Fin de semana en Montjüic

Jul 06, 2008 03:34

Ohhhh, estoy rendida, pero me lo he pasado tan bien este fin de semana que no me importa el cansancio.

Bien, empiezo por ayer viernes. Durante todo el día estuve buscando alojamientos para El Jadida, que es el único día que nos falta en la ruta, pero no ha habido suerte aunque, por otro lado, hemos encontrado una agencia online que nos llevará al desierto por un precio muy razonable, en 4x4, con guía en español y nosotras cuatro solas. Nada de excursión tipo el inserso. La excursión para nosotras solas... Y por cierto, ya no seremos cinco, sino cuatro porque una de las chicas se ha rajado y no vendrá en el viaje. Me parece bien que no venga (sus motivos tendrá), pero vaya, que podría haberlo dicho antes de que empezáramos a reservar hoteles y demás. Ahora hay que pedir anulación de una cama en todo lo que teníamos reservado y, la verdad, es un latazo.

Y por la noche me fuí con Braen y María al Cinema a la fresca así que, por temas de colas y demás por la tarde quedamos en Plaza España con María y nos fuimos a una parada de autobús donde nos dijeron que había autobuses gratuítos que te subían hasta la montaña. Bien, allí vimos una autobús turístico y María preguntó si era el gratuíto, "no, vale 3 euros", nos dijo el conductor así que desistimos... esperaríamos. Pero de repente, el conductor nos dijo "venga, subid que os llevo" y como reinas: en un minibus descapotable, con el aire dándonos en la cara, subimos hasta el castillo. Además, el conductor era muy, muy, muy, pero que muy guapo...

Por 4 euros esa noche, desde las 8.30 hasta las 12.30, disfrutamos de un concierto de unos maños que se llamaban Margen Izquierdo o algo así, y aunque a mí no me gustaron mucho (el jazz fusion no es lo mío) estuvo bien porque mientras, sentadas en el césped, cenamos. Luego, cuando se acabó el concierto y una vez que retiraron el foco que molestaba en mitad de la grandísima pantalla (estuve muy pesada, lo reconozco) pusieron un corto, El talento de las moscas... una bonita historia sobre una refugiada española en Francia que, durante la segunda Guerra Mundial, conoció a Antoine de Saint-Exupéry. El escritor cayó, desde su paracaídas, en el jardín de esta mujer que tiene un niño y que es el esbozo de El Principito. Una historia muy bonita narrada por la impresionante Mercedes Sampietro.

Después comenzó la proyección de ONCE. Vale, me emocionó de igual manera que la primera vez que la ví y la verdad es que estuve pendiente de las reacciones de Braen y de María. Sabía que a Braen le gustaría muchísimo y que terminaría con los ojillos chispeantes, y no me equivoqué. Once, quizás, sea una de las historias de amistad y amor más bonitas que haya visto nunca, además narrada con esa música tan maravillosa.

Cuando terminó la película esperamos a que se vaciase un poco de gente mientras nos prometíamos que iríamos a Dublín en cuanto tuviésemos ocasión. Necesito ir a Dublín...

Estuvimos tomando algo en una terraza que hay al otro lado de la montaña, aunque el ambiente era un poco fashion y después bajamos por la montaña... andamos mucho y llegamos agotadas, pero contentas... Ese tipo de cansancio que sienta tan bien al cuerpo.

Hoy sábado se celebraba La Nit Blanca (La Noche Blanca): casi todos los museos de Barcelona habrían por la noche y la piscina de Montjüic, así que nos dijimos que iríamos al museo etnológico y después a bañarnos bajo las estrellas. Bien, María se lo comentó a unos amigos suyos y al final hemos sido una burrada de gente (15 personas) por lo que nos hemos ido a cenar algo, pero la cosa se ha alargado y al final no hemos podido ir al museo. Además, no sé, pero sólo conocía a un par de chicas y el resto tampoco se han mezclado mucho con nosotros. Asi que nos hemos apalancado los que más molamos: Joan, David, Braen, María y yo. Vamos, que yo quería ir a mi rollo y ellos también... Al final han dicho de ir al Poble Espanyol (sí, es un sitio que no me gusta, por eso lo pongo en catalán, porque es una horterada franquista y ni siquiera tienen escenificaciones verdaderas de otras partes de España) y Braen y yo hemos empezado a protestar porque nos queríamos ir a bañar a la piscina. Total, que hemos estado... ¿5 minutos? Nos hemos ido a la piscina (otra vez montaña para arriba) y cuando hemos llegado había una hora de cola por lo menos... Cabreados, hemos decidido irnos a la playa. Sin baño no nos íbamos a quedar. Nos hemos plantado en la playa y por fin he tenido mi primer baño en el mar de noche. El agua estaba fría al principio, pero luego he disfrutado como una enana. Había poca gente en la playa y la sensación de abandono ha sido maravillosa.

Y ahora estoy esperando a ver si se me seca un poco el pelo para irme a la cama.

once, la nit blanca, rutinas, montjüic, cinema a la fresca

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