que rascarme con mis propias uñas y costearme todo lo que necesito, no soy un auxiliar mal-pagado pero tampoco trabajo en un flamante hospital ni en una escuela cobijada por papá gobierno.
Estoy angustiada, quisiera confiar en mis colegas y llamarles para convencerles de reunirnos y debatir nuestros casos, pero todos se han conseguido trabajos de cajeros, auxiliares, vendedores de ropa, los que han tenido la manera de que sus padres les consigan un buen trabajo mediante sus contactos tienen una vida muy diferente a la mía: trabajan en hospitales donde no les importa un carajo la salud mental más que el dinero que reciben de cada interno y adicto. Tienen carro y una vida muy cómoda y yo les envidio un poco, no voy a mentir. Quisiera decir que estoy cansada de hacer nada pero termino agotada después de una hora de terapia, tengo que rascarme con mis propias uñas y costearme todo lo que necesito, no soy un auxiliar mal-pagado pero tampoco trabajo en un flamante hospital ni en una escuela cobijada por papá gobierno.