Noveno Vicio Ichiruki (Tabaco)
¿Cómo va eso, gente bonita? Bueno, se acaba el fin de semana y yo vuelvo a la carga (sí, y más rápido que de costumbre...). En resumen, otro vicio (mira que soy pesadita... xD). Todo es de Tite Kubo ~.
Fandom: Bleach
Pareja: Ichigo/Rukia
Tema: #18 - Tabaco.
Número de palabras: 334
Resumen: "Para Ichigo el tabaco únicamente era el sustituto de su mayor vicio".
Género: Romance
"Tabaco"
"Sólo uno más" solía decir cuando el cigarrillo que supuestamente sería el último llegaba a su fin. Entonces, llevado por la urgencia de sentir el tacto de otro cigarro en los labios, abría de nuevo la cajetilla de tabaco. Más tarde, cuando éste se acababa, cogía uno más. Y, según pasaban las horas, el paquete se iba volviendo cada vez más ligero. De ese modo, al acabar el día y el sueño vencer al muchacho, ya no quedaba nada.
Ichigo sabía perfectamente que, si su padre o sus hermanas conocieran la existencia de aquel vicio que había adquirido recientemente, se enfadarían bastante. De todas formas, teniendo una familia que se dedicaba a la medicina, esa repulsión hacia el tabaco y sus derivados era bastante lógica.
Pero a él, a pesar de ser consciente de las desventajas de aquel mal hábito, le resultaba imposible dejarlo. Fumar era la única actividad que le ayudaba a olvidarse ligeramente de su ausencia. Y así, entre cigarrillos a escondidas y caladas furtivas, la vida continuaba no tan bien como le gustaría al muchacho.
Sin embargo, cuando oía aquellos pasos ligeros y rápidos subiendo las escaleras que conducían a su cuarto, cualquier gana de fumar se desvanecía a una impresionante velocidad. De repente una intensa alegría se apoderaba de todo su ser y, de forma casi instintiva, tiraba el paquete de tabaco a la basura. Si descubría su pequeño secreto no se lo tomaría demasiado bien.
Después de todo, Ichigo sabía de sobra que ya no necesitaría durante muchísimo tiempo aquellos cigarrillos. Porque fumar era una costumbre ideada únicamente para sustituir a otra necesidad aún más fuerte: Rukia.
Sí, su adicción tenía nombre propio. Y, para deleite del chico, ésta acababa de entrar en su habitación con una sonrisa y un travieso "hola".
- Soy un drogadicto - murmuró para sí, no sin antes abrazarla tan fuerte como se lo permitían sus brazos. Definitivamente, sería imposible desengancharse. Aunque, siendo sinceros, eso era algo que Ichigo nunca se había planteado.
Fandom: Bleach
Pareja: Ichigo/Rukia
Tema: #18 - Tabaco.
Número de palabras: 334
Resumen: "Para Ichigo el tabaco únicamente era el sustituto de su mayor vicio".
Género: Romance
"Tabaco"
"Sólo uno más" solía decir cuando el cigarrillo que supuestamente sería el último llegaba a su fin. Entonces, llevado por la urgencia de sentir el tacto de otro cigarro en los labios, abría de nuevo la cajetilla de tabaco. Más tarde, cuando éste se acababa, cogía uno más. Y, según pasaban las horas, el paquete se iba volviendo cada vez más ligero. De ese modo, al acabar el día y el sueño vencer al muchacho, ya no quedaba nada.
Ichigo sabía perfectamente que, si su padre o sus hermanas conocieran la existencia de aquel vicio que había adquirido recientemente, se enfadarían bastante. De todas formas, teniendo una familia que se dedicaba a la medicina, esa repulsión hacia el tabaco y sus derivados era bastante lógica.
Pero a él, a pesar de ser consciente de las desventajas de aquel mal hábito, le resultaba imposible dejarlo. Fumar era la única actividad que le ayudaba a olvidarse ligeramente de su ausencia. Y así, entre cigarrillos a escondidas y caladas furtivas, la vida continuaba no tan bien como le gustaría al muchacho.
Sin embargo, cuando oía aquellos pasos ligeros y rápidos subiendo las escaleras que conducían a su cuarto, cualquier gana de fumar se desvanecía a una impresionante velocidad. De repente una intensa alegría se apoderaba de todo su ser y, de forma casi instintiva, tiraba el paquete de tabaco a la basura. Si descubría su pequeño secreto no se lo tomaría demasiado bien.
Después de todo, Ichigo sabía de sobra que ya no necesitaría durante muchísimo tiempo aquellos cigarrillos. Porque fumar era una costumbre ideada únicamente para sustituir a otra necesidad aún más fuerte: Rukia.
Sí, su adicción tenía nombre propio. Y, para deleite del chico, ésta acababa de entrar en su habitación con una sonrisa y un travieso "hola".
- Soy un drogadicto - murmuró para sí, no sin antes abrazarla tan fuerte como se lo permitían sus brazos. Definitivamente, sería imposible desengancharse. Aunque, siendo sinceros, eso era algo que Ichigo nunca se había planteado.