[Fic] 'My Special One' {cap. 6}
Por fin aqui esta! El cap. 6~ amm... un No muy emocionante y casi nada revelativo Capitulo, pero espero y aun asi lo disfruten, ya que de aqui vienen varios aspectos de los que Ohmiya hablara, ya saben, los asuntos que solo ellos deben resolver ^ ^
Asi que ya sin mas! el cap. 6 (: donde vemos a Nino ponerse sangriento~ Dioshh! LoAME asi <3<3<3<3! XDDD
DOUZO!:
'My Special One' [cap. 6]
¿Qué había pasado?
Sentí una presión en mi mano derecha, y un pequeño escalofrío recorrer mi brazo izquierdo.
Quería abrir los ojos, pero estos eran demasiado pesados ahora, tal vez los dejara así por el momento. Sentí un palma cálida en mi mejilla y me alivio el escalofrío en mi brazo.
“Ya no tiene tanta fiebre...”
Esa voz... yo la conocía... esa voz... era... ¡Kazu!
Forcé a mis ojos a abrirse:
¡Ahi estaba!, Dios Mio. Era él, era Kazu, sentado a un lado mio en el sillón, su mano sobre la mia y su otra mano en mi mejilla; no pude dejar de verlo... era tan... maravilloso, no pense que lo volvería a ver tan cerca de mi... No pense que volvería a estar conmigo. Pero ahí estaba, tan real, y me volteo a ver, me sonrió, le sonreí casi inmediatamente, estaba feliz de verlo.
“Ya despertaste, dormilón” me dijo en tono burlón, y yo solo sonreí más ensanchadamente.
“Si, por fin, ¿cómo te sientes?” escuché la voz de Sho a mi otro lado, pero no voltee, no iba a hacerlo cuando podía seguir contemplando a Kazu.
“Estoy bien” le dije en un susurro, pero entonces, todo regresó a mi mente como por arte de magia, y me levante precipitadamente del sillon, mirando hacía todos lados, asustado. Sho y Kazu me miraban igual, con cara de preocupación, sorprendidos por mi rápido cambio de humor.
“¿Sucede algo Oh-chan?” me preguntó Kazu, preocupado.
“Tu... Jun... Pistola... ¿qué paso?”
Sho y Kazu sonrieron al mismo tiempo, pero antes de que Sho abriera su boca para responder, un telefono comenzó a sonar, era el de él, y lo respondió.
“Bien Ohno-kun” dijo mientras colgaba y guardaba el celular. “Quisiera explicarte las cosas pero, Aiba esta solo en casa y esta asustado, asi que debo irme, dejare que Kazu te explique”
Este sonrió y ambos despidieron a Sho con la mano.
“¿Vas a explicarme ahora?” pregunté
“Si, pero primero a comer”
¿A comer?, ¿estaba hablando en serio?, el que necesitaba comer era él, no yo. El había pasado 1 semana ahi sin probar bocado.
“En serio Kazu, el que debe comer eres tu”
“Lo se, por eso digo que comamos”
Comprendí, y me dirigí hacía la cocina, no dejaría que el se acercara a la estufa. Podía sonar tonto, pero no iba a dejarlo, era peligroso.
“Nunca me dejas cocinar” comentó, mientras lo hacía a un lado
“Algun día podrás” mentí para alentarlo.
Comimos en silencio, yo estaba impaciente, quería que me contara todo.
Pero al parecer Kazu tenía otros planes, ya que cuando terminamos de comer, inmediatamente se dirigió al baño, argumentando que quería ducharse.
No fue hasta mucho después cuando lo senté en el sillón y lo obligue a que me contara todo:
“No podía dejar que te hicieran daño, así que solo me levante para protegerte”
“¿Los mataste?”
Me miró entre sorprendido y ofendido.
“Claro que no, nunca he matado a alguien”
Pase por alto decirle que si lo había hecho, a toda esa gente del laboratorio.
“Entonces... los detuviste”
“Solamente los deje inconcientes, menos a uno...”
“¿Jun?”
“El tipo que me llevó”
“Si, era Jun”
“Bien, a él no. Porque... no pude”
“¿No pudiste?”
“No, parecía ser inmune a mis ataques”
“¿Que clase de persona es el?” me preguntó
“El... es un Qkneer como tu” respondí
Me miró boquiabierto.
