[One-shot] "Death"
Titulo: Death
Autora: ayarashi
Pareja: Ohmiya
Genero: Misterio, AU, Fantasia
Clasificacion: PG-13
Palabras: 1,551 (pocas, pero se pasa para ser Drabble)
Derechos: Ohmiya no me pertenece, ninguno de los personajes de este OS desgraciadamente >w<' Partes del concepto de la historia fueron tomados de GOSICK n.n
Descripcion: En sus ojos... vi la muerte.
Notas: Desde el punto de vista de Nino n.n Y la verdad... No tengo idea de que escribi aqui! Es super extraño, lo siento muucho si confunde. Supongo que si ven GOSICK lo entenderian (esta relacionado con un episodio, no con todo el anime en realidad, digamos que yo sola hice la historia apartir de unas pocas referencias del anime >w<) De todas maneras no deben entenderlo si no quieren ... (???) XD
- - - - - - - - - - - - - - -
Nunca lo había cuestionado. Las palabras que mi padre me había dicho durante toda mi vida, nunca las había cuestionado. Siempre las seguía al pie de la letra, todos y cada uno de sus consejos e instrucciones.
Era el mayor de entre todos mis hermanos. Así que era obvio que este negocio me tocaría a mí una vez que mi padre muriera, lo cual ocurrió más pronto de lo que se pensaba. Y yo me había hecho cargo de todo inmediatamente. ¿Mis hermanos y hermanas? Bueno, yo solo tenía cuenta de donde estaba uno de ellos. Los demás, desaparecieron de la faz de la tierra y nunca volví a saber de ellos, no era como que me interesara tampoco.
Me encargaba de esta gran compañía secreta, nunca supe de que trataba hasta que cumplí 20 años y mi padre me tuvo la suficiente confianza como para llevarme a una de sus reuniones.
Al principio, pensé que era extraño y malo, pero con el tiempo, te vas acostumbrando a todo esto y te das cuenta de que es por su bien. Ellos no podrían sobrevivir allá afuera, era mejor que estuvieran aquí.
Mi hermano también, eso le pasaba por ser tan extraño.
Ahora me dedicaba a manipular sus vidas una por una, haciendo lo que quisiera con ellos hasta el momento de su partida. Amaba tanto esto que era hasta un hobbie pasármela frente al computador viéndolos, observando sus rostros, su pequeñas acciones que podían hacer dentro de esas habitaciones y, sobre todo, sus conversaciones.
No era un secreto ya, que nos llamaran: Demonios, a todos nosotros. Y las reuniones para ellos eran el lugar donde los Demonios Maldecían.
Toda la teoría que tenían de nosotros me parecía fascinante y podía pasarme horas escuchando y observando. Todos ellos eran interesantes en su propia forma, no por nada estaban aquí. Yo los admiraba y los quería mucho, lo que hicieran los demás “demonios” con ellos no era mi problema ya, pero mientras estuvieran bajo mi poder y mi cuidado, eran las criaturas más preciadas del mundo.
Y creo que nunca estuve más feliz y más interesado en uno de ellos que cuando llegaron aquellos 3 individuos. Un tipo alto y demacrado de cabello negro, llamado Jun. Y uno más bajo de hombros caídos, llamado Sho. Pero si de entre ellos hablamos solo un pequeño y moreno individuo había logrado atraer mi atención de esta manera: Ohno Satoshi. No era solo su mirada de ojos somnolientos y sus pequeñas y adorables mejillas infladas, si no el hecho de que parecía ser una de las personas más interesantes del planeta.
Los había estado observando desde hace varios meses, cada vez más retrasando su ida hacía el lugar donde los maldecirían. No quería que se fueran aun.
Y sabía que tanta fascinación sería mala en algún momento, más sin embargo me dejé llevar y así fue como perdí…
Sabía que estaba mal, pero no podía. No podía dejar de ver aquellos hermoso ojos, estaban envolviéndome, llenándome de a poco, ya no tenía sentido nada a mi alrededor, solo poder estar aquí, para observar sus ojos todo el día. Era como si pudiera ver dentro de todo un universo, como si pudiera llegar hasta su alma con solo ver cada vez más intensamente, sabía que no lo lograría, pero de todas maneras lo hacía.
Desde un principio me lo habían dicho: “No debes hacerles caso”, “No vayas” y todas esas cosas. Pero ellos me llamaban, más importante: él me llamaba. Yo debía obedecer al llamado de mis huéspedes, eran lo más importante para mí ahora.
