Tema: 1# Humildad
Pareja: Kyle Makepeace/ Aine Newbury
Rating: G
Tabla:
7 virtudes.Notas: LOL, lo tenía desde hace mucho y me había olvidado de ponerlo. A ver si esta semana termino esto XD *saliendo del periodo de inactividad*
- No lo haré.
La voz de Kyle es seria, calmada y dejando que se cuele en su tono de voz un hilillo de determinación. Aine da un paso al frente, largo y firme y en la mente de Kyle hace un eco estrepitoso pese a que en la realidad es sonido ha sido casi nulo. Pero no se deja intimidar, manteniendo la vista fija en los ojos cobalto, resuelto a no dejarse vencer.
Aunque Aine Newbury enfadada es una de las pocas cosas que le dan miedo. Pero ni de coña lo va a admitir.
- Admitirlo no le va a hacer daño, Makepeace - Dice ella, con una sonrisa que parece amable pero en la cual Kyle puede leer claramente ese ‘ja, tengo razón’ burlón y satisfecho.
- Usted es la que debería admitir su culpa, señorita Newbury.
Cuando reclama, Aine vuelve a dar un paso en su dirección y él, a modo de respuesta, avanza uno más. Y la discusión no sabe ya quién la empezó y tampoco tiene claro sobre qué se le acusa, pero admitir algo que él, que Kyle Makepeace -Odergand en realidad, pero que importa- se equivocó en algo es imposible.
- La admitiría si fuese mía. Makepeace, debería ser un poco más humilde.
Aine recuerda que hace unos momentos su libro estaba seco. Seco y muy bien, en la orilla de la fuente en el atrio de piedra, hasta que Makepeace la empujó a ella y entonces el libro cayó al ser la pobre pieza de dominó que cae al final de la cadena.
- A usted le falta humildad, señorita.
¿Humildad? ¿Quéeseso?
Lo que Kyle sabe es que él estaba tranquilamente leyendo a Baudelaire cuando Aine le llamó, halándole del brazo con el que estaba apoyado en la serpiente de Slytherin que adornaba la fuente, haciéndole perder el equilibrio y obligándole a sostenerse de ella para no caer al agua. El resto ha sido un simple daño colateral y culpa directa de Aine y no de él, para nada.
- No tanta como a usted
Y Sean está ahí, sentado a la derecha de donde estaba Aine, leyendo de transformaciones y lo que el vio fue un simple accidente y lo que está viendo es que nadie se digna a tratar de secar el libro y arreglar el daño. Y él podría decir algo, pero meterse en el asunto le da miedo. ¿A quién no?
- Si me falta o no, no es asunto suyo.
- Lo es cuando me afecta.
Y la discusión sigue, sin un aparente final, hasta el momento en que los ojos castaños y casi miel del joven Uilleam quedan en blanco unos segundos, antes de cerrar el libro que lee y levantarse de su sitio.
Aine corta su nueva respuesta en cuanto nota el movimiento y Kyle mismo desvía la vista observando al chico, tratando de aparentar indiferencia.
- Basta los dos. - La voz de Sean es firme, sin ser demasiado dura y su mirada parece brillar por unos momentos en los que Kyle la considera bastante linda Y pensándolo bien, Sean Uilleam en sí es bastante lindo. Joder, Kyle, que es el novio de tu amiga. - Ambos tuvieron la culpa, ¿contentos? - Y ahora el castaño dibuja una sonrisa que a Aine le parece de lo más encantadora y adorable, además de casi beata, casi santa. Y no, no es que le tenga idealizado. Bueno, sí.
Sin embargo…
- ¡Fue culpa de ella!
- ¡Fue de él!
- Uilleam puede confirmar que ha sido su culpa, es un testigo.
Sean traga saliva y retrocede.
- No moleste a Sean. Fue culpa suya, yo lo sé.
Porque ya no es de quien fue la culpa, sino quien tiene la razón.
- Mentirosa, Newbury, ya tráguese su orgullo.
- ¿Por qué no hace eso usted? - Y hace como si lo pensara antes de sonreírle, desviando la vista, en un gesto suavemente desdeñoso - Ah, cierto, si se tragase su orgullo, explotaría.
- Retire lo dicho.
Sean suspira, tomando sus cosas y se despide aunque no le escuchen, musitando un “es que son iguales, ese par”.