Lo observé, ahí sentado en aquel pequeño sillón, mirando hacía el infinito. Y mi mente aun podía recordarlo, su aspecto anterior: cubierto de cables, con esa cosa blanca en la cabeza, las agujas, su cuerpo debil y fragil... Era... como un Milagro, volver a tenerlo tan cerca, que ya no pude contenerme más; me lancé a sus brazos, rodee su cuello con los mios y lo besé. Sabía que lo había tomado desprevenido, pero no me importaba, había sido una maldita semana de estar sin el, no había habido nada mas doloroso que esa ultima semana...
Sus brazos se enredaron en mi cintura cariñosamente, y yo me sentí más protegido que nunca.
Me perdí en sus labios por unos instantes, me había dejado llevar por la ansiedad que había sentido la semana pasada, pero las cosas volvieron a mi mente:
Kazu era un Qkneer de Nivel E. Ya lo era.
Me separe de el y lo mire por un segundo, el acarició mi mejilla con sus pequeñas manos, yo sonreí, pero mi sonrisa era de tristeza de preocupación y creo que el lo notó porque después dijo:
“¿Sucede algo Oh-chan?”
Yo tenía ganas de llorar.
Negué con mi cabeza.
“Oh-chan, ¿estás bien?” volvió a preguntarme.
Yo respiré hondo antes de contestarle.
“Lo que sucede es... que tu...”
“¿Yo qué?” me preguntó confundido.
“Tu... ya eres un Nivel E, Kazu”
El me sonrió de una forma cariñosa, para tranquilizarme.
“Lo se” me respondió
Oculté mi cabeza en su cuello, ¿y ahora qué hariamos?
“¿Qué harás ahora?” le pregunté
Silencio.
“Estar contigo” me respondió después de unos minutos
“Pero...” intenté decir, ya que Sho me había dicho hace mucho, que cuando Nino se sintiera fuerte y bien, iba a marcharse, que ya no tenía caso que se quedara conmigo, que ya no tendría caso para él, que quedría irse...
“Por ahora..., me quedaré contigo...” aclaró
“¿Por ahora?” pregunté y sentí que las lágrimas saldrían pronto, y no iba a poder detenerlas.
El asintió.
“Yo necesito que recuerdes Oh-chan..., de verdad lo necesito”
“¿Por qué?, ¿Recordar qué?”
“Recordar tu pasado, todo tu pasado. Necesito que lo hagas porque... No podré irme entonces, no podré marcharme dejandote solo, dejandote desprevenido, sin avisarte los peligros a los que estás expuesto..., por eso necesito que recuerdes...”
“¿Por qué no puedes decirmelo tu?”
“Porque yo no soy tu dueño, eres tu el que debe ordenarme a mi”
Eso me dejo completamente confundido, más de lo que ya estaba.
“¿Eh?” pregunté
El volvió a sonreir.
“Nee, soy yo el que debe preguntarte algo...” me dijo
“¿Qué cosa?”
“Cuando estabamos en aquél lugar, tu... le dijiste a ese tipo... a Jun, que no podrías dejarme ir... porque... ¿Me amabas?” estaba avergonzado, podía verlo en sus mejillas, las cuales se habían tornado de un tono rosita.
Ahora fui yo el que sonreí.
“Te Amo”
El me jaló hacia si y juntó nuestros labios en un tierno beso.
Tal vez las preguntas y las dudas, podían esperar. ¿Por qué me precipitaba con eso?, Aun quedaba mucho tiempo, y yo tenía mucho tiempo para recordar, ¿cierto? Lo que importaba ahora, era este momento, y los momentos que podía pasar con Kazu, porque ahora ya no había nada que nos pudiera separar...
- - - - - - - - - - -
“Nee, Oh-chan, ¿puedo llevar esto?”
Yo me di la vuelta para comprobar que era lo que quería llevar, era un cereal con malvaviscos, lo había visto en la televisión unos días antes y parecía muy interesado en el, asi que yo asentí, y él sonrió feliz.
“Esto definitivamente estará delicioso” me aseguró mientras lo ponía en el carrito de las compras.
“Si, pero recuerda que debes comer otras cosas también, no solo cereal. Así que vamos al área de las verduras” comenté mientras empujaba el carrito y el me seguía de cerca.
