{fanfic} My favorite Book [Cap. 1]
Titulo: {My favorite Book}
Género: Yaoi/lemon +18
Autora: Ayaa
Pareja principal: Nakamaru Yuichi / Ueda Tatsuya (MarUda)
Capítulos: -En proceso-
Capitulo 1
"Aveces pienso que mi vida es demasiado tranquila, nada nuevo ocurre, siempre con los mismos amigos, en el mismo lugar, simplemente la misma rutina, sin embargo algo me falta..."
-¡Nakamaru-kun despierte!-
Le gritó su profesor de literatura mientras lo golpeaba en la cabeza con el libro de texto.
-Su castigo por haberse quedado dormido en mi clase será quedarse en todas las vacasiones de verano para el seminario especial de literatura ¿entendio?-
-¿Qué? ¿Todas mis vacasiones tomando clases de literatura?-
-¿Acaso no escucha bien?-
La expresión del profesor era aterradora, no tenía más alternativa que aceptar el castigo.
-No lo tome como un castigo, si no más bien como una oportunidad de lograr mejorar sus notas en la materia que buena falta le hace-
De mala gana, y tratando de que el profesor no lo escuchara, murmuró en voz baja.
-Como si eso no fuera un castigo...-
Para su única fortuna, estas palabras no llegaron a oidos del profesor, después la clase terminó sin más problemas.
Al salir de la facultad, con todos sus amigos, los cuáles no dejaban de molestarlo por el castigo que se había ganado, se sentía cansado.
-Hoy no iré con ustedes, tengo que ir a la biblioteca-
-Ja! ¿Comenzaras a adaptarte desde hoy a los libros?-
-Callate..-
Le dijo un poco fastidiado a uno de sus amigos mientras este aún dejaba salir pequeñas carcajadas.
-Esta bien, supongo que no podrás ir mañana con nosotros a la playa así que... disfruta de tus vacasiones de verano con los libros-
Y sin darle oportunidad de responderle, su amigo se fue junto con los demas en medio de risas, esto si que era el colmo, ahora además de haber perdido sus valiosas vacasiones de verano también se había convertido en el centro de las burlas de sus amigos, esos si que eran buenos amigos.
Resignado, llego a la biblioteca, tenía ganas de un poco de paz y tranquilidad y ese fue el unico lugar que se le ocurrió antes de irse a casa, no pensaba ponerse a leer, de eso tendría bastante en todas las vacasiones, solo quería pasearse por el inmenso lugar y lograr descubrir lo que hacia falta en su cotidiana y aburrida vida diaria.
De repente, a lo lejos, visualizo a un chico, no hubiese llamado su atención de no ser de que encima de su mesa habia demasiados libros, toda la larga mesa estaba repleta de libros, no podía ver bien su rostro ya que el libro que leia con tanta concentrasion le cubria por completo el rostro.
"-Ese tipo si que debe ser un completo antisocial-"
Pensó, pero algo lo hizo pensar lo contrario, ya que un chico alto, de melena un poco alborotada, vestimenta desalineada, los jeans rasgados y una personalidad, que desde sus punto de vista, era bastante arrogante, se acercó al chico que leia tranquilamente.
-Ueda... Kame quiere saber si vendras con nosotros mañana al campamento-
Aquel chico bajo el libro, Nakamaru quedo extrañamente sorprendido, su rostro era tan fino, bello y lucía tan delicado que no pudo evitar el sonrojarse levemente.
-¿Y hacer mal tercio? Prefiero no ir-
-Oh vamos... no haras mal tercio-
-Eso dices siempre, mejor me quedo, vayan ustedes y diviertanse-
-¿Seguro?-
-Seguro-
-De acuerdo, le diré a Kame que no iras-
Y sin más que decir, aquel chico se fué, Nakamaru pudo darse cuenta como aquel chico suspiraba un poco melancolico y regresaba a su lectura.
