[Tabla Alfabética] #20 - Sinceridad
Título.- Maldita sonrisa
Claim.- Alemania + Ana Frank
Promt.- Sinceridad
Advertencias.- ¿Muerte implícita?
Resumen.- Aún recuerdas ese día con un dolor en el pecho. El día en que viste sus ojos oscuros posarse en ti y sonreírte.
Aún recuerdas ese día, cuando viste sus ojos oscuros posarse en ti y sonreírte. Lo recuerdas con nostalgia y tristeza, y con un dolor en el pecho que no te deja respirar bien.
Caminabas por un lado de la reja de metal. Escuchaste un jadeo y no pudiste evitar detenerte y buscar con la mirada el origen del sonido. Tus ojos azules se abrieron con impresión al ver a una niña de unos catorce años, cadavérica y sin cabello, sentada en una roca con una pala entre las manos. La pequeña se sobresaltó cuando te escuchó acercarte, y volteó a verte con los ojos llenos de miedo.
Te detuviste bruscamente al ver su cara llena de cicatrices y costras. Sus mejillas tenían rastros de lágrimas, y sus ojos que pedían compasión a gritos. Habías visto esa mirada muchas veces, esa mirada de dolor y desesperación. Y te dolía. Porque eran humanos. Porque eran tu gente, al igual que era tu gente la que los asesinaba masivamente.
Pero nada podías hacer tú más que observar y soportar los dolores en el cuerpo cada vez que esas cámaras* se encendían. Sabías que te estabas consumiendo poco a poco, con cada vida que se extinguía, con cada lágrima que se derramaba. Y no podías hacer absolutamente nada.
La niña se levantó y te miró fijamente, como si te estuviera evaluando. Tú no te moviste de tu lugar, nervioso.
- Me llamo Anne.- Dijo por fin, en un susurro ronco, como si estuviera compartiendo contigo un enorme secreto. Y esa voz fue lo que terminó de romper el corazón que asegurabas no tener.
- Ludwig.- Contestaste, algo inseguro de si estabas haciendo lo correcto. Algo en tu sentido común te decía que no te involucraras, que salieras de ahí de inmediato. Pero no pudiste.
Porque antes de que movieras un músculo, te sonrió. Una sonrisa tan desgarradoramente alegre que partió tu alma en dos e hizo que te flaquearan las rodillas. Pero debías ser fuerte, así que tu cara no mostró expresión alguna. Porque así eras tú.
- Nadie habla con nosotros.- Afirmó ella, acercándose lentamente a la reja, como si quisiera sentir tu cercanía. Y esa sonrisa seguía ahí, en sus demacrados labios. Esa sonrisa sincera, llena de esperanza que ni siquiera tú sentías.
Tú no contestaste nada, simplemente la miraste. Ella hizo lo mismo. El ambiente se aligeró, como si se estuvieran contando toda una historia con la mirada. Pero el silencio se rompió cuando escucharon un grito y un disparo a lo lejos. Anne cerró los ojos y frunció el ceño en una mueca de dolor y frustración.
- Ahí va uno más.- Murmuró, mientras las lágrimas volvían a llenar sus ojos.
Tu mente se puso en blanco en ese momento. No querías verla llorar. Ni a ella ni a nadie de los tuyos; ni en ese momento ni nunca. No por tu culpa.
Diste un par de pasos hacia atrás sin despegar tus ojos de ella, y después te volteaste y te alejaste lo más rápido que pudiste. Pero eso no te eximió de escuchar las palabras que sus labios susurraron y se clavaron en tu corazón como puñales.
- Y sin embargo, sigo creyendo en la innata bondad del hombre.**
----
Datos
* Se refiere a las cámaras de gas.
** Ésta es parte de una frase que dijo en verdad Ana Frank. La frase completa es "Lo que me asombra es no haber abandonado por completo mis esperanzas, que parecen absurdas e irrealizables. Y, sin embargo, me aferro a ellas a pesar de todo y sigo creyendo en la innata bondad del hombre." (Fuck... ;O;)
Ana Frank fue una niña judía alemana que contó por medio de su diario, la forma en que se había escondido junto con su familia y otras dos familias en un desván de un complejo de oficinas, en Ámsterdam durante la WWII. A pesar de todo, su familia fue capturada y llevada a campos de concentración. Ella fue llevada junto con su hermana primero a Auschwitz, en Polonia, y después a Bergen-Belsen, en Alemania.
Murió de tifoidea el 12 de marzo de 1945, pocos días antes de que ese campo de concentración fuera liberado por los ingleses. (TT-TT Más fuck...). De su familia, el único que sobrevivió fue su padre.