“Lo se, pero como no me dejas nunca cocinar, debo poder hacer otra cosa, y el cereal es perfecto”
“Esta bien”
“Nee, ¿por qué no puedo cocinar?”
“Porque... es peligroso”
“Yo no veo que sea peligroso, además yo cocinaba antes, no es justo que no me dejes hacerlo ahora”
“Pues mientras vivas en mi casa, no cocinarás”
El hizo un puchero y yo me reí discretamente.
- - - - - -
“¿Puedes con eso?” le pregunté mientras nos aproximabamos al estacionamiento, por fin, mi auto había salido del taller de reparaciones y ya podía conducirlo libremente, lo cual era mejor que andar en taxi.
“Si, estoy bien” me aseguró y sonrió
Asi que continuamos caminando hacía el estacionamiento; cuando de pronto sentí dos brazos enredarse alrededor de mi pecho, impidiendo que me moviera.
“¿Kazu?” pregunté extrañado
“Shh...” me previno
“¿Qué sucede?” volví a preguntar
El no dijo nada, pero me apegó más a su cuerpo.
“¿Kazu?” pregunté muy extrañado
“Camina” me dijo de pronto, y me empujó, yo me quedé paralizado por unos momentos, pero él inmediatamente comenzó a empujarme por la espalda.
“Camina Oh-chan, rápido”
“¿Por qué, que sucede?”
“Tu camina”
Casi llegabamos al estacionamiento, cuando el volvió a roderarme, esta vez con todo su cuerpo, haciendo que tirara las bolsas que traía en mis manos. Pero esta vez si pude percatarme del pequeño sonido de un 'Click' cuando cargan un arma.
Y me quedé helado.
“Mira a quien encontramos, es cierto Jun, iba a ser tan sencillo”
¿Jun?, ¿Jun estaba ahí?
“Shh, callate tonto” lo escuché decir, claro que era Jun.
Fue entonces cuando tome los dos brazos de Kazu y lo puse detrás de mí, al que tenía que proteger era a él, no el a mi.
Escuché su queja, pero la ignore, y me di la vuelta para encarar a Jun.
“Hola Satoshi” me saludó, como si fueramos los mejores amigos, o como si lo que pasó aquel día hubiera sido solo un juego, y no hubiera estado a punto de matarme.
Yo no respondí.
“Ya basta de jueguitos Jun, son los que queriamos...”
“¿Son?” el se volteo para ver al otro tipo, aquel solo dio un paso hacía atrás.
“Si...”
“No los necesitamos a ambos, solo a aquel asqueroso bicho” dijo mientras daba otro paso en nuestra dirección.
“¿Como has estado?” me preguntó ahora
Yo seguí sin responder.
“Mira Satoshi, yo... quiero pedirte disculpas, por mi comportamiento del otro día, fue precipitado, lo siento”
No dije nada y solo lo miré desafiante.
“Pero... el asunto esta así: Tu debes darnos al Qkneer”
Yo di un paso hacía atrás llevandome a Nino también, y ellos un paso hacía adelante, mientras aquel otro tipo sacaba su arma.
“No, guarda eso, solo venimos aqui a negociar” lo previno Jun.
Pero el otro no la guardo del todo, sin duda estaba listo a disparar.
Yo me di cuenta de que mi auto estaba solo a unos metros de ahí, tal vez me las podría arreglar para llegar hasta ahí disimuladamente... Bueno, tal vez no.
¿Qué haría ahora?, ¿cómo podría convencerlos...?
“Vamos Satoshi, ¿para qué lo quieres?, Solo te ha estado causando problemas desde que llegó, hizo tu vida más complicada y sin libertades, porque debes estarlo cuidando siempre. ¿Qué tiene de bueno ese bicho para que lo estés protegiendo?”
“Yo lo Amo” le respondí de nuevo desafiante
Vi al otro tipo reirse. Y me enfadé, me valía todo.
Tome la mano de Kazu y comencé a correr con él hasta mi auto, llegamos pero los otros estaban ahí también y no solo eso, ya habían sacado sus armas, ambos.
“Sueltalo, por favor, Tosshi...”
Jun no había terminado de decir la frase cuando yo ya estaba detrás de Kazu y este miraba con odio a Jun.