Sin querer se sintió un poco intrigado, comenzó a idear millones de teorias, una era que tal vez aquel chico sentía algo por uno de los dos y por eso esa melancolía, de repente comenzo a sentirse demasiado tonto por ponerse a imaginar la vida personal de alguien a quien ni siquiera conocía.
"-¿Que rayos me sucede? No tiene por que importarme lo que ese chico haga o sienta, mejor me voy de aqui-"
Y rascandose un poco la cabeza, se dió media vuelta, pero entonces un ruido lo hizo detenerse.
En cuanto se giro para ver de donde provenía, pudo ver a aquel chico recogiendo los libros que habían caido al suelo, de inmediato y sin pensarlo dos veces, decidió acercarse a ayudarle un poco.
Este al ver que un chico lo ayudaba no pudo evitar el agradecerle mientras seguia recogiendo libros.
-Gracias-
Nakamaru dejo salir una pequeña sonrisa mientras continuaba ayudandolo.
-No es nada, no puedo creer que puedas con tantos libros-
-¿Crees que los lei todos ahorita?-
-Pues eso parece..-
En ese momento Ueda se puso de pie, enseguida también Nakamaru, poniendo los libros de nuevo en la mesa.
-Solo buscaba un poco de información-
-¿Un poco?-
-Bueno, buscaba algo, eso es todo-
-Vaya... debe gustarte mucho leer-
-Si, es lo que mejor se hacer-
Respondió Ueda un poco avergonzado.
-Hace un rato me estabas observando ¿cierto?-
-¿Eh?-
Lo habían descubierto, así que no tuvo más alternativa que aceptarlo.
-Lo siento, no quise molestarte, es solo que nunca había visto a nadie con tantos libros y llamaste mi atención-
-Ya veo...-
Dijo Ueda con un tono de voz curioso mientras observaba fijamente a Nakamaru.
-Ueda, Ueda Tatsuya-
Se presento el chico de forma amable haciendo una pequeña reverencia para después sonreirle a Nakamaru.
-Ah! Nakamaru Yuichi, mucho gusto-
Impresionado por aquella sonrisa, le costó trabajo reaccionar.
-Ah... bueno.. yo... me tengo que ir... mos veremos después Ueda-san..-
-No hace falta ser tan formales, ¿tenemos la misma edad cierto?-
-Ahm... supongo... bueno. Ueda ehm...-
-Dejalo así-
Le dijo con una sonrisa.
-Bien, Ueda, nos veremos luego-
Y de inmediato, sintiendose extrañamente aturdido por semejante sonrisa, salió del lugar lo más rápido que le permitían sus torpes piernas.
Al igual que Nakamaru, Ueda también se sentía extraño, a decir verdad el ya conocía al chico, solo que jamás había cruzado palabra alguna con él, siempre lo observaba de lejos y admiraba su buen estado de animo que mostraba a diario, no podía evitar el sentirse un poco feliz al haber tenido la oportunidad de hablar aunque fuese solo unos minutos con el.
Al día siguente, Nakamaru logro despertarse, debía ir a sus clases de literatura de verano.
Desayuno lo primero que encontro en la cocina, osease, solo una manzana y poco de leche.
-Tengo que comprar comida más tarde-
Enseguda tomo sus cosas y salio de su departamento, saludando como siempre, a los vecinos que se encontraba en el camino.
Al llegar a la escuela se fue directo a buscar al profesor en el unico lugar en donde este podría dar su seminario de literatura, en el santuario de todos aquellos amantes de esa materia, la biblioteca.
Lo único que lo animaba era la idea de que tal vez no sería el único, así que no estaría tan aburrido.
Pero se llevó una gran sorpresa al darse cuenta de que era el unico en el lugar, ni el profesor había llegado, le hechó un vistazo a su reloj, era la hora exacta en la que la clase debía de haber comenzado, se imaginó que tal vez sería en otro lugar, así que decidió acercarse a la encargada para preguntarle si sabía algo.
