{fanfic} En tus manos [Cap. 6]

Oct 20, 2010 00:04




Capitulo 6

A la mañana siguiente, despertó gracias a las constantes suplicas de la servidumbre.
-Joven Ryosuke, se hará tarde-
-Por favor despierte-
Harto de escuchar las mismas palabras una y otra vez, abrió los ojos y se sentó sobre la cama a una velocidad impersionante.
-¡¡Ya dejen de molestar!! ¡¡Largo de aquí!!-
Gritó furioso, este acto ya no sorprendía a nadie, Ryosuke siempre despertaba de la misma manera, así que con una reverencia, las tres sirvientas se marcharon.
De mala gana salió de la cama, entró al baño y comenzó a desvestirse para darse un baño.
Minutos más tarde ya estaba completamente arreglado, acomodándose la corbata del uniforme, y dándose un último retoque a su cabello, como siempre, salió de su habitación, y con paso firme y tranquilo, atravesó el pasillo, llego a las escaleras y comenzó a bajar. Ya estando camino al comedor, una de las sirvientas le preguntó.
-Joven, ¿Desea algo en particular para el desayuno?-
-Lo de siempre, ya lo sabes-
Respondió con indiferencia y continuo caminando, mientras lo hacía, un extraño nerviosismo le revolvía el estomago, recordando el suave beso que Yuto le había dado la noche anterior, provocándole un ligero rubor, el cual se intensificó más al ver a Yuto sentado tomando su desayuno con tranquilidad, al parecer el chico estaba desayunando más decentemente que la vez anterior.

-Bu-Buenos días-
Dijo Ryosuke tratando de sonar tranquilo, Yuto lo miró y respondió al saludo con amabilidad.
-Buenos días-
De inmediato un par de criadas le llevaron el desayuno a Ryosuke y este comenzó por tomar un poco de su jugo.
El primero en terminar fue Yuto, quien se puso de pie y antes de salir del comedor dijo.
-Te estaré esperando en el auto-
Había algo en la voz de Yuto que le causaba un revoltijo en el estomago, no sabía bien de que se trataba, simplemente era diferente.
-De acuerdo, iré enseguida-
Dijo mientras se metía el último bocado a la boca y terminaba de tomarse su jugo.

Ambos iban dentro de aquel lujoso automóvil, en silencio, cada quien mirando por la ventana, aparentemente perdido en sus propios pensamientos, lo que ninguno de los dos notaba es que se observaban el uno al otro discretamente, esperando cruzar miradas, lo cual no sucedió. Así, ambos llegaron a la escuela, el chofer abrió la puerta para que Ryosuke bajara y Yuto abrió la puerta por su cuenta.
-Que tengan un buen día jóvenes-
-Gracias-
Respondió Yuto con una sonrisa en el rostro.
-No olvides venir por mi para la hora del almuerzo, ¿entendido?-
Dijo Ryosuke con su rutinario tono de mando.
-Entendido joven Ryosuke, aquí estaré-
-Bien, puedes irte-
Y sin más, comenzó a caminar, Yuto caminaba detrás de él, como si de un guardaespaldas se tratase.

Daiki iba llegando a la escuela cuando a lo lejos visualizo a Yuto, quien caminaba detrás de Ryosuke.
-Ese maldito…-
Murmuró mientras cerraba el puño, no podía evitarlo, lo odiaba, por dos razones, una por jugar de esa forma con Chinen, y la segunda por ser el único a quien Chinen era capaz de ver, al mismo tiempo se sentía miserable por no ser capaz de expresar sus sentimientos con claridad.
-Tal vez deba darme por vencido…-
Murmuró nuevamente mientras bajaba la mirada y dejaba escapar un suspiro lleno de melancolía.
-¿En que te darás por vencido? Sea lo que sea no puedes hacerlo Dai-chan-
Al escuchar esa voz, se detuvo en seco y dirigió la mirada hacia aquel chico quien le sonreía como siempre, calmando su alma herida y haciéndolo olvidar todo lo anterior.
-Chi-Chinen-kun…-
-Buenos días-
Saludó sonriente, era como si lo ocurrido anteriormente lo hubiese olvidado por completo, o tal vez eso aparentaba.
-Buenos… días-
-Dime, ¿en que piensas darte por vencido?-
-¿Eh?-
-Acabo de escucharte, tú no eres así, debes animarte, no rendirte, sea lo que sea-
Ante tal comentario, Daiki desvió la mirada, y sin pensarlo respondió.
-¿Debo hacerlo aún si eso implica hacerme daño incontables veces?-
Chinen lo miró con cierta curiosidad y no pudo evitar el preguntar.
-¿Qué quieres decir con eso?-
Por primera vez, la mirada de Daiki era vacía, su expresión completamente seria y ligeramente sombría. Así, sus ojos se clavaron en los de Chinen.
-Que si no me doy voy vencido ahora… en un futuro me arrepentiré, ya que esa persona jamás me verá como yo lo veo puesto que esta demasiado interesado en alguien más que solo lo lastima-
Chinen se sorprendió ante la mirada y palabras de Daiki, pero antes de que pudiese decir o hacer algo, el mayor desvió la mirada y comenzó a alejarse a paso apresurado, sin decir o hacer nada más, dejando a Chinen completamente solo en aquel pasillo, confundido y extrañamente culpable.

