Turmalina, Decisiones. Reto: Sí
Reto: 55 - Sí
Pintora: Pastel
Título: Decisiones
Formato: 1000words
Palabras: 1000
Advertencias: Alusiones de sexo, nada gráfico. Un, err, PG-13, supongo.
Notas de Autor: Primera vez que participo en la comunidad n.ñ espero haberlo hecho bien.
William sabe que es estúpido. Muy, muy estúpido y que 'esa' no es justamente la mejor conversación que podría tener con la hermana de su chica. O no su chica, pero algo así, porque ama a Yaotzin y le es fiel, le es leal y quisiera seguir siéndolo. Por eso se arrepiente en cuanto las palabras salen de sus labios y desvía la vista.
- ¿Disculpa?
Loren le mira y alza una ceja, interrogante mientras sigue en la misma posición, las rodillas contra el pecho y la manta sobre sus hombros y el calor de la chimenea es demasiado agradable como para moverse.
- Olvídalo.
Pero no, no van a olvidarlo y lo que se respira ahí es tensión y saber que están solos en casa, que hace frío, que están demasiado cerca y que William acaba de decirlo, eso de 'me gustaría acostarme contigo' que no, no es ni por asomo algo correcto.
- ... ¿Hablas en serio?
William asiente despacio, desvía la vista hacia la chimenea y siente el calor en su rostro. Y ni siquiera sabe por qué lo ha dicho, sólo lo ha pensado, porque no es la primera vez que lo piensa.
(Cuando Loren cayó al agua, William se rió, alto, fuerte y con ganas, halándola del brazo y retirando el barro de su cabello y ella le salpicó, le dio un golpe en el hombro y le llamó imbécil un par de veces. William recuerda haber visto sus senos a través de la camisa mojada, redondos, firmes, los pezones erectos por el frío y desvió la vista de inmediato, gruñendo algo sobre sujetadores. Loren se sonrojo, salió del agua y entró a la casa. William hizo lo mismo más tarde y nadie dijo nada del asunto el resto del día)
- Yo amo a Yaotzin - Es un susurro apenas y le cuesta reconocerlo y aún tiene miedo, de que al decirlo la ilusión se desvanezca y algo malo suceda, como ha pasado siempre - Y tú...
- Yo no tengo compromisos - Ella tampoco entiende por qué lo dice, por qué lo afirma y se acomoda el cabello tratando de ordenar ideas - Ni novio ni prometido ni nada parecido.
- Pero yo sí... - Miente, porque entre él y Yaotzin el asunto es extraño y no es su novio ni tiene derecho sobre ella y es algo que le frustra y le hace sentir como si no fuese nada. Le hace dudar. - Creo... con tu hermana.
- Yaotzin sale con otros chicos - Le cuesta un poco decirlo y a William le duele escucharlo. Loren no puede evitarlo, eso de sentir lástima, compasión y cuando gira el rostro y le ve, casi puede decir que odia a su hermana.
(Loren los escuchó. Sin querer, mientras ellos discutían en la habitación. Ni siquiera fue una discusión, porque no hubo gritos ni lágrimas y sólo recuerda con claridad esa voz, frágil, pequeña y dolida que musitaba 'está bien, está bien'. Tuvo que esconderse cuando le vio salir y aún así le siguió, observándole bajar escaleras hasta la sala. Ahí, acurrucado en el sofá, Heaven de Bryan Adams sonando apenas y la mirada rojiza perdida en algún lugar. Recuerda que quiso abrazarlo, hablar con él. Pero siempre fue una cobarde y regresó a la habitación sin que él se diese cuenta)
- Pero yo la amo - Lo repite y maldice que su voz suene tan patética o que el mismo se sienta tan patético, como un animalito perdido. - No puedo...
- Pierdes tu tiempo con ella - Es dura, demasiado y lo sabe, pero le cansa ver lo que su hermana hace, lo que William soporta y lo que ella misma siente. - No va a cambiar - Sigue y su voz va bajando su volumen, entrecerrando los ojos. - No eres una mala persona, William, puedes salir con una buena chica, tener buenos estudios y vivir una buena vida.