-Disculpe... ¿Es aquí en donde se dará el seminario de literatura?-
Pero antes de que la señora pudiera responder un chico habló.
-El profesor debe estar por llegar, siempre llega tarde a los seminarios-
Nakamaru reconoció aquella voz, era el chico de ayer, Ueda.
-¿Tu también tomaras el seminario?-
-Tal parece que tu y yo seremos los unicos-
-¿Eh?-
-Normalmente soy yo el que se la pasa en esta clase en vacasiones, pero este año será diferente-
Concluyó con una sonrisa.
Ambos se dirigieron a una mesa y tomaron asiento, lo unico que quedaba era esperar al profesor.
-¿No te agrada mucho estar aqui cierto?-
-¿Eh?-
-Se ve que estas aburrido-
Y tenía razón, pero no podía negar que la compañia de Ueda le agradaba bastante.
-Bueno, lo que pasa es que yo...-
-Prefieres estar en otro lugar que no sea en la biblioteca, la mayoria de la gente piensa eso-
Nakamaru solo rió torpemente ante tal comentario.
-¿Y a ti por que te gusta tanto estar aqui?-
Ueda respiro profundo.
-Me mantiene relajado, además de que no me llama la atención hacer lo que los demás hacen normalmente-
-Ya veo...-
De verdad que Ueda era un chico completamente diferente a todos los que el conocía, pero extrañamente su presencia era bastante agradable, comenzaba a desear estar con el por un buen rato.
-¿Asi que lo que más te gusta hacer es leer?-
-¿Se nota?-
Preguntó Ueda con una sonrisa, haciendo reir a Nakamaru al mismo tiempo.
-¿Que es lo que más te gusta leer?-
-Bueno, normalmente leo de todo, es dificil decidirse-
-Oh vamos! Debe haber algo que te guste leer más-
Ueda se quedó pensativo, y es que era tanto lo que siempre leia que nunca había pensado en eso, ¿realmente que era lo que más le gustaba leer?
-Pues... no sabría decirtelo con certeza... ¿A ti que te gusta leer?-
-Bueno... no soy bueno leyendo, pero una vez lei una novela de suspenso, por ordenes del profesor, y me gusto mucho-
-Así que te gusta el suspenso-
-Supongo, no tengo la costumbre de leer tanto como tu-
Ueda solo sonrió ante el comentario de Nakamaru, después ambos continuaron hablando hacerca de libros, hablaban y hablaban que no se dieron cuenta que ya había pasado un poco más de una hora y que el profesor aún no llegaba, y es que todo hubiese seguido igual de no haber sido que alguién había entrado muy desesperado a buscar a Nakamaru.
-Nkamaru-kun! Tienes que venir ahora!-
-¿Que sucede Taguchi?-
-Algo terrible ha pasado!-
Dijo asustado, Nakamaru se puso de pie y bastante serio pregunto.
-Estan sacando tus cosas de tu departamento-
-¿Que?-
-¿Por qué no me dijiste que no tenías dinero? Ahora la dueña esta enojada por qué le debes tres meses y ya esta sacando todas tus cosas a la calle-
-Demonios!-
No esperó a escuchar más y salió corriendo sin despedirse de Ueda, este al ver la situación sacó su telefono móvil del bolsillo de su pantalón e hizo una llamada rápida.
-Soy yo, si, prepara la habitación de huespedes, llegare pronto, mientras mandame una de las camionetas, hoy el choche no es suficiente-
Dicho esto termino con aquella llamada, guardó de nuevo su telefono y salió detrás de Nakamaru.
En cuanto Nakamaru logro llegar al lugar pudo ver que efectivamente todas sus cosas estaban afuera del edificio, derrotado, se dejo caer al suelo ante tal deprimente escena.
Instantes después llego Ueda en su auto, Nakamaru no tenía idea de que tuviese un auto tan lujoso.