La última clase antes del descanso estaba por terminar, sin embargo Yuto comenzaba a sentir hambre, demasiada hambre.
“-¿Pero por qué? Hoy si desayuné bien… ¿Será que mi cuerpo comienza a mal acostumbrarse a comer tan bien?-”
Se preguntaba mientras hundía su rostro en aquel libro de Literatura.
Sin darse cuenta, alguien lo observaba.
“-¿Pero que le pasa? ¿Se sentirá mal?-”
Se preguntó, estaba preocupado, al darse cuenta de su evidente preocupación, movió la cabeza negativamente.
“¿Pero que me pasa? ¡No tengo por que preocuparme!-”
Y sin más, continuo siguiendo la lectura de la clase, segundos después la campana comenzó a sonar melodiosamente, indicando así el final del medio día, dando inicio a un merecido descanso.
Ryosuke comenzó a guardar sus cosas, se puso de pie y justo cuando pasó junto a Yuto, escuchó un ruido extraño, de inmediato adivinó de lo que se trataba, el chico moría de hambre. Sin poder evitarlo, una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro, pero justo cuando estaba por decirle algo a Yuto, quien continuaba con la cara hundida en aquel libro, los chicos del equipo de futbol entraron corriendo, como de costumbre, y al ver a Ryosuke dijeron al unísono.
-¡Yamada-kun, el entrenador te espera!-
Esto provocó que Yuto levantase la vista, sorprendiéndose al ver a Ryosuke de pie a su lado, el chico tenía una expresión de completo fastidio, ni siquiera intentaba ocultarla, así que de mala gana les dijo.
-Pues que no me espere, estoy harto de sus entrenamientos aburridos, hoy no iré, tengo cosas que hacer-
Los chicos se quedaron congelados ante tal respuesta, no se la esperaban y no sabían que pasaría si le decían eso al entrenador.
-¿Qué no escucharon? ¡No iré! Así que pueden largarse de una vez ¡¡¿Qué esperan?!!-
Ante el grito de Ryosuke, los chicos reaccionaron y sin decir nada, salieron corriendo. Yuto estaba sorprendido, sin embargo no dijo nada, simplemente continuo observando a Ryosuke, el cual, al sentir la mirada de Yuto, lo miró, aquel fastidio aún estaba presente en su mirada y rostro.
-¿Y tu que esperas que no te pones de pie? Es hora de almorzar y muero de hambre-
Sin más, Ryosuke comenzó a caminar rumbo a la puerta, Yuto aún estaba sentado en su lugar, no se había movido ni un centímetro, entonces, en cuanto Ryosuke notó que Yuto no lo seguía, se detuvo, lenta y elegantemente se giró y grito.
-¡¡¡¿Qué estas esperando?!!! ¡¡¡¿A que muera de hambre frente a ti?!!!-
Al parecer estos gritos hicieron reaccionar a Yuto, pero en lugar de levantarse rápidamente, cerró sus ojos, suspiró, guardo sus cosas y con calma se puso de pie, y con paso lento caminó hacia donde se encontraba Ryosuke, el cual lo miraba con impaciencia.
-¡¡¡¿Por qué eres tan lento?!!! ¡¡Eso me molesta!!-
Ante el rostro enojado de Ryosuke, Yuto simplemente sonrió y le dijo tranquilamente.
-Pero me esperaste, si no te parecía te hubieses ido-
Ryosuke estaba por seguir reclamando, pero de pronto, y sin importar que sus compañeros de clase los observaban, Yuto tomó la mano de Ryosuke, con ternura, entrelazando sus dedos con los del mayor, y con una amable sonrisa le dijo.
-¿Nos vamos ahora joven Ryosuke?-
El nombrado se ruborizó, desvió la mirada pero no hizo nada por soltarse del agarre de Yuto, simplemente afirmo con la cabeza, así, ambos comenzaron a caminar, alejándose a paso lento.