“¿Cómo le dijiste?” preguntó incredulo
“Tosshi, ¿algún problema?” le preguntó Jun, satisfecho de si
“¿Quien te dio el maldito derecho de decirle así?”
Jun volvió a reir sarcásticamente.
Ambos se quedaron mirando fijamente, el ambiente se puso tenso... Un momento, ¿Los Qkneers luchan entre si?, ¿es feo?, ¿Es muy violento?... Pero mientras pensaba esas cosas una voz ruda interrumpio mis pensamientos:
“¿Qué demonios estas esperando?, Esta ahi, ¡frente a ti!”
Al momento en que el tipo dijo eso yo también me di cuenta: Kazu estaba muy cerca de Jun, unos pocos metros los separaban... Mi agarre en su brazo se tensó.
“Ya me estás hartando” escuché como Kazu susurraba ente dientes.
Y entonces, todo sucedió frente a mis ojos:
El otro tipo abrió su boca en un gesto de espanto, sus ojos también se abrieron por la misma razón. Todo su cuerpo se tensó y su mano que sostenía el arma la dejó caer haciendo un ruido sordo en el suelo del estacionamiento vació.
Las bolsas que había dejado tiradas en el suelo del estacionamiento comenzaron a agitarse, como si un viento fuerte las estuviera moviendo; de ellas salió una simple pluma que Kazu había pedido porque le gustaba el diseño, esta se dirigió inmediatamente a aquel hombre y comenzó a clavarsele en el pecho con una fuerza que hacía que verdaderamente lo lastimara. Aquel tipo gritaba de dolor e intentaba quitarse la pluma de encima...
La escena observada desde otro angulo, incluso podría parecer chistosa, pero desde yo estaba... No, la sangre salpicaba por todos lados, la pluma rasgaba la piel del hombre como si esta fuera el papel sobre el que escribía, hacía su cuerpo, poco a poco, en cachitos, lo machacaba...
Un río de sangre se extendía ya hacía nosotros, y el hombre había dejado de gritar, ya no se movía, ya no emitia ningun sonido, ya nisiquiera respiraba... Todo lo que su cara mostraba era miedo, y una expresión de sorpresa y dolor... Uno de sus ojos había sido apuñalado por la pluma y la imagen que ofrecía su rostro era espeluznante.
Yo mire hacía otro lado, ya no podía seguir observando esa matanza.
Kazu y Jun aún se miraban fijamente, sin decirse nada, aunque había principios de una sonrisa en los labios de Jun; el rostro de Kazu no podía verlo.
Más sin embargo, sabía que había sido él, el era el que estaba matando a plumazos a aquél hombre.
“Kazu... ¡YA BASTA!” le grite
Y la pluma cayó al piso, conviritiendose de nuevo en una inocente e insignificante pluma.
“Eres muy hábil, para ser un simple renacuajo” dijo Jun y parecía disfrutar de todo el espectaculo.
Nino no respondió.
“Te diré una cosa: Ya que me he quedado sin compañero, y se supone que debo anunciar su muerte y blablablabla... Te daré unos días más... Les daré unos días más, hasta que todos en la compañía esten completamente furiosos contigo y quieran aniquilarte, entonces ya te buscare, ¿te parece?”
“¿Crees que yo quiero tu 'Misericordia'?” preguntó Kazu indignado.
“Se que la necesitas... estás muy debil, no te has alimentado bien, desde que eres un Nivel E...”
ERA CIERTO, se suponía que como Nivel E, debía tomar más almas de las que tomaba cuando era un Nivel A...
“Puedes llevarte la de él, no la necesito” comentó Jun en un tono educado, señalando a su compañero.
Fue la primera vez, en todos esos momentos, que Kazu volteo su cabeza a ver al hombre que se encontraba ya muerto detrás de Jun. Me quede helado, ¿qué iba a hacer?, ¿iba a aceptar la oferta de Jun?
“Te lo regalo. No me gustan las almas tontas” dijo después de un rato
Jun río.
“Esta bien, como quieras. Disfruta tu tiempo libre... Adios, Tosshi” a mi me sonrió mientras se alejaba.
Kazu tomó mi brazo y me llevó, casi jalandome hasta el auto, sacó las llaves de mi bolsillo, abrió las puertas y me metió ahí dentro, mientras el se iba al asiento del conductor.