Así que baje a ese lugar, solo tenía una cosa en mente: verlo.
Y en cuanto la llave se introdujo en esa celda me di cuenta de que todo había sido parte de un plan. Por un momento me preocupe, pero cuando vi aquellos ojos… No recuerdo siquiera haber sentido que me quitaran las llaves de las manos. Otros dos individuos habían salido, y sabía perfectamente bien quienes eran.
No me podía importar menos lo que hicieran, estuvieran haciendo, o pensaran hacer. Lo importante era que sus ojos me estaban observando, lo importante era que sus manos estaban sobre las mías, lo importante era que su aliento golpeaba contra mi rostro y se sentía tan bien. No quería dejarlo ir.
No podía ver nada. Algo cubría mis ojos y me privaba de ver por donde caminaba. Lo único que me mantenía a salvo y tranquilo, eran sus manos, sobre las mías, su roce, cálido, suave, y pacífico. Me sentía tan bien que no me importaba el lugar al que estuvieran llevándome, no me importaba si iba hasta mi perdición, probablemente ya lo estaba, solo que había encontrado un pedazo de vida al cual podía aferrarme. Solo con sus manos, solo con sentirlas era feliz.
Desapareció, su roce, su calor, su suavidad. Y comencé a preocuparme. Me sentí incómodo y por primera vez desde aquella tarde, me sentía inseguro, me sentía asustado.
¿Qué debía hacer ahora?, ¿Qué pasaría ahora?, ¿Dónde estaban aquellas manos?, ¿Dónde estaba aquel pedazo de vida?
Me percate, por primera vez, que estaba sudando frío, me di cuenta que mis manos y mis piernas temblaban y que tenía frío al mismo tiempo. Comencé a mover mi cabeza impaciente por todos lados.
“Basura… escoria… adefesio… lo peor… te mereces la muerte….”
Y ahora yo… Yo estaba siendo ‘maldecido’.
Me lo merecía, cada insulto iba impregnado con tanto odio en él, estos tipos de verdad me conocían, y lo peor, ellos de verdad me odiaban. Se notaba, se sentía en el aire.
Y lo sabía… Esto estaba mal, era lo peor del mundo… lo supe desde la primera vez que mi padre me lo mostró, pero me cegué al dinero que podía obtener, a la gloria, al poder, a tener al mundo entero comiendo de mi mano a costa de estas personas…
Sí, me lo merecía. Me merecía mucho más que lo que ellos me decían, la muerte, el abismo, el infierno, el dolor… ¿Qué otra cosa? Lo que sea que quisieran decirme… Lo que sea que quisieran desearme…
Pero… a pesar de todo, aun quería, aun quería un poco más de ese pedazo de vida. Intenté estirar mis brazos. ‘Tócame’, ‘Tócame, Satoshi por favor…’ Solo un poco más… Aunque no lo merezca… Solo un poco más.
Escuché varios golpes… Espera, me estaban golpeando. Era mi cuerpo el que recibía todo el dolor, era mi cuerpo el que quemaba de pronto, de todas maneras, lo sentía lejano, ajeno a mí.
Mi cabeza dolía, y sentía mis manos detrás de mi espalda arder juntas. La ropa de pronto era muy pesada y quemaba con cada roce mi piel.
Iba a morir, me habían traído aquí para morir. Y me lo merecía.
Pero aun así quería más… Más, más.
“Ya me harté”
“Esto ya no es divertido”
Varias puertas se abrieron. Sentía algo frío presionarse contra mi cara aunque no podía verlo. Y de pronto, alguien jaló de mi cabello.
“Te odio…”
Aquella voz… Mi hermano… Masaki…
Tenía todo el derecho a odiarme, yo lo odiaría también si él me hubiera hecho lo que yo le hice.
Quería decirle que lo sentía, pero mi garganta estaba completamente seca y no tenía las fuerzas suficientes para abrir mis labios y juntar mi voz para dejarla salir. ‘Lo siento Masaki…’
“¿Lo tienes?”
“Tengo todo listo”
“Terminemos con esto entonces…”
“Satoshi… Encárgate y sal de aquí…”
‘Satoshi’ fue lo único que mi mente pudo procesar… ¿Dónde estaba él?
De pronto, alguien me sentó y mi espalda se recargo en la pared, eso era lo frío que se había presionado contra mi cara. Sentí sus manos tocar mi rostro. Abrí mis ojos a pesar de que no podía ver nada.