Sin embargo, alguien no muy lejos de ahí, los observaba, con un nudo en la garganta que incluso le impedía respirar. Y sin poder más, se puso de pie, dejando aún sus cosas sobre el pupitre, solo quería salir corriendo, huir, estar solo, para poder gritar lo que sentía, y eso hizo.
Corrió esquivando a todo aquel que se cruzaba en su camino, sin importarle si la gente lograba ver los rastros de lágrimas que se asomaban por sus ojos, afortunadamente estos quedaban cubiertos por su flequillo.
En cuanto llegó al jardín trasero de la escuela, corrió hacia lo más lejano, donde siempre solía estar cuando quería estar solo, sin más, se desplomó sobre el suave pasto, un viejo y gran árbol le proporcionaba un poco de sombra, por lo que pudo llorar sin que la luz del radiante sol lastimase sus ojos.
-¿Por qué?… ¡¡¡¿Por qué?!!!-
Gritó aún con lágrimas en los ojos, en ese momento lo no esperaba respuesta alguna, sin embargo la obtuvo.
-Esas lagrimas… tu sabes que no valen la pena, sin embargo sigues aferrado a algo imposible, mientras que yo sigo aquí esperando a que abras los ojos, pero ya me estoy cansando-
Al escuchar aquellas palabras, con una expresión de completa sorpresa, se puso de pie lentamente, se giró, ahí estaba, de pie a unos cuantos metros de distancia, con la mirada llena de tristeza y el puño cerrado, mirándolo fijamente.
-Da-Daiki…-
Logró decir con esfuerzo.
-¿A que te refieres con todo eso?-
Preguntó sin dejar de ver al mayor, quien al escuchar esta pregunta no pudo evitar el soltar un pesado suspiro.
-Tu lo sabes muy bien, siempre lo has sabido, solo te diré una cosa, estoy cansado, si, cansado de que siempre vengas a mi solo cuando Ryosuke te hace llorar, aún cuando sabes perfectamente lo que siento por ti-
Chinen estaba sorprendido, las palabras de Daiki le provocaban un dolor en el pecho que no lograba comprender.
-Daiki… no entiendo de lo que me estas hablando…-
Dijo con voz débil, tal vez solo no quería entenderlo, después de todo nunca había visto a Daiki de esa forma, solo como su buen amigo.
Sin embargo, Arioka estaba desesperándose, así que solo cerró sus ojos por unos segundos, y sin más, se acercó a Chinen rápidamente, lo miró directamente a los ojos, el menor lo miraba aún sorprendido, y sin decir nada más, con delicadeza tomó el rostro del menor con ambas manos y lo besó.

-¿Qué quieres comer?-
Preguntó Ryosuke, tratando de aparentar un fastidio inexistente.
-No lo sé, hay muchas cosas que no conozco, ¿Qué no pueden servir comida normal?-
Ante la pregunta de Yuto, Ryosuke lo observó confundido.
-¿A que te refieres con “normal”?-
Preguntó extrañado mientras observaba el ligeramente fastidiado rostro de Ryosuke.
-¿Por qué tiene que ser solo comida Italiana?-
Preguntó mientras se cruzaba de brazos, Ryosuke aún no observaba extrañado.
-¿Qué tiene eso de malo?-
-No estoy acostumbrado, eso es todo-
-¿Entonces lo que quieres es comida japonesa?-
-Sería lo más normal ¿no te parece?-
Dijo Yuto con una sonrisa, a lo cual Ryosuke también sonrió pero de manera diferente.
-Haberlo dicho antes, eso tiene solución ahora-
Y sin más, se dio media vuelta y comenzó a caminar rumbo a la salida, justo antes de llegar a la puerta, se dio cuenta de que Yuto no lo seguía.
-¿Qué esperas? Anda-
Esta vez su tono de voz era completamente diferente, Yuto observó por un par de segundos a Ryosuke y se dispuso a darle alcance.

