Navidad
Llegar a la casa y disfrutar vacaciones de navidad son lo que Artemisa deseaba pero últimamente su familia se rodeaba de miles de seres exagerados que parecían salidos de un cuento de aventuras, eso la aburría, para el día de navidad recibieron muchas invitaciones, Artemisa le sugirió a Andrómeda que pasaran el día con los Cullen y ella le hizo caso, sabia lo mucho que a Artemisa le molestaban ciertas personas y no quería molestar a su hija ahora que todo parecía que iba mejor y que la relación entre ellas aunque no era de las mejores se había fortalecido y se convirtió en algo mas cordial y llevadera algo que ninguna de las dos quería que se perdiera.
Artemisa y Teddy arreglaron la casa para Navidad y eso es porque Artemisa arreglo todo y Teddy daba vueltas alrededor del árbol y los adornos navideños mientras se enredaba en ellos y hacia volar alguno que otro reno, pero ambos se divirtieron durante el proceso.
Andrómeda compro algunos regalos para su hija y para su nieta y durante la mañana de Navidad hicieron el reparto de los mismos. Para Teddy una varita de entrenamiento y un caballo volador. Para Artemisa una suma de dinero que a la mismísima Artemisa le sorprendió. Pero lo recibió con agrado. Ella también estaba lista para dar sus regalos. A teddy un unicornio azul para que no se le pierda, a Su mamá una mandrágora celeste extraña y difícil de encontrar pero que Artemisa cuido desde octubre porque creía y fue el regalo perfecto para su madre.
Las cosas estaban tomando un curso mas tranquilo y la familia Tonks estaba segura que a pesar de sus pérdidas, un nuevo comienzo estaba forjándose.
Artemisa y Teddy arreglaron la casa para Navidad y eso es porque Artemisa arreglo todo y Teddy daba vueltas alrededor del árbol y los adornos navideños mientras se enredaba en ellos y hacia volar alguno que otro reno, pero ambos se divirtieron durante el proceso.
Andrómeda compro algunos regalos para su hija y para su nieta y durante la mañana de Navidad hicieron el reparto de los mismos. Para Teddy una varita de entrenamiento y un caballo volador. Para Artemisa una suma de dinero que a la mismísima Artemisa le sorprendió. Pero lo recibió con agrado. Ella también estaba lista para dar sus regalos. A teddy un unicornio azul para que no se le pierda, a Su mamá una mandrágora celeste extraña y difícil de encontrar pero que Artemisa cuido desde octubre porque creía y fue el regalo perfecto para su madre.
Las cosas estaban tomando un curso mas tranquilo y la familia Tonks estaba segura que a pesar de sus pérdidas, un nuevo comienzo estaba forjándose.