‘Más’
Desataron mis manos, y él volvió a tomarlas, era cálido y a pesar de que no me lo merecía quería más de él.
La venda cayó de mis ojos, y fui capaz de ver aquel universo de nuevo, en aquellos ojos color café…
Me sentía con vida de nuevo.
Aquellos ojos… Aquellos ojos… Aquellos ojos… Eran la muerte.
Ahora era capaz de verlo, ahora me había dado cuenta de que todo lo demás había sido nada, nada comparado con esto… Mi destino en realidad estaba en las manos de este sujeto, sin importar lo que hubiera pasado antes… El que tenía la palabra era él… Y al parecer, ya lo había decidido. Sus ojos me miraban con pena, pero reflejando ninguna culpa en ellos, al igual que yo… No sentíamos ninguna culpa de nuestras acciones.
‘Mátame’ Si iba a morir… Entonces quería que él, personalmente, me matara…
Apreté sus manos suavemente, fue como si sus ojos cobraran vida de nuevo, me miró sorprendido.
Y ahora había tristeza… Tristeza en aquellos ojos…
‘Solo termínalo… Solo mátame…’
Mi corazón comenzó a latir rápidamente, mis ojos estaban cerrados y yo bebía sangre. Una sangre tan dulce como cualquier otra, me aferré a su camisa y lo jalé un poco más hacía mí, después de todo, si iba a recibir un beso antes de mi muerte… Que mejor que fuera uno de él…
Sangre y más sangre… Fuego pasando por mi boca. Iba a morir, así que esto no tenía nada de malo.
Nos separamos…
En sus ojos... vi la muerte.
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
Si, ahi esta... En fin no tengo nada mas que decir... espero que les guste :D Ya estoy regresando con mis fics y me dejo de puras bakadas nee? XD
Ahora me vooooy~~ porque voy a ver el EP. FINAL DE GOSICK! *se muere* el titulo es lo que mas me ha matado!! "Mirando al infinito sobre el hombro del Shinigami"... *ayarashi se muere* aaaah!! el ep 23 fue tan ajgshaskjdghasdkjghasl! NO LO SUPERABA!! EL FINAL!! AHGSFKJASDGASDGAS!! OH POR DIOS!! >W< bueno ya me dejo de venir aqui a platicarles de GOSICK ... XDD
Me largo ahora si ~ BYEE-BII :D
Autora: ayarashi
Pareja: Ohmiya
Genero: Misterio, AU, Fantasia
Clasificacion: PG-13
Palabras: 1,551 (pocas, pero se pasa para ser Drabble)
Derechos: Ohmiya no me pertenece, ninguno de los personajes de este OS desgraciadamente >w<' Partes del concepto de la historia fueron tomados de GOSICK n.n
Descripcion: En sus ojos... vi la muerte.
Notas: Desde el punto de vista de Nino n.n Y la verdad... No tengo idea de que escribi aqui! Es super extraño, lo siento muucho si confunde. Supongo que si ven GOSICK lo entenderian (esta relacionado con un episodio, no con todo el anime en realidad, digamos que yo sola hice la historia apartir de unas pocas referencias del anime >w<) De todas maneras no deben entenderlo si no quieren ... (???) XD
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Nunca lo había cuestionado. Las palabras que mi padre me había dicho durante toda mi vida, nunca las había cuestionado. Siempre las seguía al pie de la letra, todos y cada uno de sus consejos e instrucciones.
Era el mayor de entre todos mis hermanos. Así que era obvio que este negocio me tocaría a mí una vez que mi padre muriera, lo cual ocurrió más pronto de lo que se pensaba. Y yo me había hecho cargo de todo inmediatamente. ¿Mis hermanos y hermanas? Bueno, yo solo tenía cuenta de donde estaba uno de ellos. Los demás, desaparecieron de la faz de la tierra y nunca volví a saber de ellos, no era como que me interesara tampoco.
Me encargaba de esta gran compañía secreta, nunca supe de que trataba hasta que cumplí 20 años y mi padre me tuvo la suficiente confianza como para llevarme a una de sus reuniones.
Al principio, pensé que era extraño y malo, pero con el tiempo, te vas acostumbrando a todo esto y te das cuenta de que es por su bien. Ellos no podrían sobrevivir allá afuera, era mejor que estuvieran aquí.
Mi hermano también, eso le pasaba por ser tan extraño.
Ahora me dedicaba a manipular sus vidas una por una, haciendo lo que quisiera con ellos hasta el momento de su partida. Amaba tanto esto que era hasta un hobbie pasármela frente al computador viéndolos, observando sus rostros, su pequeñas acciones que podían hacer dentro de esas habitaciones y, sobre todo, sus conversaciones.