- - - - - - - - - -
Capitulo 6 Listo! Escribo My Heart y WONDERLANDO! porqe con ese no le avanzado nada u.u
Espero les guste~ (:
JANE ^///^
Asi que ya sin mas! el cap. 6 (: donde vemos a Nino ponerse sangriento~ Dioshh! LoAME asi <3<3<3<3! XDDD
DOUZO!:
'My Special One' [cap. 6]
¿Qué había pasado?
Sentí una presión en mi mano derecha, y un pequeño escalofrío recorrer mi brazo izquierdo.
Quería abrir los ojos, pero estos eran demasiado pesados ahora, tal vez los dejara así por el momento. Sentí un palma cálida en mi mejilla y me alivio el escalofrío en mi brazo.
“Ya no tiene tanta fiebre...”
Esa voz... yo la conocía... esa voz... era... ¡Kazu!
Forcé a mis ojos a abrirse:
¡Ahi estaba!, Dios Mio. Era él, era Kazu, sentado a un lado mio en el sillón, su mano sobre la mia y su otra mano en mi mejilla; no pude dejar de verlo... era tan... maravilloso, no pense que lo volvería a ver tan cerca de mi... No pense que volvería a estar conmigo. Pero ahí estaba, tan real, y me volteo a ver, me sonrió, le sonreí casi inmediatamente, estaba feliz de verlo.
“Ya despertaste, dormilón” me dijo en tono burlón, y yo solo sonreí más ensanchadamente.
“Si, por fin, ¿cómo te sientes?” escuché la voz de Sho a mi otro lado, pero no voltee, no iba a hacerlo cuando podía seguir contemplando a Kazu.
“Estoy bien” le dije en un susurro, pero entonces, todo regresó a mi mente como por arte de magia, y me levante precipitadamente del sillon, mirando hacía todos lados, asustado. Sho y Kazu me miraban igual, con cara de preocupación, sorprendidos por mi rápido cambio de humor.
“¿Sucede algo Oh-chan?” me preguntó Kazu, preocupado.
“Tu... Jun... Pistola... ¿qué paso?”
Sho y Kazu sonrieron al mismo tiempo, pero antes de que Sho abriera su boca para responder, un telefono comenzó a sonar, era el de él, y lo respondió.
“Bien Ohno-kun” dijo mientras colgaba y guardaba el celular. “Quisiera explicarte las cosas pero, Aiba esta solo en casa y esta asustado, asi que debo irme, dejare que Kazu te explique”
Este sonrió y ambos despidieron a Sho con la mano.
“¿Vas a explicarme ahora?” pregunté
“Si, pero primero a comer”
¿A comer?, ¿estaba hablando en serio?, el que necesitaba comer era él, no yo. El había pasado 1 semana ahi sin probar bocado.
“En serio Kazu, el que debe comer eres tu”
“Lo se, por eso digo que comamos”
Comprendí, y me dirigí hacía la cocina, no dejaría que el se acercara a la estufa. Podía sonar tonto, pero no iba a dejarlo, era peligroso.
“Nunca me dejas cocinar” comentó, mientras lo hacía a un lado
“Algun día podrás” mentí para alentarlo.
Comimos en silencio, yo estaba impaciente, quería que me contara todo.
Pero al parecer Kazu tenía otros planes, ya que cuando terminamos de comer, inmediatamente se dirigió al baño, argumentando que quería ducharse.
No fue hasta mucho después cuando lo senté en el sillón y lo obligue a que me contara todo:
“No podía dejar que te hicieran daño, así que solo me levante para protegerte”
“¿Los mataste?”
Me miró entre sorprendido y ofendido.
“Claro que no, nunca he matado a alguien”
Pase por alto decirle que si lo había hecho, a toda esa gente del laboratorio.
“Entonces... los detuviste”
“Solamente los deje inconcientes, menos a uno...”
“¿Jun?”
“El tipo que me llevó”
“Si, era Jun”
“Bien, a él no. Porque... no pude”
“¿No pudiste?”
“No, parecía ser inmune a mis ataques”
“¿Que clase de persona es el?” me preguntó
“El... es un Qkneer como tu” respondí
Me miró boquiabierto.
