[Mini-Fic] "The Heart" {cap. 6/FINAL}

Jan 14, 2012 20:28



Eh? SI!! Estoy subiendo el último capitulo de 'The Heart' ! Sé que este era un Mini-fic y por Mini, debe ser peque;o y rápido... Pero aun así me tardé demasiado tiempo en terminarlo! *se lincha* Ni siquiera quiero decirles cuanto porque se daran cuenta del fail que soy y me lincharan ustedes :s
Por qué se decidió a terminarlo ahora? Preguntarán... Pues, digamos que estoy pasando por tiempos en los que meterme en otra realidad es mejor, porque el ambiente en RL es feo :s Y pensaba escribir más de otros fics, pero ya tenía la idea desde hace unos días en terminar de revisar decidirme por el final de este Mini-fic, así que lo hice. Me puse a ver que final  le quedaba mejor y a olvidarme un poco de mis problemas...
Al final, no me convenció mucho. Pero ya saben que nunca me convencen XD Así que yo espero que a ustedes si les guste aunque esté medio chafa XD

Les pongo todas las demás partes aqui, por si quieren regresarse a leer alguna para acordarse de este fic T_T
- - - - -
Parte 1 | Parte 2 | Parte 3 | Parte 4 | Parte 5
- - - - -

Capitulo 6

Aquella tarde Ohno estaba decidido, mientras caminaba con paso lento al departamento de Nino. El menor le había dicho que lo invitaba a cenar a su casa, y el mismo cocinaría; Ohno, quien había estado intentando no llamarlo durante las últimas semanas, no  tuvo más remedio que aceptar cuando la primera oportunidad de llevar a cabo su promesa se presentó.

Así que miró por última vez el rostro dormido de Jun y salió a hacer lo que debía hacer.

Tomó aire y tocó.

Nino abrió después de unos segundos, traía puesto un mandil rojo y se veía adorable. Ohno no pudo evitar sonreír.

“No te burles” lo regañó el menor.

“No lo hago, creo que te queda bien…”

Un pequeño sonrojo cruzó las mejillas de Nino mientras intentaba ocultar su alegría.

“Lo siento, pero aun no termino. ¿Podrías esperar unos minutos más?” Explicó, haciéndose a un lado para dejar pasar al mayor.

Ohno asintió, mientras se quitaba sus zapatos.

Pasó hasta la sala de estar y tomo asiento. Estaba nervioso. No se había percatado que lo estaba hasta que sintió la presión de estar a solas con Nino.

‘¿Qué esperas? ¡Hazlo ahora!’

‘No puedo ahora, al menos déjame cenar…’

Ohno sintió la irritación del otro, obviamente quería que todo esto fuera rápido. Pero Ohno necesitaba más tiempo junto a Nino, necesitaba tener un último recuerdo de él.

Además, necesitaba que el menor comprendiera por qué lo hacía.

Pasados unos minutos, Nino lo llamó a la mesa. La comida en realidad lucía deliciosa, Nino si que se había esforzado en ella; eso, o era muy bueno cocinando.

Comenzaron a comer en silencio, Ohno diciéndole al menor que la comida estaba deliciosa y demás, Nino solo sonreía.

Después de la cena, Ohno ayudó a Nino a lavar los platos, aunque el menor insistía en que no era necesario.  Al final, terminaron ambos sentados hombro a hombro en el sofá.

“¿Quieres ver alguna película, o ya debes irte?”

“No, en realidad hoy tengo el día libre…”

“¿Eh? ¡Eso es genial! Entonces veremos una”

Nino bajó del sofá a buscar alguna película, cuando fue detenido por el mayor, quien había tomado su brazo.

Nino lo miró confundido.

“¿Qué sucede?”

“Creo que tengo una idea mejor”

El menor puso cara de no entender.  Ohno sonrió, jalándolo hacía si, hasta que cayó a su lado en el sofá.

Lo besó. Nino ya se lo esperaba, así que correspondió enseguida, sonriendo un poco cuando Ohno lamió su labio inferior, pidiéndole permiso para entrar.

El beso, era extraño. Nino no tenía idea que había de diferente en él, pero no era igual que los anteriores. No tenía esa aura juguetona, ni siquiera era tan pasional.