Al llegar a la salida, Ryosuke buscó con la mirada su auto, después de todo le había pedido a su chofer que no olvidara recogerlos para el almuerzo, pero no lograba verlo en los alrededores.
-¿Acaso planeas de nuevo faltar a las siguientes clases?-
Preguntó Yuto ligeramente sorprendido.
-Es probable, todo depende de si mi humor cambia en los próximos minutos-
Ante tal respuesta, Yuto dejó escapar un suspiro de resignación, aún no estaba tan acostumbrado a los caprichos de Ryosuke.
-Bueno, ya que piensas ir a otro lado para almorzar, deja que esta vez me encargue yo-
-¿Eh?-
Preguntó extrañado y con cierto fastidio.
-Estoy seguro de que iremos de nuevo a algún restaurante caro y elegante, esas cosas me fastidian, así que es hora de que conozcas lugares diferentes-
Explicó Yuto con una sonrisa en el rostro.
-¿Acaso quieres ir a un lugar en especial?-
Preguntó curioso.
-No exactamente, simplemente podemos ir a un lugar mas relajado, y comer mucho mejor, además de que estoy casi seguro de que no regresaremos, hagamos que valga la pena, así estirarás más tus piernas y puede que crezcas un poco-
Dijo esto último en tono de burla mientras se reía un poco, de inmediato el rostro de Ryosuke mostró inconformidad.
-¿Acaso insinúas que mi estatura no es suficiente?-
Yuto dejó de reír solo para observar a Ryosuke, conservando aún una sonrisa traviesa en el rostro.
-No es que sea insuficiente, pero en algo te puede ayudar ¿no lo crees?-
Ante tal respuesta, Ryosuke se cruzó de brazos y desvió la mirada.
-Además, te podrás relajar un poco ¿no lo crees?-
Comentó Yuto tratando de que Ryosuke pusiera una mejor cara.
-Supongo… pero sabes, para que lo sepas, mi altura no es insuficiente, tu eres el que ha crecido demasiado-
Dijo con orgullo.
-¿A si?-
-Si-
-Perfecto, si es todo lo que tienes que decir, es mejor marcharnos ahora, tengo hambre-
Al parecer Yuto no le daba la importancia necesaria al comentario de Ryosuke, a quien le gustaba discutir y salir siempre triunfante, eso lo molestaba bastante.
Para esto, Yuto ya había comenzado a caminar, solo unos cuantos pasos, sin embargo Ryosuke permanecía en el mismo lugar, y con un tono demandante le habló al menor.
-Detente-
Al escuchar a Ryosuke hablar así, quiso negarse y no detenerse, pero era imposible, su cuerpo reaccionaba de una forma completamente opuesta a lo que su mente le decía, así que se detuvo.
-¿Qué?-
Preguntó extrañado, entonces solo observó como el mayor se acercaba a el con paso lento.
En cuanto estuvo lo suficientemente cerca de Yuto, sin decir nada, estiró sus brazos, se paró de puntillas y rodeo el cuello de Yuto con ambos brazos, quedando sus rostros demasiado cerca el uno del otro.
Yuto estaba sorprendido, el corazón comenzaba a latirle con demasiada fuerza, a tal grado que le era difícil respirar con normalidad, el aroma que se desprendía del cuerpo de Ryosuke lo embriagaba por completo.
En cambio, Ryosuke actuaba por mero capricho, acercándose seductoramente al rostro de Yuto, haciendo caso omiso del revoltijo que comenzaba a formarse en su estomago por tener tan cerca al menor.
-Que te quede claro que mi estatura no resulta ningún problema absolutamente para nada-
Dijo esto en un tono de voz bastante seductor, solo para después depositar un suave beso sobre los labios de Yuto, el cual fue respondido con la misma suavidad y lentitud. De pronto Ryosuke pudo sentir como Yuto rodeaba su cintura con sus brazos, pegándolo un poco a su cuerpo. Esto solo provocó que Ryosuke dejase escapar un suspiro mientras continuaba besando a Yuto.
Al finalizar, ambos se separaron lentamente, Ryosuke soltó a Yuto y se alejó solo un paso hacia atrás. Ambos se quedaron en silencio, no sabían que decir, simplemente se miraban fijamente, hasta que Ryosuke no pudo más y desvió la mirada.
-Si planeas ir a algún lugar hazlo ahora, muero de hambre-
Yuto sonrió de forma nerviosa mientras se rascaba un poco la cabeza.
-De acuerdo, entonces vámonos-
Dijo dispuesto a caminar, Ryosuke asintió con la cabeza y ambos comenzaron a caminar, alejándose lentamente de la escuela sin importar nada más que solo continuar con su camino.