- Tal vez no lo merezca - Suelta el otro, como si nada, con voz neutra y es un silencio incómodo el que se instala entre ellos. Es largo, muy largo y William se muerde el labio inferior, incapaz de hablar. Sabe qué va a hacer, qué va a pasar y aún así lo hará, aunque se esté arrepintiendo desde ese momento.
- Lo mereces.
(Loren sabe que ella también lo merecía, la felicidad. Que ella, al igual que él, debió de buscarse a otra persona. Alguien que la amara, que le mereciera, que fuese capaz de entenderla y quererla como ella necesitaba, como ella se había ganado. Sabe que si se hubiese valorado un poco más, las cosas hubiesen sido diferentes y se ahorraría sufrimiento y pena y más y más dolor. Si hubiese dicho que no en ese momento, podría haber sido feliz. Si lo hubiese rechazado, hubiera tenido una oportunidad de arreglar su vida, porque era joven, porque aún podía.
Pero aunque se arrepiente, no está segura de querer, realmente, cambiar las cosas)
- Podemos… - Loren es la que rompe el silencio, dubitativa, insegura y probablemente se esté dejando llevar por algo que no es ni por asomo real y mucho menos correcto. William asiente, porque comprende a lo que se refiere.
Se acerca, cuidadoso, casi con miedo y descubre, trazando con movimientos delicados, su cuerpo suave. Loren corresponde, se acerca más. Se atreve a besarlo, a pensar que no está del todo mal y que si nadie, si su hermana no se entera, no habrá problema alguno.
- ¿Estás segura?
Loren asiente.
(William sabe que debió pensarlo mejor. Que debió ser fiel, porque lo que estaba haciendo era malo. No incorrecto, no inmoral. Pura y sencillamente malo. Y las destrozó, a ambas y pudo haberlo evitarlo. Porque pudo ser feliz, está seguro, si hubiese tomado la decisión correcta Si hubiese sabido cómo acabaría todo, cuánto daño se haría, cuánto daño les haría, de qué manera les mataría…
Probablemente, aunque lo hubiese sabido, lo habría hecho de todos modos)
Pintora: Pastel
Título: Decisiones
Formato: 1000words
Palabras: 1000
Advertencias: Alusiones de sexo, nada gráfico. Un, err, PG-13, supongo.
Notas de Autor: Primera vez que participo en la comunidad n.ñ espero haberlo hecho bien.
William sabe que es estúpido. Muy, muy estúpido y que 'esa' no es justamente la mejor conversación que podría tener con la hermana de su chica. O no su chica, pero algo así, porque ama a Yaotzin y le es fiel, le es leal y quisiera seguir siéndolo. Por eso se arrepiente en cuanto las palabras salen de sus labios y desvía la vista.
- ¿Disculpa?
Loren le mira y alza una ceja, interrogante mientras sigue en la misma posición, las rodillas contra el pecho y la manta sobre sus hombros y el calor de la chimenea es demasiado agradable como para moverse.
- Olvídalo.
Pero no, no van a olvidarlo y lo que se respira ahí es tensión y saber que están solos en casa, que hace frío, que están demasiado cerca y que William acaba de decirlo, eso de 'me gustaría acostarme contigo' que no, no es ni por asomo algo correcto.
- ... ¿Hablas en serio?
William asiente despacio, desvía la vista hacia la chimenea y siente el calor en su rostro. Y ni siquiera sabe por qué lo ha dicho, sólo lo ha pensado, porque no es la primera vez que lo piensa.
(Cuando Loren cayó al agua, William se rió, alto, fuerte y con ganas, halándola del brazo y retirando el barro de su cabello y ella le salpicó, le dio un golpe en el hombro y le llamó imbécil un par de veces. William recuerda haber visto sus senos a través de la camisa mojada, redondos, firmes, los pezones erectos por el frío y desvió la vista de inmediato, gruñendo algo sobre sujetadores. Loren se sonrojo, salió del agua y entró a la casa. William hizo lo mismo más tarde y nadie dijo nada del asunto el resto del día)
- Yo amo a Yaotzin - Es un susurro apenas y le cuesta reconocerlo y aún tiene miedo, de que al decirlo la ilusión se desvanezca y algo malo suceda, como ha pasado siempre - Y tú...
