Jan 28, 2008 14:52
La primera decisión libre no es libre.
El proceso mental de toma de la decisión está absolutamente determinado por factores ambientales (nuestra educación, nuestra sociedad, nuestros genes, los genes de los demás...) y por la morfología de nuestro cerebro, que a su vez está determinado por otros diversos factores ambientales (que incluyen nuestra educación, nuestra sociedad y nuestros genes, sí). En general, los modelos que nos hemos hecho para entender el mundo dependen unos de otros hasta que llegamos a los primeros, los determinados directamente por el proceso mental de la percepción. Por otro lado el objetivo de la decisión, lo que queremos obtener, está también determinado por factores ambientales externos (qué tenemos, qué no tenemos, qué deseamos, etc).
Incluso si introducimos sucesos cuánticos lo que obtenemos es una mezcla entre determinismo y azar, sin "mi" en ningún sitio. "Yo" no decido: la decisión se toma sola en mi cerebro. Yo percibo que en un momento tenía una duda y que en el momento siguiente ya no la tengo y estoy actuando y, cuando me pregunto por qué, me respondo "he tomado una decisión" y cuando me observo que antes tenía varias alternativas y que ahora estoy ejecutando una pienso "eso sólo puede ser porque yo he decidido, nadie lo ha hecho por mi así que yo debo tener poder de decisión".
Pero "yo" no he decidido nada. Lo ha hecho todo mi cerebro, él solito, sin "preguntarme" nada. Como la primera elección libre no es libre, ya que tanto el proceso de elección como el objeto elegido están predeterminados, la libertad no existe.
Pero ¿y si la primera decisión libre fuera elegir qué desear? ¿Y si el objetivo de la primera decisión libre fuera, precisamente, ser libre?
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