Era… triste, como un beso desesperado de despedida. Nino frunció el ceño.

“Ohno…” suspiró entre besos, intentando llamar la atención del mayor.

“¿Qué sucede?”

“¿Qué es lo que haces?”

“Estoy besándote. Ahora deja de hablar…”

“P-Pero, ¿por qué?”

No recibió respuesta, solo los labios del mayor sobre los suyos, de nuevo.

En la mente de Ohno había un caos, no estaba seguro, nada seguro de lo que iba a hacer.

Todas sus dudas habían regresado.

Tenía tres caminos diferentes que podía tomar, cada uno con sus diferentes ventajas y desventajas.

‘¿Qué esperas? Es el momento’

Ohno lo ignoró, no tenía idea de que hacer ahora. Solo podía continuar besando al hombre que estaba frente a él, esta persona que se había convertido en lo más preciado de su vida.

No se lo merecía, pero Jun tampoco se lo merecía. Todo esto era su culpa, todo había ocurrido por su cobardía. Al final, solo había una salida.

-

“¿Sabes que te estás comportando de forma extraña?”

Ohno seguía sin responder, no había dicho ni una sola palabra desde que había levantado al menor del sofá y lo había llevado a su habitación.

Todo esto confundía mucho a Nino, sobre todo porque el otro no hacía más que besarlo, no lo había tocado ni un poco, no entendía a donde quería llegar con esto.

“Oye, hablo enserio” Nino lo apartó. Intentando recuperar su aliento. “¿Qué demonios te sucede?”

Ohno lucía distante, como si no estuviera escuchando una palabra de lo que el otro estaba diciéndole.

“¿Puedes… ehm… esperarme un momento?” Ohno hizo ademán de levantarse pero fue detenido por el menor.

“¿A dónde vas?”

“Solo será un minuto” Se puso en pie y salió de la habitación, respiró profundo antes de salir, ya había tomado su decisión y no pensaba cambiarla…

Nino cerró sus ojos y recostó su cabeza sobre la almohada, se sentía confundido. Ohno no estaba actuando de ninguna manera que resultara normal.

Estaba más serio y misterioso de lo normal, y no parecía que estuviera presente, como si su cabeza estuviera pensando en otras cosas.

Bostezó.

Pasaron varios minutos y Ohno no regresaba, comenzaba a adormecerse. Se sentía cansado y con sueño, ni siquiera podía juntar las fuerzas para levantarse e ir a buscarlo.

No supo exactamente cuando, pero se quedó completamente dormido.

“Kazu… Kazu…”

La voz de Ohno le llegaba distante, como cuando hablas con alguien que tiene muy mala señal en el teléfono.

“¿Mmm…?”

Nino abrió los ojos lentamente. Ohno estaba sobre él, observándolo con detenimiento, como si nunca antes lo hubiera visto.

Parpadeó varias veces, acostumbrando sus ojos a la negrura de su habitación. ¿Cuándo se había hecho de noche?

Sintió algo extraño en su pecho, algo frío presionado contra él.

Miro hacía abajo, había un alargado y filoso chuchillo sobre su pecho. Se paralizó por unos minutos, antes de reaccionar e intentar levantarse. Pero Ohno presionó el objeto contra su pecho, un poco más fuerte. “No lo hagas…” La voz del mayor sonaba extraña, ronca y sin vida. Era la primera vez que Nino lo veía así.

“¿Qué está pasando?” El menor no era capaz de mantenerse callado.

Ohno respiraba agitadamente, como si acabara de correr un maratón. Sus ojos observaban a Nino con ansia y preocupación.

“¿Ohchan…?”

“Shh…” fue lo único que obtuvo por respuesta.

Se mantuvieron un momento, Nino ya no preguntó nada más, además de que estaba dándole tiempo al mayor de que recuperará su aliento completamente, cosa que no parecía que fuera a lograr pronto.

“Lo siento…” Si no hubiera visto sus labios moviéndose, Nino estaba seguro que pensaría que aquella voz había salido de su cabeza.

No dijo nada, dejaría que hablara.

