Cena brasileña
Siguiendo con la tradición de cenas temáticas este mes tocaba comida brasileña así que el viernes fuimos a cenar a Bahia Porto Mar, un restaurante auténticamente brasileño con música en directo y mucho, mucho ruido.
La comida estuvo bien, nos pedimos un plato típico que es carne asada con patatas y arroz blanco con unas judías negras y caipirinha... estaba buenísimo y aunque hacía mucho calor, nos empezamos a animar con el ambientillo. Los brasileños, un momento dado, se pusieron a bailar y aluciné bastante: esta gente lleva el ritmo en la sangre. Qué manera de moverse, por favor. Te quedabas alucinada...
María y Javi me dieron sus regalos, muy chulos:
- una pitillera rusa de la época comunista que compraron en Palermo a una rusa que vendía objetos con simbología comunista. Me quedé alucinada, porque soy un poco fetiche de estas cosas y la verdad que es hipermegafriki. Me encantó... Estuvimos toda la noche haciendo coñas con la pitillera, como si fuese una chapa de indentificación del KGB.
- un libro de grabados japoneses. Te cuenta toda la historia del grabado japonés con unas láminas preciosas. Además, hace tiempo que fuimos a ver una exposición sobre grabados japoneses y me quedé con muchas ganas de tener el libro. Maravilloso.
Casandra:
- un bolso pequeñito (para salir) reversible japonés precioso, muy, muy chulo...
- una bolsa de flores de jazmín que es en realidad té. Me explico: pones a hervir agua, la pones en un vaso de cristal grande, metes uno de los capullos y se abre una flor de jazmin. Esperas unos 5 minutos y te bebes el té con flor incluida. Me encanta!!!
- unos calcetines de geisha, con la separación para ponerte chanclas.... muy monos
- un bolso con cremallera para meter maquillaje o demás enseres personales que me hizo a mano con una tela japonesa preciosa (si es que es de un mañosoooo)
Me encantaron todos los regalos!!!!
Y después nos fuimos para La Concha, un local supercutre lleno de fotos de Sara Montiel donde te puedes pedir una cachimba y fumar tabaco de sabores. Nos pedimos cerveza y a fumar!!!!
Nos lo pasamos muy bien... y nos recogimos "pronto" porque al día siguiente teníamos que hacer mucha cosa...
La comida estuvo bien, nos pedimos un plato típico que es carne asada con patatas y arroz blanco con unas judías negras y caipirinha... estaba buenísimo y aunque hacía mucho calor, nos empezamos a animar con el ambientillo. Los brasileños, un momento dado, se pusieron a bailar y aluciné bastante: esta gente lleva el ritmo en la sangre. Qué manera de moverse, por favor. Te quedabas alucinada...
María y Javi me dieron sus regalos, muy chulos:
- una pitillera rusa de la época comunista que compraron en Palermo a una rusa que vendía objetos con simbología comunista. Me quedé alucinada, porque soy un poco fetiche de estas cosas y la verdad que es hipermegafriki. Me encantó... Estuvimos toda la noche haciendo coñas con la pitillera, como si fuese una chapa de indentificación del KGB.
- un libro de grabados japoneses. Te cuenta toda la historia del grabado japonés con unas láminas preciosas. Además, hace tiempo que fuimos a ver una exposición sobre grabados japoneses y me quedé con muchas ganas de tener el libro. Maravilloso.
Casandra:
- un bolso pequeñito (para salir) reversible japonés precioso, muy, muy chulo...
- una bolsa de flores de jazmín que es en realidad té. Me explico: pones a hervir agua, la pones en un vaso de cristal grande, metes uno de los capullos y se abre una flor de jazmin. Esperas unos 5 minutos y te bebes el té con flor incluida. Me encanta!!!
- unos calcetines de geisha, con la separación para ponerte chanclas.... muy monos
- un bolso con cremallera para meter maquillaje o demás enseres personales que me hizo a mano con una tela japonesa preciosa (si es que es de un mañosoooo)
Me encantaron todos los regalos!!!!
Y después nos fuimos para La Concha, un local supercutre lleno de fotos de Sara Montiel donde te puedes pedir una cachimba y fumar tabaco de sabores. Nos pedimos cerveza y a fumar!!!!
Nos lo pasamos muy bien... y nos recogimos "pronto" porque al día siguiente teníamos que hacer mucha cosa...