Espero que les haya gustado ;w;
Claim.- Alemania + Ana Frank
Promt.- Sinceridad
Advertencias.- ¿Muerte implícita?
Resumen.- Aún recuerdas ese día con un dolor en el pecho. El día en que viste sus ojos oscuros posarse en ti y sonreírte.
Aún recuerdas ese día, cuando viste sus ojos oscuros posarse en ti y sonreírte. Lo recuerdas con nostalgia y tristeza, y con un dolor en el pecho que no te deja respirar bien.
Caminabas por un lado de la reja de metal. Escuchaste un jadeo y no pudiste evitar detenerte y buscar con la mirada el origen del sonido. Tus ojos azules se abrieron con impresión al ver a una niña de unos catorce años, cadavérica y sin cabello, sentada en una roca con una pala entre las manos. La pequeña se sobresaltó cuando te escuchó acercarte, y volteó a verte con los ojos llenos de miedo.
Te detuviste bruscamente al ver su cara llena de cicatrices y costras. Sus mejillas tenían rastros de lágrimas, y sus ojos que pedían compasión a gritos. Habías visto esa mirada muchas veces, esa mirada de dolor y desesperación. Y te dolía. Porque eran humanos. Porque eran tu gente, al igual que era tu gente la que los asesinaba masivamente.
Pero nada podías hacer tú más que observar y soportar los dolores en el cuerpo cada vez que esas cámaras* se encendían. Sabías que te estabas consumiendo poco a poco, con cada vida que se extinguía, con cada lágrima que se derramaba. Y no podías hacer absolutamente nada.
La niña se levantó y te miró fijamente, como si te estuviera evaluando. Tú no te moviste de tu lugar, nervioso.
- Me llamo Anne.- Dijo por fin, en un susurro ronco, como si estuviera compartiendo contigo un enorme secreto. Y esa voz fue lo que terminó de romper el corazón que asegurabas no tener.
- Ludwig.- Contestaste, algo inseguro de si estabas haciendo lo correcto. Algo en tu sentido común te decía que no te involucraras, que salieras de ahí de inmediato. Pero no pudiste.
Porque antes de que movieras un músculo, te sonrió. Una sonrisa tan desgarradoramente alegre que partió tu alma en dos e hizo que te flaquearan las rodillas. Pero debías ser fuerte, así que tu cara no mostró expresión alguna. Porque así eras tú.
- Nadie habla con nosotros.- Afirmó ella, acercándose lentamente a la reja, como si quisiera sentir tu cercanía. Y esa sonrisa seguía ahí, en sus demacrados labios. Esa sonrisa sincera, llena de esperanza que ni siquiera tú sentías.
Tú no contestaste nada, simplemente la miraste. Ella hizo lo mismo. El ambiente se aligeró, como si se estuvieran contando toda una historia con la mirada. Pero el silencio se rompió cuando escucharon un grito y un disparo a lo lejos. Anne cerró los ojos y frunció el ceño en una mueca de dolor y frustración.
- Ahí va uno más.- Murmuró, mientras las lágrimas volvían a llenar sus ojos.
Tu mente se puso en blanco en ese momento. No querías verla llorar. Ni a ella ni a nadie de los tuyos; ni en ese momento ni nunca. No por tu culpa.
Diste un par de pasos hacia atrás sin despegar tus ojos de ella, y después te volteaste y te alejaste lo más rápido que pudiste. Pero eso no te eximió de escuchar las palabras que sus labios susurraron y se clavaron en tu corazón como puñales.
- Y sin embargo, sigo creyendo en la innata bondad del hombre.**
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Datos
* Se refiere a las cámaras de gas.
** Ésta es parte de una frase que dijo en verdad Ana Frank. La frase completa es "Lo que me asombra es no haber abandonado por completo mis esperanzas, que parecen absurdas e irrealizables. Y, sin embargo, me aferro a ellas a pesar de todo y sigo creyendo en la innata bondad del hombre." (Fuck... ;O;)
Ana Frank fue una niña judía alemana que contó por medio de su diario, la forma en que se había escondido junto con su familia y otras dos familias en un desván de un complejo de oficinas, en Ámsterdam durante la WWII. A pesar de todo, su familia fue capturada y llevada a campos de concentración. Ella fue llevada junto con su hermana primero a Auschwitz, en Polonia, y después a Bergen-Belsen, en Alemania.
Murió de tifoidea el 12 de marzo de 1945, pocos días antes de que ese campo de concentración fuera liberado por los ingleses. (TT-TT Más fuck...). De su familia, el único que sobrevivió fue su padre.
Espero que les haya gustado ;w;