“Yo en realidad… no… no quiero…”

Después de eso hubo otro silencio prolongado. No parecía que este fuera a hablar otra vez.

“¿De… de que se trata todo esto?” Nino se sorprendió al escuchar su voz, como si no le perteneciera, como si alguien más estuviera hablando por él.

“De Jun…”

Nino frunció el ceño. ¿Qué tenía que ver  Jun en todo esto?

“¿Recuerdas… que te dije que había muerto?”

El menor asintió.

“No es verdad… Yo lo maté…”

Los ojos de Nino se abrieron en sorpresa. Nada de lo que le estaba diciendo tenía sentido alguno.

“Fue mi culpa… Discutíamos en el teléfono cuando tuvo el accidente. Su familia estaba de viaje y yo era el único que sabía donde se encontraba…”

“Me sentí horrible… sabía que era mi culpa. Entonces, una oportunidad increíble llego a mí… y yo decidí tomarla… Me llevé el cuerpo de Jun de ahí y su familia pensó que todo se había perdido…”

“¿De qué demonios…?”

“Llego una… persona a hacerme un trato… Y yo fui lo demasiado cobarde como para aceptarlo, así que desde ese día me he dedicado a buscar el corazón perfecto que revivirá a Jun… Y, creo que lo encontré…”

Ambos permanecieron en silencio. Nino intentaba procesar toda la verdad que le acababan de decir. En pocas palabras,  Ohno iba a matarlo para conseguir su corazón…

Todo esto era demasiado para él. ¿Así que ese había sido su objetivo desde el principio?

Entonces, las cosas que habían pasado juntos… Todo lo que le había dicho, ¿era todo mentira?

Respiro profundo antes de hablar.

“¿Qué harás entonces? ¿Vas a matarme?”

Se miraron fijamente.

“Podría hacerlo…”

Nino suspiró.

“Te amo. Es verdad. Creo que, aunque no estaba escrito, debía enamorarme de esa persona para que fuera la indicada… Yo solo, no quiero que lo dudes…”

Nino rio por lo bajo.

Se dejo caer sobre las almohadas de nuevo.

“No voy a entregarte mi vida…”

“No tenía pensado quitártela”

Estuvieron cara a cara, de pronto. Se miraron fijamente, como si tuvieran un millón de cosas que decirse pero no tenían las palabras para decirlo.

Ohno se inclinó hacía adelante, presionando sus labios contra los del menor.

Dentro de su cabeza, Nino sabía lo que estaba a punto de ocurrir, pero no pudo juntar las fuerzas para detenerlo, ni siquiera sabía si quería detenerlo.

Se besaron, algo así como el último beso.

Pudo sentir su último aliento corriendo por su garganta.

-

“Eso es todo…”

“Gracias por ayudar en esto”

“No hay problema. ¿Estás bien? Las noticas han estado un poco locas con todo este asunto…”

“Si, no me importa lo que digan…”

Un suspiro se escucho desde el otro lado.

“Aiba me dijo que…”

“Dile que estoy bien, no tiene que venir…”

“De acuerdo”

Y con eso, ambos colgaron.

Nino se dirigió a su sofá, dejándose caer sobre él. Estas últimas semanas, con todo lo que se había descubierto en casa de Ohno, los medios habían estado informando a cada momento.

Nino incluso había desconectado su televisor, cosa que nunca creyó hacer antes.

Ohno había muerto.

Nino no estaba seguro de si las cosas habían quedo resueltas ya, pero no quería averiguarlo.

Pero algo dentro de él le decía que todo estaba en paz.

Que Ohno había escogido el corazón correcto.
- - - - - - - - - -
Creo que el formato de LJ volvió a cambiar  :/ Sea como sea, ahí está el último capitulo~
Espero que lo hayan disfrutado aunque sea un poco corto y gracias por acompa;arme todo este tiempo con este trabajo. Ahora solo me queda 1 por terminar (porque soy tan mala que cancele otros proyectos porque el plot es medio complicado >.<')

Ahora si me voy ~ Aya los quiere <3


*ohmiya, g: fantasia, #pg-13, &mini-fic, g: au, g: angst, g: romance, g: muerte, g: misterio

Previous post Next post
Up