No era un secreto ya, que nos llamaran: Demonios, a todos nosotros. Y las reuniones para ellos eran el lugar donde los Demonios Maldecían.
Toda la teoría que tenían de nosotros me parecía fascinante y podía pasarme horas escuchando y observando. Todos ellos eran interesantes en su propia forma, no por nada estaban aquí. Yo los admiraba y los quería mucho, lo que hicieran los demás “demonios” con ellos no era mi problema ya, pero mientras estuvieran bajo mi poder y mi cuidado, eran las criaturas más preciadas del mundo.
Y creo que nunca estuve más feliz y más interesado en uno de ellos que cuando llegaron aquellos 3 individuos. Un tipo alto y demacrado de cabello negro, llamado Jun. Y uno más bajo de hombros caídos, llamado Sho. Pero si de entre ellos hablamos solo un pequeño y moreno individuo había logrado atraer mi atención de esta manera: Ohno Satoshi. No era solo su mirada de ojos somnolientos y sus pequeñas y adorables mejillas infladas, si no el hecho de que parecía ser una de las personas más interesantes del planeta.
Los había estado observando desde hace varios meses, cada vez más retrasando su ida hacía el lugar donde los maldecirían. No quería que se fueran aun.
Y sabía que tanta fascinación sería mala en algún momento, más sin embargo me dejé llevar y así fue como perdí…
Sabía que estaba mal, pero no podía. No podía dejar de ver aquellos hermoso ojos, estaban envolviéndome, llenándome de a poco, ya no tenía sentido nada a mi alrededor, solo poder estar aquí, para observar sus ojos todo el día. Era como si pudiera ver dentro de todo un universo, como si pudiera llegar hasta su alma con solo ver cada vez más intensamente, sabía que no lo lograría, pero de todas maneras lo hacía.
Desde un principio me lo habían dicho: “No debes hacerles caso”, “No vayas” y todas esas cosas. Pero ellos me llamaban, más importante: él me llamaba. Yo debía obedecer al llamado de mis huéspedes, eran lo más importante para mí ahora.
Así que baje a ese lugar, solo tenía una cosa en mente: verlo.
Y en cuanto la llave se introdujo en esa celda me di cuenta de que todo había sido parte de un plan. Por un momento me preocupe, pero cuando vi aquellos ojos… No recuerdo siquiera haber sentido que me quitaran las llaves de las manos. Otros dos individuos habían salido, y sabía perfectamente bien quienes eran.
No me podía importar menos lo que hicieran, estuvieran haciendo, o pensaran hacer. Lo importante era que sus ojos me estaban observando, lo importante era que sus manos estaban sobre las mías, lo importante era que su aliento golpeaba contra mi rostro y se sentía tan bien. No quería dejarlo ir.
No podía ver nada. Algo cubría mis ojos y me privaba de ver por donde caminaba. Lo único que me mantenía a salvo y tranquilo, eran sus manos, sobre las mías, su roce, cálido, suave, y pacífico. Me sentía tan bien que no me importaba el lugar al que estuvieran llevándome, no me importaba si iba hasta mi perdición, probablemente ya lo estaba, solo que había encontrado un pedazo de vida al cual podía aferrarme. Solo con sus manos, solo con sentirlas era feliz.
Desapareció, su roce, su calor, su suavidad. Y comencé a preocuparme. Me sentí incómodo y por primera vez desde aquella tarde, me sentía inseguro, me sentía asustado.
¿Qué debía hacer ahora?, ¿Qué pasaría ahora?, ¿Dónde estaban aquellas manos?, ¿Dónde estaba aquel pedazo de vida?
Me percate, por primera vez, que estaba sudando frío, me di cuenta que mis manos y mis piernas temblaban y que tenía frío al mismo tiempo. Comencé a mover mi cabeza impaciente por todos lados.
“Basura… escoria… adefesio… lo peor… te mereces la muerte….”
Y ahora yo… Yo estaba siendo ‘maldecido’.
Me lo merecía, cada insulto iba impregnado con tanto odio en él, estos tipos de verdad me conocían, y lo peor, ellos de verdad me odiaban. Se notaba, se sentía en el aire.