-¿Estas bien?-
Se acerco timidamente Ueda al ver el rostro de Nakamaru, este hizo su mejor esfuerzo por responder con normalidad.
-Estoy bien, es solo un pequeño problema-
-Pues a mí no me lo parece-
Después de decir eso se dio media vuelta, dándole la espalda a Nakamaru, y haciendo una seña, Nakamaru pudo ver como varios hombres bajaban de un camión de carga y comenzaban a llevarse sus cosas para meterlas en el.
-¿Pero que-
-No te preocupes, llevaremos tus cosas a mi casa-
-¿A... a tu... a tu casa?-
-Así es, vamonos ya-
Y tomando a Nakamaru del brazo lo llevó hacia su auto, esperaron a que los hombres terminaras de llevarse las cosas y después arrancó para irse rumbo a su casa.
En el camino Nakamaru no sabía que decir, de verdad le sorprendía la amabilidad de Ueda, que a pesar de que apenas se conocían lo ayudaría de esa forma.
En cuanto el auto se detuvo frente a una gran reja, Nakamaru quedó en un completo estado de shock, la casa de Ueda era enorme y majestuosa.
-Esto no puede ser una casa... tiene la forma de un museo...-
Ueda no pudo resistirlo y dejó salir una gran carcajada, y sin decir ningún comentario y en cuanto la reja se abrió, arrancó de nuevo para entrar.
Se detuvo justo en la entrada, nakamaru seguía sorprendido, mientras tanto Ueda bajaba del auto.
Con mucha torpeza, Nakamaru también salió, no podía dejar de observar la fachada de aquella gran mansión.
-Y yo que pensé que estas casas solo existían en los dramas-
Ueda rió de nuevo.
Después ambos entraron a la gran mansión, pero las cosas no eran como el las esperaba, al menos no había una gran fila de sirvientes para recibirlo.
-Bueno, no todo es como me lo imaginaba-
-¿Esperabas que los sirvientes estuvieran aquí para recibirme?-
-Algo así-
Admitió avergonzado.
-En esta casa no es así, al menos no para mi-
-¿A que te refieres?-
-Solo se recibe así al hijo legitimo del dueño, osease mi tío-
-Vaya... así que no eres el hijo del dueño-
-No, ni siquiera es mi verdadero tío, pero el me pide que así lo llame-
-Oh...-
Nakamaru deseaba escuchar la historia completa, pero no podía seguir preguntando ya que la expresión que vió en el rostro de Ueda lo hizo detenerse.
-Bien, te llevaré a tu habitación-
-¿No hay ningún problema?-
-No te preocupes, tu habitación estara justo a un lado de la mía, si quieres podemos ir juntos a la escuela o si lo prefieres puedes irte por tu cuenta-
-Muchas gracias-
Dijo Nakamaru mientras se inclinaba un poco.
-No es nada, ahora ven por aqui-
Nakamaru asintió con la cabeza y siguió a Ueda.
Mientras subían por las escaleras se encontraron con un chico, Nakamaru pudo reconocerlo, era el chico que había estado con Ueda la vez pasada.
-Tatsuya, ¿haz traido a un amigo?-
-Si-
-¿Así que tienes amigos?-
-Eso es algo que no te importa Jin-
Pero ignorando por completo a Ueda, Jin se acercó a Nakamaru.
-Así que eres amigo de Tatsuya... mucho gusto, Akanishi Jin-
-Ah... mucho gusto, Nakamaru Yuichi-
-¿Huh? ¿Nakamaru-kun eh? Bien, no importa-
-¿Y se puede saber que haces aqui? Se supone que saldrias de campamento con Kame-
-Se canceló, Kame no esta de humor para salir si no vas con nostros así que debo agradecerte por eso-
Ueda desvió la mirada, después se dirigió a Nakamaru.
-Vamos-
Y siguió caminando, dejando a Jin, Nakamaru solo observaba confundido, quería preguntar pero consideraba que no era muy apropiado de su parte.