- Yo no tengo compromisos - Ella tampoco entiende por qué lo dice, por qué lo afirma y se acomoda el cabello tratando de ordenar ideas - Ni novio ni prometido ni nada parecido.
- Pero yo sí... - Miente, porque entre él y Yaotzin el asunto es extraño y no es su novio ni tiene derecho sobre ella y es algo que le frustra y le hace sentir como si no fuese nada. Le hace dudar. - Creo... con tu hermana.
- Yaotzin sale con otros chicos - Le cuesta un poco decirlo y a William le duele escucharlo. Loren no puede evitarlo, eso de sentir lástima, compasión y cuando gira el rostro y le ve, casi puede decir que odia a su hermana.
(Loren los escuchó. Sin querer, mientras ellos discutían en la habitación. Ni siquiera fue una discusión, porque no hubo gritos ni lágrimas y sólo recuerda con claridad esa voz, frágil, pequeña y dolida que musitaba 'está bien, está bien'. Tuvo que esconderse cuando le vio salir y aún así le siguió, observándole bajar escaleras hasta la sala. Ahí, acurrucado en el sofá, Heaven de Bryan Adams sonando apenas y la mirada rojiza perdida en algún lugar. Recuerda que quiso abrazarlo, hablar con él. Pero siempre fue una cobarde y regresó a la habitación sin que él se diese cuenta)
- Pero yo la amo - Lo repite y maldice que su voz suene tan patética o que el mismo se sienta tan patético, como un animalito perdido. - No puedo...
- Pierdes tu tiempo con ella - Es dura, demasiado y lo sabe, pero le cansa ver lo que su hermana hace, lo que William soporta y lo que ella misma siente. - No va a cambiar - Sigue y su voz va bajando su volumen, entrecerrando los ojos. - No eres una mala persona, William, puedes salir con una buena chica, tener buenos estudios y vivir una buena vida.
- Tal vez no lo merezca - Suelta el otro, como si nada, con voz neutra y es un silencio incómodo el que se instala entre ellos. Es largo, muy largo y William se muerde el labio inferior, incapaz de hablar. Sabe qué va a hacer, qué va a pasar y aún así lo hará, aunque se esté arrepintiendo desde ese momento.
- Lo mereces.
(Loren sabe que ella también lo merecía, la felicidad. Que ella, al igual que él, debió de buscarse a otra persona. Alguien que la amara, que le mereciera, que fuese capaz de entenderla y quererla como ella necesitaba, como ella se había ganado. Sabe que si se hubiese valorado un poco más, las cosas hubiesen sido diferentes y se ahorraría sufrimiento y pena y más y más dolor. Si hubiese dicho que no en ese momento, podría haber sido feliz. Si lo hubiese rechazado, hubiera tenido una oportunidad de arreglar su vida, porque era joven, porque aún podía.
Pero aunque se arrepiente, no está segura de querer, realmente, cambiar las cosas)
- Podemos… - Loren es la que rompe el silencio, dubitativa, insegura y probablemente se esté dejando llevar por algo que no es ni por asomo real y mucho menos correcto. William asiente, porque comprende a lo que se refiere.
Se acerca, cuidadoso, casi con miedo y descubre, trazando con movimientos delicados, su cuerpo suave. Loren corresponde, se acerca más. Se atreve a besarlo, a pensar que no está del todo mal y que si nadie, si su hermana no se entera, no habrá problema alguno.
- ¿Estás segura?
Loren asiente.
(William sabe que debió pensarlo mejor. Que debió ser fiel, porque lo que estaba haciendo era malo. No incorrecto, no inmoral. Pura y sencillamente malo. Y las destrozó, a ambas y pudo haberlo evitarlo. Porque pudo ser feliz, está seguro, si hubiese tomado la decisión correcta Si hubiese sabido cómo acabaría todo, cuánto daño se haría, cuánto daño les haría, de qué manera les mataría…
Probablemente, aunque lo hubiese sabido, lo habría hecho de todos modos)