Lo observé, ahí sentado en aquel pequeño sillón, mirando hacía el infinito. Y mi mente aun podía recordarlo, su aspecto anterior: cubierto de cables, con esa cosa blanca en la cabeza, las agujas, su cuerpo debil y fragil... Era... como un Milagro, volver a tenerlo tan cerca, que ya no pude contenerme más; me lancé a sus brazos, rodee su cuello con los mios y lo besé. Sabía que lo había tomado desprevenido, pero no me importaba, había sido una maldita semana de estar sin el, no había habido nada mas doloroso que esa ultima semana...
Sus brazos se enredaron en mi cintura cariñosamente, y yo me sentí más protegido que nunca.
Me perdí en sus labios por unos instantes, me había dejado llevar por la ansiedad que había sentido la semana pasada, pero las cosas volvieron a mi mente:
Kazu era un Qkneer de Nivel E. Ya lo era.
Me separe de el y lo mire por un segundo, el acarició mi mejilla con sus pequeñas manos, yo sonreí, pero mi sonrisa era de tristeza de preocupación y creo que el lo notó porque después dijo:
“¿Sucede algo Oh-chan?”
Yo tenía ganas de llorar.
Negué con mi cabeza.
“Oh-chan, ¿estás bien?” volvió a preguntarme.
Yo respiré hondo antes de contestarle.
“Lo que sucede es... que tu...”
“¿Yo qué?” me preguntó confundido.
“Tu... ya eres un Nivel E, Kazu”
El me sonrió de una forma cariñosa, para tranquilizarme.
“Lo se” me respondió
Oculté mi cabeza en su cuello, ¿y ahora qué hariamos?
“¿Qué harás ahora?” le pregunté
Silencio.
“Estar contigo” me respondió después de unos minutos
“Pero...” intenté decir, ya que Sho me había dicho hace mucho, que cuando Nino se sintiera fuerte y bien, iba a marcharse, que ya no tenía caso que se quedara conmigo, que ya no tendría caso para él, que quedría irse...
“Por ahora..., me quedaré contigo...” aclaró
“¿Por ahora?” pregunté y sentí que las lágrimas saldrían pronto, y no iba a poder detenerlas.
El asintió.
“Yo necesito que recuerdes Oh-chan..., de verdad lo necesito”
“¿Por qué?, ¿Recordar qué?”
“Recordar tu pasado, todo tu pasado. Necesito que lo hagas porque... No podré irme entonces, no podré marcharme dejandote solo, dejandote desprevenido, sin avisarte los peligros a los que estás expuesto..., por eso necesito que recuerdes...”
“¿Por qué no puedes decirmelo tu?”
“Porque yo no soy tu dueño, eres tu el que debe ordenarme a mi”
Eso me dejo completamente confundido, más de lo que ya estaba.
“¿Eh?” pregunté
El volvió a sonreir.
“Nee, soy yo el que debe preguntarte algo...” me dijo
“¿Qué cosa?”
“Cuando estabamos en aquél lugar, tu... le dijiste a ese tipo... a Jun, que no podrías dejarme ir... porque... ¿Me amabas?” estaba avergonzado, podía verlo en sus mejillas, las cuales se habían tornado de un tono rosita.
Ahora fui yo el que sonreí.
“Te Amo”
El me jaló hacia si y juntó nuestros labios en un tierno beso.
Tal vez las preguntas y las dudas, podían esperar. ¿Por qué me precipitaba con eso?, Aun quedaba mucho tiempo, y yo tenía mucho tiempo para recordar, ¿cierto? Lo que importaba ahora, era este momento, y los momentos que podía pasar con Kazu, porque ahora ya no había nada que nos pudiera separar...
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“Nee, Oh-chan, ¿puedo llevar esto?”
Yo me di la vuelta para comprobar que era lo que quería llevar, era un cereal con malvaviscos, lo había visto en la televisión unos días antes y parecía muy interesado en el, asi que yo asentí, y él sonrió feliz.
“Esto definitivamente estará delicioso” me aseguró mientras lo ponía en el carrito de las compras.
“Si, pero recuerda que debes comer otras cosas también, no solo cereal. Así que vamos al área de las verduras” comenté mientras empujaba el carrito y el me seguía de cerca.
“Lo se, pero como no me dejas nunca cocinar, debo poder hacer otra cosa, y el cereal es perfecto”
“Esta bien”
“Nee, ¿por qué no puedo cocinar?”