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Autora: Ayaa
Pareja principal: Nakamaru Yuichi / Ueda Tatsuya (MarUda)
Capítulos: -En proceso-
Capitulo 1
"Aveces pienso que mi vida es demasiado tranquila, nada nuevo ocurre, siempre con los mismos amigos, en el mismo lugar, simplemente la misma rutina, sin embargo algo me falta..."
-¡Nakamaru-kun despierte!-
Le gritó su profesor de literatura mientras lo golpeaba en la cabeza con el libro de texto.
-Su castigo por haberse quedado dormido en mi clase será quedarse en todas las vacasiones de verano para el seminario especial de literatura ¿entendio?-
-¿Qué? ¿Todas mis vacasiones tomando clases de literatura?-
-¿Acaso no escucha bien?-
La expresión del profesor era aterradora, no tenía más alternativa que aceptar el castigo.
-No lo tome como un castigo, si no más bien como una oportunidad de lograr mejorar sus notas en la materia que buena falta le hace-
De mala gana, y tratando de que el profesor no lo escuchara, murmuró en voz baja.
-Como si eso no fuera un castigo...-
Para su única fortuna, estas palabras no llegaron a oidos del profesor, después la clase terminó sin más problemas.
Al salir de la facultad, con todos sus amigos, los cuáles no dejaban de molestarlo por el castigo que se había ganado, se sentía cansado.
-Hoy no iré con ustedes, tengo que ir a la biblioteca-
-Ja! ¿Comenzaras a adaptarte desde hoy a los libros?-
-Callate..-
Le dijo un poco fastidiado a uno de sus amigos mientras este aún dejaba salir pequeñas carcajadas.
-Esta bien, supongo que no podrás ir mañana con nosotros a la playa así que... disfruta de tus vacasiones de verano con los libros-
Y sin darle oportunidad de responderle, su amigo se fue junto con los demas en medio de risas, esto si que era el colmo, ahora además de haber perdido sus valiosas vacasiones de verano también se había convertido en el centro de las burlas de sus amigos, esos si que eran buenos amigos.
Resignado, llego a la biblioteca, tenía ganas de un poco de paz y tranquilidad y ese fue el unico lugar que se le ocurrió antes de irse a casa, no pensaba ponerse a leer, de eso tendría bastante en todas las vacasiones, solo quería pasearse por el inmenso lugar y lograr descubrir lo que hacia falta en su cotidiana y aburrida vida diaria.
De repente, a lo lejos, visualizo a un chico, no hubiese llamado su atención de no ser de que encima de su mesa habia demasiados libros, toda la larga mesa estaba repleta de libros, no podía ver bien su rostro ya que el libro que leia con tanta concentrasion le cubria por completo el rostro.
"-Ese tipo si que debe ser un completo antisocial-"
Pensó, pero algo lo hizo pensar lo contrario, ya que un chico alto, de melena un poco alborotada, vestimenta desalineada, los jeans rasgados y una personalidad, que desde sus punto de vista, era bastante arrogante, se acercó al chico que leia tranquilamente.
-Ueda... Kame quiere saber si vendras con nosotros mañana al campamento-
Aquel chico bajo el libro, Nakamaru quedo extrañamente sorprendido, su rostro era tan fino, bello y lucía tan delicado que no pudo evitar el sonrojarse levemente.
-¿Y hacer mal tercio? Prefiero no ir-
-Oh vamos... no haras mal tercio-
-Eso dices siempre, mejor me quedo, vayan ustedes y diviertanse-
-¿Seguro?-
-Seguro-
-De acuerdo, le diré a Kame que no iras-
Y sin más que decir, aquel chico se fué, Nakamaru pudo darse cuenta como aquel chico suspiraba un poco melancolico y regresaba a su lectura.
