Feb 28, 2008 21:22
Hoy ha sido un día con altos y bajos. En el trabajo, estresada por los enfados que me produce mi jefa aunque sé que soy capaz y voy haciendo, sin prisa, pero sin pausa. Además, Patricia deja el trabajo en menos de quince días y ya sé lo que va a pasar: nos desbordará el trabajo, mi jefa se pondrá histérica y cargará sobre Mari y yo. Bueno, eso ya lo hace mientras no pega golpe, que lleva unos días que no da palo al agua... ayer se tiró como tres horas largas de reloj buscando vuelos por internet... No es que yo sea una agencia ambulante, pero si más o menos tienes claro lo que quieres y lo que cuesta sólo tardas 10 minutos en hacerlo. Por otro lado, con la marcha de Patricia, la empresa debería empezar a buscar otra persona, pero como hasta julio o así no preveen que tengamos vacaciones (¿y si yo me quiero ir a, no sé, China, por ejemplo, en mayo porque me sale más barato?)entonces empezarán a buscar a alguien... Recalco lo de "entonces empezarán a buscar a alguien", porque entre que buscan, entrevistan y eligen puede haber pasado el verano y que no hayamos hecho vacaciones... En fin, que así estamos desde esta semana. Por eso, al terminar el trabajo, hemos pensado en tomarnos un café y dar un paseíllo. Hemos caminado por Passeig de Grácia, para pasar por Plaza Catalunya (la están limpiando y remodelando, ya era hora, porque está hecha polvo) para continuar por la calle Tallers. Allí hemos comprado una bandera republicana para colgarla del balcón de casa ahora que se acercan las elecciones: una manera de no estar de acuerdo con esta monarquía parlamentaria que tenemos, no elegida por votación popular sino impuesta a la muerte del dictador Franco y recordando que la última forma de gobierno votada y reconocida legalmente por el pueblo fue la Segunda República. Y a quien no le guste que no mire. Al llegar a casa he terminado de ver Amelie... uff, qué película más original y divertida, sentimental y esperanzadora... Espero que algún día una cabina suene y sea para mí...
Ahora a cenar, a ver Bones y a la cama...
rutinas