18. El muñeco de nieve
Siguiendo en la dinámica “aprovecha que no haces nada para irte de vacaciones unos días”, he estado en la nieve. Hacía cuatro años que no disfrutaba de la tranquilidad de la montaña, nevada, subida en un telesilla, con unas vistas increíbles y helado de frío!!!
Han sido tres días bastante buenos. El primero no dejó de nevar!!! Que bonito es vivir en una postal de Navidad!!! Jejeje Los otros dos días, hizo un tiempo genial, la nieve estaba perfecta (según el personal de la estación, era la mejor nieve de la temporada) y las pistas vacías por ser final de temporada. Así que esquiar ha sido un placer!!!!
El resto de la vida en Andorra ha sido escaso. Esquiar, llegar destrozado al hotel (que por cierto, menuda mierda de hotel), cenar y a dormir!!! Alguna compra que otra por encargo, algún paseo con la nariz congelada (que era lo único que quedaba al aire libre) y algún problemilla con la empresa que organizaba la excursión que espero que se solucione pronto.
En este viaje he podido hacer una de las cosas que creo que todo el mundo (si no ha hecho) siempre ha querido hacer: Un muñeco que nieve!!!!!! Para los que vivimos en un sitio donde el hecho de que nieve es noticia, poder hacer uno es algo muy especial.
Al entrar por primera vez a la habitación del hotel, al salir a la pequeña terracita nevada lo tuve muy claro. Voy a hacerlo!!! Y a trabajar me puse.
La verdad es que es más difícil de lo que parece y mi muñeco no creo que gane un concurso pero algo es algo. Además, la falta de materiales como zanahorias, sombreros y escobas lo complicó aún más pero gracias a mi enorme imaginación y originalidad, conseguí suplir mi falta de recursos decorativos y completar una “obra de arte” (por que no tiene otro nombre lo que hice) como marca el protocolo.
Si alguien ha hecho alguna vez alguno mejor y tiene fotos para demostrarlo pues ya sabe, que las enseñe antes de criticar el mío jejeje