Al sentir los labios de Daiki sobre los suyos no supo que hacer o como reaccionar, era algo extraño, al mismo tiempo algo agobiante, así que en cuanto logró reaccionar un poco, solamente atino a empujar al mayor con la poca fuerza que tenía para alejarlo bruscamente de el, aún sin sentirse seguro de lo que acababa de hacer.
En cambio, al sentir el evidente rechazo por parte de Chinen, Daiki bajó un poco la mirada, ahora ya no tenía el valor de mirar al menor a los ojos, así que antes de salir corriendo del lugar, solo pudo decir.
-¿Esta es tu respuesta cierto? Siempre lo ha sido, discúlpame, no quise molestarte, te prometo que no volverá a ocurrir-
Con el poco valor que le quedaba, pudo mirar el rostro de Chinen, quien lo miraba con confusión, sin más, esbozó una sonrisa por demás fingida, dio media vuelta y se marcho a paso veloz, no llevaba ni medio camino cuando comenzó a correr.
Aún sorprendido y confundido, se llevo dos de sus dedos hacia sus labios, sintiendo todavía los labios de Daiki sobre los suyos.
-Daiki…-
Murmuró con melancolía, olvidándose así del motivo por el cual se encontraba en aquel lugar.

-¿Me puedes explicar que hacemos por aquí?-
Preguntó Takaki con fastidio mientras continuaba caminando junto a Yabu.
-Solo quiero confirmar lo que investigué-
-¿Y que fue lo que investigaste?-
-El lugar en donde nuestro querido Yuto se esta hospedando-
-¿Es por eso que estamos aquí? ¿En verdad piensas molestar a esa familia?-
-No los voy a molestar, solo quiero saber si en realidad viven aquí-
Respondió Yabu con una sonrisa dibujada en el rostro.
-¿Y para que quieres saberlo?-
-Bueno, eso lo sabrás después-
Takaki observó a Yabu, quien sonreía de forma extraña, esto solo le causó un pequeño escalofrío.
-¿Cómo piensas ganar créditos con el jefe?-
-Al jefe lo único que le interesa es el dinero, sea como sea, ¿cierto?-
-Si…-
-Bien, entonces tu pregunta queda resuelta-
-¿Qué?-
Takaki se detuvo en seco mientras más se confundía, o al menos trataba de hacerlo, le asustaba comprender a Yabu.
-¿Pero para que quieres hacer algo así? Estas en perfectos términos con el jefe, eres su favorito, ¿Por qué querer hacer algo como esto?-
-Diversión mi querido Yuya, solo eso-
Respondió con naturalidad mientras seguía sonriendo, sin embargo Takaki estaba seguro que no era solo por diversión.
-Mejor acepta que te enoja el hecho de que ahora Yuto viva mucho mejor que tu, ya que esperabas que ahora estuviese muerto o vagabundo en alguna parte, muriéndose de hambre, ¿no es cierto?-
Las sabias palabras de Takaki enfurecieron a Yabu, sin embargo respondió con calma, aunque aún así molesto.
-¿Y si fuese así que? Odio a ese chiquillo, y si tengo en mis manos la forma de arruinarlo por completo, lo haré-
-¿Acaso te estas escuchando? Estas diciendo que odias a Yuto a tal grado que lo harás sufrir tanto como te plazca, pero no te das cuenta que todo lo haces sin una buena razón-
-¡¡¡¡¿Y tu que sabes?!!! ¡¡Por culpa de ese maldito mocoso fui humillado, golpeado, despreciado, debe pagar por todo!!-
Yabu ahora estaba más exaltado, sin embargo Takaki lo miraba con cierta ternura, como si así fuese capaz de calmarlo.
-Todo eso que dices que sufriste por su culpa, el lo sufrió casi al triple, mientras tu te quejabas, ese niño se mantenía fuerte, pero jamás fuiste capaz de verlo por que estabas demasiado ocupado lamentándote de tu propia situación-
Ante las palabras tranquilas de Takaki, Yabu simplemente enfureció mucho más.
-No sabes lo que dices…-
Y sin más, continuo con su camino, dejando a Takaki atrás.