Sin querer se sintió un poco intrigado, comenzó a idear millones de teorias, una era que tal vez aquel chico sentía algo por uno de los dos y por eso esa melancolía, de repente comenzo a sentirse demasiado tonto por ponerse a imaginar la vida personal de alguien a quien ni siquiera conocía.
"-¿Que rayos me sucede? No tiene por que importarme lo que ese chico haga o sienta, mejor me voy de aqui-"
Y rascandose un poco la cabeza, se dió media vuelta, pero entonces un ruido lo hizo detenerse.
En cuanto se giro para ver de donde provenía, pudo ver a aquel chico recogiendo los libros que habían caido al suelo, de inmediato y sin pensarlo dos veces, decidió acercarse a ayudarle un poco.
Este al ver que un chico lo ayudaba no pudo evitar el agradecerle mientras seguia recogiendo libros.
-Gracias-
Nakamaru dejo salir una pequeña sonrisa mientras continuaba ayudandolo.
-No es nada, no puedo creer que puedas con tantos libros-
-¿Crees que los lei todos ahorita?-
-Pues eso parece..-
En ese momento Ueda se puso de pie, enseguida también Nakamaru, poniendo los libros de nuevo en la mesa.
-Solo buscaba un poco de información-
-¿Un poco?-
-Bueno, buscaba algo, eso es todo-
-Vaya... debe gustarte mucho leer-
-Si, es lo que mejor se hacer-
Respondió Ueda un poco avergonzado.
-Hace un rato me estabas observando ¿cierto?-
-¿Eh?-
Lo habían descubierto, así que no tuvo más alternativa que aceptarlo.
-Lo siento, no quise molestarte, es solo que nunca había visto a nadie con tantos libros y llamaste mi atención-
-Ya veo...-
Dijo Ueda con un tono de voz curioso mientras observaba fijamente a Nakamaru.
-Ueda, Ueda Tatsuya-
Se presento el chico de forma amable haciendo una pequeña reverencia para después sonreirle a Nakamaru.
-Ah! Nakamaru Yuichi, mucho gusto-
Impresionado por aquella sonrisa, le costó trabajo reaccionar.
-Ah... bueno.. yo... me tengo que ir... mos veremos después Ueda-san..-
-No hace falta ser tan formales, ¿tenemos la misma edad cierto?-
-Ahm... supongo... bueno. Ueda ehm...-
-Dejalo así-
Le dijo con una sonrisa.
-Bien, Ueda, nos veremos luego-
Y de inmediato, sintiendose extrañamente aturdido por semejante sonrisa, salió del lugar lo más rápido que le permitían sus torpes piernas.
Al igual que Nakamaru, Ueda también se sentía extraño, a decir verdad el ya conocía al chico, solo que jamás había cruzado palabra alguna con él, siempre lo observaba de lejos y admiraba su buen estado de animo que mostraba a diario, no podía evitar el sentirse un poco feliz al haber tenido la oportunidad de hablar aunque fuese solo unos minutos con el.
Al día siguente, Nakamaru logro despertarse, debía ir a sus clases de literatura de verano.
Desayuno lo primero que encontro en la cocina, osease, solo una manzana y poco de leche.
-Tengo que comprar comida más tarde-
Enseguda tomo sus cosas y salio de su departamento, saludando como siempre, a los vecinos que se encontraba en el camino.
Al llegar a la escuela se fue directo a buscar al profesor en el unico lugar en donde este podría dar su seminario de literatura, en el santuario de todos aquellos amantes de esa materia, la biblioteca.
Lo único que lo animaba era la idea de que tal vez no sería el único, así que no estaría tan aburrido.
Pero se llevó una gran sorpresa al darse cuenta de que era el unico en el lugar, ni el profesor había llegado, le hechó un vistazo a su reloj, era la hora exacta en la que la clase debía de haber comenzado, se imaginó que tal vez sería en otro lugar, así que decidió acercarse a la encargada para preguntarle si sabía algo.