“Porque... es peligroso”
“Yo no veo que sea peligroso, además yo cocinaba antes, no es justo que no me dejes hacerlo ahora”
“Pues mientras vivas en mi casa, no cocinarás”
El hizo un puchero y yo me reí discretamente.
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“¿Puedes con eso?” le pregunté mientras nos aproximabamos al estacionamiento, por fin, mi auto había salido del taller de reparaciones y ya podía conducirlo libremente, lo cual era mejor que andar en taxi.
“Si, estoy bien” me aseguró y sonrió
Asi que continuamos caminando hacía el estacionamiento; cuando de pronto sentí dos brazos enredarse alrededor de mi pecho, impidiendo que me moviera.
“¿Kazu?” pregunté extrañado
“Shh...” me previno
“¿Qué sucede?” volví a preguntar
El no dijo nada, pero me apegó más a su cuerpo.
“¿Kazu?” pregunté muy extrañado
“Camina” me dijo de pronto, y me empujó, yo me quedé paralizado por unos momentos, pero él inmediatamente comenzó a empujarme por la espalda.
“Camina Oh-chan, rápido”
“¿Por qué, que sucede?”
“Tu camina”
Casi llegabamos al estacionamiento, cuando el volvió a roderarme, esta vez con todo su cuerpo, haciendo que tirara las bolsas que traía en mis manos. Pero esta vez si pude percatarme del pequeño sonido de un 'Click' cuando cargan un arma.
Y me quedé helado.
“Mira a quien encontramos, es cierto Jun, iba a ser tan sencillo”
¿Jun?, ¿Jun estaba ahí?
“Shh, callate tonto” lo escuché decir, claro que era Jun.
Fue entonces cuando tome los dos brazos de Kazu y lo puse detrás de mí, al que tenía que proteger era a él, no el a mi.
Escuché su queja, pero la ignore, y me di la vuelta para encarar a Jun.
“Hola Satoshi” me saludó, como si fueramos los mejores amigos, o como si lo que pasó aquel día hubiera sido solo un juego, y no hubiera estado a punto de matarme.
Yo no respondí.
“Ya basta de jueguitos Jun, son los que queriamos...”
“¿Son?” el se volteo para ver al otro tipo, aquel solo dio un paso hacía atrás.
“Si...”
“No los necesitamos a ambos, solo a aquel asqueroso bicho” dijo mientras daba otro paso en nuestra dirección.
“¿Como has estado?” me preguntó ahora
Yo seguí sin responder.
“Mira Satoshi, yo... quiero pedirte disculpas, por mi comportamiento del otro día, fue precipitado, lo siento”
No dije nada y solo lo miré desafiante.
“Pero... el asunto esta así: Tu debes darnos al Qkneer”
Yo di un paso hacía atrás llevandome a Nino también, y ellos un paso hacía adelante, mientras aquel otro tipo sacaba su arma.
“No, guarda eso, solo venimos aqui a negociar” lo previno Jun.
Pero el otro no la guardo del todo, sin duda estaba listo a disparar.
Yo me di cuenta de que mi auto estaba solo a unos metros de ahí, tal vez me las podría arreglar para llegar hasta ahí disimuladamente... Bueno, tal vez no.
¿Qué haría ahora?, ¿cómo podría convencerlos...?
“Vamos Satoshi, ¿para qué lo quieres?, Solo te ha estado causando problemas desde que llegó, hizo tu vida más complicada y sin libertades, porque debes estarlo cuidando siempre. ¿Qué tiene de bueno ese bicho para que lo estés protegiendo?”
“Yo lo Amo” le respondí de nuevo desafiante
Vi al otro tipo reirse. Y me enfadé, me valía todo.
Tome la mano de Kazu y comencé a correr con él hasta mi auto, llegamos pero los otros estaban ahí también y no solo eso, ya habían sacado sus armas, ambos.
“Sueltalo, por favor, Tosshi...”
Jun no había terminado de decir la frase cuando yo ya estaba detrás de Kazu y este miraba con odio a Jun.
“¿Cómo le dijiste?” preguntó incredulo
“Tosshi, ¿algún problema?” le preguntó Jun, satisfecho de si
“¿Quien te dio el maldito derecho de decirle así?”