Y lo sabía… Esto estaba mal, era lo peor del mundo… lo supe desde la primera vez que mi padre me lo mostró, pero me cegué al dinero que podía obtener, a la gloria, al poder, a tener al mundo entero comiendo de mi mano a costa de estas personas…
Sí, me lo merecía. Me merecía mucho más que lo que ellos me decían, la muerte, el abismo, el infierno, el dolor… ¿Qué otra cosa? Lo que sea que quisieran decirme… Lo que sea que quisieran desearme…
Pero… a pesar de todo, aun quería, aun quería un poco más de ese pedazo de vida. Intenté estirar mis brazos. ‘Tócame’, ‘Tócame, Satoshi por favor…’ Solo un poco más… Aunque no lo merezca… Solo un poco más.
Escuché varios golpes… Espera, me estaban golpeando. Era mi cuerpo el que recibía todo el dolor, era mi cuerpo el que quemaba de pronto, de todas maneras, lo sentía lejano, ajeno a mí.
Mi cabeza dolía, y sentía mis manos detrás de mi espalda arder juntas. La ropa de pronto era muy pesada y quemaba con cada roce mi piel.
Iba a morir, me habían traído aquí para morir. Y me lo merecía.
Pero aun así quería más… Más, más.
“Ya me harté”
“Esto ya no es divertido”
Varias puertas se abrieron. Sentía algo frío presionarse contra mi cara aunque no podía verlo. Y de pronto, alguien jaló de mi cabello.
“Te odio…”
Aquella voz… Mi hermano… Masaki…
Tenía todo el derecho a odiarme, yo lo odiaría también si él me hubiera hecho lo que yo le hice.
Quería decirle que lo sentía, pero mi garganta estaba completamente seca y no tenía las fuerzas suficientes para abrir mis labios y juntar mi voz para dejarla salir. ‘Lo siento Masaki…’
“¿Lo tienes?”
“Tengo todo listo”
“Terminemos con esto entonces…”
“Satoshi… Encárgate y sal de aquí…”
‘Satoshi’ fue lo único que mi mente pudo procesar… ¿Dónde estaba él?
De pronto, alguien me sentó y mi espalda se recargo en la pared, eso era lo frío que se había presionado contra mi cara. Sentí sus manos tocar mi rostro. Abrí mis ojos a pesar de que no podía ver nada.
‘Más’
Desataron mis manos, y él volvió a tomarlas, era cálido y a pesar de que no me lo merecía quería más de él.
La venda cayó de mis ojos, y fui capaz de ver aquel universo de nuevo, en aquellos ojos color café…
Me sentía con vida de nuevo.
Aquellos ojos… Aquellos ojos… Aquellos ojos… Eran la muerte.
Ahora era capaz de verlo, ahora me había dado cuenta de que todo lo demás había sido nada, nada comparado con esto… Mi destino en realidad estaba en las manos de este sujeto, sin importar lo que hubiera pasado antes… El que tenía la palabra era él… Y al parecer, ya lo había decidido. Sus ojos me miraban con pena, pero reflejando ninguna culpa en ellos, al igual que yo… No sentíamos ninguna culpa de nuestras acciones.
‘Mátame’ Si iba a morir… Entonces quería que él, personalmente, me matara…
Apreté sus manos suavemente, fue como si sus ojos cobraran vida de nuevo, me miró sorprendido.
Y ahora había tristeza… Tristeza en aquellos ojos…
‘Solo termínalo… Solo mátame…’
Mi corazón comenzó a latir rápidamente, mis ojos estaban cerrados y yo bebía sangre. Una sangre tan dulce como cualquier otra, me aferré a su camisa y lo jalé un poco más hacía mí, después de todo, si iba a recibir un beso antes de mi muerte… Que mejor que fuera uno de él…
Sangre y más sangre… Fuego pasando por mi boca. Iba a morir, así que esto no tenía nada de malo.
Nos separamos…
En sus ojos... vi la muerte.
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Si, ahi esta... En fin no tengo nada mas que decir... espero que les guste :D Ya estoy regresando con mis fics y me dejo de puras bakadas nee? XD
Ahora me vooooy~~ porque voy a ver el EP. FINAL DE GOSICK! *se muere* el titulo es lo que mas me ha matado!! "Mirando al infinito sobre el hombro del Shinigami"... *ayarashi se muere* aaaah!! el ep 23 fue tan ajgshaskjdghasdkjghasl! NO LO SUPERABA!! EL FINAL!! AHGSFKJASDGASDGAS!! OH POR DIOS!! >W< bueno ya me dejo de venir aqui a platicarles de GOSICK ... XDD
Me largo ahora si ~ BYEE-BII :D