-Disculpe... ¿Es aquí en donde se dará el seminario de literatura?-
Pero antes de que la señora pudiera responder un chico habló.
-El profesor debe estar por llegar, siempre llega tarde a los seminarios-
Nakamaru reconoció aquella voz, era el chico de ayer, Ueda.
-¿Tu también tomaras el seminario?-
-Tal parece que tu y yo seremos los unicos-
-¿Eh?-
-Normalmente soy yo el que se la pasa en esta clase en vacasiones, pero este año será diferente-
Concluyó con una sonrisa.
Ambos se dirigieron a una mesa y tomaron asiento, lo unico que quedaba era esperar al profesor.
-¿No te agrada mucho estar aqui cierto?-
-¿Eh?-
-Se ve que estas aburrido-
Y tenía razón, pero no podía negar que la compañia de Ueda le agradaba bastante.
-Bueno, lo que pasa es que yo...-
-Prefieres estar en otro lugar que no sea en la biblioteca, la mayoria de la gente piensa eso-
Nakamaru solo rió torpemente ante tal comentario.
-¿Y a ti por que te gusta tanto estar aqui?-
Ueda respiro profundo.
-Me mantiene relajado, además de que no me llama la atención hacer lo que los demás hacen normalmente-
-Ya veo...-
De verdad que Ueda era un chico completamente diferente a todos los que el conocía, pero extrañamente su presencia era bastante agradable, comenzaba a desear estar con el por un buen rato.
-¿Asi que lo que más te gusta hacer es leer?-
-¿Se nota?-
Preguntó Ueda con una sonrisa, haciendo reir a Nakamaru al mismo tiempo.
-¿Que es lo que más te gusta leer?-
-Bueno, normalmente leo de todo, es dificil decidirse-
-Oh vamos! Debe haber algo que te guste leer más-
Ueda se quedó pensativo, y es que era tanto lo que siempre leia que nunca había pensado en eso, ¿realmente que era lo que más le gustaba leer?
-Pues... no sabría decirtelo con certeza... ¿A ti que te gusta leer?-
-Bueno... no soy bueno leyendo, pero una vez lei una novela de suspenso, por ordenes del profesor, y me gusto mucho-
-Así que te gusta el suspenso-
-Supongo, no tengo la costumbre de leer tanto como tu-
Ueda solo sonrió ante el comentario de Nakamaru, después ambos continuaron hablando hacerca de libros, hablaban y hablaban que no se dieron cuenta que ya había pasado un poco más de una hora y que el profesor aún no llegaba, y es que todo hubiese seguido igual de no haber sido que alguién había entrado muy desesperado a buscar a Nakamaru.
-Nkamaru-kun! Tienes que venir ahora!-
-¿Que sucede Taguchi?-
-Algo terrible ha pasado!-
Dijo asustado, Nakamaru se puso de pie y bastante serio pregunto.
-Estan sacando tus cosas de tu departamento-
-¿Que?-
-¿Por qué no me dijiste que no tenías dinero? Ahora la dueña esta enojada por qué le debes tres meses y ya esta sacando todas tus cosas a la calle-
-Demonios!-
No esperó a escuchar más y salió corriendo sin despedirse de Ueda, este al ver la situación sacó su telefono móvil del bolsillo de su pantalón e hizo una llamada rápida.
-Soy yo, si, prepara la habitación de huespedes, llegare pronto, mientras mandame una de las camionetas, hoy el choche no es suficiente-
Dicho esto termino con aquella llamada, guardó de nuevo su telefono y salió detrás de Nakamaru.
En cuanto Nakamaru logro llegar al lugar pudo ver que efectivamente todas sus cosas estaban afuera del edificio, derrotado, se dejo caer al suelo ante tal deprimente escena.
Instantes después llego Ueda en su auto, Nakamaru no tenía idea de que tuviese un auto tan lujoso.