Jun volvió a reir sarcásticamente.
Ambos se quedaron mirando fijamente, el ambiente se puso tenso... Un momento, ¿Los Qkneers luchan entre si?, ¿es feo?, ¿Es muy violento?... Pero mientras pensaba esas cosas una voz ruda interrumpio mis pensamientos:
“¿Qué demonios estas esperando?, Esta ahi, ¡frente a ti!”
Al momento en que el tipo dijo eso yo también me di cuenta: Kazu estaba muy cerca de Jun, unos pocos metros los separaban... Mi agarre en su brazo se tensó.
“Ya me estás hartando” escuché como Kazu susurraba ente dientes.
Y entonces, todo sucedió frente a mis ojos:
El otro tipo abrió su boca en un gesto de espanto, sus ojos también se abrieron por la misma razón. Todo su cuerpo se tensó y su mano que sostenía el arma la dejó caer haciendo un ruido sordo en el suelo del estacionamiento vació.
Las bolsas que había dejado tiradas en el suelo del estacionamiento comenzaron a agitarse, como si un viento fuerte las estuviera moviendo; de ellas salió una simple pluma que Kazu había pedido porque le gustaba el diseño, esta se dirigió inmediatamente a aquel hombre y comenzó a clavarsele en el pecho con una fuerza que hacía que verdaderamente lo lastimara. Aquel tipo gritaba de dolor e intentaba quitarse la pluma de encima...
La escena observada desde otro angulo, incluso podría parecer chistosa, pero desde yo estaba... No, la sangre salpicaba por todos lados, la pluma rasgaba la piel del hombre como si esta fuera el papel sobre el que escribía, hacía su cuerpo, poco a poco, en cachitos, lo machacaba...
Un río de sangre se extendía ya hacía nosotros, y el hombre había dejado de gritar, ya no se movía, ya no emitia ningun sonido, ya nisiquiera respiraba... Todo lo que su cara mostraba era miedo, y una expresión de sorpresa y dolor... Uno de sus ojos había sido apuñalado por la pluma y la imagen que ofrecía su rostro era espeluznante.
Yo mire hacía otro lado, ya no podía seguir observando esa matanza.
Kazu y Jun aún se miraban fijamente, sin decirse nada, aunque había principios de una sonrisa en los labios de Jun; el rostro de Kazu no podía verlo.
Más sin embargo, sabía que había sido él, el era el que estaba matando a plumazos a aquél hombre.
“Kazu... ¡YA BASTA!” le grite
Y la pluma cayó al piso, conviritiendose de nuevo en una inocente e insignificante pluma.
“Eres muy hábil, para ser un simple renacuajo” dijo Jun y parecía disfrutar de todo el espectaculo.
Nino no respondió.
“Te diré una cosa: Ya que me he quedado sin compañero, y se supone que debo anunciar su muerte y blablablabla... Te daré unos días más... Les daré unos días más, hasta que todos en la compañía esten completamente furiosos contigo y quieran aniquilarte, entonces ya te buscare, ¿te parece?”
“¿Crees que yo quiero tu 'Misericordia'?” preguntó Kazu indignado.
“Se que la necesitas... estás muy debil, no te has alimentado bien, desde que eres un Nivel E...”
ERA CIERTO, se suponía que como Nivel E, debía tomar más almas de las que tomaba cuando era un Nivel A...
“Puedes llevarte la de él, no la necesito” comentó Jun en un tono educado, señalando a su compañero.
Fue la primera vez, en todos esos momentos, que Kazu volteo su cabeza a ver al hombre que se encontraba ya muerto detrás de Jun. Me quede helado, ¿qué iba a hacer?, ¿iba a aceptar la oferta de Jun?
“Te lo regalo. No me gustan las almas tontas” dijo después de un rato
Jun río.
“Esta bien, como quieras. Disfruta tu tiempo libre... Adios, Tosshi” a mi me sonrió mientras se alejaba.
Kazu tomó mi brazo y me llevó, casi jalandome hasta el auto, sacó las llaves de mi bolsillo, abrió las puertas y me metió ahí dentro, mientras el se iba al asiento del conductor.
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Capitulo 6 Listo! Escribo My Heart y WONDERLANDO! porqe con ese no le avanzado nada u.u
Espero les guste~ (:
JANE ^///^