Tras haber caminado por casi treinta minutos, Ryosuke estaba completamente desesperado, después de todo no estaba acostumbrado a caminar tanto.
-Yuto…-
Dijo en voz baja mientras se detenía, el menor también se detuvo y se giró para verlo.
-¿Si?-
-¿A dónde vamos exactamente?-
La voz de Ryosuke mostraba el gran esfuerzo que hacia por guardar la calma.
-Pues… a comer algo…-
-¿Exactamente a que lugar?-
Volvió a preguntar, Yuto observó como Ryosuke apretaba su puño con fuerza.
-Pues…-
Yuto se quedó en silencio unos segundos, para después decir con tranquilidad.
-No lo se-
Dijo al fin esbozando una enorme sonrisa.
-Que bien…-
Ryosuke trataba de contenerse, estaba resultando muy difícil, Yuto comenzaba a sentir un poco de miedo por eso.
-Pero estoy seguro de que encontraremos un buen lugar pronto-
Dijo con entusiasmo.
-Una última pregunta…. ¿Acaso sabes en dónde estamos?-
Yuto pensó seriamente en eso, miró a su alrededor con detenimiento, entonces cayó en la cuenta de que no sabía hacia donde iba y ni siquiera en donde estaba.
-No-
Respondió con calma, esta fue la gota que derramó el vaso para Ryosuke, haciéndolo explotar.
-¡¡¡¡¡Estamos caminando sin sentido!!!!-
-No tienes por que gritarlo, eso ya es evidente-
Dijo Yuto con tranquilidad.
-¡¡¡¿Acaso eres idiota?!!!-
-No… es solo que no presté atención en el camino…-
Respondió con torpeza.
-¡¡¡¡¡Eres un idiota!!!!!-
Gritó con todas sus fuerzas, provocando que la gente los viera, pero poco le importo eso.
-¡¡¡¡¿Para eso querías caminar?!!!! ¡¡¡¿Ahora como volveremos a casa?!!!-
-¿Quieres tranquilizarte? Mientras permanezcas cerca de mi no hay que temer, llegaremos a casa, te lo aseguro-
La tranquilidad en la voz de Yuto lo hizo reaccionar, estaba sorprendido por la serenidad del menor.
-Bien, más te vale que así sea, si no llego a casa antes de la cena tendrás que quedarte otro mes, ¿entendiste?-
Yuto no respondió y solo sonrió con nerviosismo.
-¿Ahora hacia donde? Tengo hambre, necesito comer-
Exigió Ryosuke, entonces Yuto miró de nuevo a su alrededor, sentía que si no encontraba algo pronto Ryosuke se pondría a gritar de nuevo. Así fue como logró visualizar un restaurante de comida china no muy lejos.
-Entremos a ese lugar-
Ryosuke miró hacia donde señalaba Yuto.
-¿Comida china? ¿todo este tiempo solo para comida china?-
-No te pongas exigente, lo importante es que comas algo ahora, así que deja de quejarte y comienza a caminar-
La voz ligeramente dura de Yuto hizo reaccionar a Ryosuke, quien comenzó a caminar detrás de Yuto. Al sentir que Ryosuke iba atrás de el, se detuvo, dio un paso hacia atrás y le dijo.
-Lo siento, olvide que el puesto de atrás es el mío-
 Ryosuke observó la sonrisa de Yuto, ¿Cómo era posible que sonriera siempre de esa forma a pesar de que como le había gritado?
-Eres raro-
Dijo con indiferencia mientras comenzaba a caminar. Yuto solo sonrió.
“-Es solo por que se trata de ti que no te respondo como debería-”
Pensó mientras caminaba detrás de Ryosuke.

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