-¿Estas bien?-
Se acerco timidamente Ueda al ver el rostro de Nakamaru, este hizo su mejor esfuerzo por responder con normalidad.
-Estoy bien, es solo un pequeño problema-
-Pues a mí no me lo parece-
Después de decir eso se dio media vuelta, dándole la espalda a Nakamaru, y haciendo una seña, Nakamaru pudo ver como varios hombres bajaban de un camión de carga y comenzaban a llevarse sus cosas para meterlas en el.
-¿Pero que-
-No te preocupes, llevaremos tus cosas a mi casa-
-¿A... a tu... a tu casa?-
-Así es, vamonos ya-
Y tomando a Nakamaru del brazo lo llevó hacia su auto, esperaron a que los hombres terminaras de llevarse las cosas y después arrancó para irse rumbo a su casa.
En el camino Nakamaru no sabía que decir, de verdad le sorprendía la amabilidad de Ueda, que a pesar de que apenas se conocían lo ayudaría de esa forma.
En cuanto el auto se detuvo frente a una gran reja, Nakamaru quedó en un completo estado de shock, la casa de Ueda era enorme y majestuosa.
-Esto no puede ser una casa... tiene la forma de un museo...-
Ueda no pudo resistirlo y dejó salir una gran carcajada, y sin decir ningún comentario y en cuanto la reja se abrió, arrancó de nuevo para entrar.
Se detuvo justo en la entrada, nakamaru seguía sorprendido, mientras tanto Ueda bajaba del auto.
Con mucha torpeza, Nakamaru también salió, no podía dejar de observar la fachada de aquella gran mansión.
-Y yo que pensé que estas casas solo existían en los dramas-
Ueda rió de nuevo.
Después ambos entraron a la gran mansión, pero las cosas no eran como el las esperaba, al menos no había una gran fila de sirvientes para recibirlo.
-Bueno, no todo es como me lo imaginaba-
-¿Esperabas que los sirvientes estuvieran aquí para recibirme?-
-Algo así-
Admitió avergonzado.
-En esta casa no es así, al menos no para mi-
-¿A que te refieres?-
-Solo se recibe así al hijo legitimo del dueño, osease mi tío-
-Vaya... así que no eres el hijo del dueño-
-No, ni siquiera es mi verdadero tío, pero el me pide que así lo llame-
-Oh...-
Nakamaru deseaba escuchar la historia completa, pero no podía seguir preguntando ya que la expresión que vió en el rostro de Ueda lo hizo detenerse.
-Bien, te llevaré a tu habitación-
-¿No hay ningún problema?-
-No te preocupes, tu habitación estara justo a un lado de la mía, si quieres podemos ir juntos a la escuela o si lo prefieres puedes irte por tu cuenta-
-Muchas gracias-
Dijo Nakamaru mientras se inclinaba un poco.
-No es nada, ahora ven por aqui-
Nakamaru asintió con la cabeza y siguió a Ueda.
Mientras subían por las escaleras se encontraron con un chico, Nakamaru pudo reconocerlo, era el chico que había estado con Ueda la vez pasada.
-Tatsuya, ¿haz traido a un amigo?-
-Si-
-¿Así que tienes amigos?-
-Eso es algo que no te importa Jin-
Pero ignorando por completo a Ueda, Jin se acercó a Nakamaru.
-Así que eres amigo de Tatsuya... mucho gusto, Akanishi Jin-
-Ah... mucho gusto, Nakamaru Yuichi-
-¿Huh? ¿Nakamaru-kun eh? Bien, no importa-
-¿Y se puede saber que haces aqui? Se supone que saldrias de campamento con Kame-
-Se canceló, Kame no esta de humor para salir si no vas con nostros así que debo agradecerte por eso-
Ueda desvió la mirada, después se dirigió a Nakamaru.
-Vamos-
Y siguió caminando, dejando a Jin, Nakamaru solo observaba confundido, quería preguntar pero consideraba que no era muy apropiado de su parte.
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