Jun 12, 2008 07:18
Hoy me ha costado levantarme mucho, ha sonado el despertador y no podía levantarme literalmente de la cama. Me hubiese quedado durmiendo hasta las mil... Además, mi portátil hace dos días que decidió apagarse él solito y ayer no encendía así que lo dejaré un par de días más tranquilo para ver si espabila y se recupera. Estoy un poco preocupada porque no puedo permitirme comprar un portátil en estos momentos...
A parte de eso, el fin de semana me espera con un montón de cosas por hacer. Espero levantarme el sábado sin prisas y por la tarde quedar con María en algún sitio tranquilo para empezar a montar la ruta de Marruecos. Más que nada porque entre julio y primeros de agosto tenemos que tener reservados los albergues y riads donde dormiremos, a parte que tenemos que tener muy claro lo que queremos ver porque, como siempre, los días que nos vamos se nos quedarán justos. Prefiero ver menos cosas, pero verlas bien y descansar. Mi idea es estar dos días en Essaouira, pequeña ciudad costera, patrimonio de la humanidad, con unas playas impresionantes. Después de Marrakech y el desierto, un poco de playita tocándonos el pie nos vendrá bien. Temo por Casandra, que esas cosas no la gustan aunque sé que se lo pasará bien porque podrá hacernos fotos en bañador para luego mofarse de nuestros cuerpos poco esbeltos (comparándolo con el suyo, claro, que es un saco de huesos). En fin, que me da igual, yo pienso ir a lo mío y como no quiere mojarse en pringar para hacer la ruta pues tendrá que tragar con lo que nosotras montemos.
Y el domingo espero ir con las niñas (Mar, Mari y María, todo empieza por mar-) al castillo de Montjüic ya que harán jornadas de puertas abiertas y montarán espectáculos (circo, actuaciones en directo, pasacalles...). El motivo: el castillo militar dejará de serlo y será un museo por la paz y el pacifismo. Prepararemos bocatas y pasaremos allí el día. Tengo ganas, a parte de estar con las niñas, de tirar fotillos.
A parte de esto, en octubre, nos vamos a París 6 días. Ryanair ha sacado billetes con regalo de tasas y cotilleando por su web ví que había un billete de ida y vuelta, de miércoles a lunes, por 2 céntimos. Llamé a María y, aunque ella aún no tiene los días de vacaciones confirmados, me dijo que lo pillara, porque no tendría problema en darle los días. Así que, como París bien vale una misa y yo me enamoré de París el año pasado, volveremos en octubre a la ciudad de las luces.
Es que es increíble: los dos billetes, ida y vuelta, con tasas incluidas y demás nos ha costado ¡4 céntimos de euro! ¡A París! Bendito sea Rayanair...
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